🍂Kapitel 2🍂
Seúl, Corea del Sur.
Montones y más montones de papeles llegaban a mi escritorio, con el fin de ser revisados y firmados por mi. Apenas tenía un poco más de la mitad firmados y cada vez que pensaba que estaba a nada de terminar, la puerta de mi oficina era abierta, mostrando a mi secretaria con otra pila de papeles.
Eran demasiado contratos y demasiados negocios. Nuestros socios, eran importantes inversionistas y cada negocio con ellos, representaba una muy buena ganancia para nuestra firma.
Así que en cuestión; no podía quejarme.
Doy un trago a mi vaso de whisky, sintiendo como me quemaba la garganta y mis ojos se posan directamente en la persona que entra a mi oficina, cuando la puerta es abierta.
—Con esto —señala los papeles— Sería todo Señor Jeon.
Doy un asentimiento antes lo antes dicho y mi vista se queda clavada en su cuerpo, específicamente en sus piernas, sus largas y hermosas piernas.
Joder.
Lo que daría por tener esas piernas sobre mis hombros mientras le follo el coño.
Shanna, ese era el nombre de la chica que trabajaba como mi secretaria en mi oficina.
Cabellos cortos color castaño oscuro, piel pálida, labios abultados, ojos color negro y un cuerpo muy tentador.
Eso era mi secretaria, una jodida tentación.
En especial sus tetas, de las cuales he llegado a ver poco gracias a su escote, pero me moría de ganas de tenerlas en mis manos.
—Gracias Shanna —hablo, saliendo de mi trance con su cuerpo— Ya puedes retirarte.
Me asiente con un leve sonrojo en sus mejillas. Su mirada era muy débil ante la mía que técnicamente la estaba devorando, tanto así, que se vio obligada a apartarla de la mía.
Ella era demasiado inocente, se veía en su mirada y comportamiento, y yo un maldito enfermo que solo fantaseaba con abrir sus lindas piernas y meterme entre ellas para follarla sin descanso. Pero bueno, ¿quién era yo para negarme a corromperla como me lo pedía mi conciencia?
Era un adicto sexual, y para desgracia de algunos, nunca me he arrepentido de esa debilidad que tengo por las mujeres.
Era demasiada la tentación.
🍂
—Ah... ¡Oh Dios mío!
Puta mierda.
¿Acaso se sentía así estar en el paraíso?
Porque sentía que podía ver la puta galaxia, cada vez que su coño me apretaba la polla.
Sus gemidos agudos iban en aumento, sus tetas rebotaban y su cuerpo se movía violentamente al punto de tener que sostenerse con fuerza del respaldo del sofá negro de dos plazas donde yacía su cuerpo con las piernas abiertas para mi.
Sé que anteriormente había autorizado que Shanna se marchara, pero cuando salí de mi oficina y la vi a cuatro patas buscando yo que sé al lado de su escritorio, el poco autocontrol que me quedaba se fue al demonio. En ese momento no medí mis acciones, no me importó nada y al momento en que la besé con brusquedad y ella me correspondió de manera tímida menos me importó perder el control.
Sus piernas ahora sobre mis hombros temblaban con cada una de mis fuertes embestidas y su rostro se distorsionaba del placer.
—P-por favor... ¡Ah, sí!
—¿Por favor qué? —pregunto, ella solo cierra los ojos tratando de soportar todo el placer del momento— Mírame— exigí— Dime que es lo que quieres —tomé su cuello, ejerciendo algo de presión.
—No pares... ¡Mierda!
Gimió fuerte cuando di una palmada en su coño. Sonreí con lascivia cuando vi como puso sus ojos en blanco cuando le azoté el coño nuevamente.
—¿Te gusta que te azoten el coño? ¿Eh? —asintió a como pudo— Responde.
—S-sí...
Me encantaba dominar a las mujeres como Shanna y el ver cómo se retorcía y me pedía por más, me elevaba el ego a toda potencia. Su vagina comenzó a contraerse alrededor de mi polla enfundada en el látex y mierda, quien puso los ojos en blanco ahora fui yo. Tomé su cuello con ambas manos al mismo tiempo que comencé a impulsarme en su interior con fiereza, ansiando llegar al puto orgasmo pero justo cuando sentí que lo lograba y que sus gritos fueron más agudos, la puerta se abrió mostrando a un Jimin en shock.
—¡Mierda Jungkook, quería dormir en paz hoy, no con la imagen mental tuya follándote a tú secretaria! —exclama.
Me levanto de donde estaba, bufando con molestia por la gran interrupción de Park justo cuando estaba por correrme y me arreglo los pantalones mientras Shanna trataba de cubrirse el coño rápidamente buscando sus bragas.
—Con permiso —dice la castaña avergonzada antes de pasar por nuestro lado como alma que lleva el diablo y salir de mi oficina.
—No está nada mal —centro mis ojos en Jimin quien se come a Shanna con la vista segundos antes de que saliera— Eres malo, Jungkook —me mira— te estabas saboreando a esa mamasita y ni siquiera invitas.
Niego rodando los ojos, mientras recuerdos de los viejos tiempos en los que Jimin y yo nos compartíamos las chicas llegaban a mi mente.
—Este no es el caso, Park —espeto— Espero que me hayas interrumpido por algo importante.
Me mira con el ceño fruncido por unos segundos, para luego musitar un ah cuando cae en el motivo por el que ha venido aquí. Me doy un facepalm ante su tontería, el idiota hasta había olvidado que me había interrumpido.
—Lamentó haber llegado en el mejor momento de tu follada —tomo el puente de mi nariz tratando de mantener la paciencia— Pero tenemos asuntos que atender fuera de aquí.
Lo miro confundido. No recuerdo que Shanna me haya avisado de alguna reunión fuera del país.
Te la estabas follando idiota.
Oh sí, cierto.
—¿A dónde? —inquiero.
—España.
Bien, pues supongo que no me vendrían mal unas buenas vacaciones en España. Sería la combinación perfecta entre trabajo, coños y mucho sexo duro y desmedido.
Veremos que sorpresitas me esperan en España.
Hello😏
Perdón la tardanza de este capítulo. Prometo que trataré de escribir más capítulos de este fic.
Bueno, empezamos medio fuerte🥴
¿A alguna le parece casualidad que Jungkook se vaya de viaje?
Lxs leo en los comentarios.
Bye.
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