XXIX. Barrera
Jin trabajó muy duro durante muchos meses antes de conseguir una especie de barrera absoluta, su barrera era tan poderosa que soportó tres golpes definitivos completos de Tsunade con el Byakugo no In encendido a la vez que Sakumo concentraba su espeso chakra blanco en tres golpes mortales y absolutamente destructores de su tanto mientras que Orochimaru, Jiraiya y el Rasengan de Minato golpeaban su barrera.
Al principio, todas estas poderosas figuras estaban indecisas, temerosas de dañar por accidente su Jutsu y decepcionarla.
Luego, empezaron a aumentar sus ataques y su nivel al ver que aguantaba su fuerza.
Al final, esa barrera maldita se volvió personal.
Jaja, en resumen, su barrera perfecta aguantó tres golpes conjuntos de cinco figuras nivel Kage en su pico de fuerza a la vez antes de simplemente deshacerse en añicos una vez que los ataques de ellos se disolvieron -y solo hasta que los ataques se disolvieron-.
En resumen, su barrera era perfecta.
-claro, nada en comparación con la berrera que contuvo al Bijuu o el jutsu de sellado que encerró a Kaguya durante milenios, ¿Pero para haber hecho esa barrera completamente sola y llevarla de una simple idea teórica hipotética a una demostración real? Una barrera que podría aguantar golpes mortales de figuras nivel Kage en su Peak de fuerza era algo de admirar, ¿Sin la necesidad de que haya otras figuras nivel Kage u ocupar todo tu chakra? Jin tenía un nivel aterrador de Fuinjutsu al punto de que bien podría ser confundida una Uzumaki si no fuese por su vibrante cabello azul celeste.
Jin se pregunta si debió de haber incluido a Kushina en su prueba de barrera, considerando como se estaba poniendo en consejo de Konoha tan delicadito con la Jinchuriki, Jin lo descartó.
-Como cualquier reencarnado, Jin quiere mantenerse alejada de la peste llamada "Shimura Danzo" y de aquellos que conforman el concejo de Konoha-.
Suficiente tenía con cinco figuras nivel Kage volviéndose rencorosas con una berrera protectora, no quería al nueve colas dándole una Bijuudama por confianzuda.
Dicho esto, Jin nunca pensó que tendría que utilizar una barrera tan monstruosa como esa hasta el agotamiento de chakra.
Mientras la sangre corría por su nariz, boca y frente, Jin miró aterrorizada en escenario frente a ella. Un mar interminable de ninjas de Iwa versus un pequeño grupo de ninjas de Kumo, a los cuales pudo reconocer vagamente como el cuarto Raikage y el Jinchuriki del Hachibi, mientras que uno mucho más imponente, el tercer Raikage, se enfrentaba a esa horda de enfurecidos ninjas de Iwa.
Jin no podía creer lo que sus ojos veían con terror, la masacre unilateral causada por un solo hombre era simplemente brutal, mientras tanto, su lado estaba gravemente herido y al borde de la muerte porque terminaron en fuego enemigo cruzado. Se supone que su equipo solo sería un pequeño grupo explorador para verificar las cosas que sucedían entre Kumo e Iwa, pero al final, terminaron encontrándose con una alianza inesperada que terminó en la traición a Kumo.
-Si Jin se hubiera acordado de como murió el tercer Raikage, se habría herido a sí misma con tal de evitar la misión o habría sugerido volver a Suna incluso si aborrecía el desierto luego de casi morir más de diez veces por envenenamiento si no fuese por Tsunade-.
Por supuesto, no todos los ninjas de Iwa se concentraban en el monstruoso Raikage, sino que algunos también intentaban vencer su barrera y matarlos, pero eran demasiado débiles como para siquiera pensar en raspar o ensuciar su barrera.
Como, literal, solo un nivel Kage podría rasguñar su barrera, se necesitaron cinco personas nivel Kage atacándola tres veces con sus ataques definitivos para romper la barrera, shinobis forrajes de cañón como ellos ni siquiera harían temblar su barrera, aunque se unieran e intentaran derribarla con todas sus fuerzas.
Aun así, Jin estaba muy preocupaba, verde de preocupación.
Su sensei estaba inconsciente con un gran corte en la frente, un golpe que seguramente lo dejaría varios días fuera, mientras que Nori había perdido uno de sus ojos y brazos, Ayumu tenía un gran corte en el abdomen que ella tuvo que remediar torpemente para que no se le salieran las tripas.
El corte había sido demasiado profundo, casi tanto que lo partía por la mitad, pero al menos Jin se esforzó al 10.000% para hacerle un tratamiento pasable para que sobreviviera, lo mismo con Nori, quien a pesar de que perdió su brazo, ella lo volvió a unir.
Tal vez no sea lo mismo que antes, pero entre perder un brazo completo o la movilidad rápida de él, Jin preferiría sacrificar su velocidad que su brazo completo.
Todo su equipo estaba gravemente herido, ella había resultada semi ilesa porque tenía una gran -en realidad, es un eufemismo, Jin tenía una cantidad absurda de sellos de protección porque era muy paranoica con su propia vida después de casi morir más de un puñado de veces por los venenos de Suna- cantidad de sellos protectores que evitaron su muerte a duras penas, pero eso llevó a que casi la violaran en una orgia si no fuese porque Nori la salvó a costa de uno de sus brazos y uno de sus ojos.
No fue hasta que estuvieron semi juntos en lo que quedaba de su equipo destrozado, que Jin los encerró a los cuatros en su forma bastarda de "Perfect Cube" o de "defensa absoluta".
Sollozando, Jin se apretó el abdomen con fuerza.
Aunque no la pudieron apuñalar, los bastardos sádicos de Iwa se divirtieron agarrándola por la cabeza y utilizando su cuerpo como un saco de boxeo. Aunque es improbable que tenga algo realmente roto debido a la gran cantidad de sellos de protección, no significa que no duela como el infierno, tal vez incluso el infierno dolería menos.
Sentía su cuerpo hecho completamente mierda, ni siquiera los venenos de Suna la había hecho agonizar tanto como los bastardos de Iwa que se estuvieron divirtiendo, maltratándola durante horas como si fuese una especie de juguete irrompible para sus delirios sádicos y perversos...
Ellos la ahogaron contra el suelo en un maldito entierro de tierra lleno de barro que luego se solidificó, el espeso material fangoso entró por su nariz y por suerte tenía la boca cerrada, pero no tuvo la suerte de tener su boquita cerrada una vez que la enterraron viva bajo toneladas de tierra sólida que se metió directamente por su boca dejando un desagradable sabor a tierra.
Entonces, sin parecer lo suficientemente satisfechos al verla aun respirando, la aplastaron entre dos Jutsus de rocas como si fuesen grandes puños de tierra, haciéndola sentir como si fuese una especie de galleta y sus viseras y sangre la crema que escurría una vez que la hicieran puré de Jin. Al ver como seguía viva luego de que la aplastaron entre dos Jutsus de tierra, casi llegando a la realización de que ningún jutsu funcionaría sobre ella, empezaron a ser más físicos, pisando su cabeza -Lo ninjas de Iwa y Kumo eran significativamente más robustos y fornidos que los ninjas de otras naciones por el entorno en el que viven, por lo que inevitablemente su cabeza era pequeña como un melón frente a una trituradora- y extremidades como si esperasen reducir sus extremidades solidas a pulpa sangrienta o huesos vaporizados.
Los ninjas de Iwa, escupieron su cuerpo ensangrentado y amorotonado, deseñaron su forma caída, la insultaron por el solo hecho de haber nacido, criticaron cada parte de ella e incluso intentaron arrancarle los brazos como Sasuke lo hizo con ese chico sin importancia en los exámenes Chunin viendo cuan "elástica" y "flexible" era su cuerpo juvenil, intentando encontrar sus extremos antes de que ella se rompiera.
Y como si no fuese poco con toda la tortura sufrida, también intentaron una forma bastarda de partirla por la mitad como en un anime de terror extremadamente sangriento -Blood C- que vio en tres de un Gif, como, literalmente la alzaron en el aire por sus piernas intentando separarla viva por la mitad, pero sus sellos evitaron que su cuerpo se desmembrara por esos putos monstruos.
También intentaron empalarla viva de varias formas, como intentando atravesar su abdomen con esas afiladas lanzas de tierra, intentando meter a la fuerza por la boca esos afilados trozos de tierra dura o incluso haciéndola sentarse encima de esas mierdas, pero su tela era absurdamente resistente, porque no hay forma en el infierno que Jin permitiera que su ropa se rompiera luego de ser envenenada más de diez putas veces por cortes insignificantes que ni siquiera se dio cuenta en Suna y mucho menos permitiría que le quitasen la ropa, llegando a tal punto de ponerse sellos anti robo de ropa, porque en su estadía en el frente de Kumo con Sakumo, incluso si el albino intentó salvarla de la peor parte de la guerra, Jin aun vio a algunas kunoichis violadas y muertas en el costado del camino.
Jin tembló de miedo encerrada en su Perfect Cube, ella le había dado una gran cantidad de sellos curativos a Ayumu que era el que estaba en mayor riesgo, incluso dio parte de los suyos proprios y les quitó uno a su sensei y compañero Hyuga.
Honestamente, se le iba acabar el chakra y una vez que eso sucediera, ellos estarían muertos.
Tal vez incluso violarían su cadáver, con lo demoniacos que son los ninjas de Iwa...
Jin sollozó durante todo el primer día mientras bombeaba chakra constantemente a su cubo perfecto para asegurarse de que vivieran.
Durante la noche, ni siquiera pudo dormir y comió las pastillas de soldado que tenía, atiborrándose en esas mierdas para reponer, aunque sea, una pizca de su chakra.
En la madrugada del segundo día, Jin se sentía un poco inspirada por el tercer Raikage, que estaba matando como moscas a esos más de mil ninjas de Iwa -y en su corazón, apoyaba al Raikage con toda su alma, si pudiera, cuando llegara a casa, le crearía un pequeño santuario-.
A la mitad del segundo día, Jin temió por su vida cuando el Raikage la miró a los ojos ensangrentados -no parecía que pudiera ver mucho más allá de su rabia y enemigos rodeándolo- y terminó dándole un brutal puñetazo a su cubo perfecto mientras hacía explotar los cadáveres de los ninjas de Iwa contra su barrera indestructible.
Su barrera tembló y se movió unos metros, Jin casi se cagó del miedo en ese mismo instante, pero después de que el Raikage continuara masacrando ninjas de Iwa, ignorándola por completo como si su existencia simplemente no valiera la pena porque era una mocosa con tres tipos más muertos que vivos.
Jin, mientras le sangraba la nariz por usar excesivamente su chakra y atiborrarse de pastillas de soldado, miró maravillada los rayos negros del tercer Raikage y le dio una idea maravillosa -o que en su momento le pareció maravillosa-.
Arañas.
¿Y si su perfect cube se vuelve una araña? Un poco desquiciada por la falta de chakra, su cuerpo adolorido por la brutal tortura física que le impartieron -Jin tuvo de maestra a Kurenai, la chica solo era inferior a los Uchiha porque no tenía ojos del culo e Itachi era un genio en todo el esplendor, hacer sellos de contramedida para que los Genjutsus no funcionaran en absoluto era una cosa ridículamente fácil para ella-, la falta de sueño acumulada con el agotamiento extremo y la inevitable pérdida de sangre, Jin creó otro sello y lo pegó a su barrera perfecta, haciendo crecer ocho patas a los costados de su barrera, la cual empezó a correr rápidamente por el lugar intentando escapar del caótico escenario de muerte y destrucción que dejaban el combate de un solo hombre contra cientos de miles.
