IX. "Gratitud"
Shisui no era un niño simple, ya sea antes de retroceder en el tiempo o ahora que lo hizo, él era muy inteligente incluso para un niño de su edad en el pasado y ahora que era un adolescente legalmente adulto en el cuerpo de un niño, lo era aún más y sabía exactamente lo que escondían las palabras de "agradecimiento" de la familia Kaneko.
"Pide lo que quieras y no vuelvas nunca más".
Para cualquier otra persona, las palabras de Kaneko Zaid eran extremadamente generosas, palabras de un padre realmente cariñoso y amoroso profundamente preocupado por su hija y eternamente agradecido al benefactor que salvó a su pequeño tesoro, dispuesto a darle o hacer cualquier cosa para pagar este favor de vida.
Lujos, riquezas, fama, poder, estatus, todo lo que Shisui pudiera querer estaba al alcance de su mano... o al menos eso creerían las otras personas, porque Shisui no querría nada de eso.
¿Lujos? ¿Riqueza? Pertenecía al Clan Uchiha, era reconocido por los ancianos del clan y era un shinobi talentoso de Konoha, tomar unas cuantas misiones de rango A le darían suficiente dinero para comprar todo lo que quisiera, ¿Si aumentaba su valor a ojos del Hokage? Misiones de rango S lo harían rico rápidamente.
¿Fama? Su nombre resonaría en las cinco naciones ninjas tarde o temprano, su recompensa en el libro bingo diría "huir a la vista" tal y como el cuarto Hokage.
¿Poder? ¿Estatus? No le interesaba la política, pero si quisiera meterse en ella, con sus habilidades ninjas podría hacerse indispensable para Konoha y tendrían que respetar sus palabras.
En el corazón de Shisui, no había nada que lo pudiera tentar de la familia Kaneko aparte de una sola cosa.
La mano en matrimonio de su hermosa y adorable Elise.
Pero eso jamás se lo ofrecerían, incluso si se hacía más importante dentro del clan Uchiha o fuera el mismo heredero, los Kaneko jamás obligarían a nadie de su familia a un matrimonio forzado, no importa que tan beneficioso sea el trato, jamás forzarían la mano de alguien de su familia en matrimonio, ¿Y saben por qué? Porque podían.
Los Kaneko no se inclinarían ante nada ni nadie, el dinero era su ley y la justicia era su familia, no importaba que tan importante sea el trato, si no querían un matrimonio, entonces no se haría ni presionarían a nadie a hacer algo que no quisiera.
En sus recuerdos, Elise le dijo que una familia rica y extranjera intentó imponer un matrimonio político sobre ella, pero su familia enloqueció y terminó comprando la empresa de esa familia, hundiendo aquellas que no pudieron comprar, deteriorando el estatus de esa familia hasta que no fuera más que polvo y luego los obligaron a vivir en la indecencia por intentar imponer algo sobre ella.
Elise no se sintió culpable y Shisui tampoco, Elise solo tenía doce años y con quien la querían intentar comprometer tenía unos treinta, un, según él, "superfan" de su música.
Podría ver ese aterrador poder de la familia como algo monstruoso, pero Shisui solo lo veía como una manera más para proteger a su linda Elise y agradecía que ella haya nacido con tales privilegios, de lo contrario, ¿Cómo podría ser su novia si fuera de otra familia que no sea tan particular? -aunque si viniera de una familia civil o que aceptara matrimonios concertados él podría conseguirla muchísimo más fácil y ni siquiera tendría que hacer el escuerzo de agradarle a los padres o cortejarla-.
Algunos nobles ricos permitirían su compromiso debido a que pertenece al clan Uchiha y se ganó un nombre, pero la gran mayoría no.
Aunque muchos querían compromisos con Shinobis por la romantización de su trabajo, había pocas personas ricas que realmente quisieran a un ninja en sus moradas. Quieren las conexiones y el poder detrás del ninja, pero una vez que se dan cuenta de que son ciegamente leales a sus aldeas, rápidamente intentan romper el compromiso.
Incluso si el daimyo quisiera compromisos con sus shinobis para controlar mejor a Konoha, no lograría mucho controlando a un clan Shinobi porque pondrían por delante a la aldea que a su esposa.
En otras palabras, la hija del daimyo podría morir si se interpone en los intereses de la aldea. Claro, sería extremadamente difícil porque es la hija del daimyo, pero como ninjas, actuar y hacer pruebas para crear un escenario beneficioso para ellos no era exactamente difícil.
Era su trabajo.
Mentir, engañar, encubrir, asesinar, espiar, recopilar información, infiltración, etc.
Los ninjas no eran buenas personas, no tenían un código ético y moral como los Samurái, su única ley y propósito era su aldea y al único que se inclinarían sería ante su Hokage.
-Agradezco las generosas ofertas, pero yo solo salve a Elise porque ella estaba en peligro y yo estaba cerca para ayudar -negó suavemente Shisui y luego miró a la chica que se encontraba rodeada de sus hermanos-. Si hubiera algo que quisiera, con su debido permiso, sería, tal vez... ¿Hacerme amigo de ella?
-¿Amigo? -el tono de voz del hombre adulto era desconfiado y casi despectivo.
-Hum... como shinobi no tengo muchos amigos... -Shisui hizo una mueca ligeramente-. Y si son shinobi, corren el riesgo de nunca más volver en una misión. Soy un prodigio dentro de los Uchiha y me gradué temprano, no pude conectarme mucho con mis compañeros de clases y recientemente... mi mejor amigo...
-...
-Yo... tal vez sea un capricho egoísta, pero si tuviera aunque sea una sola persona con la cual no tenga que pensar en el riesgo de perderla... sería muy... reconfortante -admitió casi a regañadientes-. Y creo... creo que Elise es un poco como yo.
-¿Cómo tú? -preguntó casi con desprecio el hombre mirando frívolamente al shinobi frente a él.
-Solitaria. Ella, pertenece a una familia rica, ¿No? Significa que no muchas personas se acercarán a ella porque realmente quieren ser sus amigos y siempre va a haber esta pequeña barrera entre ella y otros... yo... no me interesa el dinero, puedo conseguirlo fácilmente en una misión de rango A o S si es que sigo desarrollando y perfeccionando mis habilidades y realmente nadie se me acerca por esta barrera que ellos mismos se ponen -explicó Shisui con calma y miró fijamente al hombre frente a él.
Zaid miró contemplativamente al niño y entrecerró sus ojos. Es cierto que su linda hija no hace amigos con facilidad y que se encierra más en su habitación casi obsesivamente escribiendo y frustrándose porque no encuentra el ritmo "correcto" de los instrumentos para crear cierta melodía, tal vez sea bueno para ella tener a un amigo de su edad.
Pero había mejores opciones, muchas familias ricas estarían felices de complacer a su hija y no estarían involucrados con el sangriento y violento mundo shinobi.
Y, aunque Zaid detestara admitirlo, no pudo evitar pensar en los beneficios que le podría traer si su hija era amiga de este chico. Claro, no lo conocía de mucho y la verdad es que no podría importarle menos, pero si su orgulloso e inexpresivo segundo hijo tiene alguna especie de respeto o reconocimiento para este muchacho como para recordar su nombre, significaba que este joven shinobi era prometedor.
Maldita sea él y su mente empresarial, que tenga esa constante visión de beneficios y perdidas. Amaba a su hija, haría todo por ella e incluso aceptaría más perdidas que beneficios si es que eso la hacía feliz, pero si lo que lo beneficia no molesta los intereses de su hija o su familia, el jamás dudaría en tomar una oportunidad.
Si este joven era un prodigio entre los Uchiha, podría tener ciertos beneficios con el clan Shinobi, como protección adicional a su familia, poder crear tratos comerciales con preciosos vidrios que necesitan cierta temperatura para mostrar su máximo potencial y convertirse en hermosas joyas, podría ahorrarse mucho en costosas maquinas ígneas si es que tuviera ninjas que pudieran manejar el fuego.
También evitaría los daños al personal, puesto que los Uchiha al tener tal afinidad al fuego no serían quemados con tanta facilidad y tendrían este beneficio por ser shinobi y la aldea se aseguraría de pagar la mitad de las facturas médicas, por lo que no tendría que gastar grandes cantidades para la recuperación posterior de los heridos por quemaduras y sus costosas rehabilitaciones, porque los Shinobi se recuperaban muchísimo más rápido que los civiles.
Y estaba el hecho de que podrían entregar documentos importantes sin esperar demasiado para que alguien tome su petición si tenía un clan que esté dispuesto a hacerlo rápido y sencillo, también podrían ser más escuchados en el consejo civil y tener más influencia en la economía, lo que aumentaría mucho más sus ganancias y-.
Basta, si su Elise no quería involucrarse con ese ninja, simplemente podrían bloquearlo de todas las formas posibles.
-Si ella te permite ser su amigo, entonces permitiré que rondes a su alrededor -aceptó reciamente y Shisui sonrió brillantemente con las mejillas sonrojadas.
Zaid ya se estaba arrepintiendo, en especial cuando observó los ojitos que le estaba poniendo Shisui a su hija.
¿Era demasiado mezquino de su parte retractarse de su palabra ahora?
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