Narra ____

Sentí que una gota de agua caía en mi brazo, levanté mi cabeza mirando al cielo, una gota más en mi pómulo, y una tras otra.

-Deberíamos cubrirnos, vamos- dijo tomándome de la mano y arrastrando me tras él hacia la torre.

-Estas bromeando, ¿No?- lo detuve bruscamente- la lluvia es lo más hermoso que puede haber. A que no te animas a atraparme, vamos, ¿El mini-Sheriff le tiene miedo a la lluvia?, me dirás que puedo morir tragicamente resbalando en el barro, en este mundo hay cosas peores Grimes, vamos atrapame- comencé a correr rápida y ágilmente, no me alcanzaría nunca, no sí no me resbalaba en el barro, cosa que tuvo que suceder por que estaba diluvio no, al resbalar me bañé en la tierra mojada, Carl que venía detras de mi frenó antes de caer en el lodo, me estiró una mano y la tomé para levantarme.

-Yo seré un oso pero tú siempre ceras una cerdita- hecho a reírse.

-¿Escuche que los osos son muy cariñosos no?- pregunté feliz, la lluvia seguía mojandonos Carl tenía su cabello empapado hasta las puntas tenía una chaqueta puesta.

-Supongo..- al instante le dirigí una mirada de satisfacción que el entendió a la perfección, su rostro paso de ser tranquilo a estar arrepentido por su respuesta- no, no te atreverías...

-¡Carl, dame un abrazo!- dije abriendo mis brazos embarrados y sucios. Sin dejarlo escapar lo abracé hasta dejarlo sin aire.

-Ya es mucho cariño cerdita- dijo entrecortadamente por la falta de aire que causó mi abrazo. Lo solté y se me quedó mirando con media sonrisa mientras yo cerraba los ojos tirando hacia atrás la cabeza, al abrir los ojos, frunce el ceño.

-¿Qué pasa?- pregunté, el reaccionó como su hace un momento volará en sus pensamientos.

-Tienes algo de barro...- señaló mi rostro-... por toda la cara- rió un poco y yo también.

Narra Carl

Se veía extremadamente tierna con la cara embarrada, era como una pequeña niña descubriendo la lluvia por primera vez, ver como disfrutaba era un placer a la vista, era una agradable chica y disfrutaba al estar con ella.

Narra ____

-Creo que ya es hora de volver- dije cruzandome de brazos por el frío.

-¿Tienes frío?- negué con la cabeza, pero no podía disimular, estaba tiritando- claro que si tienes, toma..- se quitó la chaqueta de cuero que llevaba y me la colocó en los hombros, el tacto de él abrigo me hizo entrar en calor

-Gracias Carl, vamos, rápido- caminamos hacia la puerta principal de la prisión.

Al entrar nos encontramos con Rick, Maggie y Glenn

-Parece que estuvieron divirtiéndose- nos miramos y sonreímos.

-____ tengo que decirte algo con respecto a tu entrenamiento, Daryl me ha dicho que eres muy buena, que te sabes defenderte más que bien, no necesitas aprender mucho más...- me explicaba.

-¿También te comentó que soy mejor que él con la ballesta?- reí, el resto me imitó.

- Mañana haremos una excursión para buscar recursos, irán Glenn, Maggie, Daryl, Jacob y yo, ¿Quisieras venir?- asentí rápidamente sin pensarlo dos veces- ¡Muy bien! Entonces todo listo- dijo victorioso.

-Si va ____, ¿Por qué yo no papá?

-Tú no Carl, no- Carl se cruzo de brazos enfadado.

-Papá, ya soy grande, tengo 15 años y estoy más que preparado- siguió rogando- no seas injusto, por favor- Rick rodó los ojos

-Está bien, sólo por que ____ y su hermano son nuevos, tu les enseñarás como son las excursiones y que haremos, también los protegerás - Carl se veía feliz.

Nos retiramos del comedor, y fuimos a buscar a Jacob, para nuestra sorpresa estaba con Beth, es buena chica, de lo contrario le avisaría a Jacob y hablaría con él, pero no tengo nada en contra de esa "relación por ahora amistosa" (nueva palabra para mi diccionario personal).

Cenamos spaghetti, la cena fue todo un espectáculo, ver a Carl haciendo malabares para enrollar un fideo era lo más gracioso que pueda haber, pero más gracioso era aún verlo aspirar un spaghetti cuando le sobresalía uno por la boca, era como un niño pequeño manchándose con salsa el rostro cada dos por tres. Esa noche la pasé riendo.

Dormimas tranquilos, en la otra mañana viajaría de expedición a pueblos cercanos.

A mitad de la noche volteé, al voltear, entreabrí los ojos y divisé una silueta junto a la puerta, yo estaba mirando hacia la pared de la habitación, decidí enfrentar a el desconocido, me levanté y apunté con el cuchillo hacia la puerta.
Ya no había nadie, ¿Habrá sido mi imaginación o fue realidad?