En la noche del segundo día, caminando sobre interminables ninjas de Iwa, Ayumu, todavía herido y con fiebre, se despertó.
—Te estás muriendo —habló roncamente el Nara con ojos fríos—. Pudiste habernos dejado, pudiste habernos abandonado, ¿Por qué?
—Son mi equipo —respondió Jin mientras las patas de araña de su barrera perfecta arácnida se movían con gran agilidad y destreza.
Que divertido.
—¿Por qué salvarnos? Tenías chakra para escapar tu misma, curaste nuestras heridas... nos distes tratamiento de emergencias, este cubo-barrera está protegiéndonos de todos y consumiendo una gran cantidad de tu chakra, mis pastillas de soldado no están, supongo que las robaste para atiborrarte a ellas e intentar salvarnos, ¿Por qué?
—Son mi equipo.
—¿Por qué sigues luchando tan fuertemente por nosotros?
—Son mi equipo.
—Estas delirando, estás desangrándote, estás abusando de tu chakra, tus bobinas de chakra se van a destrozar. Vas a morir, ¿Por qué nos estás salvando cuando somos una carga?
—Son mi equipo.
—¿La muerte de Obito te afectó tanto?
—Obito está vivo.
—Obito murió aplastado por Iwa, tal como moriremos nosotros.
—Obito está vivo, nosotros estamos vivos.
—Aun, cuando se te acabe el chakra, moriremos.
—No se me acabará el chakra.
—No eres un Uzumaki a pesar de que eres buena en los sellos, no eres Jinchuriki para tener chakra casi ilimitado, no eres un bijuu para ser un ser hecho de chakra. Eres humana y vas a morir.
—No moriré.
—Todos mueren eventualmente... todos —Ayumu rio amargamente—. No quiero morir... pero tampoco quiero cargar con la culpa de que mi compañera murió cuando pudo haber vivido, pero no lo hizo para salvar mi perezoso trasero.
—Son mi equipo.
—No entiendo porque nos quieres salvar... Nori solo te salvó por la orden de Sensei. Sensei pudo haber dado la orden de retirada antes, pudo haber hecho muchas cosas más...
—Son mi equipo.
—No quiero morir... —Ayumu miró complicadamente a Jin, la sangre seguía cayendo de su nariz, su hemorragia nasal no dejaba de caer por su linda naricita pálida que estaba enrojecida y ligeramente morada por los golpes que le dieron.
—No lo harás.
—No quiero que mueras
—No lo haré.
—¿Por qué sigues esforzándose?
—Son mi equipo.
—¿Qué significa para ti tu equipo?
—...
—¿Qué significa para ti un equipo?
—No lo sé.
—Si no lo sabes, ¿Por qué llegarías tan lejos por nosotros?
—Son mi equipo...
—No es algo valido, debe haber algo, incluso amigos y hermanos se dejan morir unos a otros en la guerra para preservar sus propias vidas, ¿Por qué?
—Son mi equipo...
—No tiene sentido, insisto...
—son mi...
—Tienes familia a la que volver, amigos por los cuales regresar, ¿Por qué hacer todo esto?
—...
—Jin, eres humana, no puedes salvarlos a todos... no puedes ayudar a todo el mundo, solo eres una Chunin, no puedes simplemente intentar cambiar en mundo mientras estamos en guerra...
—...
—Jin, por favor, simplemente abandónanos, somos una carga, estoy seguro que ni Nori ni Yoshito-sensei te culparían por dejarnos atrás, lo comprenderíamos, vive... de los cuatro, eres quien más posibilidades tienes de sobrevivir, cuéntale a la aldea sobre lo que sucedió, lo que descubrimos, Jin, por favor...
—...
—Por favor...
—...
—Por favor...
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