Yoshi y Zaid eran una pareja imbatible, nada ni nadie se resistiría una vez que pusieran sus agudos ojos en algo que les interesasen y mucho menos cuando se ponían manos a la obra con un objetivo determinado en mente.

Esta vez no fue una excepción.

Con un Shisui atado con una cuerda y una cinta en la boca, traído amablemente por su hijo mediano/segundo hijo; Kiriya, los padres lo miraron fijamente antes de extender una guincha de medir y el albino menor solo pudo admirar con lastima al azabache que empezó a sudar balas mientras se retorcía como un gusano ante los ojos frívolos de los padres de su amada.

Shisui miró nervioso como Kiriya se arrodillaba en una esquina y empezaba a rezar por él, todo, mientras los padres de su amada Elise empezaban a sacar instrumentos del diablo para empezar a toquetearlo por todas partes como si fuese una especie de sujeto de pruebas o cardo para el matadero.

Los gritos del azabache fueron ahogados por la cinta en su boca.

—¿Debería ser rojo? Podría representar el rojo del Sharingan y el Uchiha de su clan —murmuró Zaid mirando pensativamente un cuaderno mientras empezaba a trazar rápidamente algunas líneas aquí y allá.

—No, no. Esta es la boda de Elise, debería ser rosa pastel, como su cabello —murmuró Yoshi mientras empezaba a catalogar un cuaderno con distintos tonos de rosado frente a Shisui.

—Dependiendo del color del resto del traje, el rosa debe ser más o menos fuerte, también puede cambiar con el color de piel del chico —murmuró Zaid mirando furtivamente a Shisui el cual tenía los ojos en blanco mientras seguía atado y amordazado.

—Tks, maldita teoría del color, siempre jodiendo todo —masculló Yoshi y miró al chico—. El saco debería ser negro, la solapa rosa pastel.

—Y agregarle una rosa hecha de rubí o circonio, para dar la sensación de rojo carmesí —asintió de acuerdo Zaid.

—El chaleco del traje debe ser rosa pastel, los botones negros, tal vez de un rojo carmesí tan oscuro que parezca rojo —proporcionó Yoshi con ferocidad y Zaid asintió bruscamente.

—Corbata negra y camisa blanca —agregó el hombre albino.

—¿Pantalones negros o rosa bebé? —preguntó Yoshi y ambos se miraron antes de posar sus ojos fijos en el chico.

—Negro —asintieron a la vez.

—Es un Uchiha después de todo —agregó Zaid anotando los avances.

—Mmm... hablando de Uchihas... —intervino Kiriya por primera vez en la media hora que sus padres han estado acosando y traumando a su cuñado—. Si no me equivoco, la única vez que ellos utilizan blanco es para sesiones funerarias...

—¿Qué...? —ambos padres se congelaron y miraron al Uchiha atado profundamente.

—Algo sobre pureza del alma o algo así, ni idea —negó Kiriya sin saber mucho—. Realmente no sé mucho sobre ello, creo que los grandes clanes tienen colores específicos para cada clan al comprometerse y rituales específicos.

Ambos padres gimieron.

—Bueno, no tenemos tiempo para tanta mariconada —habló duramente Yoshi—. Se hará una boda occidental, luego, cuando ya esté casada, si quieren podemos hacerle una segunda boda al estilo Uchiha. Nosotros los tomamos primero, nosotros decidimos como hacemos la boda —habló tajantemente la mujer.

—Es cierto, están en nuestra casa, los robamos primero —asintió duramente Zaid.

—Cierto, ¿No deberíamos avisarles a los padres del chico? —preguntó Yoshi y luego miró a su hijo—. Partiste a hablar con los padres.

—Eso no se va a poder, madre —negó suavemente Kiriya dejando que su cabello como la nieve se deslizara suavemente sobre su pálida frente.

—¿Por qué? —una mirada amenazante se irguió en los ojos de la mujer.

—Sus padres están muertos, él es huérfano —respondió templadamente el chico y ambos padres se quedaron en shock.

—¿Este chico...?

—¿No tiene padres...?

—Por lo que me dijo hace tiempo, su padre era un shinobi y murió en acción, mientras que su madre murió por negligencia médica —el rostro de los adultos se oscureció—. Lo más probable es que haya iniciado lo más tempranamente su carrera shinobi por los beneficios monetarios de este.

—Así que este chico es un patito feo, ¿Eh? —habló pensativamente Yoshi y su mirada se endureció—. Después de esto crearemos otro hospital, es inaudito que Konoha solo maneje un mísero hospital en una aldea tan grande.

