#1 Ana
Ana...
Tu mirada volvió a estar apagada...
Sé que no te sientes delgada.
Pero te aseguro que lo estás.
Mira la balanza.
¡Los números no engañan!
¡Ana!
No te cortes por ese reflejo tan lúgubre.
Ana...
No llores...
Eres hermosa.
No te agobies.
No les hagas caso a esos comentarios.
Eres hermosa.
Aunque te hagas daño...
¡Ana!
Come un poco.
Veo tus huesos un poco flojos...
Te aseguro que tu cerebro sólo quiere jugar un juego.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro