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Voltea hacia acá, por favor


"Hoy es el día"

Una joven de tez morena comenzaba a despertar repitiendo esa frase una y otra vez en su cabeza. Ella tenía una gran sonrisa en su rostro, la razón, hoy es el día en el que le declararía sus sentimientos al chico que amaba. Había estado planeando esto por semanas, ambos solos, en la azotea de la escuela, la morena lo miraba, le decía lo que sentía, el correspondía a sus sentimientos y un largo beso para terminar. Era el escenario ideal. Pero para eso, todo debía ser perfecto.

Al levantarse, fue rápidamente a asearse y preparar algo de comer. El plan es llevar un almuerzo extra para el chico, con la excusa de pasar el receso juntos.

"Debes ser valiente Rumiko..."

Pensaba la chica hacia sus adentros, respirando profundamente mientras imaginaba varios escenarios en su cabeza.

"¿Tadano seria capaz de humillarme...?" murmuraba con la mirada perdida imaginando el rostro de aquel chico "No, jamás. El es diferente..."

Sonrío ante la idea de que ambos llegaran a ser pareja.

"Por eso me gustas"

Por su descuido, la comida que se cocinaba en una sartén comenzó a arder en llamas. Ella, exaltada, corrió por un extintor lo más rápido que pudo y apagó el fuego. Suspiró enojada al tener que comenzar de nuevo.

***

Paralelamente, el joven Hitohito Tadano se encontraba en su casa, a punto de salir camino a la escuela bajo la mirada cansada pero feliz de su pequeña hermana.

El mayor de los hermanos, después de recapacitar todo lo que necesitaba la noche anterior, había logrado superar la mayoría de sus problemas (O más bien, pudo bloquearlos de su cabeza). Ahora se sentía más enérgico que los últimos días.

Hitomi: ¿Te sientes mejor?

Hitohito: Sip .-Dice con una pequeña sonrisa- Lamento lo de ayer... Solo estaba... Desesperado

Hitomi: Nah, no te preocupes... .-Hace un gesto de negacion con sus manos- Me alegra saber que lo hayas superado {Espero que Hitohito este siendo sincero... Me preocupa que aún este sufriendo...}

El azabache parpadeó repetidamente tras pensar que estaba imaginando cosas, él logró escuchar las palabras que Hitomi solo decía en su cabeza, lo cual significaba, que su lectura de mentes estaba regresando. Intentó mantener su expresión neutral para evitar levantar sospechas aunque en el fondo sonreía conmovido por la preocupación de su hermana menor.

Hitohito: Yo... .-Intentando articular una frase ante su sorpresa- Yo en serio agradezco que te preocupes por mi, Hitomi

La adolescente le dedicó una sonrisa sincera, sus pensamientos aún flotaban en el aire, audibles solo para el chico promedio.

Hitomi: {Eres un buen chico al final de cuentas...} Bueno. Deberías irte ya, se hace tarde y...

Su hermano la envolvió en un cálido y largo abrazo, él estaba realmente feliz por verla preocupada por él, sin tener esa actitud tan pesimista que la caracterizaba.

Aunque ella se intentó liberar del abrazo, no pudo negar que se sintió muy bien al ver que pudo ayudar a su hermano... Mínimamente. Su semblante amargado comenzó a desquebrajarse, aunque no por mucho tiempo.

Hitohito: Gracias hermana. Necesitaba recapacitar jajaja

Hitomi: Si... de nada. Ahora sueltame o me vas a dar diabetes etapa 3 .-Escondió disimuladamente su sonrisa-

Hitohito: .-Libera a su hermana del agarre- Adios hermana, me tengo que ir

Hitomi: Adios... .-le da un rápido beso en la mejilla- Ahora si, ve con tus mil novias... Oni-chan

Para él, era raro este comportamiento en su hermana, eran contadas las ocasiones en las que se trataban como familiares, y no como enemigos o rivales. En ocasiones parecía olvidar que eran hermanos.

Mientras se alejaba de una casa, notó que una lágrima solitaria cayó por su mejilla, no una lagrima de tristeza, sino una de felicidad. Felicidad que le hacía falta sentir desde hace tiempo.


|Preparatoria Itan|

9:30 am

Rumiko Manbagi miraba de reojo a su compañero de clase, Hitohito, con sus ojos llenos de anhelo y una sonrisa nerviosa. Ella se encontraba emocionada esperando el ansiado momento de que el timbre sonara. En su mochila habían dos almuerzos casi perfectamente preparados, invirtió toda la mañana en hacerlos y tras varios descuidos y reinicios, finalmente resultaron, ella se retorcía en su asiento por los nervios bajo la mirada confusa y molesta de Ren Yamai, sentada a su lado aún con vendajes por su pelea pasada.

"¿Que le sucede a esta chica?"

Tadano, por otra parte intentaba prestarle atención a las enseñanzas de su maestro, siendo casi imposible por las constantes distracciones de su amiga de la infancia Osana Najimi, las recurrentes miradas de odio entre Shouko y Nene en las que lamentablemente él se hallaba en medio, o las numerosas "cartas" con mensajes de Kawai que no hacian más que incomodarlo. Para este momento, no se había percatado que no solo la albina tenía posada su atención en él.

El sonido proveniente del timbre anunció el esperado receso, absolutamente todo el salón salió disparado de sus asientos, dejando al profesor hablando solo. Exceptuando claramente a Hitohito y Rumiko.

Najimi: Bueno Hitomón, me tengo que ir, tengo apuestas que ganar en toda la escuela

Nene/Shouko: ¡Tadano! ¿Puedo hablar conti...?

Najimi: .-Abraza a ambas por el cuello y las aleja del lugar- Y ustedes, mis amigas, me ayudarán a ganar.

Tadano: B-Bueno... Adiós supongo... {Najimi parece estar como siempre}

Rumiko: Hey Tadano~~ .-Menciona apenada, acercándose tímidamente a él tratando de sonar casual- Ahora que estamos solos me preguntaba si... ¿Quisieras almorzar conmigo... En la azotea?

Tadano: Ah, Claro Manbagi-San, suena bien

Ambos salieron del salón con destino a la azotea charlando sobre cosas triviales. Al llegar se sentaron en una de las pocas bancas que se encontraban alli arriba, convenientemente el lugar estaba completamente vacío dandoles más privacidad a los adolescentes, la agradable brisa fresca de la mañana provocaba un ambiente más tranquilo y solitario.

Rumiko: Oye H... Hitohito .-Su voz resultaba tensa a la par que trataba de mirar a los ojos al pelinegro-

Tadano: ¿Sucede algo?

Rumiko: Te hice el... almuerzo .-Dice extendiendole un bento mientras aparta la mirada- Acéptalo, por favor

Tadano: A... Ah Gracias Manbagi-san... No debiste haberte molestado .-El joven promedio tomó la comida que la chica preparó con una sonrisa amigable-

Rumiko: Espero que t... te guste... Me tomó horas prepararlo

Tadano: V... Vaya esto... ¡Huele muy bien! .- Dice conmovido mientras prueba un bocado de la comida-

Rumiko: Jeje... ¿Que opinas?

Tadano: ¡Eres una gran cocinera Rumiko! .- Sus palabras provocaron un enorme sonrojo en la chica mientras continuaba comiendo- Gracias en verdad por esto...

Rumiko: No me lo agradezcas .-Con una gran sonrisa- Me alegra que te haya gustado (¿Por que me cuesta tanto decir esto que siento?)

Tadano: ¿Y... Hay algo que me quieras decir? Te noto un poco ansiosa

Rumiko: ¿A-Ansiosa? N-No... No estoy...

Tadano: .-Arquea una ceja con incredulidad- ¿De verdad?

Rumiko: S... Si... De verdad... -Gira su cuerpo en otra dirección y comienza a comer su propio almuerzo-

Tadano: Hum... Bien -Al igual que su compañera, continúa comiendo su comida-

Le tomó un rato a la chica juntar valor para poder confesarle sus sentimientos. Pero eventualmente, logró que un par de palabras salieran de su boca.

Rumiko: {Es el momento... Relájate } H... Hey Tadano... voltea hacia acá

Tadano: {¿Momento para que?} ¿Uh...?¿Si, Rumik...?

El joven promedio giró su cabeza ligeramente desconcertado para poder encarar a Rumiko. Apenas tuvo tiempo de ver su rostro antes de que ella, con un movimiento rápido, cerrara la distancia entre ellos. Sin advertencia alguna, ella juntó suavemente sus labios con los del chico.

El beso fue repentino pero muy cargado de sentimientos, indudablemente esto tomó a Hitohito por sorpresa. Sin palabras, sin aviso. Solo un inesperado contacto con sus labios. Él sintió como su corazón se aceleró por esto. Sus ojos se abrieron de par en par, atrapado en ese momento que pareció durar siglos. Rumiko posó una mano tímidamente sobre el hombro del pelinegro sabido al miedo que le provocaba que él se separara. Pero no lo hizo, simplemente quedó inmóvil incapaz de procesar todo esto.

Finalmente, la gal se separó de él. Sus mejillas lucían rojas y su respiración se notaba agitada. Bajó la mirada evitando los ojos de aquel chico que amaba, pero no pudo evitar sonreír, su sonrisa, denotaba nerviosismo, pero a la vez felicidad.

Rumiko: Lo siento... Tenía que hacerlo

Hitohito permaneció en silencio, incapaz de encontrar palabras para decir en ese momento. Estuvo un rato así, hasta que finalmente levantó la mirada, fijando su atención en aquella chica

Tadano: Yo... No me esperaba eso, Rumiko

La susodicha continuaba sin atreverse a levantar la vista hacia Hitohito. Sus dedos jugueteaban nerviosamente con el dobladillo de su camisa mientras mordía su labio inferior con inseguridad.

Rumiko: Lo... Lo sé, se que probablemente esto fue una tontería, pero no podía seguir escondiéndolo .-Levanta la mirada por un momento con ojos llorosos- ¡No quería seguir arrepintiéndome por no decirte lo que siento!

Tadano: Lo que... ¿Sientes?

Rumiko: .-Suspira derrotada mientras aprieta los puños, reuniendo el valor suficiente para confesar todo.- Bueno... Si... Hay algo que te he querido decir desde hace semanas... Pero es... Bastante vergonzoso

Tadano: Te escucho .-El pelinegro ladeó la cabeza expectante-

Rumiko: ¿P... Por donde empiezo...? B... Bueno hemos sido amigos desde el inicio de año y siempre he apreciado mucho nuestra amistad pero... lentamente me fui dando cuenta, de que yo quiero algo más profundo contigo. Algo más personal. Y por eso, desde hace semanas he querido... Expresarte lo que siento... Por qué siento... Más que amistad entre nosotros ¿Si?

Tadano: ¿A... Algo más?

Hitohito es, y siempre ha sido muy lento para captar indirectas. Por lo que no lograba entender del todo lo que su acompañante le quería decir.

La rubia tomó una gran bocanada de aire por lo que estaba a punto de salir de su boca, reunió todo el valor que pudo y seguidamente, lo dijo.

Rumiko: ¡Hitohito Tadano... Tu me gustas! Siempre me has gustado... Y se que hay otras chicas que también se interesan por ti... Y no las culpo... Tu eres el chico más Maravilloso, lindo, leal y gentil que he conocido en mi vida, por eso no podía seguir guardando esto, debía decirtelo.

Tadano: R... Rumiko, no se que decir .-Él intentaba encontrar las palabras adecuadas para expresarse-

Rumiko: No tienes que decir nada ahora Hitohito, solo quería que lo supieras. No importa como te sientas, para mí nuestra amistad es lo más importante... {Fue mala idea... Fue una muy mala idea}

Tadano: V... Vaya... Gracias por ser honesta conmigo Manbagi-san, aprecio mucho tus sentimientos... Solo quiero que sepas que pase lo que pase... siempre serás alguien importante para mí.

Realmente, Manbagi esperaba una situación algo más romántica, pero después de haberse librado del peso de sus sentimientos, fue más que suficiente la respuesta sincera del chico.

Rumiko: Eso es todo lo que quería escuchar Tadano-Kun .-Pronuncia la gal con una enorme sonrisa-

Justo en ese momento la campana sonó, indicando el fin del receso. Ambos intercambiaron una mirada de entendimiento para después levantarse de su asiento.

Tadano: Bueno, será mejor que regresemos al salón, no queremos perder la clase

A la distancia, una compañera de clase los miraba desde detrás de una maceta con una mezcla de celos y enojo.

Muzuka había seguido de lejos a los dos adolescentes, ella había escuchado absolutamente toda la conversación entre ellos, siguiendo cada movimiento.

"¿En serio Rumiko?... ¿Tú crees que tienes oportunidad con el?" Pensaba Muzuka para sus adentros mientras apretaba los dientes

Ambos se alejaron del sitio dejando sola a la peligris mientras su ira y celos no hacían más que aumentar cada segundo. No podía soportar la idea de que otra chica interfiriera entre ella y Tadano. Desde que el chico había llegado a su vida, finalmente había decidido cambiar solo para estar más cerca de él, aunque su actitud ruda y combativa se habían quedado con ella, especialmente cuando se trataba de proteger al primer chico que llegó a interesarle.

