Sobreviviendo a kroros
[Escena: En la sala principal del hogar de Khoros, con paredes decoradas con trofeos de batallas de Looma. Looma está afilando su lanza ceremonial mientras Kologa se acerca, algo nerviosa.]
Kologa: Madre, ¿puedo hablar contigo?
(ignoren el Omnitrix)
Looma: (sin levantar la mirada) Siempre puedes, hija, pero si es para evadir tu entrenamiento de hoy, la respuesta es no.
Kologa: (suspira) No se trata de eso... es algo más serio.
Looma: (pausa, dejando la lanza a un lado) Bien, habla. Aunque espero que no sea otra de tus... "dudas filosóficas".
Kologa: (se cruza de brazos, algo ofendida) No entiendo por qué siempre descartas mis preguntas como si no fueran importantes.
Looma: Porque nuestras vidas no tienen espacio para dudas. Somos Tetramandos, Kologa. Fuerza, honor y acción. Lo demás es ruido.
Kologa: (frunce el ceño) Pero no soy solo Tetramanda, ¿verdad? También soy humana. Y a veces... siento que ni siquiera encajo aquí.
Looma: (se levanta, cruzando sus cuatro brazos) Encajar no importa. Lo único que importa es demostrar tu valía. Y tú lo tienes más difícil porque, como tú dices, no eres "solo" Tetramanda.
Kologa: (da un paso hacia ella, alzando la voz) ¿Por qué hablas como si ser mitad humana fuera algo malo? Papá no lo ve así.
Looma: (con una mezcla de molestia y pesar) Tu padre es humano. No entiende lo que significa llevar el peso de un linaje guerrero como el nuestro.
Kologa: (señalándose a sí misma) ¿Y yo? ¿Entiendes lo que significa para mí cargar con tus expectativas y las de él? No soy suficiente para ninguno de los dos.
Looma: (visiblemente afectada, pero trata de mantener la compostura) Nunca dije que no fueras suficiente. Lo que digo es que el mundo te pondrá a prueba, y necesitas ser más fuerte que cualquiera. Más fuerte que yo.
Kologa: (en voz baja) ¿Y si no quiero ser como tú?
[Silencio tenso. Looma respira hondo antes de hablar.]
Looma: (mirándola fijamente) Entonces encuentra tu propio camino. Pero hagas lo que hagas, Kologa, no seas débil. Porque este universo no perdona la debilidad, sea cual sea tu sangre.
Kologa: (susurra) No busco ser débil, madre... solo busco ser yo misma.
[Looma observa a su hija por un momento, como si quisiera decir algo más, pero se da la vuelta y retoma su lanza. Kologa, decepcionada, se aleja lentamente]
[Escena: Kologa se aleja de la sala principal, claramente frustrada, y se dirige al exterior de la casa en Khoros. Ben está sentado en una roca cercana, ajustando su Omnitrix mientras observa el horizonte. Nota el rostro sombrío de su hija al acercarse.]
Ben: (mirándola de reojo con una pequeña sonrisa) ¿Y ahora qué pasó? ¿Tienes dudas existenciales y tu mamá no te comprende?
Kologa: (cruza los brazos, suspirando) ¿Por qué siempre tienes que hacer una broma de todo, papá? Esto es serio.
Ben: (se levanta, estirándose) Lo sé, lo sé. Es mi mecanismo de defensa, ¿recuerdas? Aunque, honestamente, no necesito ser un genio para saber que tu mamá y tú chocaron otra vez.
Kologa: (murmura) Ella nunca me escucha. Solo quiere que sea como ella: fuerte, implacable... una guerrera perfecta.
Ben: (se inclina hacia ella, colocando una mano en su hombro) Bueno, para ser justos, tu madre es increíble en lo que hace. Pero, Kologa, nadie dijo que tienes que ser una copia de ella.
Kologa: (mirándolo con seriedad) ¿Y tú? ¿Esperas que sea como tú?
Ben: (ríe ligeramente, sacudiendo la cabeza) Por supuesto que no. Una Ben Tennyson versión Tetramanda suena aterrador... y probablemente un poco torpe.
Kologa: (esboza una sonrisa por primera vez) Eso suena horrible.
Ben: (se cruza de brazos, cambiando a un tono más serio) Escucha, Kologa. Tu mamá y yo venimos de mundos muy diferentes, pero algo que ambos sabemos es que ser tú misma siempre será lo más difícil. Y también lo más importante.
