Uchiha Shisui usualmente era un hombre paciente, un hombre al cual nada podría afectarlo lo suficiente como para hacerlo perder la calma a menos de que se tratara sobre su dulce y pequeña esposa a la cual adoraba absolutamente de pies a cabeza.

Entonces, mientras mira a los viejos vejestorios frente a él soltar tanta mierda de sus sucias bocas, Shisui se pregunta si de alguna manera la vejez les pudrió el cerebro, si tienen muerte cerebral o si incluso tienen intercambiados el culo y la boca por la cantidad de mierda que sueltan por minuto.

—Tenemos tu mejor interés en el corazón. Si solo dejaras a esta chica, lo entenderías —continuó un viejo miembro del consejo Uchiha dentro de su clan—. Eres un miembro valioso dentro del clan Uchiha y tu... pequeña aventura, no debe de distraerte de tu camino como shinobi.

—Es cierto, esa mujer es una civil, por lo que ella te detendrá y evitará que alcances tu máximo potencial. Esa mujerzuela entorpecerá tu camino hacia la grandeza de un shinobi adecuado, ¿No es acaso suficiente prueba de ello el niño que tenía en sus brazos? Aun eres joven e inmaduro, no necesitas de hacerte cargo de tal peso aún, si le damos unos cuantos ryos seguramente esa mujerzuela se alejará y mantendrá la boca cerrada.

—Esa, a la que llaman "mujerzuela", es mi esposa —habló entre dientes Shisui apenas conteniendo su ira—. Elise es la única persona en este mundo que me importa y nada ni nadie es más importante o valioso para mí que ella. Elise es la única persona que realmente me comprende y haría cualquier cosa por ella, así que absténgase de insultar a mi dulce esposa.

—¡No puedes simplemente decidir por tu cuenta casarte con una simple civil cualquiera! Ella no es como nosotros, Shisui, no es una Kunoichi que pueda llegar a comprender la importancia del deber y el sacrificio al que deben de enfrentarse día a día un shinobi, ¡No es apta para alguien de tu calibre! —el anciano Uchiha Haruto golpeó la mesa con impaciencia.

—Tu "matrimonio" con esa mujer es un error, Shisui, todos podemos darnos cuenta de aquello, ¿Por qué no nos dejas ayudarte? Deja de jugar con esa mujer y olvídate de esta tontería, déjanos ayudarte a encontrar una pareja más adecuada —continuó Uchiha Tsumugi, una de las pocas mujeres dentro del consejo del clan Uchiha.

—¿Qué diablos creen que saben sobre ella? ¿Sobre nosotros? —siseó Shisui enojado, casi erizándose como un gato furioso y listo para atacar— Ella es más que una simple mujerzuela o una distracción. Elise es la persona a la que yo más amo en este universo, ella es mi vida. Elise no es una mujer a la que pueda simplemente dejar de lado como si fuese un juguete, ella es mía y solo mía. Elise lo es todo para mí, jamás lo entenderías. En lo que a mi respecta, este mundo comenzó y terminará con mi Elise.

—Tu amor por... "Elise" es un error. Olvídalo y déjanos ayudarte a encontrar a otra esposa, a una mejor. Una Kunoichi que realmente te comprenda y sepa por lo que pasas. Encontraremos a una atractiva y amorosa esposa Uchiha que realmente te sabrá valorar y te dará fuertes y saludables hijos Uchiha—habló Uchiha Yuto mirando al adolescente con presunción.

—¿Qué podrías entender tú sobre el amor, viejo? Su belleza y amabilidad me vuelven loco y, a pesar de todo, ella me ama de todos modos con lo mal que estoy —el joven Uchiha miró con disgusto al hombre, cruzándose de brazos para no arremeter contra estos viejos geezers a los cuales mataría si no fuese porque eliminarlos sería un gran dolor en el culo y se metería en serios problemas—. Puede que mi Elise no sea una Uchiha, pero es mucho mejor persona que cualquiera de este jodido clan.

Shisui sabía que este repentino interés por su estado civil era realmente solo una forma de intentar concertarle un matrimonio arreglado con alguna estúpida chica Uchiha que aceptaría ser una marioneta de estos fósiles andantes a cambio de beneficios y prestigio por casarse con un "prodigio".

Repulsivo.

—Lo único que deseo en esta vida es estar con ella, nada más me importa. Ni siquiera ustedes —Shisui los miró con un claro desdén y elevó ligeramente la barbilla en un gesto despectivo y desafiante—. En lo que a mi respecta, este mundo podría reducirse a cenizas y aun así la elegiría a ella sobre cualquier cosa y todo lo demás. Ella es lo único por lo que vale luchar en esta vida.

—Es un desperdicio de tu línea de sangre y tus talentos estar sumido en una situación tan ridícula, ¿Por qué cambiarías toda tu carrera shinobi en auge por una sola mujer? —Uchiha Haruto lo miró con despacio flagrante.

—Cada respiro que tomo es para ella, mi existencia es para ella. Sus deseos son mis órdenes absolutas —Shisui miró con disgusto a estos viejos a un paso de la tumba que se niegan a dejar de joder a los demás—. Ella es como un tanque de oxígeno para mí, ¿Te imaginas lo que pasaría si la perdiera?

—Elise es una distracción para ti, una distracción hermosa, pero inútil. Déjala y cumple tu deber como shinobi de Konoha y un orgulloso miembro del clan Uchiha —Uchiha Yuto entrecerró sus ojos peligrosamente hacia el joven azabache—. Cásate con la mujer que nosotros elijamos y enorgullécete de tu clan.

—Desgarraría este mundo entero solo por ella, solo para verla sonreír, aunque sea una vez. Díganme, viejos geezers, ¿Qué se necesita para que entiendan? Haré cualquier cosa por mi mujer; quemar este mundo, destruir este clan... todo, por tan solo para verla sonreír.

—¡Que insolencia! ¿Cómo se atreve este mocoso a amenazarnos? ¡Fugaku-sama, haga algo! —exclamó escandalizada Tsumugi.

—¿Hacer algo? Ni siquiera me consultaron a mí, el líder de clan, sobre hacer esta sucia jugada —Fugaku se cruzó de brazos con el ceño fruncido y los brazos cruzados—. Lidien con la mierda justificada de Shisui, solo me sentaré y observaré para que el chico no termine explotando de alguna manera y los mate a todos en un ataque de locura.

—¿Un mocoso que aun sigue mojado detrás de las orejas se atreve a amanzanar al clan y el líder del clan no hace nada al respecto? —un viejo cabrón que ha estado en silencio durante un tiempo, Uchiha Yuma, miró con condescendencia al líder del clan el cual simplemente tomó su taza de té verde y bebió lentamente.

—Ese mocoso al cual están intentando separar de esposa, es un tigre escondido. No sale nada bueno con molestar al tigre para despertar al dragón —Fugaku negó ligeramente con la cabeza y dejó su té sobre el reposa vasos—. Aparte, su mujer no es una civil cualquiera, si tan solo me hubieran preguntado de ante mano sobre la relación de Shisui con la "misteriosa mujer de cabello rosa" en su hogar, tal vez no estarían intentando romper una roca con un huevo —continuó sarcásticamente Fugaku.

—Hum...

—Ella es solo una civil de todas formas. Tu lealtad hacia ella te está cegando a la verdad, ¿Por qué estás arruinando tu gran futuro como un valioso shinobi de Konoha solo por esta don nadie? Ella nunca podrá amarte como otro Uchiha podría hacerlo. Como un Uchiha, deberías de entender que nuestro amor es más intenso del que nadie podría sentir.

—"Como un Uchiha deberías entender que nuestro amor es más intenso del que nadie podría sentir" —se burló Shisui ridiculizando su voz—. Por ello mismo no deberían siquiera intentar en pensar en separarme de mi linda esposa. Mi amor por ella me consume, me devora... y no quiero que el sentimiento termine nunca. Mi amor por ella es como un fuego intenso que arde dentro de mi descontroladamente y está amenazando con arder fuera de control y consumir el mundo entero, no deberías insistir con esa mierda.

—Hm... sabemos cuanto la amas, pero no puedes desafiar a tu clan de esta manera por una simple civil. Tu deber es con tu gente, tu deber es con tu clan —habló una vieja mujer, Uchiha Yui, mirándolo con la cabeza ligeramente levantada, casi desafiándolo a decirle lo contrario.

—¿Crees que entiendes lo que siento? —jadea divertido Shisui, completamente irónico y en un tono casi cínico.

—Tu relación con ella ha nublado tu juicio. No dejes que tus sentimientos te dominen, ¡Eres un shinobi! —Uchiha Isao, con su rostro severo lleno de arrugas y con una prominente cicatriz de la ceja hasta el pómulo derecho, elevó la voz—. Si no tienes control sobre tus emociones, encontraremos a alguien que pueda manejarlas por ti —amenazó el hombre severamente.

—Mi amor por mi adorable esposa es una obsesión —admitió tranquilamente Shisui y miró al hombre con ojos tranquilos, como si nunca perdiera la cabeza ni tuviera esos cambios de personalidad tan bruscos durante la conversación y se hubiera retenido por solo unos atisbos de conciencia general—. Nunca podrías empezar a entender eso, ¿Si quieras puedes hacerte una idea de lo mucho que quiero protegerla?