"No dejaré que me quites a Hitohito" murmuró mientras sus manos temblaban por la furia "Haré que te arrepientas de siquiera haberlo intentado..."

De vuelta en el aula, Tadano y Rumiko tomaron sus respectivos asientos, dando lugar a otro día transcurriendo normalmente, las clases pasaban y pasaban y realmente nadie les prestaba atención.

|Cancha de atletismo|

Todas las canchas se encontraban desoladas por ser hora de clases, en las gradas se encontraba la peligris con la mirada baja y apretando los puños con ira, espontáneamente soltando algunos sollozos que no podía contener, estaba realmente enojada.

"Protegeré lo que es mío... Cueste lo que cueste" Pensó la chica con una mirada de determinación

De pronto, una compañera de segundo año que se encontraba entrenando en la pista, la logró divisar a la distancia, apresurando el paso para llegar donde ella.

"¡Shiina! Que coincidencia encontrarte aquí" Dijo la atleta sentándose a su lado

Shiina: ¿Qué es lo que quieres, Netsuno? .-Miró a su acompañante con ojos cansados-

Netsuno: Wow wow, no recuerdo haberte partido la cara de nuevo... ¿Qué te sucede ahora?

Shiina: Solo quiero estar sola... no quiero ningún problema contigo ahora mismo

Netsuno: Oh, la peligrosa Shiina Muzuka ahora se siente mal .-Pone una mano en su hombro- ¿Quién pudo haberle hecho tanto daño? .-Mirando sus ojos enrojecidos-

Shiina: Largo...

Netsuno: Bueno, iré al grano. ¿Qué te trae tan agobiada?

Shiina: No es tu problema, solo vete de aquí

Netsuno: Oh vamos, sabes que no me iré hasta que hables

Shiina: ¿Qué acaso no me estás escuchando? No te importa Chika, ocúpate de tus asuntos

Netsuno: O tal vez si me importe... En especial si puedo salir beneficiada ¿Por qué no me lo cuentas?

La peligris bufó frustrada por la insistencia de la atleta, pero finalmente cedió

Shiina: Si tanto quieres saber, es solo una zorra que quiso meterse donde no debía

Netsuno: Mmm, si no estoy entendiendo mal, esto se trata del "niño flor" ¿Me equivoco?

Shiina: Bien, ahora que sabes, necesito estar sola un rato .-Se levanta de su asiento-

Netsuno: .-Toma a la chica del brazo evitando que se vaya- Espera, espera

Shiina: ¿Ahora que?

Netsuno: A... Aún no me dices de quien se trata

Shiina: ¿Por qué debería?

Netsuno: Por qué quisiera proponerte un trato...

Shiina: Bien... Es Rumiko... Rumiko Manbagi

Netsuno: Oh... ¿Rumiko eh? No me esperaba que alguien como ella pudiera meterse con ese chico... ¿Y que harás al respecto?

Muzuka la miró desconfiada, rara vez ambas podían hablar tranquilamente sin una pelea de por medio. Temía que la flamante chica pudiera tenderle una trampa, pero también sabía que ella tenía recursos que podrían resultarle útiles contra la morena.

Shiina: No tengo nada planeado aún, pero no dejaré que ella tome lo que no le pertenece

Netsuno: ¡Bingo! .-Chasqueó los dedos con una sonrisa-

Shiina: ¿Perdón?

Netsuno: Tengo una idea que podría gustarte

Shiina: ¿Y por qué debería confiar en ti?

Netsuno: Bueno... Tengo mis razones para evitar que Hitohito se acerque a ciertas personas

Shiina: .-Con una mirada de sorpresa la voltea a ver- ¿Por qué harías eso?

Netsuno: Tal vez por qué me caes bien... o tal vez por qué tengo mis propios problemas con Rumiko... ¿Que dices? ¿Aceptas una alianza temporal?

Muzuka miró al suelo indecisa, la oferta era tentadora, Netsuno podría ser obstinada y molesta, pero en ese momento necesitaba toda la ayuda posible. Divagó por unos instantes y finalmente aceptó la oferta con un apretón de manos

Shiina: No intentes nada estúpido










Fin del cap

¿Qué opinan?

¿Cagada?

Si, de hecho

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