epílogo
El sexto aniversario de casadas de Nayeon y Mina era un día especial que ambas querían celebrar en grande. Su vida juntas había sido un sueño hecho realidad, y ahora, con su pequeña hija Chaewon de apenas dos años, ese amor había crecido aún más. Por eso, decidieron organizar una pequeña fiesta en su casa, rodeadas de amigos cercanos y familiares, para conmemorar los seis años de amor, risas y promesas cumplidas.
Desde temprano, la casa estaba llena de vida. Mina decoraba el lugar con globos en tonos pastel mientras Nayeon terminaba de preparar algunos aperitivos en la cocina. Chaewon, con un vestido amarillo lleno de pequeños girasoles, correteaba de un lado a otro, su risa resonando por toda la sala. Bella y Luna, sus dos gatos, descansaban en una esquina mientras Oreo, el hamster, observaba todo desde su jaulita, como si también participara en los preparativos.
—Chaewon-ah, ven aquí —llamó Nayeon, agachándose para recibir a la pequeña, que corrió hacia ella con los brazos extendidos—. ¿Estás lista para la fiesta? ¿Qué le vas a decir a mamá Mina?
—¡Feliz aviversario, mamis! —dijo Chaewon con su voz infantil, ganándose un abrazo lleno de amor por parte de Nayeon.
Mina se acercó, emocionada, y besó la frente de su hija antes de abrazar también a Nayeon. A pesar del ajetreo, esos momentos en familia siempre les recordaban lo afortunadas que eran.
—No puedo creer que hayan pasado seis años desde que nos casamos —susurró Mina, apoyando su cabeza en el hombro de Nayeon—. Y mira todo lo que tenemos ahora.
—Lo mejor que pudo pasarnos —respondió Nayeon, dejando un suave beso en la frente de Mina—. Tú, nuestra hija, nuestra familia... no cambiaría nada.
Los invitados comenzaron a llegar poco después del mediodía. Momo y Sana fueron las primeras en aparecer, cargando una enorme caja de regalos para Chaewon. Tzuyu y Jihyo llegaron poco después, trayendo un pastel que habían decorado especialmente para la ocasión, con las palabras "Feliz Aniversario, Nayeon y Mina" escritas con delicadeza. Todos se reunieron en el jardín trasero, donde habían colocado una mesa larga con sillas, decorada con flores y luces colgantes.
La fiesta fue todo lo que Nayeon y Mina esperaban. Los amigos compartían anécdotas de los primeros años de su relación, riendo mientras recordaban momentos vergonzosos y tiernos. Sana, como siempre, se encargó de entretener a Chaewon, haciéndola reír con sus muecas y pequeños trucos de magia. Mientras tanto, Bella y Luna se paseaban entre los invitados, disfrutando de la atención de todos.
En un momento, Nayeon se acercó a Mina, que observaba a Chaewon jugando con Momo y Tzuyu. Tomó su mano con suavidad y la guió hacia un rincón tranquilo del jardín, lejos del bullicio.
—Gracias por estos seis años, Minari. —Nayeon la miró con ternura, sus ojos brillando con emoción—. Gracias por ser mi esposa, por darme esta familia, por hacerme tan feliz.
Mina sonrió, sintiendo que su corazón se llenaba de amor una vez más. Se acercó a Nayeon y le dio un beso suave en los labios antes de responder:
—Y gracias a ti por ser la mejor alfa que podría haber pedido. No solo eres mi esposa, eres mi mejor amiga, mi compañera, y la madre más increíble para Chaewon.
Se abrazaron bajo las luces colgantes, disfrutando del momento solo para ellas antes de regresar con los invitados.
En ese momento, Nayeon y Mina supieron que su vida juntas estaba llena de todo lo que siempre habían soñado: amor, familia y un futuro que prometía ser aún más brillante.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro