Y acabé por perderme en tu mirada, tus brillantes ojos café y leche, preciosos talismanes más valiosos que un bloque de oro.

Me perdí en esa carita tierna de confusión, templanza y gesto risueño.

Imaginé tu valiente y cansado corazón deseoso de comprensión y refugio, por mi vida que si me lo permitieras, sería yo quien lo arrope con el más puro amor y cariño.

Porque me perdí, me perdí en el pensamiento de anhelar cuidarte, estoy apostando todo a que dentro de ti, hay un niño corriendo peligro.

Por mi alma que si me lo permitieras, sería yo quien acogiera tus manos para nunca más soltarlas.

Haría que de ti surgiera un hombre ardiente directo de las tristes cenizas.

Hk~*