—Mm... no es tan fácil, cariño —negó suavemente Zaid—. Tenemos que formar a los médicos primero, una escuela médica sería lo apropiado.

—Si hablamos de educación, primero se les tendría que enseñar a leer y escribir a los niños, la mayoría entra a la academia de Konoha principalmente solo para aprender lo básico y luego se apartan del camino shinobi —aportó Kiriya—. Una academia civil que se especialice en la educación y alfabetización de los niños. La mayoría de los civiles son bastante ignorantes, también deberíamos entregar clases de historia y complementarias básicas. Legua y literatura, historia, matemáticas, deportes para promover un estilo de vida saludable y en caso de huida por posibles ataques, ciencias para promover el desarrollo de nuevas medicinas, entre otras cosas practicas.

—Tienes razón, los civiles no tienen el lujo que poseen familias grandes y ricas como las nuestra, bien pensado, Kiriya —asintió Zaid en reconocimiento—. Un plan de estudio estructurado es la base para que todo negocio prospere.

—Exactamente, también podríamos darles talleres para que aprendan a realizar otras labores, de esa forma, podemos ofrecerles trabajos y pasantías en nuestras empresas —sugirió Yoshi.

—Tienes razón querida, tenemos negocios en un poco de todo. Con más trabajadores capaces, nos podremos expandir aún más —asintió con aprobación el hombre.

—Dividamos las escuelas en básico y especializaciones —sugirió Yoshi—. A un bajo precio, puesto que la mayoría de las escuelas privadas son demasiado costosas para los bolsillos civiles, tendríamos que poner a alguien del sector civil a trabajar en el costo y demás.

—Si, ya luego afinaremos los detalles. Ahora concentrémonos en lo que tenemos delante —Zaid miró intensamente al Uchiha amordazado.

Shisui tembló mirando nuevamente la guincha y un chillido indigno escapó de sus labios cuando le bajaron los pantalones y le pusieron otros.

—No lo entiendo, sus piernas no son tan grandes. Claro, son musculosas y firmes, pero aun así no lo entiendo... ¿Por qué utilizaría estos pantalones tan fuera de talla? —preguntó extrañada Yoshi.

Ambos albinos intercambiaron miradas y el azabache se sonrojó ligeramente apartando la mirada, los ojos azules de padre e hijo taladraron la nuca del Uchiha el cual empezó a sudar profusamente.

—Para ser tan joven, seguro que es voluminoso —habló Yoshi asintiendo a los músculos desnudos del Uchiha que temblaba en el suelo con nada más que sus bóxer—. Músculos duros y firmes, ya veo porque Elise saltaría sobre ti tan rápidamente.

—¡Mmm! ¡Mmm!

—Oh, vamos chico, eres atractivo, no te culpes por nada —palmeó suavemente Yoshi intentando reconfortar al chico.

Oh señora, si tan solo supiera...

Shisui no podía decir nada, pero la mirada oscurecida y el cambio de aire seguramente afectó a los hombres los cuales le dieron miradas mordaces mientras un aura aun más oscura empezaba a emanar de ellos.

—¡¡Mmm!! —Shisui se retorció cuando sintió que le pisaron la mano.

—Ups... me equivoqué, mi error —habló indiferentemente Zaid.

Elise miró sonrojada a sus dos hermanos los cuales le sonreían encantadoramente mientras la guiaban delicadamente por algunas tiendas de Konoha. Por alguna extraña razón, sentía que ellos estaban planeando algo, pero no podía discernir que estaban pensando en sus cabezas.

—Entonces, si tuvieras una fiesta importante, ¿A quiénes invitarías? —preguntó Asher dulcemente.

—Mmm... a mis amigos, por supuesto —habló con obviedad Elise.

—¿Y quienes son tus amigos...? —Elise se quedó de piedra.

—¡Yo si tengo muchos amigos, realmente...! —intentó defenderse.

—No estoy diciendo lo contrario, entonces, ¿A quiénes invitarías? —continuó Asher.

—Mm... a Izumi-chan... a Itachi-kun... h-hum... ¿A Sasuke-kun...? —Elise torpemente se tocó la nuca y miró a sus hermanos con nerviosismo.

Ellos seguían mirándola atentamente.

—S-si... también están Tatsu, Aqua... Rick... ¿Joshua...? —Elise jugó con sus dedos y desvió la mirada nerviosamente.

—¿Los chicos que te defendieron de ese show de talentos en que regañaste a todo el mundo? —preguntó para confirmar Natsuo y Elise asintió haciendo un puchero.

—Bien, bien, está bien —Asher despeinó el cabello de Elise y rio entre dientes—. Nuestra hermanita es toda una mariposa social, ya veo.

—¿Por qué no vamos a la floristería Yamanaka? —sugirió cálidamente Natsuo y Elise sonrió.

—¡Las flores son muy bonitas! He escuchado mucho sobre ellas, ¡En especial porque provienen de un clan ninja! —exclamó emocionada Elise y ambos hermanos compartieron vistas antes de reír entre dientes.

Elise, curiosa, quedó maravillada por tantas flores mientras sus hermanos hablaban con una mujer la cual atendió amenamente la tienda. Los ojos celestes de Elise recorrieron todo el lugar hasta que quedó enamorada de un arreglo floral en especifico.

—¿Te gusta? —preguntó suavemente Asher mirando el arreglo floral.

—Lo amo, creo que me enamoré —suspiró soñadoramente Elise y se acercó al gran corazón de rosas rosa pastel y celeste pastel, junto con unas flores que no reconoció, pero eran blancas y realmente hermosas.

Asher le lanzó una mirada a su hermano mayor y este asintió con una sonrisa traviesa haciendo que la mujer rubia que atendía se sonrojase un poco.

Elise fue llevada a diferentes tiendas, todas eran hermosas y finas, incluso visitaron talleres muy especializados que ni siquiera se le ocurriría visitar o el mero hecho de que existían, pero como sus hermanos estaban emocionados con una buena juerga de compras, ella decidió apoyarlos en todo y maravillarse con las cosas nuevas que le enseñaban.

Como ese pastel blanco de cinco pisos con flores rosa y celeste pastel.

Cuando sus ojos se posaron en ese pastel, se le hizo agua la boca y sus hermanos rápidamente compraron algo de pastel para darle en vista de su pequeño antojo por un dulce pastel hermoso.

—Hay algún lugar donde quieras ir, ¿Elise? —preguntó Natsuo mirando a su hermana comer encantada el trozo de pastel que compraron.

Se supone que solo eran para mostrar, pero al parecer el dueño del local está embobado mirando su nuevo dinero.

—Mmm... no sé mucho sobre los lugares, usualmente me muevo cerca de la aldea para facilitar los lugares a donde voy y no tener que viajar mucho en mis giras —habló pensativamente Elise con las mejillas sonrojadas.

Este pastel estaba demasiado delicioso, ¿Cómo lo habrán hecho?

—Entonces o hay un lugar en específico que quieras conocer, ¿Verdad? —preguntó interesado Asher.

—Mmm... en la película antes de que fueras a Kiri había un hermoso lugar lleno de colores muy lindos —habló Elise recodando una de las películas de su hermano mayor—. Ese lugar lleno de hongos gigantes y luminiscentes era realmente una maravilla, ¿Es un lugar real o solo es edición de la cámara?

—¿Ese lugar? —Asher frunció el ceño ligeramente— Es real, sinceramente, es mucho más bonito verlo con tus propios ojos, pero está un poco alejado.

—También me interesa ir al país de las aguas calientes, ¿Es cierto que en el país del hierro siguen existiendo los samuráis? —Elise miró a sus hermanos con estrellas en sus ojos.

Claro, en Naruto existían, pero ella nunca había visto uno hasta el momento y era razonable su incredulidad.

El rostro de Asher se distorsionó como si estuviera estreñido.

—Si, es cierto, en el país del hierro hay samuráis —asintió el pelirrosa mirando a su inocente hermana—. Son buenas personas y siguen estrictamente el camino del bushido, pero el lugar es extremadamente frío, no creo que deberías visitarlo en tu estado actual —aconsejó el heterocromático.

—Mmm... acabo de recordar algo, no, ya no quiero ir al país de las aguas calientes —Elise hizo una mueca como si acabara de comer mierda y negó.

El bastardo que se metió a su camerino para exigirle ser su esposa le arruinó el apetito.

—Hum... y eso que escuché que en ese país las aguas termales son tan deliciosas —suspiró con lamento Elise.

—Mmm... Elise, ¿No quisieras ir a otro lugar en vez de donde estaban los hongos brillantes? —preguntó forzadamente Asher.

—¿Por qué? ¿Sucede algo malo con ese lugar? —preguntó Natsuo mirando extrañado a su hermano menor el cual suspiró con pesar.

—En realidad no hay nada de malo, es solo que está cerca de iwa y las tensiones entre la nación de la tierra y la del fuego son horribles.

—Eso lo sé, pero ningún ninja atacaría a un civil, menos a una mujer embarazada —razonó Natsuo mirando a su hermano menor con una ceja alzada.

—No en todos los casos y menos cuando Shisui es un Uchiha y claramente un ninja —negó Asher—. Hay que recordar que en la misión del puente Kannabi, había un Uchiha entre sus filas y los de Iwa son unos bastardos rencorosos, lo que realmente resalta su estupidez cuando el anterior Hokage no pidió una indemnización por las muertes y perdidas producidas en el conflicto además del armisticio de paz —Asher hizo una mueca desdeñosa mirando hacia la nada—. Pero no solo eso me incomoda, sino que también está cerca de la prisión de sangre donde se encuentran los criminales más peligrosos.

—Mmm... —meditó Natsuo entendiendo el punto de su hermano menor.

Ya sea que los de Iwagakure atacaran a los civiles como ratas bastardas que caen muy bajo o que un prisionero escapara de esa terrible prisión...

No era seguro para Elise o su pequeño bebé en camino.

—No es como si fuera a cruzar las fronteras solo para ir a ver a Iwa o me fuera a acercar felizmente a una tenebrosa prisión —Elise se encogió de hombros—. Es solo que ese paisaje se veía tan fantasioso que casi me llamaba, por cierto, ¿Dónde está ubicado el lugar? Me extraña que estuviera tan lejos.

—Está entre el país de la hierba y la cascada, deberías pasar primero por Kusagakure y luego dirigirte hacia Takigakure, la humedad del país de la hierba intensificado con el clima del país de la cascada hace que crezcan esos hongos luminiscentes —habló ser y miró a su hermana la cual parecía sorprendida—. Es bastante interesante que haya dos lugares tan húmedos cuando están cerca del país de la tierra, ¿Verdad? —una sonrisa de mierda apreció en el rostro de Asher—. Esos bastardos de Iwa realmente deseaban a Kusa porque si se metían con Taki, seguramente morderían el polvo al enfrentarse a su Jinchuriki —se burló Asher.

—Asher, no deberías ser tan grosero —reprendió suavemente Elise reprendiendo a su hermano mayor.

—Claro, lo que diga mi adorable hermanita —Asher sonrió encantadoramente—. ¿Vamos por algunas joyas?

—¿Más? Me gustan para eventos formales, pero casi nunca las uso —se quejó Elise y Asher rio ligeramente.

—Si, pero queremos esta vez que sea especial, ¿Joyas blancas?

—Bieeen —gimió arrastradamente Elise y acompañó a sus hermanos.

—¿Cómo te gustan los vestidos largos? —preguntó Natsuo y Elise parpadeó ligeramente.

—Mmm... me gustan ajustados, que mi silueta se vea y que no sean pesados, ¡Los vestidos con corte de Sirena son magníficos! ¡Muy hermosos! —habló fascinada Elise— Aunque los de fantasía son divinos, pero prefiero los de Sirena.

Ambos hermanos soltaron una risita.

—¿Por eso te llamas Sirene? —bromeó encantadoramente Asher y recibió un puñetazo en el hombro— ¡Aaahh! ¡Mi brazo! —el pelirrosa se agachó mientras se apretaba el brazo con fuerza y una lágrima caía de su rostro.

Bien, amaba a su hermanita, la adoraba, besaría como un tonto el piso por donde caminan sus lindos piececitos, pero sus pequeños puñetazos dolían como el infierno, un poco más y le rompe el brazo de un puñetazo juguetón, ¡Uno juguetón!

—Vamos Asher-nii, no es para tanto, Shisui siempre los recibe muy bien —Elise rodó sus ojos con una sonrisa tonta.

Asher se puso pálido.

—¿Y cómo te gustan los vestidos en general? —cambió de tema Natsuo mirando como su hermano parecía destrozado y un tanto aterrorizado mientras se tocaba el brazo.

—Me gustan que san cortos, las faldas y todo ese rollo me encanta, ¡Pero no puedo utilizarlos en el escenario! Hay muchos pervertidos sueltos, siempre intentaban ver algo más de piel de mi —Elise se cruzó de brazos molesta y rodó sus ojos fastidiada.

—Entiendo... —el rostro de Natsuo se oscureció.

Los tres hermanos continuaron con su juerga de compras hasta que Elise no quiso más y volvieron a la mansión.

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No sé si lo habré subido ya, pero les dejo dibujos de Elise y sus hermanos

Natsuo

Kiriya:

Y Asher: