—Wow, no sabia que tu hermana se casaria con un viejo rico.

Zayn se volteo a ver a Louis cuando este silbo por lo bajo, mirando el hotel donde tendria lugar la boda a través del parabrisas—. Ella no se va a casar con un viejo, ¿por qué crees eso?

—¿Entonces porque se casa?

—¿Por qué ama al tipo lo suficiente para dar este paso con él? —dijo con obviedad.

El castaño rodó los ojos—. No seas cursi. Si te casas, tiene que ser con un viejo rico que durante la luna de miel tenga un extraño accidente inexplicable y te deje toda su fortuna.

Zayn agradecio que Eros se hubiese dormido durante el viaje pero se aseguraria de que el niño no pasara demasiado tiempo cerca de Louis, el chico estaba mentalmente perturbado. Eso o habia logrado colar algo de su maravillosa droga dentro de su ropa y la habia eliminado en la última estación en la que se detuvieron para que pudiese utilizar el baño. Louis era tan predecible como una ruleta rusa.

Sin querer escuchar otra de las ridiculas ideales para su futuro de Louis, Zayn bajó del auto y se dirigio a la puerta trasera, sacando a Eros de su silla antes de acunarlo en sus brazos, asegurandose de tomar el peluche en forma de patito del asiento antes de permitir al botones del hotel tomar las maletas de la valija del auto y al valet hacerse cargo del vehiculo. No habian traido muchas cosas, no esperaban quedarse mucho tiempo.

Una maldición baja escapó de sus labios cuando vio a su madre bajando las escaleras hacia él con una gran sonrisa en su rostro que puso sus pelos de punta.

—¡Zayn, cariño, me alegra que hayas podido venir!

Zayn hizo una mueca ante el escadaloso recibimiento de su madre, moviendose en un suave vaiven en un intento de que Eros siguiera durmiendo sin ser perturbado. Su mente giraba en torno al hecho de que sus padres no sabian que tenia un hijo y como rayos iba a informarles que le habia escondido tal suceso. Ellos iban a tener su cuello, eso seguro.

—No podia faltar a la boda de mi hermana —su tono no tenia ninguna alegria real pero su madre fingio no notar su falta de entusiasmo.

Los ojos oscuros de la mujer se dirigieron al bulto en sus brazos—. Oh —parpadeo—. ¿Y quien es este pequeñito?

—Él es... es... el hijo de Louis.

—¿De Louis? —su madre observó al castaño cuando este llego a su lado. Los pantalones a cuadros, que Zayn tenia la sospecha que eran pijamas, la sudadera grande y el cabello desordenado no daban la talla de padre de familia pero no habia muchas opciones por el momento—. No sabia que te habias casado, Louis.

—¿Casado?

—Si, ni siquiera me entere de que habias encontrado una pareja. —su madre siguió como si nada.

Zayn salió a la cruzada—. Habla del padre de Eros, Louis, tu hijo.

—¿Mi hijo? —Louis lo miró extrañado antes de que sus ojos se abrieran en comprension—. Por supuesto, mi hijo Eros, a veces lo olvido.

Su madre lo miró con desconfianza—. ¿Y donde esta tu pareja, querido?

—No hay ninguna —el castaño respondio con tranquilidad—. Ni siquiera me acuerdo de como fue, seguramente estaba intoxicado hasta el culo y me meti con el primer tipo que se me cruzo, entre una cosa y otra se me olvido la burbujita y antes de que el efecto desapareciera, ¡boom! niño al instante. Cosas que pasan.

Zayn gimió bajo, hundiendo su rostro en la ropa de su hijo. Su madre estaba oficialmente horrorizada ahora. Genial. Estaba comenzando a repensar si la idea de traer a Louis con él habia sido tan brillante como habia parecido en el momento en que lo invito.

Aclarandose la garganta, intento encontrar una salida rapida—. A decir verdad, mamá, hemos conducido hasta aquí y estamos cansados, ¿crees que podamos conseguir nuestra habitación?

Ella volvió a verlo—. Seguro, cariño. Este es un hotel familiar, estoy segura de que podemos conseguir una cuna en su habitación tambien.

Louis se acercó a él en cuanto la mujer se alejo, mirando el edificio con los ojos estrechados—. ¿Para la familia de quien? ¿De la reina de inglaterra? —masculló—. ¿Estas seguro de que tu hermana no esta casandose con un viejo rico?

