Capítulo 23| Las estrellas caigan
A N K E R
💀🔮💀
Cuando vi a la presidenta estudiantil de último año pegar el cartel para el baile de San Valentín, este año buscaban recaudar fondos para crear un área de estudios más grande en la biblioteca. Un cartel con el escudo de la escuela rodeado de corazones y parejas bailando a su alrededor, este año los chicos invitan a las chicas, en el anterior baile era al revés. Azul parecía estar muy emocionada por el baile, Melione que ya había regresado a las clases estaba mejorando bien y puede que para el baile esté lista para asistir.
—¿Emocionada por tu primer baile? —pregunta Becca sentándose en la mesa con su bandeja, traía una botella de agua, una naranja y una rebanada de pizza. Se toma demasiado en serio el tema de su dieta para los entrenamientos, además de que sale a correr todas las mañanas, Becca va al gimnasio y me sorprende que siga teniendo tiempo para estudiar con todos los trabajos que se le vienen en estas fechas por ser el mes de los enamorados.
—Siempre quise asistir a uno de estos, ¿qué hacen durante el baile? —interroga la estrella con un peculiar brillo recorriéndola por entero, había notado que cada que Azul está feliz brilla con mucha intensidad, pero también descubrí que cuando se enoja brilla más y todo a su alrededor comienza a sentirse muy caluroso.
—Bailamos, comemos y tomamos ponche, el alumnado vota por los candidatos para rey y reina del baile y se los corona para seguir con el baile. En ocasiones se traen bandas para que toquen en vivo o DJ famosos para que pongan buena música toda la noche, por lo general nos cuida el director, dos profesores y algunos padres de familia que deciden venir a vigilarnos. Lo hacen con el fin de que no podamos meter alcohol, drogas o armas al baile y que nadie salga herido, por supuesto —responde Mar mordiendo un trozo de su pizza, mi amigo Colín a su costado asiente confirmando lo que dijo su novia. Los días en la cabaña les vinieron bien para distenderse un poco y hablar como personas civilizadas para terminar de aclarar cosas en su relación.
—Suena divertido, ¿cómo funciona eso de las parejas? —interroga la rubia limpiando la salsa de la pizza que manchó sus dedos con una servilleta.
—Este año los chicos invitan a las chicas, por lo general siempre se hacen grandes pedidos para ir al baile y todas esas cursilerías, otros optan por cosas más sencillas como rosas y chocolate. Los pocos alérgicos al romance solo te lo piden y ya, está en ti aceptar si venir con ese chico o no —responde Calí con simpleza dando por terminado el tema del baile trayendo a colación otro tema. —¿Mar, tu abuela tiene nuevas noticias de la situación de Azul? —interroga mordiendo un trozo de pizza, de todos la que más estaba interesada en la mejoría y en cómo ayudar a la estrella a regresar a casa, era Calí. Supongo que entiende a Azul, los padres de Calí no le hablan desde hace meses por lo que sucedió en la coronación de Mar y el que ella los haya traicionado no les gusto. Styx le dio asilo político, mientras que los padres de la rubia siguen sin preocuparse por comunicarse con su hija, fue como si olvidaran por completo su existencia.
—Mi abuela tiene una sospecha, desde hace un par de décadas estrellas caen de maneras inexplicables del cielo y cree que Azul forma parte de esas inexplicables caídas. Tuvo mucha suerte de caer en casa de Anker, por lo general cuando descubren que una estrella cayó es demasiado tarde para ayudarla. Los cazadores siempre llegan primero y le arrancan sus corazones y se llevan todo lo que puedan utilizar para vender. Es muy desagradable, no me meto mucho en esos asuntos, papá no me deja, debes tener mucho valor y un estómago fuerte para ver ese tipo de escenas sin sentirte mal —responde Mar mirando la mesa, su mano que estaba apretando una servilleta es sujetada por Colín que intenta reconfortarla.
—Antes de caer a la tierra estaba gritándole a Anker desde el cielo, muchas veces con mis hermanas para pasar el tiempo espiamos a los humanos y lo que estaba haciendo el principe me parecía tonto. Recuerdo que le estaba gritando, sentí un fuerte dolor de cabeza y cuando abrí los ojos estaba en la tierra frente al príncipe gritándole cosas —agrega la estrella sin entrar en muchos detalles de aquel evento, cosa que agradecí porque Bunnie intercambió una rápida mirada de su pizza hacia mí.
—Interesante —habla Kevin rascando su barbilla, todos lo miramos esperando que dijera algo más y cuando Lila noto que estaba en su propio mundo de pensamientos le tomo la mano para que regrese a tierra.
—¿Kev que es lo interesante? —interroga la castaña con su característica voz suave y pausada, si no conociera a Lila desde el kinder pensaría que vive fumando marihuana, pero Lila no es de usar drogas y las plantas por lo general solo las usa para medicina. Dice que el uso recreativo no es de su agrado porque odia lastimar a las plantas para su propia diversión, prefiere utilizar el sacrificio de esos seres vivos para la salud.
—Azul cayó del cielo, terminó en la casa de dioses poderosos con una seguridad increíble y asiste a clases como nosotros, donde por casualidades del destino también llegó un nuevo alumno. Un alumno que se puede cargar a Azul perfectamente con una cuchara si supiera que ella es... —se cayó viendo en todas las direcciones antes de inclinarse hacia adelante y hacer que todos hagamos lo mismo para susurrar —Si supiera que es una estrella. No sé ustedes, pero yo pondría en vigilancia a ese chico, ¿qué nos asegura que detrás de todas estas caídas no están los cazadores? Trabajan para las brujas, ¿ellas no pueden hacer que las estrellas caigan a la tierra con sus pociones y sapos? —afirma el castaño abriendo los ojos, como si sus propias palabras ni el mismo se las terminara de creer.
—Es una buena teoría conspiranoica —habla Calí tomando un poco de su agua antes de seguir hablando —Pero las brujas no solo trabajan con pociones, su magia viene en su mayoría de Hécate y Circe, por lo que no es normal que usen tanto las pociones. De todas formas se lo preguntaré a Alcíone y Eirene, quizá no estés tan loco como pareces —responde la platinada.
A Z U L
🌟🌟🌟
Una nube de harina me impactó en la cara, escuchó la risita de Nina mientras me quito el exceso de polvo de los ojos y al observar a la infante la veo sonriendo mientras sigue batiendo la mezcla para las galletas. La familia de Anker había venido a visitar a Mel, hablar con Hades y pasar tiempo en familia, supongo. Una de las actividades familiares que siempre realizan cuando Perséfone está presente es hornear galletas y decorarlas con glaseado de azúcar. Melione es quien nos va indicando qué hacer, con Nina le seguimos el paso, pero siempre algo de harina se iba de nuestras manos a la cara de la otra. Toda la cocina en menos de veinte minutos estaba llena de harina por aquí y por allá, con algo de mezcla que se nos cayó a ambas también. La única que logró preparar bien la masa fue Melione que se sentó en un banco y comenzó a preparar la masa, no quise molestarla porque esto es algo que siempre efectúa con su madre y ahora que está con Deméter entiendo que se sienta extraño hacer esto sin ella.
—Por los dioses, ¿qué le han hecho a mi cocina? —pregunta Hades al entrar al lugar que estaba vuelto un desastre, harina con masa por todo el suelo, los muebles y hasta en nosotras mismas. La única que parecía estar pulcra era Melione, con Nina nos miramos y comenzamos a reír a la par, estábamos blancas de harina y restos de huevo por todo el cuerpo.
—Se nos cayó un poco de harina abuelo —respondió Nina con una enorme sonrisa que enterneció al rey, Mel que estaba cortando la masa con los moldes para galletas, sonrió y con paciencia ayudó a Nina a estirar su masa. El rey se giró saliendo de la cocina, creo que solo trataba de vigilarnos porque estábamos muy calladas.
Quince minutos después me encontraba sentada con Nina en el suelo mirando las galletas hornearse, Mel estaba sentada en un taburete tomando un batido de frutas que hicimos con la pequeña princesa. Habíamos limpiado toda la cocina dejándola tal cual la encontramos cuando vinimos a cocinar las galletas, fue relajante mantener mi cabeza ocupada en hacer esto y pasar tiempo con la princesa Nina es divertido. Mel estaba algo decaída, los cólicos del periodo la tenían sin energía y trataba de hablar poco porque en verdad no estaba de humor para mantener charlas con cortesía. En cuanto las galletas estuvieran listas se iría a acostar con una bolsa de agua caliente sobre su abdomen, algo que agradecía no compartir con los humanos es la menstruación y por lo que me dijeron las chicas es algo que envidian de mí. En su mayoría a todas les duele o les resulta molesto esas fechas y siempre están con miedo de mancharse, por lo que están constantemente yendo al baño para revisar su ropa o pidiéndole a una de las chicas que les miren el trasero. Aprendí a siempre cargar con toallas femeninas en mi mochila o cartera cuando salía con mis amigas, nunca se sabía cuando podría ser necesaria una de esas.
—Tía Melione, ¿cuánto falta para que estén listas las galletas? —pregunta una vez más la menor girando su pequeña cabeza hacia la princesa que estaba revisando su celular. Sus ojos oscuros se posaron en la niña y luego en el horno que aún no daba ninguna señal de cambio en las galletas.
—Unos quince minutos, cuando suene la alarma de pollito, sabremos que se pueden sacar las galletas del horno. Y todavía nos resta esperar un poco más hasta que las galletas se enfríen para poder decorarlas —confiesa Melione poniéndose en pie. —Vamos a la sala con el abuelo que hace mucho que no juegas con él, se siente un poco triste sin la abuela —agrega la mayor tomando de la mano a la niña que se va junto con ella de la cocina. Me quedo viendo el horno con suma concentración como si hacer eso fuera a cambiar en algo la velocidad del horneado de las galletas, froté mi rostro y tiré mi cabeza hacia atrás soltando un suspiro de cansancio.
—Qué delicioso aroma a galletas —escucho la voz de Anker, al enderezarme y ver hacia la puerta de la cocina lo encuentro apoyado contra el marco de esta. De brazos cruzados y pose de ganador, se veía diferente, no es el mismo chico que conocí al caer y me agrada que su confianza está regresando.
—Solo espero que sepan igual de bien a como huelen —respondo con una sonrisa levantándome del suelo, paso mis manos por mis pantalones quitando un polvo inexistente y levanto mi mirada topándome con la profunda de Anker. Fue como si una alarma dentro de mi cabeza comenzara a sonar, extrañamente me sentía bien y nerviosa de que él me mirara. Es una sensación rara de explicar, me agrada, pero a la vez me aterra y eso solo me pasa cuando estoy cerca del príncipe, cuando estoy cerca de Zay solo siento pánico.
—Si la masa fue hecha por Melione te aseguro que son las mejores galletas que vayas a probar —comenta con una pequeña risa que apaga de pronto, se me queda viendo más de la cuenta y cuando uno de sus dedos roza mi mejilla mi cuerpo entero tiembla —Se te cayó una pestaña, tienes que pedir un deseo y soplarla —me advierte el príncipe enseñándome en su dedo la pestaña, mis mejillas se ruborizan ante esto, pero aun así cerré mis ojos pensando con fuerza en mi deseo.
Volver a casa con mis hermanas.
Con un fuerte soplido mi pestaña salió volando hasta que la perdí de vista, Anker me sonrió y no me pregunto por mi deseo, supongo que lo sospechaba porque me abrazó sin mucha fuerza evitando tocar las heridas en mi espalda. Un enorme nudo se instaló en mi vientre cuando mis manos se aferraron a su camisa, no quería despegarme de ese abrazo y es que aunque todos me traten bien y juegue a ser una humana más, extraño mi vida. Ni siquiera puedo hablarle a mis hermanas y tampoco sé si ellas me extrañan tanto como yo a ellas.
—Haré todo lo que esté en mis manos por cumplir tu deseo, lo prometo —con un beso en mi mejilla, el príncipe intensifica nuestro abrazo y por primera vez en mucho tiempo no sentí la falta del frío del espacio. El calor del cuerpo de Anker se sintió un refugio seguro, mi refugio seguro.
—Te quiero, bebé llorón.
—Te quiero, lunática.
💀🔮💀
#FelizViernesDeHechiceros
Hola, llamitas. ¿Qué piensan de las teorías de Kevin? ¿Les gusto ver a Azul y Nina juntas? Anker y Azul se están uniendo más y los apodos que se tienen me encantan, ¿y a ustedes?
Besos
De
Danny
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