En medio de la arena del Valhalla, Heimdall se preparaba para anunciar la quinta ronda del Ragnarok.

Heimdall: ¡¡Lo Falso contra la Verdad!! ¡¡No podía haber un duelo más claro!! ¡¡La Fuerza del Dios vs La Mente del Humano!! ¡¡Y para esta Ronda, el escenario será cambiado a gusto de ambos competidores!!

Diría Heimdall mientras una ciudad arcaica comenzaba a aparecer en el coliseo.

Geir: esto me trae algunos recuerdos.

Heimdall: ¡¡Después de que los dioses hayan obtenido su tercera derrota, él viene preparado para obtener una perfecta victoria sin ningún rasguño!!

Anunciaba Heimdall mientras el representante de los dioses entraba a la arena, siendo el quinto dios en pelear.

Heimdall: ¡¡Este es el Dios que se volvió Patrono del Imperio más poderoso del llamado Nuevo Continente!! ¡¡Su nacimiento fue tan grande que derrotó a cientos de enemigos siendo un recién nacido!! ¡¡Acabando con sus 399 hermanos que lo querían muerto!!

¡¡El Portador del Arma más poderosa del Panteón Azteca!! ¡¡El Colibrí del Sur!! ¡¡El Dios de la Guerra Azteca!!

¡¡HUITZILOPOCHTLI!!

Ante la presentación del Dios, todos empezarían a festejar, el público de los dioses empezaría a animarlo con todas sus fuerzas.

Heimdall: ¡¡Y ahora, representando a los humanos, lo tenemos a él!! ¡¡Una persona que se atreve a llevar el título de "Héroe", pero en verdad no lo es!! ¡¡Lo Único que le importa es probar sus armas!!

¡¿Y qué mejor prueba puede haber que enfrentarlas contra un Dios?!, ¡¡Héroe Clase S Rango 6!!

En eso, una gran armadura robótica aterrizó en el campo te batalla.

¡¡METAL KNIGHT!!

Metal Knight: Será interesante probar mis armas con un Dios.

Heimdall: ¡¡Qué la cuarta ronda del Ragnarok por la supervivencia humana, comience!!

La Fuerza Divina vs El Armamento Mortal

Huitzilopochtli miraría a Geir y sus acompañantes, demostrando su descontento.

Huitzilopochtli: ¡¿En serio enviaron a un cobarde en armadura?! ¡¿De todos los humanos luchadores enviaron a uno que ni siquiera muestra su cara?! ¡¡Soy un Dios de la Guerra, aunque tenga un arma a distancia, yo lucho cuerpo a cuerpo con orgullo y sin miedo a ser dañado!!

Genos: Interesante, al parecer ese Dios se toma en serio lo de los combates Cuerpo a Cuerpo.

Ante el Grito del dios, toda la Humanidad no supo como reaccionar, enviaron al Humano menos interesado en salvarlos a defenderlos contra un Maldito Dios de la Guerra, pero al fin y al cabo, su victoria les favorecería, además de que para los humanos, no les parecía malo que su representante esté luchando por él sin importarle los demás con tal que gane.

Huitzilopochtli: *a Metal Knight* Solo lo diré una vez humano, o me acabas lo más rápido que puedas, o terminarás peor que muerto.

Metal Knight: Señor dios, me tendrá que disculpar, pero vine aquí a probar mis armas y no me iré hasta comprobar lo eficaces que son en contra de un dios, además, se supone que ustedes deberían estar en el nivel de Amenaza Dios, sin embargo, las peleas que han tenido Bang, Atomic Samurái y Darkshine, me han demostrado lo contrario.

Huitzilopochtli: ¿Qué quieres decir con eso?

Metal Knight: la Palabra "Dios" les queda grande, solo espero que tu cuerpo sea lo suficientemente resistente para que valga la pena gastar municiones contigo.

Los Dioses se molestarían ante lo dicho por el humano mientras el Azteca lo miraba con gran molestia.

Huitzilopochtli: ¡¿Ah si?! ¡¡Pues te voy a demostrar el Poder de los Dioses!!

En eso, un misil del Clase S saldría en dirección al Dios Azteca ante unos espectadores que miraban sorprendidos el primer movimiento del humano, Huitz simplemente se protegería con su brazo izquierdo y el misil impactaría con éste provocando una pequeña explosión, de la cual saldría el dios sin ningún daño aparente.

Metal Knight: Un humano hubiera muerto al instante con ese misil, entonces supongo que podré usar la artillería pesada contigo.

Huitzilopochtli: *corriendo hacia él* ¡Ya lo veremos, humano cobarde!

Sin embargo, varios compartimentos saldrían del robot y de ellos una gran artillería digna de una máquina de Guerra, saldría contra el Dios, quien seguiría corriendo resistiendo cada misil que salía de Metal Knight, esto sorprendería a todos, ya que no esperaban que ese aparente robot sea tan avanzado como para guardar tanta artillería en su interior.

Genos: ¿Atacando de frente? ¿Acaso piensa que solo con Fuerza bruta acabaría rápido el combate?

El Héroe Clase S se gastaría toda su artillería contra el Dios provocando una cortina de humo por todas las explosiones que se generaron de la colisión de los misiles lanzados contra Huitz, quien saldría de la cortina de humo sin ningún daño y a gran velocidad, dando un salto posicionándose encima del héroe.

Huitzilopochtli: *serio* Si ese era tu Volund, estás muerto, humano.

Diría el Dios, quien haciendo que la serpiente que traía se enrollara en su brazo derecho prendiéndolo en fuego sin lastimarse, partiría el cuerpo mecánico del héroe generando una gran explosión en el acto, aunque algo no andaba bien, en ninguna parte de la arena había alguna gota de sangre del Humano, el traje estaba...vacío.

Huitzilopochtli: *Furioso* ¡¡MALDITO COBARDE, SAL YA Y DA LA CARA!!

En eso, otro robot igual estaba volando hacia el dios.

Metal Knight: ¿Enserio pensaste que esto acabaría tan rápido? Apenas he comenzado a probar mis armas.

Diría mientras más misiles saldrían de sus compartimientos logrando impactar contra el Dios generando otra gran explosión y tras esto, el dios azteca sería mandado contra un edificio de la ciudad, solo estando lleno de polvo por el impacto, entonces Huitz se dejaría caer al suelo generando un pequeño cráter, del cual sale con una cara llena de ira.

Metal Knight: Así que ese es el alcance máximo de mis armas.

Huitzilopochtli: Ni siquiera un rasguño, eres patético humano, esta vez no me engañarás.

Dijo el Dios arrojándose nuevamente con su brazo derecho en llamas, el héroe Clase S simplemente extendería su brazo mientras energía acumularse en su palma, de repente, un rayo de energía saldría de la palma de Metal Knight al mismo tiempo que Huitz le atinaba un golpe con su puño envuelto en llamas generando una explosión que manda ambos algunos metros hacia atrás.

En eso, a una gran velocidad, el héroe de Clase S saldría impulsado contra Huitz metiéndole un golpe en el rostro seguido de un pequeño misil el cual impactaría con el dios, una explosión se generaría y el dios se estrellaría contra la pared de un edificio, nuevamente sin ningún rastro de sangre, todo mientras todos miraban sorprendidos la pelea.

Huitzilopochtli: Hasta que das un golpe de verdad.

Metal Knight: Al principio usé armas normales que yo creé, pero ni los imbuidos por la magia de este lugar te hicieron sangrar, eres una rata de laboratorio interesante, es hora de pasar a la siguiente fase y probar mis nuevos juguetes, cada arma a partir de ahora será un arma divina, así que espero que estés listo.

Huitzilopochtli: Te arrepentirás de no haber muerto en un inicio.

El dios se pondría en posición de ataque frente al héroe clase S, comenzando a avanzar a paso lento hacia el humano, quien en respuesta, comenzaría a lanzar varios misiles de un pequeño tamaño, los cuales eran destruidos por el dios con su brazo derecho hecho fuego acercándose cada vez más a Metal Knight, quien no cesaba su ataque.

Metal Knight: Nada mal, sabes bloquear, veamos que haces si aumentamos la velocidad.

Al instante, la cantidad y velocidad de los pequeños misiles hechos con materiales divinos aumentaría, pero el dios seguiría bloqueando los misiles mientras se acercaba al humano, sin embargo, los misiles que no explotaban al instante desviarían su dirección y comenzarían a atacar al dios por diferentes direcciones, impactando con él.

Saliendo disparado estrellándose nuevamente con uno de los edificios, ante este acontecimiento, varios humanos comenzarían a apoyar al Falso Héroe, diciéndole que les dé una 4ta victoria y que mostrara el poder militar de la Humanidad, a pesar de esto, el dios parecía estar cansándose de ser mandado a volar, por lo que iría esta vez más a prisa por matar al humano.

Su ira por estar orgulloso de ser un gran luchador cuerpo a cuerpo lo impulsaba a querer acabar con ese humano que solo usa ataques a distancia de su máquina.

Huitzilopochtli: ¡¡Desaparece de mi vista, cobarde!!

El héroe clase S tomaría al dios de su rostro con su mano lanzando nuevamente su rayo de energía, pero Huitz se la quitaría de encima de un golpe y con su brazo derecho en llamas le da un golpe en la nuca al héroe destruyendo la parte de la espalda del robot y haciendo que caiga al suelo.

Huitzilopochtli: Ni te esfuerzas en querer detenerme.

Metal Knight: te dije que probaría mis armas contigo, cada una de ellas, así que tendrás que esperar, porque lo mejor siempre llega al final.

El Dios se prepararía para dar otro golpe con su mano llameante, sin embargo, el héroe clase S usando sus propulsores, tomaría al dios del rostro saliendo ambos volando y comenzando a atravesar varios edificios con el cuerpo del dios hasta que Metal Knight dejaría de arrastrarlo mientras una especie de cañón se comenzaba a formar en la mano del robot.

Metal Knight: ¡Cañón de plasma!

En eso, un disparo de energía saldría de su cañón en contra de Huitz, quien si poder defenderse lo recibiría causando una explosión eléctrica que destruiría varios edificios, todos los espectadores verían asombrados por lo sucedido, ya que por primera vez, al salir de un cráter, Huitz escupiría un poco de sangre mientras se reincorporaba.

Metal Knight: *pensando* Así que la electricidad le afecta, significa que podré seguir usando mis armas en este dios.

En eso, el dios daría un gran salto y estando en el aire diría.

Huitzilopochtli: ¡¡Quema al humano, Xiuhcóatl!!

Al instante, la serpiente que estaba en su brazo, sale disparada en un rayo solar contra el héroe.

SOLAR SNAKE

El Dios lanzaría su ataque impactando con el héroe, dejando un gran rastro de destrucción y mandándolo a volar provocando que éste se estrellara con un edificio mientras se observaba como Metal Knight había perdido un brazo.

Heimdall: ¡¡El ataque de Huitzilopochtli mandó a volar al héroe clase S, incluso logró quitarle un brazo!!

Metal Knight: muy buen ataque, a pesar de mis escudos, quedé muy dañado al recibir ese ataque.

Huitzilopochtli: Eso no es lo único que tengo para ti *acercándose*

Metal Knight: pues que bien, apenas probé la mitad de mis armas contigo.

En eso, sin previo aviso, varias armas con misiles saldrían de algunos edificios apuntando a Huitz, todos los espectadores verían sorprendidos las armas que habían aparecido en el campo de batalla, el dios sin importarle esto se arrojaría contra el héroe mientras las armas con sus miras seguían los movimientos del dios esperando la señal de Metal Knight.

El Héroe se impulsaría nuevamente contra el dios metiéndole un golpe en el rostro a Huitzilopochtli, mientras éste con solo un golpe destruiría una de las piernas de Metal Knight, quien con sus propulsores se apartaría unos metros del dios.

Huitzilopochtli: ¡¡Suficiente, te asesinaré aquí y ahora!!

Metal Knight: Creo que no has entendido mis palabras, te dije que iba a probar cada una de mis armas, así que no me iré hasta hacerlo, espero que te quede en claro que no me vencerás hasta que gaste mi última munición contigo.

El Dios cansado de las palabras del humano, se arrojaría contra el héroe decidido a terminar el combate de una vez por todas.

¡¡TEMBLOR DE TENOCHTICLAN!!

Gritaría el Dios golpeando sus puños generando un temblor que sacude todo el coliseo alertando a todos los espectadores, era como un sismo de Categoría 5, Metal Knight con sus propulsores a duras penas esquivaría el ataque elevándose levemente.

Huitzilopochtli: No importa cuanto huyas, éste será tu fin.

Dijo el dios mientras seguía a Metal Knight, acercándose cada vez más a él, el héroe apuntaría sus brazos hacia el dios lanzando unos pequeños misiles que Huitz destruiría con solo mover su mano, logrando acercarse lo suficiente a Metal Knight para tomarlo de la pierna, dar un gran salto y con una tremenda fuerza, azotar al héroe contra un edificio.

El cual sería completamente destruido mientras un gran temblor se sentía por toda la arena, el dios aterrizaría en el suelo viendo como en los escombros del edificio, yacía el héroe clase S mientras sacaba varias chispas y se notaban abolladuras en la parte delantera del robot, Metal Knight apuntaría su brazo restante nuevamente hacia Huitzilopochtli.

Formando un cañón de plasma y disparando en contra del Dios, quien invocaría a la serpiente de fuego prendiendo su brazo en llamas y, como si fuera una pelota, el dios desviaría el disparo provocando que la gran esfera de plasma destruyera uno de los edificios donde estaba uno de los lanzamisiles de Metal Knight mientras el dios se le acercaba al humano.

Quién se pondría de pie pero rápidamente caería pues su pie restante sería destruido por un golpe del puño en llamas de Huitz, lo único que quedaba de ese cuerpo robótico era la parte superior junto a un solo brazo, el dios tomaría del cuello al héroe con su mano izquierda, apretándolo y provocando que chispas salieran de la máquina.

Huitzilopochtli: ¡Esto acaba aquí, yo te pondré fin!

Dijo el dios mientras alzaba su mano llameante mientras todos los espectadores lo miraban atentamente, pero entonces Huitz nota un detalle, antes había destruido un traje igual muy fácilmente, por tanto, ese humano no se dejaría vencer tan fácil, y vaya que tenía razón, ya que en un rápido movimiento, Metal Knight sacaría una especie de espada de energía de su brazo restante.

Cortando el cuello del dios obligándolo a retroceder mientras este se cubría la herida y escupía mucha sangre dejando en shock a los dioses. Metal Knight aprovecharía la situación para escapar arrastrándose hacia un callejón, haciendo que los dioses gritaran enojados ante la acción del humano, Huitz, molesto, se dirigiría hacia el humano, pero en eso, un misil lo impactaría impidiéndole el paso.

El humano seguiría arrastrándose entrando en el callejón mientras que un gran temblor se sentiría en el campo de batalla desconcertando a Huitz y a los espectadores, en eso, varias compuertas se abrirían a lo largo de la ciudad mientras que, al puro estilo zombi, saldrían manos mecánicas de las compuertas pareciendo estar escalando hacia la superficie.

Todos verían sorprendidos como uno tras otro, robots saldrían de esas compuertas colocándose alrededor del Dios, mientras éste simplemente observaba el gran ejercito que se levantaba en su contra teniendo un rostro serio ante esto.

Huitzilopochtli: Debí suponer que todavía no habías dado todo de ti, pero no importa, soy del Dios de la Guerra Azteca ¡¡He acabado incluso con un ejercito de 399!! ¡¡Todos ellos contra mí solo!!

Tras estas palabras, centenares de robots se arrojarían contra el Dios Azteca de la Guerra, quien de igual manera iría de frente con sus puños, los cuales estaban prendidos en llamas gracias al poder de la Serpiente de Fuego, iniciando una verdadera batalla campal. Huitz destruiría a dos robots de un golpe mientras otros se sujetaban de sus extremidades.

Dificultando la movilidad del dios, quien retrocedería varios metros estrellándose con un edificio, esto debido a que había varias máquinas a distancia que se encontraban lanzando misiles sin importar si destruían a otros robots en el proceso, el dios se pondría nuevamente de pie y con un golpe aplastaría a una máquina esquivando dos más que iban a atacarle.

Para más tarde arrancarles la cabeza con su mano derecha como si fuera una cuchilla, a pesar de que el dios era más fuerte de forma individual, los robots comenzaban a generarle pequeños cortes y algunos moretones debido al material divino que poseían, comenzando a derribar al dios una y otra vez cayendo y estrellándose contra el suelo, aún así, Huitz se pondría de pie.

El Gran Dios Azteca de la Guerra estaba bañado en aceite mientras respiraba de forma levemente agitada, apenas había eliminado a la mitad del ejército, y a eso había que sumarle que los lanzamisiles de los edificios seguían apuntándole, pareciendo esperar que el dios no se pueda levantar más para atacar.

Heimdall: ¡¡Éste parece ser el límite de Huitzilopochtli!!

Huitzilopochtli: *viendo el ejército* De verdad me das pena-

Uno de los robots hablaría y le preguntaría a que se refería.

Huitzilopochtli: Tu significado de héroe está corrompido ¿Verdad?

Robot: ¿Corrompido? solo estoy probando todo lo que tengo a mi disposición, solo soy un héroe porque así lo requiero, salvo a la humanidad, y a cambio tengo varios beneficios de la asociación de héroes, ya sea inversiones, cuerpos de monstruos, o incluso materiales espaciales, los humanos son así, siempre que hacemos algo buscamos algo a cambio, das algo y obtienes algo, es un proceso en el cual nadie sale dañado y obtienes algo que te puede servir, ya sea dinero, favores, objetos u otras cosas, en el mundo, nadie hace las cosas gratis, todos buscan algo.

Huitzilopochtli: Lo sé, los humanos de mi tiempo ya comenzaban a ser celosos, orgullosos, envidiosos, entre otras cosas, pero a pesar de eso, yo sé el potencial que ellos poseen más allá incluso del físico, así que por lo menos esperaba que tuvieras honor en hacerte llamar héroe, como tus camaradas.

El orgullo y el llanto aparecieron del lado humano, pues se sentían mal por haber pensado que ese dios los odiaba, al contrario, los valoraba mucho, sabía su potencial, tanto en lo bueno como en lo malo, en eso, el dios lanzaría la serpiente al cielo, quien caería encima de su cabeza a manera de casco, prendiendo todo el cuerpo de Huitz en llamas incandescentes.

¡¡FORTALEZA SOLAR DEL QUINTO SOL!!

Todos verían con asombro el cambio de Huitz.

Saitama: ¿Una serpiente de fuego lo mordió de la cabeza y cambió su apariencia?

Genos: Sensei, ¿Qué opina de la situación?

Saitama: Medusa se ve mas cool.

Genos: ya veo, el poder de éste dios no debe significar nada para el sensei, al punto de considerarlo un ser más insignificante que una mujer serpiente de una película.

Saitama: eso no fue lo que dije.

Huitz, de una pisada, rápidamente ya estaría en frente de una de las máquinas lanzando un potente golpe, el cual no solo destruiría al robot por completo, sino que se llevaría decenas de máquinas con él acabándolas como si fueran simples hormigas en una ráfaga de fuego solar, las demás máquinas no se quedarían sin hacer nada y en un instante se abalanzarían contra el dios.

Quien de un movimiento de su mano, partiría a decenas de robots por la mitad, a pesar de esto, varios lograrían sujetarse del dios mientras otros apuntaban sus misiles contra Huitz, el Dios Azteca de la Guerra tomaría a uno de los robots y lo arrojaría como si se tratara de un disco, destruyendo varias máquinas que lo atacaban a distancia.

De ésta manera, el dios seguiría lanzando robots una y otra vez comenzando a reducir de gran manera la ejército, tal es su poder que los lanzamisiles de los edificios comenzaron a entrar en acción, comenzando a descargar su artillería contra el dios, la cual era múltiples disparos de plasma cargados de electricidad, obligando al dios a defenderse arrojando robots contra los disparos de plasma.

Heimdall: ¡¡Huitzilopochtli ha comenzado a arrasar con el ejército de la Humanidad!! ¡¡Ahora mismo el Dios Azteca es imparable!!

En eso, los robots que quedaban se adentrarían al mismo callejón en donde se había adentrado Metal Knight, siendo seguidos por Huitzilopochtli.

Huitzilopochtli: Se acabó, no importa que hagas, ya has perdido.

Le dijo el dios al héroe que estaba siendo reparado por dos robots mientras que el resto que había entrado al callejón lo tenían rodeado listos para defenderlo del dios.

Metal Knight: Nada mal, en verdad me sorprendiste, no esperaba este despliegue de fuerza *poniéndose de pie*

Ahora el robot tenía nuevamente todas sus extremidades, el dios se prepararía para atacar, sin embargo, decenas de misiles cargados irían por la espalda del dios mientras los robots restantes se abalanzaban contra él sujetándolo fuertemente para que el dios no pueda escapar.

Metal Knight: Fue un placer *saliendo del lugar con sus propulsores posicionándose en un lugar seguro*

Huitzilopochtli: ¡Maldición!

Dijo antes de ser envuelto en una gran explosión eléctrica iluminando toda la arena mientras el héroe Clase S observaba la gran explosión producida por sus armas.

Metal Knight: Parece que esto ya llegó a su fin.

Pero antes de que el héroe diera un paso para retirarse, este sería atravesado por el brazo de un Huitzilopochtli ensangrentado, quien con una gran fuerza haría que ambos se estrellaran contra un edificio atravesando éste por completo y cayendo ambos al suelo, los dos se pondrían de pie nuevamente estando uno enfrente del otro.

Huitzilopochtli: *Mirando su cuerpo sangrando* Jeje, hace mucho no me hacían sangrar de esta forma.

Heimdall: ¡¡Parece que nuevamente ambos contrincantes se encuentran uno enfrente del otro y esta vez ya no habrá más trucos, será un enfrentamiento directo!!

Ambos comenzarían a avanzar, uno hacia el otro, y en un rápido movimiento, los dos conectarían un golpe en el rostro del otro inclinando sus cabezas por tales golpes, los dos guerreros nuevamente lanzarían un golpe, ambos puños impactarían y el brazo de Metal Knight sería destruido nuevamente por la fuerza del dios, quien iba a conectar su golpe decisivo.

Metal Knight: Fue una buena pelea, ahora descansa.

De repente, cientos de explosivos que se encontraban debajo de los edificios explotarían destruyendo sus soportes y provocando que todos los edificios de la ciudad se derrumbaran.

Todos mirarían con cara de impresión y terror esto, miles de escombros enterrarían al dios y al humano, escombros hechos de materiales divinos, la gran ciudad creada por el héroe Clase S para este combate sería reducida a puros escombros acabando aparentemente con el humano y el dios al mismo tiempo.

Heimdall: ¡¡E-Esto no puede ser, el humano prefirió llevarse al Dios con él antes de aceptar su muerte con honor!! ¡¡Ambos contrincantes han sido aplastados por cientos de escombros divinos!!

El lado de los dioses Aztecas comenzaría a lanzar gritos de angustia y furia, pues su representante más honorable y fuerte había caído ante un humano quien no pudo aceptar la derrota...

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De repente, de los escombros, el puño de Huitzilopochtli saldría, dejando a todos sorprendidos, nuevamente el Dios Azteca volvería como si hubiera vuelto del Mictlán, el Reino de los Muertos, el Gran Colibrí del Sur miraría los escombros sin ver rastro alguno del humano.

Dioses Aztecas: ¡¡Él Nunca de iba a rendir, él lleva el orgullo de todos los Dioses Aztecas!! ¡¡El Poderoso Dios de la Guerra!!

De igual manera, Metal Knight saldría de los escombros con sus propulsores, aunque su estado no era el mejor, le faltaban sus dos brazos, tenía varias abolladuras y muchos de sus circuitos habían sido destruidos, era increíble que a pesar de todo el daño, esa máquina aún pudiera seguir funcionando.

Huitzilopochtli: Realmente pudiste darme pelea con tu arsenal de armas a distancia, sin duda me hicieron sudar y sangrar como nunca antes lo había hecho.

Metal Knight: bueno, diste un buen espectáculo, así que déjame mostrar mi gratitud. Como te dije, a mi no me interesa salvar a la humanidad, solo vine a probar mis armas, no veo la necesidad en seguir peleando cuando ya probé todo lo que quería probar, además, ya me quedé sin artillería, y este cuerpo robótico dudo que pueda hacer algo.

Metal Knight caería de rodillas mientras su fuente de energía parecía apagarse.

Metal Knight: Te concedo la Victoria, Dios *mientras su fuente de energía se apagaba*

Huitz ante tal hecho simplemente daría una leve sonrisa y observaría el cielo diciendo a los espectadores.

Huitzilopochtli: ¡¡Dioses, los humanos han demostrado estar a la talla de los anteriores peleadores del anterior Ragnarok, si continúan dando lo mejor de si, espero que les concedan la vida que se han ganado a partir de ahora!!

Dijo el dios mientras comenzaba a retirarse, nadie dijo nada, toda la arena se quedó en silencio ante este evento, la Quinta Ronda del Ragnarok, la ganaban los dioses, terminando con un marcador de "Humanos: 3, Dioses: 2". Mientras tanto, en una sala, un hombre había observado todo el combate con fascinación.

???: lo hiciste bien.

Dijo esto mientras unos guantes que tenía en sus manos brillaban de un color verde esmeralda apareciendo la valquiria Hlook.

Hlook: ¿De que hablas? yo solo convertí todos tus materiales en armas divinas, tú fuiste quien creó esas máquinas, *molesta* ¡Además perdimos Bofoi!

Bofoi...ese era el nombre verdadero de Metal Knight.

Bofoi: Conociendo a los demás héroes Clase S, ganaremos, así que no te preocupes por eso, de igual manera tengo un plan de emergencia por si los Dioses intentan algo contra las reglas.

Dijo esto mientras detrás de él, un inmenso ejército de máquinas fabricando más armas de ese calibre.

Hlook: ¿Son necesarias tantas máquinas y armas?

Bofoi: ¿Para enfrentar una Amenaza Nivel Dios?...Pues claro que si *Diría sonriendo*

Continuará...