Zayn rodó los ojos y salió tras su madre. La mujer hizo miles de preguntas mientras hacian el cambio de habitaciones para conseguir la cuna, casi le da un infarto cuando la mujer quiso enviar a Louis y Eros a una habitación separada de la de él para que pudiese tener más intimidad.

—¡No! —chilló, logrando que ella lo mirara extrañado. Se aclaro la garganta rapidamente—. No me importa compartir la habitación con ellos, además, suelo ayudar a Louis con Eros y sería más complicado si no estamos en la misma habitación.

Ella asintió dudosa pero luego de darle una segunda mirada a Louis, finalmente consiguio una habitación con dos camas y una cuna y los despidio, obligandolos a prometer que se verian en la cena.

—¿Sabes? Podrias haberme ayudado un poco más. —Zayn gruño hacia Louis cuando subieron al ascensor.

—¿Y que querias que hiciera? ¿Que inventara como se sintieron los dolores de parto?

—Dios no —chilló—. ¿Tenias que soltar toda esa estupides sobre estar drogado.

Louis sonrió malevolamente—. Funcionó, ¿no? Ella no hizo más preguntas sobre el padre de Eros y como nos conocimos, o toda la mierda involucrada en eso.

—Si, y ahora piensa que mi hijo es producto de estar drogado —gruño entre dientes—. Gracias, Louis.

—Si tanto te molesta, entonces dile la verdad.

Y con eso, Zayn cerró la boca porque no tenia ningun tipo de defensa para ir contra esa respuesta. Él sabia que deberia haberles dicho a sus padres de Eros, diablos, tendria que haberles informado que estaba embarazado cuando se dio cuenta pero habia estado aterrado de todo. Habia sabido que esperaba un bebé una semana despues de haber cumplido diecisiete años, estaba aterrorizado de como sus padres actuarian al saberlo y Liam se habia ido a la universidad hacia un mes, terminando todo con él antes de marcharse.

¿Que diablos se suponia que hiciera?

No tenia muchas opciones al respecto, así que solo llamo a su tio, el que era dueño de una agencia de publicidad y el cual hacia años que no se hablaba con sus padres, y pidio una beca para poder empezar a trabajar en su empresa, lejos de casa. Donde no recordaria que le habian roto el corazón y que estaba esperando un niño de un hombre que no habia dudado en dejarlo, eso sin contar que seria padre adolescente. ¡Él estaba en un lío y lo solucionó como pudo! Nadie puede culparlo por la forma en que actuo, protegio a su hijo de todo lo que vio como una amenaza y lo mantuvo a salvo, ¿no era eso lo que importaba?

El sonido del ascensor llegando a su piso lo tuvo sacudiendose sus pensamientos y levantando la mirada cuando las puertas de metal se abrieron. Se congelo a medio paso cuando se encontró frente a frente con el causante de todos sus males.

Su mala suerte era inaudita.

Allí estaba, Liam Payne, en un pulcro blazer azul oscuro, un jean oscuro y la misma mirada seductora que lo habia enamorado años atrás. Ya no se veia como antes, su cabello castaño habia sido recortado y no recordaba la sombra de barba en sus mejillas, se veia maduro, como si los años que no se habian visto le hubiesen dado una especie de sabiduria que Zayn no lograba comprender. No era como si él mismo no hubiese cambiado, el ser padre habia enviado a Zayn de ser un niño a un adulto de un empujón pero parecia que a Liam se le notaba más este cambio.

Y entonces los ojos castaños bajaron a Eros y Zayn reaccionó instintivamente, acercando a su hijo más contra su pecho en un intento de que Liam no pudiese ver nada de su rostro. Sabia que tarde o temprano lo haria pero él haria hasta lo imposible por evitarlo.

—Vamos. —Louis golpeo su brazo con suavidad, incentivandolo a salir del ascensor y lo hizo pero Liam lo llamo en cuando cruzo las puertas metalicas.

—Zayn —esa voz. Dios, él habia amado esa voz tanto, aun recordaba ese suave sonido en su oido, murmurando promesas de un futuro que no fue, mientras hacian el amor. Nunca podria olvidarlo a pesar de que ahora sabia que habian sido mentiras—. No sabia que vendrias a la boda.

Se aclaró la garganta, mirando a cualquier otro lugar menos a Liam—. Es la boda de mi hermana, no podria perdermela por nada del mundo.

Hubo un momento de silencio y casi pudo sentir la mirada de Liam sobre él, revisandolo—. He estado intentando comunicarme contigo por un tiempo, creo que esta es la oportunidad para hablar.

—No creo que tengamos nada de que hablar, Liam, ten un buen día.

Sus piernas temblaban pero se esforzó por no dejarse en ridiculo y como si Liam no hubiese estado de pie allí, tan cerca de él, pasó a su lado y siguió a Louis por el pasillo, hacia su habitación. Solo logró respirar normalmente de nuevo cuando la puerta se cerró detrás de ellos.

—¿En serio acabas de desearlo al tipo que tenga un buen día? —Louis se dejo caer en una de las camas, mirandolo con incredulidad.

Zayn miró alrededor, notando que sus maletas ya estaban allí, seguramente alguno de los empleados las habia llevado. La habitación era espaciosa, las camas de dos plazas se acomodaban en un lado, dejando espacio para la cuna portatil en un lado, la cual tambien funcionaba como corralito.

—¿Que pretendias que le dijera? —respondió a la pregunta de Louis, ignorando la cuna y dirigiendose a su cama, colocando a Eros en la misma y quitandole la chaqueta para que pudiese dormir mejor—. Me puse nervioso y fue lo primero que se me ocurrio, no todos los días me encuentro con el otro padre de Eros en un pasillo.

—¿Papi? —Eros entreabrio los ojos mientras quitaba sus jeans.

—Hey, nene —le sonrió, dejando un beso en su mejilla, Eros se aferró a su cuello cuando intento alejarse y Zayn sonrió—. ¿Que sucede?

—Te quiedo, papi.

Zayn miró hacia Louis con tontas lagrimas de emoción en sus ojos, su hijo solia decirselo todo el tiempo pero por alguna razón, esta vez eso lo golpeo muy en el fondo—. Papi tambien te quiere. —susurró, besando la mejilla de Eros.

El pequeño castaño se alejó un poco, imitando la acción de dejar un beso en su mejilla antes de apartarse para mirarlo y sonreirle. Zayn se dio cuenta de que a pesar de los grandes ojos ambar rodeados de espesas pestañas identicas a las suyas, habian rasgos demasiado distintivos que eran iguales a los de Liam. Mirando a su hijo, rezó mentalmente para que no fuese algo evidente para aquellos que no tenian ni idea de que Eros era su hijo.

—Tengo una duda. —Louis murmuró, dejandose caer en la cama.

—¿Cual?

El ojiazul lo miró—. ¿Como harás que Eros no te diga papá frente a todo el mundo? Él no va a decirme así a mi, soy su tio.

Zayn sacudio la cabeza suavemente—. No tengo idea, algo se me ocurrira.

Revisando en el bolso que traia consigo y sacando un pequeño recipiente con galletas y al peluche de patito del mismo, dandole ambas cosas a Eros mientras lo acomodaba en el centro de la cama. Su hijo parecia demasiado despierto para su bien y sabia por experiencias anteriores que un Eros hiperactivo era un problema.

—¿Papi?

—¿Que pasa, Eros? —preguntó con paciencia, tomando el mando a distancia de la mesa de noche y encendiendo el televisor, buscando hasta que encontró uno de los programas que Eros amaba.

—¿None eta mi oto papi?

El dedo de Zayn se congelo sobre el botón del mando y miró a su hijo con miedo—. ¿De... —se aclaro la garganta cuando su voz salió en un chillido—. ¿De donde viene esa pregunta?

Eros parpadeo hacia él—. Tu dijite "oto papi de Eros" —aseguró, golpeando torpemente su oido—. Yo escuchar.

Zayn no supo que contestar, se giró hacia Louis en busca de ayuda pero este solo se encogio de hombros y miró el televisor. Por suerte, Eros no parecia esperar ninguna respuesta porque rapidamente se entretuvo con el programa y al parecer, olvido que habia hecho una respuesta.

Aun así, Zayn se habia de sobra que su hijo traeria de nuevo el tema ahora que habia escuchado que tenia otro padre. ¡Mierda!