—Ella es débil, patética e indefensa. Detendrá tu potencial y entorpecerá tus pasos...

—He escuchado lo suficiente. No pienso continuar siguiendo tus órdenes y caprichos. No necesito tu autoridad ni tu poder para casarme con la mujer a la que amo, nunca lo he necesitado. Nunca he necesitado nada de ustedes, ningún permiso, ninguna ayuda, ni nada. Mientras la tenga a ella, todo es más que suficiente y lo demás es irrelevante a mis ojos, ¿Honor, estatus, poder? ¿Prestigio, orgullo? Este clan no significa nada para mi —Shisui miró al consejo de ancianos con rabia apenas reprimida.

—Su influencia en ti te ha vuelto débil e inestable. Si crees que retrocederemos por un simple romance, estás muy equivocado...

—Es cierto que desde que la amo me he vuelto inestable —admitió descaradamente Shisui—. Pero solo es cuando la afecta a ella directamente, pero a su vez, gracias a que la amo y soy inestable, me he vuelto lo que se espera de un shinobi; alguien a quien no le importe eliminar a nadie ni nada, alguien que pueda deshacerse de cualquier cosa que se interponga en su misión y matar a quien haga falta, ya sea un niño, un adulto o un anciano, me importa un carajo de quien sea la sangre mientras no sea de mi linda esposa.

—No dejes que tus sentimientos te dominen. Tu obsesión por ella es impropia de un orgulloso shinobi de Élite. Olvida tu amor por ella. Si no la dejas, te obligaremos a hacerlo.

Shisui casi deja escapar un intenso instinto asesino, pero lo contuvo y su rostro se oscureció completamente solo dejando sus ojos rojos a la vista.

—Viejo Hiro, si mis oídos no me traicionan, ¿Acaso estás planeando atacar a una inocente e indefensa civil en mi presencia sin justificativos ni motivos reales? —Fugaku presionó al hombre con su chakra, mirándolo mientras activaba su Sharingan.

—Hum, está corrompiendo y manipulando a un joven prodigio de nuestro clan, ¿No es suficiente como...?

—Sigue hablando mierda y soltando basura por esa podrida boca tuya y me aseguraré de alimentar con dulces venenos tu jodido hocico, hijo de puta —gruñó Shisui erizándose mientras mostraba sus caninos en una señal de agresión.

—¿Qué se necesita para que entiendas? Nosotros somos quienes te criamos, lo que te entrenamos y te convertimos en el hombre que eres hoy en día, ¿No ves a quién le debes todo? —habló altaneramente Uchiha Yui.

—Cierra el puto hocico, intento de vieja moralista. Si no hubiera sido un prodigio, bien podría haber muerto en las calles como un perro callejero —gruñó agresivamente—. Me lanzaron a los últimos vestigios de la guerra con siete putos años, perdí a mis padres y me críe solo desde incluso antes de entrar en la academia, mi mejor amigo fue asesinado frente a mis ojos y en vez de preocuparse por mí, ustedes celebraron la muerte de un niño porque consiguieron que un nuevo Sharingan evolucionara, ¿Qué les debo a ustedes? ¿Casa? La he estado pagando de mis bolcillos desde los siete años, ¿Comida? Perdón perras, pero desde que conocí a Elise, ella me ha estado casi alimentando en la garganta todos los días, asegurándose de que tenga una dieta equilibrada que me ayude a soportar el estilo de vida shinobi, ¿Amor? ¿Enserio? ¿Realmente creen que recibí algún miserable vestigio de amor de parte de ustedes, perras insensibles? Fueron los ciudadanos de Konoha, no el clan Uchiha, quienes me recibieron con los brazos abiertos. Los mismos civiles que ustedes desdeñan me abrieron las puertas de sus casas cuando no tenía que comer, esos mismos civiles fueron los que hicieron un puto escandalo para que no fuera una perra mala como ustedes y me uniera la fuerza policiaca de Konoha.

—¿De verdad vas a elegirla a ella sobre todo tu clan y lo que construyeron tus ancestros? ¿Eres tan débil, tan sentimental, como para renunciar a todo tu futuro shinobi por una mera perra civil? ¿Así es como te criaron tus padres, como enorgulleces a tu abuelo, Kagami?

—Me ahogaría con mi propia sangre solo para verla feliz, no me importa vuestra autoridad, expectativas u órdenes, todo lo que me importa es ella.

—¿Por qué te has unido a una mujer débil e impotente? Una fuerte mujer Uchiha sería de mejor provecho, tus genes se transmitirían de mejor manera a la siguiente generación y la calidad de tu genética crearía a fuertes niños Uchiha. Déjanos encontrar una pareja adecuada que sacará lo mejor de ti y no te estorbará. Esa mujerzuela no es nadie, solo te arrastrará hacia abajo.

—Es cierto, esa mujer solo es temporal, pero tu legado, nuestro legado, será para siempre... ella jamás te entenderá como una chica de nuestro clan, jamás te amará como alguien de nuestro clan.

—Es cierto que sería maravilloso que ella se enamorara tan profunda y tontamente de mi que nunca podría escapar, pero me aseguraré de que ella me ame lo suficiente como para no poder dejarme jamás... o al menos a nuestros hijos.

—Ella está por debajo de ti, es inútil. Esto termina aquí y ahora. No permitiremos que seas tan débil, ella no significa nada para ti, ¿Entiendes? No nos hagas probarlo —la mirada de amenaza no disuadió a Shisui y solo calentó aun más la llama oscura que crecía dentro de él—. Hemos tomado nuestra decisión. La olvidarás y te casarás con la chica que hemos elegido para ti. Olvídala antes de que te hagamos olvidarla.

—No querrás ver de lo que soy capaz cuando estoy desesperado por ella.

—Esa tal Elise no significa nada para el clan Uchiha, no nos hagas demostrártelo.

—No hables por todos —siseó Fugaku encendiendo su chakra mientras sus dientes rechinaban—. Se están metiendo en una mierda tan profunda por su propia codicia que ni siquiera escuchan a este líder de clan... por basuras como ustedes, el clan Uchiha se está hundiendo.

—Ella nunca será digna de un hombre de tu posición y reputación, ¡Una puta que se embaraza tan joven...!

—Déjame contarte sobre el tipo de hombre que soy. Amo a la mujer que es mi linda y adorable esposa con cada átomo de mi alma. Ella es mi propósito, mi camino y destino, es mi razón para seguir adelante y tomar otro bocado de aire en mis pulmones. Con ella y solo con ella me siento completo, en paz. Elise y yo somos un alma que se partió en dos, almas gemelas que se buscarán a través de innumerables mundos, somos una sola alma que se anhela... y tú... ustedes, patéticos y miserables costales de huesos, están intentando amenázame con arrancarme la única razón por la cual puedo ser mínimamente un ser humano decente... y si te atrevieses a arrebatármela, si te atrevieses, aunque sea a tocarle uno solo de sus hermosos cabellos, quemaré este puto mundo y lo convertiré en cenizas por ella.

—Vuelve a desafiarnos e intenta desobedecernos nuevamente y nunca más la volverás a ver. Haremos que te arrepientas de este error.

—Adelante, hazme enojar, hazme sentir incontrolablemente enojado. No querrás saber lo que sucederá ese día...

Shisui soltó una risita casi obscena y desquiciada.

—Mi amor por ella es infinito, pero mi rabia con cualquiera que la insulte o lastime... —Shisui sonrió lleno de dientes y luego cambio a una cara sin sentimientos bruscamente—. Ustedes no lo entienden, yo la necesito, no puedo seguir sin ella... atrévete a empujarme más lejos, siquiera piensa en faltarle el respeto una vez más o a intentar siquiera dañar, aunque sea uno solo de sus cabellos y luego mira lo que desataré en el mundo. Nadie conoce las profundidades de mi rabia, mi obsesión, mi amor...

Los ojos se fijaron en cada uno de los viejos fósiles en la habitación.

—Si tengo que destruir planetas enteros para mantenerla a salvo, ¡Que así sea! Nadie siquiera ha visto una fracción de mi rabia, mi pequeño y dulce pecado envenenado. No querrás saber de lo que soy capaz, de la destrucción que estas manos pueden provocar y de la agonía que estos ojos pueden brindar... mi amor por Elise es infinito, basto como el océano que no tiene orillas... pero mi furia... mi ira si es que algo remotamente le llegase a pasar a mi amada esposa, si alguien se atreviese a tocar a mi mujer, mi Elise...

Una sonrisa depredadora apareció en el rostro de Shisui, sus ojos denotaron una locura sin igual, una obsesión insana que consumiría el mundo en su totalidad bañándolo con su inmensa crueldad.

—Sigue presionándome. Sigue presionando mis botones y verás lo que tus palabras están criando dentro de mi mente.

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Ya faltan 13 capítulos para el final 😭😭😭😭

Y 14 para el primer especial 👀

Vayan pensando sus escenarios, porque me los van a tener que decir para que yo pueda escribir unos cuantos caps mas antes del inevitable final 😭✨