Kologa: (baja la mirada) Pero... siento que no encajo en ninguno de los dos mundos. En Khoros, soy demasiado humana. Y en la Tierra, soy demasiado Tetramanda.
Ben: (se arrodilla frente a ella, mirándola a los ojos) ¿Sabes qué veo yo? Veo a alguien que tiene lo mejor de ambos mundos. Sí, tienes que trabajar más duro para encontrar tu lugar, pero eso también significa que puedes crear algo completamente nuevo.
[En ese momento, Looma aparece, con los brazos cruzados y una expresión dura.]
Looma: (con voz firme) ¿Así es como resuelves los problemas, Ben? ¿Hablando de mundos y sentimientos? Eso no la hará más fuerte.
Ben: (se levanta, volviéndose hacia Looma) No, pero tal vez la hará más feliz, Looma. No todo se resuelve con fuerza bruta.
Looma: (mira a Kologa) La felicidad no protegerá a nuestra hija cuando alguien la desafíe en el campo de batalla.
Kologa: (dando un paso adelante) ¡Basta! Estoy cansada de que ambos decidan qué es lo mejor para mí. Madre, respeto tus enseñanzas, pero no quiero ser una guerrera fría como tú. Y papá, aprecio tus palabras, pero tampoco quiero esconderme detrás de bromas y filosofía. Quiero ser algo más... algo propio.
[Silencio. Looma y Ben intercambian miradas, sorprendidos por la declaración de su hija.]
Ben: (sonríe, rompiendo la tensión) Bueno, parece que Kologa acaba de ganar esta discusión.
Looma: (después de una pausa, con una pequeña sonrisa) Tal vez. Pero las palabras deben respaldarse con acciones, hija. Demuéstrame quién eres.
Kologa: (con determinación) Lo haré. Pero lo haré a mi manera.
[La escena termina con Kologa saliendo del lugar, más segura de sí misma, mientras Ben y Looma se quedan mirándola con orgullo y preocupación.]
¡Esa es una gran forma de mostrar la sensibilidad y el enfoque de Ben como padre! Aquí tienes una continuación con ese tono reflexivo:
[Escena: Looma y Ben se quedan viendo a Kologa mientras se aleja. Ben cruza los brazos y suspira, mientras Looma frunce el ceño.]
Looma: (molesta) ¡Dejar que se marche así no la ayudará! Debemos enseñarle disciplina, no permitir que huya cada vez que las cosas se ponen difíciles.
Ben: (sacudiendo la cabeza) Looma, escúchame. A veces, lo mejor que podemos hacer como padres es darle espacio.
Looma: (cruzando sus cuatro brazos) Espacio. Esa palabra no significa nada en Khoros. Aquí, los problemas se enfrentan de inmediato, sin excusas.
Ben: (da un paso hacia ella, suavizando el tono) Y en la Tierra, aprendemos que la gente necesita tiempo para procesar las cosas. Mira, sé que estás preocupada por ella, pero presionarla ahora solo va a empeorar las cosas.
Looma: (levemente frustrada) ¿Entonces qué sugieres, Ben? ¿Que nos quedemos de brazos cruzados mientras ella sigue cuestionando todo lo que somos?
Ben: (sonríe ligeramente) No de brazos cruzados, pero tampoco con las armas en alto. Kologa es una mezcla de lo mejor de ambos mundos, pero eso también significa que su camino será más complicado que el nuestro. Deberíamos hablar con ella... cuando esté de mejor humor. Cuando esté lista.
Looma: (lo mira fijamente, reflexionando por un momento) Eso suena... débil.
Ben: (ríe suavemente) ¿Débil? Looma, ¿te acuerdas de las veces que tuve que hablar contigo para convencerte de no cortarme en dos con una de tus lanzas? ¿Cuántas veces te di espacio?
Looma: (intenta ocultar una sonrisa) Muchas más de las que debería admitir.
Ben: (apoya una mano en su hombro) Exacto. Tal vez lo que Kologa necesita ahora no es una guerrera como tú o un héroe como yo. Tal vez solo necesita a sus padres.
Looma: (suspira y baja la mirada, con un toque de resignación) Puede que tengas razón. Pero si esto no funciona, Ben...
Ben: (interrumpe, levantando las manos) Lo sé, lo sé. Me lanzas una lanza. Pero confía en mí esta vez, ¿sí?
Looma: (asiente lentamente) Muy bien. Hablaremos con ella... cuando esté lista. Pero quiero que seas tú quien inicie la conversación. Yo no tengo tu paciencia.
Ben: (sonríe) He notado.
[Ambos se quedan mirando hacia el horizonte donde Kologa desapareció, uniendo fuerzas para apoyarla en su propio tiempo.]
[Escena: Ben y Looma permanecen en silencio un momento después de ver marcharse a Kologa. Looma, con los brazos cruzados, suspira profundamente y se sienta en una roca cercana.]
Looma: (con un tono más bajo) Creo que soy demasiado dura con ella... y eso que me ablandé un poco cuando nos casamos.
Ben: (se sienta a su lado, sonriendo con suavidad) ¿Un poco? Looma, cuando nos conocimos, tu idea de una "primera cita" era un duelo a muerte.
Looma: (sonríe levemente) Y aún así, aquí estás, vivo y hablando. Eso dice mucho de ti.
Ben: (bromea) Sí, principalmente que soy demasiado terco para morir.
Looma: (se ríe suavemente, pero su expresión se torna seria) Pero... tal vez mi terquedad es el problema. La forma en que trato a Kologa. La presiono porque quiero que sea fuerte, porque quiero que sobreviva en un universo que no le perdonará sus debilidades. Pero... ¿y si estoy siendo injusta?
Ben: (colocando una mano en su hombro) Looma, no creo que seas injusta. Exigente, sí. Intensa, absolutamente. Pero nunca injusta. Todo lo que haces, lo haces porque amas a Kologa.
Looma: (baja la mirada) Entonces, ¿por qué siento que estoy empujándola lejos?
Ben: (con tono suave) Porque a veces el amor no es solo enseñarles a ser fuertes. También es darles la confianza para que encuentren su propio camino, incluso si ese camino no se parece al nuestro.
Looma: (mirándolo fijamente) ¿Eso te funciona con ella?
Ben: (ríe) Bueno, todavía no he recibido ningún trofeo por ser el mejor papá del universo, pero creo que estoy aprendiendo. Kologa es diferente, Looma. Ella necesita un poco de tus métodos... y un poco de los míos.
Looma: (asiente lentamente) Tal vez. Pero no puedo evitar sentir que estoy fallando.
Ben: (sonríe con calidez) Looma, fallar sería no intentarlo. Y ambos sabemos que tú nunca te rindes.
Looma: (con un destello de determinación en los ojos) No, nunca. Pero necesito aprender a ser... más comprensiva. Aunque no será fácil.
Ben: (bromeando) Si tú puedes aprender a ser más comprensiva, yo puedo aprender a pelear con cuatro brazos.
Looma: (ríe suavemente) No creo que el Omnitrix pueda arreglar tu falta de coordinación, Ben.
Ben: (sonríe) Tienes razón. Pero mira, lo resolveremos juntos, como siempre lo hacemos. Kologa necesita a los dos, y aunque nuestras formas sean diferentes, creo que juntas pueden ser la mezcla perfecta.
Looma: (mira a Ben con una sonrisa pequeña pero sincera) Gracias, Ben. A veces olvido que, aunque no siempre entiendo tus métodos, siempre estás ahí para equilibrarme.
Ben: (sonriendo) Y tú me recuerdas que no siempre puedo bromear para resolverlo todo. Ahora, ¿qué dices? ¿Hablamos con Kologa mañana?
Looma: (asiente) Sí. Pero será mejor que empieces tú. Aún no sé cómo suavizar mi tono...
Ben: (bromeando) No te preocupes, seré el amortiguador.
[Ambos ríen suavemente mientras el sol de Khoros comienza a ocultarse. Looma parece más tranquila, aunque sigue reflexionando sobre cómo conectarse mejor con su hija.]
[Escena: La noche ha caído en Khoros. Kologa regresa lentamente hacia la casa familiar desde su árbol secreto. Su expresión es tranquila, pero su corazón todavía está lleno de dudas y emociones encontradas. Al entrar, ve a sus padres sentados en silencio cerca del fuego. Ambos se giran para mirarla, y la tensión en el aire es palpable.]
Ben: (rompiendo el silencio, con una sonrisa cálida) Hey, Kologa. ¿Cómo está nuestro árbol favorito?
Kologa: (sorprendida) ¿Cómo sabes del árbol?
Ben: (señalándose a sí mismo) ¿Recuerdas? Experto en esconderme de situaciones incómodas desde los diez años. Encontrar un lugar para estar solo es una especialidad mía.
Looma: (con un tono más suave de lo habitual) No te preocupes, no le dijimos a nadie. Ese lugar es tuyo.
Kologa: (sorprendida por la actitud de su madre) ¿Por qué están actuando así?
Ben: (con una pequeña risa) Porque hemos decidido que gritar y discutir no es nuestra mejor estrategia como padres.
Looma: (mirándola directamente) Y porque me he dado cuenta de que he sido demasiado dura contigo, hija.
Kologa: (se cruza de brazos, desconfiada) ¿De verdad? ¿Esto es alguna clase de trampa?
Looma: (suspira) No, Kologa. Es... una disculpa.
Kologa: (abriendo mucho los ojos) ¿Una disculpa? ¿De ti?
Ben: (murmura) Esto es tan raro como cuando me llamó "adorable" aquella vez...
Looma: (le lanza una mirada a Ben antes de volver a Kologa) Sí, una disculpa. He sido demasiado exigente contigo porque quiero que seas fuerte, porque sé lo que significa sobrevivir en este universo. Pero en mi afán por prepararte, olvidé que no tienes que ser como yo para ser fuerte.
Kologa: (baja la mirada, procesando las palabras) Madre, no quiero que pienses que no te respeto. Lo hago... mucho. Solo... no quiero ser una guerrera porque alguien más espera que lo sea. Quiero encontrar mi propio camino.
Looma: (asiente, su tono más comprensivo) Y lo harás. Pero prométeme que nunca dejarás de ser fuerte, incluso si eliges una fuerza diferente a la mía.
Ben: (interviniendo) ¿Ves, Kologa? Estamos de acuerdo. Y, honestamente, eso no pasa muy seguido. Esto es como un eclipse raro.
Kologa: (ríe suavemente) Lo noto.
Ben: (sonriendo) Ahora, en serio. Tu mamá y yo estamos aquí para ti, pero también sabemos que necesitas tu espacio. Solo queremos que sepas que no importa cómo elijas ser fuerte, siempre estaremos orgullosos de ti.
Kologa: (los mira a ambos, con un atisbo de emoción en los ojos) Gracias... a los dos.
Looma: (colocando una mano en el hombro de Kologa) Pero no pienses que me he vuelto débil. Todavía te entrenaré cuando lo necesites.
Kologa: (sonríe) Y todavía te venceré algún día, madre.
Ben: (riendo) Eso quiero verlo. Ahora, ¿quién quiere un pequeño descanso antes de que vuelva la rutina? Porque creo que todos nos lo merecemos.
[La familia comparte una risa ligera mientras la tensión se disuelve un poco. Aunque los problemas no están completamente resueltos, hay un entendimiento mutuo más profundo.]
[Escena: Kologa se sienta junto al fuego, mirando a sus padres con una ligera sonrisa mientras se siente más relajada.]
Kologa: Me Parece Bien Papá
Ben: (sonriendo ampliamente) ¿De verdad? ¿Sin sarcasmo ni indirectas? ¡Wow! Esto es un progreso gigante.
Kologa: (con una pequeña risa) No te acostumbres, papá.
Looma: (cruzando los brazos, pero con una leve sonrisa) Al menos sabemos que tienes tu humor de Ben.
Ben: (con falsa indignación) ¿Humor de Ben? Oye, eso debería ser un cumplido. Mi humor ha salvado más vidas de las que puedo contar.
Kologa: (sonríe y sacude la cabeza) Claro, papá. Si eso te hace feliz.
Looma: (mirando a Kologa con una expresión más seria) Kologa, sé que este no será el fin de nuestros desacuerdos. Pero quiero que sepas que estoy dispuesta a escucharte más. Solo prométeme que no te alejarás completamente de nosotros.
Kologa: (bajando la mirada, reflexionando) No planeo alejarme... es solo que a veces siento que no encajo ni en este mundo ni en lo que ustedes esperan de mí.
Ben: (con suavidad) Hija, encajar no siempre significa ser como los demás. A veces significa aceptar quién eres y dejar que los demás te acepten también.
Kologa: (mirando a Ben) ¿Siempre tienes una respuesta para todo?
Ben: (con una sonrisa orgullosa) Bueno, después de años de salvar el universo, digamos que he aprendido un par de cosas.
Looma: (con un tono más suave) Y una de esas cosas es que él tiene razón... esta vez. Eres nuestra hija, Kologa, y no importa si eliges ser una guerrera, una líder, o lo que sea. Siempre serás fuerte porque llevas lo mejor de ambos.
Kologa: (sonriendo con gratitud) Gracias, mamá... y papá. Significa mucho escucharlo.
Ben: (se pone de pie y estira los brazos) Bien, entonces, si ya aclaramos las cosas, ¿qué tal si hacemos algo divertido juntos? ¿Tal vez una cacería de estrellas fugaces o algo más relajado que un entrenamiento mortal?
Kologa: (bromeando) ¿Relajado? ¿En Khoros? Eso no existe.
Looma: (con una sonrisa cómplice) Bueno, siempre podríamos ir al campo de entrenamiento y mostrarte cómo se relajan los verdaderos guerreros.
Ben: (interviene rápidamente) ¡O podríamos relajarnos al estilo humano! ¿Qué tal una buena comida, risas y no rompernos los huesos?
Kologa: (ríe suavemente) Me parece bien, papá.
[La familia se prepara para pasar el resto de la noche juntos, dejando atrás las tensiones y fortaleciendo su vínculo mientras encuentran maneras de equilibrar sus diferencias.]
[Escena: Ben cruza los brazos, con una sonrisa mientras mira a Looma y Kologa.]
Ben: Bien, ¿qué sugieren ustedes? Y antes de que alguien lo diga... no incluye un duelo a muerte.
Looma: (con una sonrisa burlona) Pues eso elimina muchas opciones aquí en Khoros.
Kologa: (tratando de contener la risa) Sí, papá. Básicamente nos acabas de quitar el 80% de las actividades familiares.
Ben: (señalándolas con un dedo) Exactamente. Así que quiero que piensen fuera de la caja. Algo más... tranquilo, relajante... tal vez sin armas involucradas.
Looma: (fingiendo pensarlo) ¿Y qué hay de un entrenamiento con lanzas? Técnicamente no es un duelo.
Ben: (suspira profundamente) ¿Es en serio, Looma?
Kologa: (riendo) Está bien, está bien. Déjame pensar...
Ben: (animándola) Esa es mi chica. Piensa en algo divertido que podamos hacer juntos y que no termine con alguien en la enfermería.
Kologa: Bueno, hay una lluvia de meteoritos esta noche. Podríamos ir a las montañas a verla.
Ben: (entusiasmado) ¡Ahora eso suena increíble! ¿Ves, Looma? Diversión sin violencia.
Looma: (sonriendo con calma) No está mal. Aunque si algún meteorito cae cerca, puedo practicar mi puntería.
Ben: (poniéndose una mano en la frente) No puedo ganar contigo, ¿verdad?
Kologa: (riendo) Es parte de su encanto, papá.
Ben: (sonriendo) Sí, lo sé. Bien, preparémonos. Tomaremos algo de comida y haremos una pequeña excursión familiar a las montañas.
Looma: (poniéndose de pie) Pero recuerda, Ben, si algo nos ataca, tú serás el primero en enfrentarlo.
Ben: (bromeando mientras camina hacia la cocina) Perfecto, nada me dice "relajación" como ser la carnada.
Kologa: (siguiendo a sus padres) Bueno, al menos será divertido.
[Escena: La familia se prepara y parte hacia las montañas, llevando algunas provisiones y mantas. El cielo de Khoros se ilumina con destellos de meteoritos, mientras los tres se recuestan juntos en una colina, compartiendo risas y reflexionando sobre la importancia de la familia.]
[Escena: Mientras la familia se prepara para su excursión, Ben revisa sus provisiones mientras habla.]
Ben: (con una sonrisa confiada) Bien, tenemos todo lo que necesitamos: mantas, algo de comida, y mi actitud positiva. Solo tenemos que tener cuidado con los Buglizard y todo estará bien.
Kologa: (deteniéndose mientras se coloca una chaqueta) ¿Buglizard? ¿Qué es eso?
Ben: (tratando de restarle importancia) Oh, nada del otro mundo. Solo unos... lagartos gigantes con alas de insecto y colmillos afilados. Pero, tranquilo, son más activos durante el día.
Looma: (cruzando los brazos, con una ceja levantada) ¿Y cómo sabes tanto sobre ellos?
Ben: (risa nerviosa) Digamos que tuve un pequeño encuentro con uno la última vez que intenté una caminata tranquila aquí.
Kologa: (mirándolo fijamente) ¿Pequeño encuentro? ¿Qué pasó?
Ben: Bueno... puede que accidentalmente pisé un nido. Y puede que haya tenido que convertirme en Humongosaurio para escapar. Pero oye, nadie salió herido.
Looma: (con tono sarcástico) Excepto el orgullo de los Buglizard, probablemente.
Kologa: (riendo suavemente) Papá, no puedes pedirnos que nos relajemos cuando mencionas cosas como esas.
Ben: (sonriendo) Por eso lo mencioné. Quiero que estén preparadas, pero no preocupadas. Además, esta vez no hay nidos cerca. Lo revisé en el mapa.
Looma: (sarcástica) Porque confiar en tu sentido de la orientación siempre ha sido una gran idea.
Ben: (colocándose las manos en las caderas) ¡Oye! ¿A quién fue que siguieron para salir del laberinto del Planeta Vilgax?
Looma: A un mapa holográfico. Tú solo lo sostenías.
Kologa: (tapándose la boca para ocultar una risa) Bueno, si aparece un Buglizard, al menos sé a quién culpar.
Ben: (poniendo una mano en el corazón, fingiendo estar herido) ¿Así es como tratan al héroe de la familia?
Looma: (con una sonrisa) Tú lo dijiste, Ben. Carnada.
[Escena: La familia finalmente llega a las montañas, donde el cielo está claro y lleno de estrellas. Se acomodan en una colina para ver la lluvia de meteoritos, pero Ben sigue echando miradas nerviosas a los alrededores.]
Kologa: (riendo mientras lo observa) Papá, si sigues mirando a todos lados, te perderás la lluvia de meteoritos.
Ben: (suspira) Lo sé, lo sé. Pero si aparece un Buglizard, quiero estar listo para... salvarlas.
Looma: (rodando los ojos) Claro, salvarnos. O correr y dejarnos el problema.
Ben: (con una sonrisa traviesa) Hey, soy rápido. Pero no se preocupen, con ustedes dos aquí, probablemente sería el que menos peligro corre.
Kologa: (mirando hacia el cielo) Bueno, al menos esta vez podemos disfrutar de algo juntos.
[En ese momento, un destello brillante cruza el cielo, iluminando sus rostros mientras observan la lluvia de meteoritos. Por un instante, todo está en calma, y la familia disfruta de un raro momento de paz y unión.]
[Escena: Mientras la lluvia de meteoritos ilumina el cielo, Kologa se recuesta sobre la manta, mirando las estrellas con una pequeña sonrisa. El ambiente está tranquilo, y las tensiones de antes parecen haber quedado atrás.]
Kologa: (hablando en voz baja, pero con sinceridad) Gracias por traerme aquí. Realmente, este es un momento bastante especial.
Ben: (mirándola con una sonrisa cálida) Me alegra que lo sientas así, Kologa. A veces, solo necesitamos alejarnos un poco para recordar lo que importa.
Looma: (colocando una mano en el hombro de Kologa) Estoy de acuerdo. Aunque, para ser sincera, no suelo ser buena en esto de los momentos tranquilos... pero creo que valió la pena.
Kologa: (mirando a Looma) Lo sé, mamá. Y gracias por intentarlo. Significa mucho para mí.
Ben: (bromeando, señalando las estrellas) Y gracias a mí por planearlo todo. Esto es lo que yo llamo "paternidad nivel supremo".
Looma: (rodando los ojos, pero sonriendo) Claro, Ben. Lo que tú digas.
Kologa: (riéndose suavemente) No cambies nunca, papá.
Ben: (mirándola con fingida seriedad) Oh, no te preocupes. Este modelo de Ben Tennyson es único, irreemplazable, y viene con actualizaciones de humor de por vida.
Kologa: (mirando hacia el cielo, más pensativa) A pesar de todo, me siento afortunada. Quizás no siempre entiendo de dónde vienen sus decisiones... pero sé que lo hacen porque les importa.
Looma: (con una leve sonrisa) Y no importa cuántos Buglizard aparezcan en el camino, siempre estaremos ahí para ti.
Ben: (mirándola con una mezcla de orgullo y cariño) Exacto. Aunque, si aparece uno ahora, espero que tú lo enfrentes, Looma. Prometí no romperme ningún hueso esta noche.
Kologa: (riendo) Y ahí está otra vez el gran héroe.
[Por un momento, los tres quedan en silencio, disfrutando del espectáculo celestial. La noche en Khoros está fría, pero el calor de la familia es suficiente para mantenerlos unidos. Es un momento de conexión que los tres saben que recordarán por mucho tiempo.]
[Escena: La familia sigue sentada bajo las estrellas, y Kologa rompe el silencio con curiosidad.]
Kologa: Y... ¿cómo eran ustedes antes de casarse?
Ben: (con una risa nerviosa) Oh, bueno... ¿segura que quieres saber?
Looma: (sonriendo con picardía) No te preocupes, querida. Tu padre era un poco... ¿cómo decirlo? Frágil.
Ben: (fingiendo indignación) ¡Oye! ¡No era frágil! Solo no estaba acostumbrado a las... expresiones de afecto khorosianas.
Kologa: (levantando una ceja) ¿Expresiones de afecto?
Looma: (riendo mientras mira a Ben) Digamos que las citas en Khoros son un poco más intensas. Una buena pelea es como un poema romántico para nosotros.
Ben: (con una sonrisa forzada) Sí, tu madre decidió que lo más romántico del mundo era lanzarme contra una pared para demostrar su interés.
Kologa: (tapándose la boca para reírse) ¿En serio?
Looma: (con orgullo) Así es. Y él resistió. Bueno... más o menos.
Ben: (rodando los ojos) Si por resistir te refieres a no morir, entonces sí, lo logré.
Kologa: (riendo) ¿Y qué pasó después?
Looma: Después de unas cuantas peleas, me di cuenta de que su terquedad era... entrañable. Y pensé, "Este humano es digno de mí."
Ben: (mirándola con una mezcla de sarcasmo y cariño) Ah, sí. Porque nada dice "verdadero amor" como una costilla rota.
Looma: (dándole un codazo juguetón) No exageres. Solo fueron dos.
Kologa: (entre risas) No puedo creer que ustedes dos sean mis padres.
Ben: (riendo) Créelo. Si sobrevivimos a nuestras citas, podemos sobrevivir a cualquier cosa.
Looma: (asintiendo) Y aunque tu padre no lo admita, sabe que me ama por lo que soy.
Ben: (sonriendo) Y tú sabes que no hay nadie más loco en el universo con quien preferiría estar.
Kologa: (mirándolos con una sonrisa) Supongo que eso explica por qué somos... bueno, como somos.
Looma: (colocando una mano en el hombro de Kologa) Y eso no es malo. Es lo que nos hace fuertes, incluso cuando nos sentimos débiles.
Ben: (mirando a Kologa con cariño) Exacto. La fuerza no siempre se trata de músculos o poderes. Se trata de seguir adelante, incluso cuando las cosas parecen imposibles.
[La familia vuelve a mirar las estrellas, y Kologa sonríe, sintiéndose más conectada con sus raíces de lo que nunca antes había estado.]
[Escena: Ben, Looma y Kologa siguen bajo el cielo estrellado, disfrutando del momento en familia. Kologa, intrigada, decide preguntar algo más.]
Kologa: Y... ¿cómo fue su noche después de la boda?
Looma: (se sienta derecha, emocionada, con una gran sonrisa) ¡¡¡Fue MAGNÍFICA!!! Fue aún mejor que romper los cráneos de 1.000.000 de enemigos.
Kologa: (abriendo los ojos en shock) ¿Qué?
Ben: (su rostro se pone completamente rojo) ¡Looma! ¡No tienes que decir eso enfrente de nuestra hija!
Looma: (ignorándolo por completo) Oh, querida, fue una noche inolvidable. Primero, un festín con las mejores carnes de Khoros. Luego, una batalla amistosa para demostrar nuestro compromiso. Y finalmente...
Ben: (interrumpiendo rápidamente, agitando las manos) ¡Y finalmente, fuimos a dormir! ¡Sí, claro! Porque estábamos cansados después de todo eso.
Kologa: (mirándolos con una mezcla de horror y diversión) ...No sé si quería tantos detalles.
Looma: (con orgullo) Lo entenderás algún día, hija. Cuando encuentres a alguien digno de ti, ¡cada noche será como conquistar un campo de batalla!
Ben: (cubriéndose la cara con las manos) Por el amor del Omnitrix, Looma...
Kologa: (tratando de no reírse, pero no puede evitarlo) Bueno, gracias por compartir... supongo.
Looma: (golpeando ligeramente a Ben en el hombro) Vamos, amado, no seas tan tímido. ¡Sabes que fue épico!
Ben: (murmurando para sí mismo) ¿Por qué me casé con una guerrera khorosiana?
Kologa: (riendo suavemente mientras se recuesta de nuevo) Bueno, mamá, papá... definitivamente son una pareja única.
Looma: (sonriendo con satisfacción) Lo somos. Y tú también, Kologa. ¡Eres el resultado perfecto de la unión más fuerte del universo!
Ben: (con un suspiro resignado, pero sonriente) Y no te preocupes, Kologa. Cuando llegue tu turno, prometo no asustar demasiado a tu futuro... eh, compañero.
Kologa: (sonriendo, divertida) Gracias, papá. Aunque dudo que alguien sea lo suficientemente loco como para aguantarme... o a ustedes dos.
[La familia ríe mientras las estrellas continúan brillando, y el ambiente se llena de una calidez única que solo ellos podrían compartir.]
[Escena: Kologa, Ben y Looma siguen conversando bajo el cielo estrellado, mientras el ambiente se vuelve más relajado y familiar.]
Kologa: Y... ¿cómo reaccionaron tus padres cuando se enteraron de lo suyo, papá?
Ben: (suspirando y sonriendo) Uff... tu abuela. No paraba de preguntar para cuándo los nietos.
Kologa: (riendo) ¿En serio?
Ben: (asintiendo) Oh, sí. Desde el momento en que le conté que estaba comprometido con una guerrera khorosiana, lo primero que dijo fue: "¡Benjamín Kirby Tennyson! ¡Espero que esos genes alienígenas nos den nietos fuertes y con un gran futuro!"
Looma: (orgullosa) Y no se equivocó. Mira a nuestra hija, fuerte como su madre.
Kologa: (sonriendo con timidez) Gracias, mamá.
Ben: (riendo) Claro, tu abuela no pensó lo mismo cuando Looma irrumpió en la casa para presentarse... derribando la puerta.
Kologa: (sorprendida) ¿¡Derribó la puerta!?
Looma: (encogiéndose de hombros) ¿Qué? Es una tradición khorosiana. Debes demostrar tu fuerza a la familia de tu pareja.
Ben: (mirando a Looma con una mezcla de exasperación y cariño) Sí, pero mi mamá no estaba acostumbrada a ese tipo de "demostraciones". Casi se desmaya cuando vio a Looma levantando el sofá como si fuera una pluma.
Kologa: (riendo a carcajadas) ¡Eso suena increíble!
Ben: (sonriendo) Bueno, después de eso, a mi mamá le cayó bien Looma. Aunque siguió insistiendo con lo de los nietos hasta que llegaste tú.
Looma: (con una sonrisa triunfante) Y cuando naciste, se dio cuenta de que cumplí mi promesa: ¡una descendencia digna de un Tennyson y una guerrera khorosiana!
Kologa: (mirando a Ben) ¿Y tu papá, cómo lo tomó?
Ben: (riéndose) Oh, tu abuelo Max estaba más tranquilo. Solo dijo: "Mientras no me rompa un hueso, estamos bien."
Looma: (con una sonrisa) Y no lo hice... aunque pensé en desafiarlo a un combate amistoso.
Ben: (sacudiendo la cabeza) Por suerte, eso no pasó. Aunque creo que a veces extraña las puertas que teníamos antes de que llegaras tú y comenzaras a practicar tus movimientos khorosianos.
Kologa: (riendo) ¡Eso explica por qué siempre hay refacciones para puertas en la casa!
Looma: (con orgullo) Es la marca de una familia fuerte.
Ben: (riendo) O de una familia con un presupuesto dedicado a reparaciones.
[La familia se ríe junta, y Kologa siente una conexión aún más fuerte con sus raíces, mientras la noche avanza con calidez y humor familiar.]
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