Después de escuchar todo lo que sucedía en esa isla, Jin estuvo reacia a ir con su madre a dicha isla tan machista y misógina, por ningún motivo la acompañaría a un lugar tan horrible como ese, ¿Qué demonios? ¿Esa mujer realmente intentaría casarla por la fuerza con un sistema que no es válido dentro de Konoha? ¿Qué ni siquiera es válido en la nación del fuego? Jin ardía en rabia al pensar en cómo esa vieja bruja podría intentar hacer que otros hombres la intentasen violar solo para conseguir beneficios a su costa, nunca debió creer que esa mujer tendría sentimientos, porque ella ni siquiera merecía ser llamada humana.

¡Era una bestia!

¡Hasta las bestias sienten instintos paternales por sus crías, pero ella era peor que las bestias!

¡Era un demonio!

Jin iba tan distraída en su caminata para despejar su furia -se había ido como una bola de fuego llena de ira luego de despedir a los hermanos y Kakashi, comprensivamente, le dio su espacio, pero con la condición de un sello enlazante en el caso de que ella estuviera en peligro, su muñeca se prendería de un color rojo- y, como en un maldito cliché que a todo el mundo le sucede cuando quiere volar el mundo en pedazos, chocó contra alguien -que Jin no dudaría en destrozar-, haciendo que un nariz picara ligeramente por el dolor en ella, a la vez que intentaba no caer hacia atrás -porque joder, ¿Qué tan duro era este tipo?-, aun tomándose la nariz con dolor.

¿Chocar contra alguien? ¿Alguien siguiera era tan duro? Seguramente chocó contra un poste o algo -¿Maldecir a un poste sonaba extrañamente bien? Como, culparlo por su torpeza suena realmente maravilloso en su estado de ira-, porque su nariz dolía de una manera.

—¿E-estás bien? —preguntó una voz y Jin se estremeció de pies a cabeza, porque, aunque no hubiera escuchado ni una sola vez esta voz durante meses, Jin la reconocería donde fuera incluso después de años.

—¿O-Obito-kun? —preguntó Jin con una voz nasal mientras tomaba su nariz adolorida entre sus dedos.

Bueno, ahora explica porque era tan dura la persona contra la que chocó -y no un poste-, seguramente su nariz golpeó directamente el hombro de Obito -¿Obito puede ser considerado un árbol? Ya sabes, su Mokuton y todo eso... no, suena extraño, pero... ¿No decía en el anime que ni siquiera necesitaba comer o dormir por sus células de Hashirama/Zetsu? Así que... ¿No es eso técnicamente alimentarse por fotosíntesis? Jin tiene una duda existencial, como amiga íntima del Uchiha, lo ha visto tomarse baños de sol y simplemente acostarse bajo el sol para disfrutar de este-.

—Yo... sí, ¿Cómo has estado? —Obito se maldice a si mismo por ser tan impulsivo, originalmente no tenía planes para acercarse a Jin dentro de corto plazo -solo acecharla y seguirla por todos lados durante algunos meses más hasta que se volviera insoportablemente difícil no acercársele-, pero su impulsividad lo había hecho acercarse a la chica que caminaba distraída mientras tenía una mirada furiosa en su rostro.

—Y-yo... he estado bien —habló Jin ligeramente incomoda, entre la ira que sentía, las dudas estúpidas y existenciales sobre si Obito hacía fotosíntesis para no comer y su estupidez general aumentada cuando estaba con Obito, no sabía cómo reaccionar.

#AyudaComoSeHabla.

Jin se maldijo a sí misma porque su corazón empezó a latir nuevamente, Obito había dejado claro que no sentía nada por ella durante todos estos meses -lo cual dolía-, él había sido bastante claro con su mensaje a la hora de simplemente no aparecer en su puerta ni una sola vez desde que ella se declaró.

Aun así... ¡Jin maldijo los sentimientos anime! En el anime no es inusual que tu primer amor sea eterno e insuperable, lastimosamente, ahora parece que ha sido maldecida con ese horripilante hechizo que la ha hecho perecer contra Obito, el cual siempre estará enamorado de su amada Rin-chan, incluso si el mundo se reseteara y volviera en el tiempo o reencarnara, seguramente este Uchiha seguiría amando a Rin.

Maldito Rinsexual.

