ADVERTENCIA:

Este capítulo contiene:

Sexo oral, pensamientos de embarazo no consentido

Si no quiere leer esto o le incómoda, saltarse el capitulo desde:

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Para el cumpleaños número quince de Elise, sus padres y hermanos se encargaron de hacerle una gran y exuberante fiesta en donde casi la mitad de Konoha fue invitada, junto con que sus padres tuvieron el descaro de casi crear todo un festival por su cumpleaños.

Fue vergonzoso, extremadamente exagerado y Elise no pudo estar más encantada por todo el amor que le estaban demostrando sus padres de la única manera que sabían hacer; gastando dinero.

Claro, no es como si fuera una materialista de mierda, pero luego de haberse podrido en dinero, lujos, joyas y demás durante años, no podía evitar sentirse un poco atraída a estas cosas tan pomposas e innecesarias, aun así, incluso si sus padres le hubieran hecho una cena intima familiar y ligera, Elise estaría en el cielo mientras compartía una suave y dulce velada familiar con sus padres, hermanos y, por supuesto que no podía faltar; su novio.

El cumpleaños fue como lo que cualquiera que fuera obscenamente rico pudiera imaginar, llegando a ser más un evento casi internacional con la cantidad de dinero que se derrochó a la hora de celebrar de forma minuciosa y cuidadosa su cumpleaños.

Era todo un espectáculo, llegando a tal punto que incluso sus padres consiguieron fuegos artificiales solamente para ella.

Todos los invitados le regalaron muchísimas cosas, ni siquiera estaba segura de que todo pudiera entrar en la mansión, pero conociendo el gasto desmedido de sus padres cuando se trataba algo relacionado a ella, estaba casi segura de que incluso si no cabían dentro de la mansión en donde vivían, seguramente sus padres tan cara dura como pueden ser, crearían otra mansión solo para sus preciados objetos regalados.

Y entre todo este espectáculo de frivolidades, Elise pudo reunirse con Shisui, Itachi e Izumi en todo este fiasco de apariencias mientras sus padres y hermanos hacían conexiones... excepto Kiriya, el cual se encontraba huyendo de algunas mujeres que le coqueteaban.

Pobre bastardo, incluso como ninja y anbu, era un mojigato con las mujeres y un pedazo de flan cuando se trataba de que le coquetearan seriamente y le ofrecieran una relación seria y estable, pero Elise no se preocuparía por el estado civil de su hermano mayor puesto que él encontraría en algún momento a la persona que amase y seguramente iría decididamente a intentar conquistarla... o conquistarlo, con lo indiferente que es Kiriya, ni siquiera se podía asumir correctamente su sexualidad.

Riendo ligeramente por una broma de Izumi, la cual tenía un bonito antifaz al igual que todos en la ostentosa fiesta, Elise se pasó el rato con los Uchihas (Izumi, Itachi y Shisui) hasta que se hizo bastante tarde para Itachi e Izumi, a los cuales Elise invitó a dormir en su casa, pero ellos declinaron cortésmente debido a sus propias circunstancias. Izumi al no haberle avisado a sus amorosos padres e Itachi, el cual quería cargar a su hermano y convivir con él junto con que tenía un entrenamiento de Kunai prometido con Sasuke al día siguiente temprano en la mañana.

Quedando sola con Shisui y rodeados de una gran multitud, Elise miró de reojo a su pareja antes de que ambos se escabulleran sigilosamente de la bulliciosa fiesta hacia la tranquila y vacía habitación de Elise, la cual inmediatamente se quitó el antifaz y se dirigió a la ducha para bañarse junto con ponerse un pijama que consistía en una blusa y un pantalón largo.

Aun no tenía sueño del todo, así que decidió que después de tomar una larga y relajante ducha, ella vería series o películas junto a Shisui mientras comían algunas golosinas celebrando a su propia manera.

Lo que no esperaba, es que su pareja tuviera otras intenciones.

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Shisui, después de bañarse, miró con aprobación a Elise cada vez más cerca del glorioso día en que sumergiría su polla necesitada en su húmedo coño. Sus senos habían crecido considerablemente, su silueta delgada y en forma sugerían lo flexible que sería su cuerpo, mientras que sus caderas se habían ensanchado perfectamente para darle una silueta de reloj de arena y su gordo culo no era nada más que exquisito.

Gimiendo para sí mismo, se acercó a Elise para proponerle su "regalo" de cumpleaños.

Claramente, algo que ambos disfrutarían muchísimo.

Shisui rio para sus adentros.

Elise se sentía un poco culpable mientras meditaba profundamente en la escandalosa propuesta que le había ofrecido el azabache como regalo de cumpleaños. Todo mientras él esperaba impacientemente su respuesta con ojos necesitados y casi rogándole que aceptara.

Es cierto que Shisui la ha estado manoseando como fruta de mercado, pero ella se había estado dejando porque el chico era extremadamente bueno para calentarla y doblegarla a su voluntad, ni siquiera sabía cómo decirle que no a esos grandes ojos de cachorro que pondría mientras apretaba y estrujaba sus pechos descaradamente.

¡Pero por el amor de dios, ella era mentalmente mayor que él! ¿Realmente estaba bien que continuaran con estas... actividades más allá tan pronto?

Claro, decidió dejar ir su vida como desconocida uno hace bastante tiempo y empezar a disfrutar el presente como si su joven cuerpo y mente fuesen de la misma edad, pero aun así... ¡Eso no justificaba que permitiera que un chico cachondo la toqueteara como quisiera y le propusiera un oral como regalo de cumpleaños!

Tragando saliva, Elise miró temblorosamente a Shisui el cual le había bajado los pantalones de pijama en algún momento en el que ella estaba distraída y tiraba suavemente de sus bragas hacia abajo, acorralándola contra su cama con una sonrisa depredadora y una mirada intensa.

—S-Shisui...

—Déjame complacerte como mi regalo de cumpleaños para ti —Shisui hizo una cara de cachorro pateado bajo la lluvia mientras deslizaba lentamente las bragas de Elise por sus muslos—. Tienes oficialmente quince años, ya ha pasado un año desde que te puedes casar...

—P-pero...

—Entiendo que estés asustada, pero te prometo que esto realmente te gustará —los ojos de Shisui brillaban en la oscuridad de su habitación mientras él se arrastraba encima de ella con lentitud, meditando y calculando cada uno de sus pasos para obtener el resultado deseado en ella.

—S-Shisui, n-no, no tienes que obligarte, enserio, e-es... —Elise puso sus manos sobre los hombros de Shisui el cual la miraba con los ojos brillantes y las mejillas sonrojadas.

—No me estoy obligando a nada, realmente quiero hacerte sentir bien —insistió el azabache y se relamió los labios sintiendo como su boca se encontraba repentinamente seca.

Dios, que adorable se veía su linda y dulce Elise tan nerviosa por un simple oral.

—No es como si lo fuéramos a hacer de inmediato, solo... una probadita, ¿De acuerdo? Si no te gusta, me detendré —prometió Shisui mirándola a los ojos intentado ser lo más sincero posible.

Tampoco es como si fuese a equivocarse al practicarle un oral, lo había hecho antes y se había memorizado completamente cada punto dulce de su linda novia, todo aquello que le gustaba y no le gustaba estaba profundamente grabado en su cabeza por su Sharingan y su polla era testigo de ello.

Haría que perdiera completamente la cabeza de tanto correrse en su boca.

—B-bien... pero si no te gusta o-o te sientes cómodo p-puedes parar —titubeó Elise mirando el hambre con que Shisui parecía mirar sus muslos desnudos.

No parecía que él se estuviera obligando a sí mismo para complacerla, ni que estuviera inseguro por ser menor que ella por unos cuantos meses o que se estuviera presionando a algo, tampoco parecía que era un regalo de cumpleaños generado por la inseguridad de no poderle brindar un regalo material de su agrado debido a la ostentosidad de su familia y la forma alocada que derrochaban dinero.

—No te preocupes, me gustará —una risita casi burlona escapó de los labios de Shisui y Elise empezó a arrepentirse de haber aceptado.

Antes de que siquiera pudiera pensar en algunas otras palabras, las piernas de Elise se encontraban sobre los hombros de Shisui y ella soltó un chillido mientras el hombre inhalaba profundamente su aroma antes de zambullirse en su coño desnudo.

Shisui se sintió como en el paraíso, rodeado por este exquisito aroma que había extrañado tanto y la inolvidable sensación de los muslos de Elise contra sus mejillas. Su lengua lentamente recorrió los labios exteriores mientras suavemente iba depositando pequeños besos mientras sus manos no se quedaron quietas y empezaron a apretar los muslos de Elise para que luego una de sus manos se encargara de estimular los senos de la mujer.

Un gruñido áspero escapó de la garganta del hombre mientras tiernamente iba depositando besos mariposas por los muslos expuestos de su pareja, dando pequeños mordisquitos que luego repasaría con dulces besos. Su mano que anteriormente estaba acariciando los senos de su pareja, lentamente empezó a acariciar la entrada de Elise antes de empezar a adentrar lentamente uno de sus dedos para provocarla.

Elise gimió sintiéndose ligeramente avergonzada por lo que estaba haciendo Shisui, incluso si no era exactamente un oral en pleno derecho, el chico se encargaba de prepararla lenta y dulcemente mientras esperaba el momento para empezar a trabajar con su boca.

Un pequeño sollozo escapó de la chica y Shisui sintió su pecho retumbar mientras suavemente besaba el dulce coño expuesto y lentamente iba adentrando su lengua, penetrando suavemente, usando poca presión para jugar con ella y alterarla, besando tiernamente su pequeño clítoris y atraparlo juguetonamente entre sus labios antes de chuparlo suavemente, lamiendo y sorbiendo con delicadeza para no provocarle daño alguno.

Elise sintió su respiración fallar mientras pequeñas lágrimas se acumulaban en sus ojos sintiéndose extremadamente sensible. La lengua de su pareja era diferente a los habituales toques con sus dedos, se sentía tan extraño y placentero a la vez que no podía evitar soltar pequeños gemidos y jadeos cuando sentía descargas eléctricas cada vez que el hombre paseaba delicadamente la parte plana de su lengua, lamiendo y disfrutando tanto el tomarse un tiempo para él, lamiendo cada parte de ella.

Avergonzada, Elise se tapó el rostro con su antebrazo mientras tiraba suavemente del cabello azabache y rizado de su pareja.

—¡N-no~...! —gimió Elise sintiendo como dos de los gruesos dedos de Shisui estimulaban su punto g mientras su dulce lengua se encargaba de seguir estimulando su clítoris.

Elise empezó a remover sus caderas inquietas, sin poder dejar de moverse ante la sobreestimulación que estaba sintiendo mientras un suave hilo de saliva escapaba de su boca y cerraba fuertemente sus ojos, apretando con fuerza las hebras oscuras bajo sus dedos.

Un pequeño gemido hizo vibrar la lengua de Shisui, sacudiendo por completo a Elise la cual soltó un pequeño aullido ante la repentina vibración en su coño y el azabache continuó con una pequeña sonrisa indescriptible en su rostro mientras su lengua seguía trabajando lentamente en su pequeño y dulce clítoris.

Sintiendo la presión en sus dedos, Shisui acarició tiernamente el punto dulce de Elise y, combinado las caricias con los ligeros lametones, Elise se corrió exquisitamente en su rostro, dejándola completamente deshuesada contra la cama mientras él sorbía deliciosamente el premio por hacer un buen trabajo.

Levantando la mirada ligeramente, Shisui entrecerró sus ojos en una sonrisa sintiendo su polla doler.

Sería tan fácil aprovecharse de ella en este estado.

Ni siquiera podría gritar, solo aceptar felizmente su polla mientras él la llena una y otra vez con sus hijos.

Solo tendría que cambiar los suaves muslos que rodeaban sus hombros por las firmes pantorrillas de Elise, luego bajarse los pantalones junto con sus bóxer y finalmente estrellar su endurecida polla contra ese húmedo y apretado coño que era perfecto para él.

Un gemido profundo vino de su garganta antes de volver a su labor de comedor de coños profesional.

No, aun no era tiempo para follarla hasta la inconciencia.

No solo perdería la frágil confianza que había estado preparando tentativamente con Elise en cuanto a hacer el amor y las insinuaciones sexuales, sino que también podría ser perjudicial para su pequeño y pobre Kagami aun no nacido.

Era un dolor en el culo, pero las dos semanas anteriores a su cumpleaños tendría que evitar masturbarse para tener las bolas bien llenas e hinchadas para llenar exquisitamente a Elise y que nada se desperdiciara, por lo que, en este momento, se encargaría de aprovecharse al máximo de su nuevo nivel de intimidad obtenido en la relación hasta dejarla completamente seca y anhelante por más.

La haría soñar y rogar por su polla.

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Elise: ¿Shisui se estará sintiendo inseguro por los comentarios sobre como ya estoy en edad para casarme y tener hijos? Mi pobre chico, tal vez se esté obligando a hacer cosas más sexuales por todo el contexto en el que nos encontramos *completamente ajena de la verdad y preocupada por la salud y bienestar mental de su pareja*

Shisui: joder, ¡Me la quiero puro follar! Apenas me controlo de no estrellar mi polla contra su dulce coño, ¿Qué debería hacer? ¡Siento que ya no puedo más! ¡Mi polla y mis bolas solo quieren estar dentro suyo y rellenarla como pavo de navidad! ¡Darle como cajón que no cierra! ¡Estar como perro en celo durante días y noches hasta que ella esté total y completamente embarazada de mi progenie!

Jsjsjsjs si, Elise es tonta porque cree sinceramente que Shisui es un lindo niño y no acepta que su Shisui en realidad es un pervertido que solo quiere follársela y apenas se retine las ganas de doblarla contra cualquier superficie y follársela en seco.

por cierto, ¿Qué demonios pasa con las comillas en Wattpad? siempre que las pongo en el titulo se me borran y aparece; " texto "