Salieron varias veces luego de la salida al zoologico, ninguno de los dos mencionó el beso en la puerta pero las cosas eran mejores desde ese momento. La sensación de estar haciendo algo errado estaba desapareciendo poco a poco y los momentos que compartian eran más dulces y cariñosos. Eros parecia en el cielo gracias a toda la atención combinada que estaba recibiendo.

En el primer día libre de Zayn, Liam apareció en la puerta con una caja marrón con un pequeño moño en la punta y una gran sonrisa en su rostro.

—Tengo miedo de la respuesta pero, ¿que hay dentro de la caja? —Zayn lo miró sospechosamente mientras se dirigian a la sala, donde Eros estaba concentrado dibujando sentado sobre la mesa ratona.

—No es nada malo —dejó un beso rapido en el borde de sus labios antes acercarse a Eros—. Es un regalo para mi niño favorito.

—¡Papá! —los ojos ambar se iluminaron al verlo.

Atrapando el pequeño cuerpo cuando Eros salto hacia él en busca de un abrazo, Liam dejó la caja sobre la mesa con cuidado y procedio a cubrir el pequeño rostro con besos, logrando que su hijo se carcajeara. Zayn miró la caja nuevamente, siempre habia sido muy curioso y estaba muriendose por saber que habia dentro.

Dejando a Eros en el suelo, Liam hizo un gesto hacia la caja—. Vamos, abre tu regalo.

Observandolos abrir su obsequio, Zayn gimió dolorosamente cuando las solapas fueron empujadas a los lados—. ¿Patos? ¿Le obsequiaste dos patos?

—¡Jamie! —Eros aplaudio alegremente, acercando sus manos con una suave torpeza para acariciar la cabeza de uno de los animalitos.

—No —Liam le dedico su sonrisa más inocente—. Le regale un patito a mi hijo y otro a su padre.

—Dime que estas hablando de ti mismo.

Riendo, el castaño dejo a Eros en el suelo y se acercó a Zayn, envolviendolo en sus brazos—. ¿No te gustó mi obsequio?

—¿Me regalaste un pato? —susurró incredulo.

Se encogio de hombros—. Aceptalo, es un regalo original, ellos hasta tienen cintas de colores en sus cuellos —señalo—. Son adorables.

Zayn observó la caja, viendo la enorme sonrisa de su hijo mientras los patitos se acurrucaban juntos en un montón de plumas amarillas, las cintas de colores con moños en sus cuellos eran lo único que sobresalian en el pequeño bulto.

—Si, lo son —admitió a regañadientes.

—Soy bueno eligiendo regalos —se jacto con una gran sonrisa, dejando pequeños besos en su mandibula.

Sacudiendo la cabeza con diversión, se alejó del chico—. Iré a hacer el almuerzo, tu encargate de las cosas que trajiste para los patos.

Antes de que pudiese alejarse, la mano de su Liam atrapó la suya y lo trajo de regreso contra su pecho—. Primero dame un beso.

—Nop.

—Oh vamos, solo un besito pequeño.

Intentó zafarse del agarre en su mano pero realmente no estaba haciendo la suficiente fuerza para poder huir. Él no estaba cediendo, no realmente, pero tampoco estaba aceptando con tanta facilidad. Estaba aferrandose a su orgullo aunque ambos sabian que él tambien moria por tener un beso de Liam.

Y lo tuvo porque Liam no se detuvo hasta que quedo pegado a su pecho y pudo unir sus labios. Bien, en este punto nadie podia reclamarle por ceder y envolver sus brazos alrededor del cuello de Liam, ¿verdad? Sino era de ese modo, él debia ser linchado porque no habia manera de que se resistiera a los labios de Liam.

—Comida —le golpeo el pecho con su mano, su respiración jadeante—. Debo ir a preparar la comida.

—Espera, dejame disfrutar de esto un momento más. —rogó, manteniendolo apretado—. Permiteme sostenerte un minuto más.

—Eros, tamben —Eros jaló el jean de Zayn, dando pequeños saltitos mientras elevaba las manos en busca de que lo cargaran.

Riendo, Liam lo levantó, acomodandolo en su brazo y manteniendo el otro alrededor de Zayn. La pequeña mano de Eros acaricio su mejilla cuando apoyó su cabeza en el pecho del castaño, una sonrisa alegre se extendio por los labios de su pequeño, un brillo de comprensión en sus ojos.

(...)

—¿Y se supone que vivan aquí todo el tiempo? —Zayn observó la jaula de madera triangular en el cesped de su jardin con duda.

Liam habia colocado a los patitos dentro y estos no parecian muy contentos con ello, tampoco lo estaba Eros si su expresión queria decir algo. El ceño de su pequeño estaba fuertemente fruncido y dirigido directamente hacia la jaula, como si no le encontrara sentido al concepto de encerrar a los pequeños polluelos.

—Tienes que sacarlos para que se acostumbren a ustedes, amor —Liam le sonrió—. Además, no creo que a nuestro niño le agrade la idea de ver a sus nuevos amiguitos dentro de la jaula todo el tiempo. ¿Verdad, campeón?

—Jamie, papá —Eros se acercó, su dedo tocando la jaula para indicar que se referia a ellos.

—Son patitos —Liam corrigio—. Di patitos, Eros.

—Atitos.

—Patitos. —corrigio.

Eros le frunció el ceño—. ¡Atitos!

Zayn rió—. Suerte con ello, yo me aburri de corregirlo y ahora dejo que hable como le plazca.

—Él es terco —atrajo a Eros a sus brazos, haciendole cosquillas—. Me recuerda a alguien.

—Él es burro y es igual a ti. —bromeo.

—Hey, eso nos ofendió —se puso de pie con Eros en brazos y se dirigio a él. Los ojos de Zayn se abrieron de par en par antes de que se volteara y corriera hacia la casa, ni siquiera pudo llegar a la puerta trasera cuando Liam lo atrapo de la cintura y los llevó a los tres al suelo, la risa de Eros era todo lo que se podia escuchar antes de que ambos comenzaran a hacerle cosquillas al moreno.

Un carraspeo los tuvo deteniendose y dirigiendo su mirada hacia la puerta—. Ustedes tres son tan tiernos que me causan nauseas.

—¡Titi Lou! —Eros se puso de pie y corrio hacia el castaño, quien lo tomó en brazos. Aunque puso mala cara cuando Eros apoyo su cabeza en su hombro, Zayn logró ver el brillo de ternura en sus ojos.

—No tengan s.e.x.o en el jardin trasero, los vecinos ya se quejaron suficiente cuando perdi mi traje de baño el verano pasado —volteandose, desapareció dentro de la casa con Eros en brazos.

Liam lo miró extrañado—. ¿Como entró a la casa?

—Tiene llave.

—¿Por qué rayos él tiene llave? —su ceño estaba muy fruncido.

Zayn sonrió, hacia demasiado que no veia los celos de Liam salir a la luz, extrañaba esa expresión—. Porque es mi mejor amigo, porque a veces necesito que cuide de Eros y es mejor que lo haga aquí que en su apartamento que contiene manchas no identificables en el sofá y además, él sabe entrar por las ventanas, así que no le vi lo malo a darle una llave.

Pareciendo pensarlo por un momento, Liam puso mala cara—. Entiendo pero no tiene porque gustarme.

—¿Estas celoso?

—Por supuesto que lo estoy —gruñó, colocando su cuerpo encima de Zayn con cuidado, mirandolo con seriedad—. Eres hermoso, amable y el hombre más fuerte que he conocido, ¿quien no querria tener una oportunidad contigo?

—Me das mucho credito. —intentó bromear, aun cuando sus mejillas estaban rojas por sus palabras.

—Tu no te das cuenta de lo que vales, cariño, y sé que eso es en parte mi culpa, por lo que voy a pasarme el resto de mi vida demostrandote cuan maravilloso eres.

Mordisqueandose el labio, Zayn sintió sus mejillas sonrojarse aun más ante las palabras de Liam. El castaño tenia un don para decir las cosas correctas y dejarlo mudo. Por la sonrisa triunfante en el rostro del chico, él sabia perfectamente la reacción que causaba y le gustaba la misma. Cuando Liam bajo y lo beso con suavidad, no hubo ningun tipo de resistencia.

Él no se resistiria mucho tiempo, Liam habia vuelto a tomar su corazón sin preguntas y no podia hacer nada al respecto. Y extrañamente, esto ya no le asustaba como antes.