Si se iba a enamorar de un Uchiha, ¿Por qué no se enamoró de Shisui? Él prácticamente era perfecto, sin un amor hacia nadie conocido, no tiene problemas bro-con -como Itachi, maldito Sasukesexual-, es guapo, inteligente y astuto, seguramente sería todo un coqueto y atrevido que, con su condición Uchiha, amaría a su querida hasta la muerte y más allá.

Jin podría decir tentativamente Itachi, pero considerando que él quería a Izumi y aun así la mató en pos de su cariño -obsesión- hacia su hermanito menor, Sasuke, Jin no está segura de quererlo como pareja -¿Amar a alguien que no dudaría ni le temblaría la mano en matarte si es por proteger a Sasuke? Incluso si Izumi hubiera estado embarazada, Itachi seguramente aun la hubiese asesinado-.

Y Sasuke... ¿Siquiera hace falta decir porque no lo quería de pareja? Si no contamos su actitud de mierda, aún queda su forma de tratar a su esposa e Hija, ¿Hola? ¿No es acaso equivalente ser su pareja a ser madre soltera? ¿Una noche de diversión y para siempre el castigo de ser madre soltera? ¿Tener una hija con un padre ausente? Ni siquiera me hagas hablar de la pensión alimenticia o la forma de criar a su hija, ¡Inexistentes!

Casi mata a su hija el primer día de conocerla, Jin no quiere un marido así.

¿Y Madara? Mmm, aparte de que está muerto y debería tener como ochenta o noventa años, Jin está segura de que Madara es igual que Itachi, mataría a su novia, esposa e hijos si eso significara la seguridad de Izuna o que él reviviera mágicamente.

No gracias, seguro que si Izuna la llegase a tratar mal, por mucho que la disque "amara" Madara, seguramente no le creería e Izuna tendría toda la razón, siendo ella la mala que quiere separarla de su querido hermanito menor -¿Qué demonios les sucede en el cerebro a los hermanos mayores con sus hermanos menores en el mundo shinobi?-

Uchihas incestuosos no más, menos mal que no tenían hermanas, de lo contrario, Jin se cuestiona si no la convertirían en su pequeña esposa ama de casas.

Izuna... no sabe, también parecía tener un agujero cerebral por Madara, pero no tan serio y es el más propenso a seguramente amarla y no ponerla por debajo de su hermano mayor, pero duda que la pusiera por sobre su clan, en ese caso, le tocaría morir.

¿Hikaku? No sabría decirlo, apareció un frame y luego chao, así que Jin no está segura, pero por guapo quizás lo aceptaría, aparte, supuestamente tenía grandes habilidades de liderazgo, por lo que cerebro no le debería faltar, ¿Verdad?

¿Kagami? ¿Dónde firma? El primer y único Uchiha valorado por el desayuna Uchiha tres mil, eso quiere decir que Kagami realmente era diferente a lo que se consideraba un Uchiha tradicional de esas épocas, tenía un buen corazón y seguramente era muy inteligente, porque duda mucho que Tobirama recordara a las personas tontas aparte de Hashirama.

Y principalmente porque Tobirama no tenía opción, Hashirama era su hermano, había crecido con él, Tobirama debería saber -o tener una estimación aproximada- hasta dónde alcanzaba la idiotez de su hermano hasta que Hashirama hiciera algo más estúpido que lo anterior y rompiera constantemente sus limitaciones y visiones sobre la idiotez humana...

Jin cree, honestamente, que el mal genio de Tobirama se debe principalmente a que, si no regaña ferozmente a Hashirama, este no lo tomaría en cuenta y seguiría haciendo las estupideces iguales, así que si no tiene ese frente de "te voy a regañar hasta la muerte y más allá que incluso tus descendientes escucharán mis regaños si haces algo estúpido", Hashirama no se limitaría a la hora de tomar decisiones descuidadas y precipitadas.

Y Uchihas no mencionados... bueno, había varios tipos realmente guapos, pero su personalidad no era muy buena con todo esto de que se le subía un poco el poder a la cabeza o que eran muy puristas sobre su línea de sangre -bastardos enfermos, pareciera que se quisieran tirar a sus hermanas o primas-.

Jin suspira para sus adentros, prendiendo una velita en su corazón por tal desperdicio de buenas apariencias.

Volviendo al presente...

—¿Estás segura? Te noto algo molesta —habló Obito mirando a Jin y luego miró en pánico como la nariz de Jin comenzó a sangrar ligeramente—. Te está sangrando la nariz, vamos donde Rin...

Jin sintió que un putazo dolía menos, incluso si Obito está preocupado por ella, no deja de pensar en Rin.

—No te preocupes, puedo curarme sola —descartó Jin y, para demostrar su punto, sus manos e iluminaron con su chakra turquesa y simplemente se curó la nariz y ya está.

No tenía ánimos para soportar al Simp de Rin cuando era una Simp de él, simplemente maravilloso, su paciencia agotada por su madre de mierda y ahora tendría que escuchar divagaciones sobre lo perfecta que era Rin. De nuevo, ¿Por qué se enamoró de él en primer lugar?

Suspirando para sus adentros, Jin se apartó un poco de Obito sin notar su mirada herida.

—¿Hay algo que necesites, Obito-kun? —preguntó suavemente Jin sin mirarlo, ah, estar enojada y triste era un dolor en el culo, quizás se acerque a Sakumo-san para recibir una paliza en nombre del entrenamiento, al menos el dolor físico la distraería del dolor mental y sentimental.

Jin estaba segura que ese albino era un sádico de armario que se ocultaba detrás de su amable sonrisa benevolente.

—No... —habló aturdido y casi un poco afligido, pero Jin no tenía tiempo ni paciencia para prestarle atención.

Lo amaba, lo amaba tanto que dolía y ella no se podría perdonarse ser tan ingenua de seguir amándolo a pesar de saber que no estaban destinados a estar juntos nunca.

Debe ser más inteligente, pero su corazón sigue latiendo por él y eso la frustra un montón.

¿Acaso no puede recordar las sabias palabras de un video de una amiga regañando a su otra amiga que vio en tiktok?

"Si el flaco no cambia, ¡Cambia de flaco!"

Jin tendría que poner esto en marcha, quizás liarse con Atsushi no estaría del todo mal, pero Jin descartó ese pensamiento porque sería muy asqueroso de su parte utilizar a su amigo para olvidarse de su amor, cuando él realmente la ama, ¿Qué tan Ruin sería eso? Jugar con el corazón de tu amigo porque él gusta de ti y tú quieres olvidarte del kakas... Jin no caería tan bajo como para hacer eso, su moral era más alta.

—Entonces me iré, nos vemos, Obito-kun —Jin se despidió y no dudó ni un segundo en darle la espalda a Obito y empezar a caminar hacia su casa, tenía demasiadas cosas que pensar, que hacer.

Podría crear un nuevo sello con la ayuda de Orochi-san o con la de Kushina-sensei, quién sabe, quizás si insiste demasiado podría arrastrar incluso a Minato, aunque eso puede ser un poco de dolor en el culo ya que Jin no quiere a Shikaku y a Fugaku sobre su culo mirándola como una mala influencia para su Hokage.

—¡Espera...! —Obito la tomó de la muñeca firmemente y Jin se detuvo, aturdida de porque Obito la detendría de marcharse cuando jamás había hecho eso antes— Y-yo... yo me preguntaba si quizás... ¿Podríamos ir a tomar algo? —preguntó indecisamente mientras se llevaba la mano hacia la nuca nerviosamente y apartaba la mirada ligeramente sonrojado.

—B-bien... —respondió Jin inconscientemente y luego se dio cuenta de lo que había dicho, pero ya era demasiado tarde para negarse.

Maldita sea su gran boca y su distracción mental, si pudiera, se daría una cachetada en toda la cara por ser tan idiota, ¡Acaba de decirse que olvidara a Obito y, sin embargo, acepta ir a tomar algo con él! ¿Qué tan pendeja tenía que ser?

—¡Genial! —Obito sonrió en grande y su rostro prácticamente brillaba—. Hace unos días se abrió un café de gatos, pensé que quizás podrías acompañarme, considerando lo mucho que te gustan las cosas adorables y suaves...

Obito soltó su muñeca y en vez de simplemente dejarla ir mientras caminaba por delante dirigiendo el camino, tomó una de sus manos, entrelazando sus dedos y la empezó a arrastrar hacia el café de gatos, haciendo que una aturdida y muy confundida Jin mirase su espalda, intentando procesar el hecho de que Obito la hubiera invitado a una cafetería y la tomase de la mano, pareciendo tan emocionado y feliz por verla.

Jin no sabía si era muy lenta o si las cosas sucedían demasiado rápido, en un momento estaba aturdida en la calle siendo arrastrada por Obito y al siguiente, estaba riendo felizmente mientras Obito contaba cosas al azar que encontró en sus misiones, como si nunca antes se hubieran separado, como si esos meses en que se alejaron nunca hubiesen sucedido y todo fuera normal.

Obito miró el techo al igual que Jin, ambos estaban acostados en el suelo mientras tenían caras extrañas y sonrojadas, total y completamente rodeados de gatos, ambos enterrados bajo los peludos traseros felinos que ronroneaban sobre ellos, incluso el personal de la tienda de gatos parecía divertido y enternecido por la escena.

Jin aguantó una sonrisa mientras dos gatos la amasaban y ella se comía con patatas sus ganas de cantar "en la michi, pizzería", un gato negro se encontraban amasando sus senos antes de decidir que el valle de sus pechos era cómodo y debería quedarse dormido en ese lugar mientras ronroneaba, mientras que un gato siamés continuaba amasando sus muslos hasta que los consideró lo suficientemente blandos como para acostarse.

Apartando su mirada del techo y mirando hacia Obito, Jin rio ligeramente al ver como el Uchiha estaba enterrado debajo de gatos, sus pectorales siendo amasados por dos gatitos pequeños los cuales se acostaron encima de él, incluso tenía un gato que utilizaba su cuello como una cama.

Y la cara de Obito... dios, su cara...

Jin solo no se muere de la risa porque asustaría al perezoso gato negro que estaba roncando ligeramente sobre su pecho, de lo contrario, seguramente su risa se escucharía hasta en Suna.

—Eh... queridos clientes... por favor, no acaparen todos los gatos... —habló una dependienta con una sonrisa nerviosa, todos los gatos voltearon su cabeza para mirarla a la vez, haciendo que ella soltara un pequeño chillido.

—Ay... —Jin gimió ligeramente cuando un gato mordió su mano—. Ah, ya veo, pequeños michinianos malvadiños, ustedes solo me quieren porque mis invocaciones son ratones, ¿Eh? —Jin entrecerró sus ojos al gato atigrado que estaba jugado a cazar su mano.

—¿Señorita...? —preguntó nerviosamente la dependiente mirando con una gota de sudor cuando Jin soltó un ligero chillido cuando el gato atrapó sus manos.

—Estoy enterrada bajo gatos, no me puedo mover —negó Jin elevando su mano y con un gato colgando de ella, la dependienta sonrió nerviosamente e intentó tomar el gato, pero...

—¡Kyyaa! ¡Por favor, no muerdas, duele! —chilló Jin cuando el gato se aferró a su mano con sus cuatro patitas con afiladas uñas y mordió sus dedos.

—¿Ji...? ¡Ah! —Obito ni siquiera alcanzó a decir el corto nombre de Jin antes de que un gato empezara a morder su mano.

—Creo que quieren jugar —Jin miró a la dependienta con lágrimas de cocodrilo— ¡Trae una cuerda y muévela, seguramente funcionará! ¡O su comida! ¿Bolsita de premio?

La dependienta claramente se angustió y corrió rápidamente hacia la trastienda para traer lo perdido con ayuda de algunos camareros, los cuales miraron con una sonrisa impotente como sus dos clientes eran enterrados bajo una pila de gatos que se amontonaron a su alrededor y empezaron a agitar sus peludos traseros en señal de caza.

Podrían quitarlos, por supuesto, ¿Pero cómo lo harían al ver las caras de las dos "victimas" de toda esta situación? Parecía como si ambos fuesen a ascender a otro plano existencial, totalmente sonrojados y felices con corazones saliendo de sus cabezas.

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¿Saben? Originalmente no tenía ganas de hacer que Obito interactuara con Jin, realmente frustra mis planes futuros para esta historia, pero supongo que Obito quiere hacer lo que putas ganas se le da, así que tendré que acomodar la historia para moldearla segundo sus deseos, malditos Uchihas, malditos hermanos que frustraron mis planes de que Jin fuera la isla.

Maldita sea, tendré que confiar en Ema para arreglar el lío que hizo Obito y los hermanos.