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Las llaves de los candados y las cerraduras de todas las entradas del campamento fueron resguardadas por uno de los profesores, él mayor y  de mayor rango, así que los demás profesores lo comenzaban a tratar como al líder, además no estaba demás decir que era un completo paranoico.

Los omegas recién llegados fueron sometidos a una revisión exhaustiva para verificar que ninguno tuviera alguna herida y por ende estar propensos a tener el virus, aunque afortunadamente todos estaban ilesos y sin ningún síntoma extraño.

Como eran pocos y no querían separarse, los instalaron a todos en dos cabañas en la zona de los hombres, los Omegas convivían a la perfección sin importar que estuvieran los géneros mezclados, o eso decían los profesores Alfas.

Kim Seokjin estaba convencido de que todos los profesores y profesoras eran unos Alfas idiotas, tenían un modo de pensar anticuado, eran de los que aun pensaban que los omegas eran seres dependientes de los Alfas y que para lo único que servían era para tener crías.

Desde que se dejaron de oír golpes y gritos detrás de los muros, un silencio sepulcral inundo el lugar, nadie quería interrumpirlo así que permanecieron en silencio, Seokjin acompañó a Namjoon al lugar donde dormían para que pudiera descansar, aunque le doliera que Taehyung se hubiera quedado fuera de los muros, sabía que no podía hacer nada al respecto.

Solo esperaba con mucha fe que Jungkook lo protegiera, después de todo, el había estado siempre atento y vigilando a esos dos y había notado algo extraño, aún recuerda cuando vio a Jungkook observando visiblemente enojado a Taehyung y a Hoseok mientras estos hablaban, la mirada que Jungkook le dirigió al omega, era una de esas miradas especiales... Seokjin sabía muy bien lo que significaban.

Por otro lado, Dongmin y Jongdae ayudaban a los nuevos miembros del campamento a instalarse en sus cabañas, les trajeron más camas y se aseguraron de que comieran y pudieran descansar, Minseok los ayudaba ya que algunos Omegas se sentían cohibidos ante la sensación de estar rodeados de alfas.

Como medida de seguridad, los demás Alfas tenían prohibido acercarse a las dos cabañas donde se hospedarían los Omegas, que precisamente eran las dos que estaban junto a la cabaña 30, ya que eran las más alejadas. También se les recomendó a Los Omegas que no salieran de la cabaña. Los profesores designaron a Seokjin como el encargado de vigilar a los Omegas.

Los demás profesores se habían reunido y habían decidido no incluir más a Namjoon a las reuniones ni a las tomas de decisiones debido a su falta, por su parte Namjoon consideraba esta decisión una completa estupidez, él tenía todo el derecho de velar por la seguridad de los alumnos.

Solo los profesores creían que lo que paso debía considerarse una falta, los estudiantes y los Omegas estaban muy agradecidos, todos esperaban que los que estaban afuera se encontraran bien y volvieran pronto, ya que por el momento no podían ir a buscarlos, ya que debido al ruido que se causó, todo el campamento estaba rodeado de infectados.

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Taehyung observó la puerta cerrada nervioso, por otro lado Jungkook observaba la única cama de la habitación. Debido a lo mucho que había forzado el pie en la última hora, ahora que se encontraba en reposo comenzaba a sentir el dolor.

Intento asentar un poco el pie para sentarse en la cama, pero sintió un fuerte tirón en sus músculos y soltó un pequeño quejido de dolor, salto en un solo pie hasta finalmente caer en la cama.

Taehyung se dio la vuelta y al ver la mueca de dolor del alfa se sintió culpable y se acercó para observar mejor el pie herido, pudo notar que el tobillo estaba muy inflamado. Se veía sumamente doloroso, al parecer era un esguince de segundo nivel y no una simple torcedura.

- Hay que inmovilizarlo, o empeorará – dijo Taehyung.

- ¿Habrán vendas aquí? – preguntó Jungkook observando directamente a la puerta.

- Iré a ver en el baño– dijo Taehyung caminando hacia la puerta.

Salió de la habitación y no encontró a nadie afuera, pensó en que ya todos estaban en las habitaciones y se dirigió silenciosamente al baño. Al entrar rápidamente encontró un pequeño botiquín de emergencias colgado junto a un espejo. Lo tomo y reviso que hubieran vendas, cuando las encontró se regresó con el botiquín a la habitación.

Al entrar Jungkook estaba sentado en la cama y había subido el borde de su pantalón para facilitar el trabajo, se acercó a él y dejo el botiquín en la cama y se sentó junto al Alfa.

- ¿Quieres que lo haga yo? – preguntó dudoso.

- Yo puedo hacerlo – dijo Jungkook intentando tomar el botiquín, pero de inmediato Taehyung lo apartó.

- No te preocupes, es lo menos que puedo hacer, después de todo fue mi culpa que te tropezaras – dijo Taehyung cabizbajo.

No espero respuesta y comenzó a vendar el pie de Jungkook, duraron unos minutos en un silencio incómodo. Taehyung quería decir muchas cosas pero no se atrevía, estaba muy avergonzado por todo lo sucedido. Estaba a punto de terminar pero finalmente decidió usar el poco valor que le quedaba y cerrando sus ojos dijo:

- Jungkook, perdóname, fui un inútil hoy, solo fui una carga y actué muy raro. – dijo hablando cada vez más bajo y con un sonrojo en su rostro.

El alfa se sorprendió ya que pensó que Taehyung no hablaría con él y trataría de ignorarlo.

- M-me siento horrible, no sé qué me ocurre, tengo miedo, todo esto de hablar con mi omega me tiene abrumado – dijo Taehyung comenzando a temblar.

En cuanto termino el vendaje Jungkook se acercó al mayor para abrazarlo suavemente, Taehyung se aferró a él y continuo temblando, estaba a punto de llorar.

- No, no, no Taehyung no te preocupes, nadie te culpa de nada, gracias a ti logramos cruzar el bosque – dijo acariciando la espalda del omega.

- P-pero ni siquiera caminé, no entiendo que fue lo que ocurrió, no recuerdo mucho – dijo sorbiendo su nariz.

- ¿Sabes cuándo comenzaste a sentirte así? ¿Qué es lo último que recuerdas? – preguntó el alfa.

- Cuando entre en celo, me comencé a sentir extraño... y fue cuando hablé con mi omega – murmuró confundido.

- ¿No lo habías hecho antes?

Taehyung permaneció pensativo un rato y trato de recordar, lo primero que le vino a la mente fue su difunta abuela y lo que siempre le decía: "No le digas a nadie Taehyungie" pero ¿Qué era lo que no debía decir? Por más que lo intento no lograba recordar. Luego continúo pensando pero lo único que recordó fue cuando comenzó a tomar supresores y se enfermó gravemente, luego entro en una inexplicable depresión por algunos meses, pero con el tiempo se pasó. Pero además de eso no recordó nada más.

- No, esa fue la primera vez – murmuró.

- ¿Sabes lo que significa? Hablo del hecho de que puedas hablar con tu lobo – preguntó el Alfa sonriendo.

- Creo que leí una vez, que las personas que hablan todo el tiempo con sus lobos son los que tienen facilidad para transformarse – dijo observando al menor.

- No solo eso, se dice que solo pueden hablar con sus lobos los que tienen la capacidad para transformarse cuando lo necesiten, y son muy pocos los que pueden hacerlo. – dijo acariciando la mejilla de Taehyung.

- Pe-pero yo nunca lo he hecho – respondió el mayor cerrando sus ojos por las suaves caricias que recibía.

"Nuestro Alfa, Nuestro Alfa, acércate a el" resonaba en la mente de Taehyung. Resoplo enojado, su lobo le hablaba en los momentos más extraños, ¿Qué no se supone que deberían hablar todo el tiempo? ¿Por qué solo habla cuando parece que está necesitado de afecto?

- Algún día lo harás – susurró el menor.

- Ju-Jungkook... lo escucho ahora – murmuró Taehyung.

- ¿Qué te dice? – Respondió sonriendo.

- Cosas raras – dijo sonrojándose aún más.

- ¿Te digo un secreto? – preguntó Jungkook.

- ¿Cuál?

- Yo también escucho a mi lobo.

Taehyung retrocedió y observo al menor sorprendido, Observo como Jungkook le sonreía tiernamente, pero eso no evito que pensara "¿entonces Jungkook si puede transformarse?"

- ¿Quieres saber que me dice justo ahora? – continuó el Alfa.

- ¿Q-que te dice? – pronunció dudoso y a la vez curioso.

- Es nuestro omega... marcarlo – susurró Jungkook acercándose a Taehyung.

- ¿Po-por qué? – dijo el omega con la mente en blanco.

- Mi lobo nunca se equivoca Taehyung, nunca me había sentido tan atraído con un omega, desde que te vi, mi lobo no deja de comportarse extraño – confesó Jungkook acercándose cada vez más a Taehyung hasta dejarlo acorralado entre su cuerpo y el cabecero de la cama.

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