Tercera Nevada
Las aves emitían su dulce canto por la mañana, una armonía que zumbaba en los oídos del alfa que iba abriendo poco a poco sus ojos despidiendo su adorado sueño, la claridad que se reflejaba por la ventana cegó su vista por un instante, unos cuantos rayos de sol que entraban por los agujeros de la casa le decían que tenía que estirar su cuerpo y comenzar su día como habitualmente lo hacía.
Sin embargo ese no era un día habitual.
Al darse la vuelta y quitar las sábanas que lo cubrían se encontró con una espalda bastante ancha, por un momento pensó que se trataba de uno de los osos que llegaba a pedirle pan pero era imposible, no lucia como un oso, estando en su ensoñación tratando de descifrar de qué o quién podría tratarse dio un pequeño brinco cuando el sujeto se volteó lentamente hasta que estuvieron frente a frente.
NamJoon no era un alfa tonto, por supuesto que no solo que a veces pasaba por alto algunas cosas que parecían ser importantes como el recordar que ahora tenía un compañero.
Seok Jin parpadeó un par de veces para acostumbrarse a la luz, regalándole al mayor una sonrisa ladina ㅡBuenos días NamJoonㅡ Saludó en voz baja.
ㅡB-buenos días ¿dormiste bien? Dime si te molestó algo, puedo cambiarlo si así quieres.
Una de sus manos fue hacia su ojo izquierdo mientras soltaba un gran bostezo, negando mientras tanto a las palabras del alfa. ㅡDormí muy cómodo y sin inconvenientes, además estabas a mi lado así que no me tenía que preocupar por nada.
Las mejillas del moreno adquirieron un suave tono rojizo al sentirse avergonzado por las repentinas palabras del más pálido, afortunadamente Seok Jin aún no era consciente de las emociones que provocaba en él.
ㅡ¿Que tenemos que hacer ahora, levantarnos u observaremos por más tiempo?
El lobo de NamJoon se sacudió en su pecho para despertarlo del trance en el que había entrado, volviendo a avergonzar al mayor que terminó por salirse de la cama de un gran salto.
ㅡ¡Ah, pero que mañana tan hermosa!ㅡ Dijo tratando de camuflar su vergüenza ㅡEs perfecta para empezar el día con buenos ánimos y un delicioso desayuno.
ㅡ¿Qué es un desayuno?ㅡ Preguntó Seok Jin.
ㅡEs la primera comida del día y la más importante porque son los alimentos que te mantendrán activo durante la mañana.
Los labios del omega formaron una pequeña o al entenderlo, luego de eso dirigió su atención al alfa que se puso de pie, observó la manera en que estiraba sus brazos y movía su cabeza de izquierda a derecha hasta que escuchó como crujía al voltear hacia un lado. Inmediatamente una de sus manos fue detrás de su nuca ¿él tendría que hacer eso también? No quería romper su cuello como una ramita.
Seok Jin también se levantó de la cama y se colocó sus zapatos antes de seguir a NamJoon afuera de la casa, dirigiéndose a un cuarto pequeño, allí mismo el moreno echó agua en un recipiente con ayuda de otro, pasando por su rostro el agua fría como habitualmente lo hacía.
ㅡ¿Por qué haces eso?ㅡ Preguntó ante la curiosidad.
ㅡPara lavarme, también me hace sentir despierto.
ㅡ¿Tengo que hacerlo también?
NamJoon tiró el agua que había usado fuera del baño, cayendo sobre algunas plantas que estaban cerca, luego volvió a echar agua en el recipiente y le dio el paso a Seok Jin.
ㅡPuedes intentarlo si quieresㅡ Le dijo sonriendo, tomando una toalla que tenía cerca para secar su rostro.
Seok Jin se inclinó un poco para ver su reflejo en el agua, observó sus ojos que estaban algo hinchados, también sus mejillas donde habían rastros de babas aunque estos detalles para él no tuvieron importancia, solo sumergió sus manos tomando el agua y la llevó a su rostro, la sensación era agradable contrario a lo que pensó. Acarició sus mejillas, su nariz y también sus ojos antes de alejarse, volteando hacia NamJoon con una sonrisa por haber descubierto y sentido algo nuevo.
Acción que NamJoon encontró verdaderamente adorable, se acercó a él y pasó cuidadosamente la toalla por su rostro para secarlo, pequeños toques que se confundían fácilmente con caricias.
ㅡSeok Jin ¿hay algo que te gustaría desayunar? Puedo prepararte lo que quieras.
ㅡ¡Dulce! Ayer me diste algo dulce y quisiera más, me gustó demasiado.
NamJoon asintió y dejó la toalla en su lugar. ㅡEntonces te prepararé algo dulce.
Seok Jin lo siguió emocionado dentro de la casa, observando atentamente todos sus movimientos. El omega quería aprender cómo vivía un hombre, un ser humano, especialmente del alfa que buscaba en un mueble lo que usaría para preparar el famoso desayuno.
En sus memorias estaban las veces que Madre primavera le contaba cuentos durante las tardes para que conociera lo que era la vida, entre ellos la historia de la princesa Kaguya: Historia que relata como un anciano campesino encuentra a una pequeña princesa dentro de un tronco de bambú resplandeciente y decide llevarla a su casa, donde junto a su mujer la crían como a su hija. Durante el tiempo en que la niña crece rápidamente, el cortador de bambú encuentra oro en el bosque, con el que compra un palacio para trasladarse a vivir a la ciudad, junto a la chica ya transformada en una hermosa mujer, quien es pretendida por cinco nobles, pero ella no quiere casarse así que les pone pruebas imposibles de cumplir.
Una historia con un final que al sensible omega le sacaba más de una lágrima. Por eso mismo tenía curiosidad de cómo era vivir, ¿era como correr sin zapatos entre los troncos de bambú?, ¿era como crecer encerrado en un palacio? Seok Jin quería saber.
ㅡNo tengo más provisiones aquí, supongo que tendré que ir a la bodega y traer cosas del huerto.
ㅡ¿Puedo ir contigo?ㅡ Preguntó al ver como NamJoon se ponía zapatos diferentes, más grandes y gruesos.
ㅡ¡Claro! Pero, creo que tendrás que ponerte otros zapatos.
NamJoon le indicó que esperara fuera de la casa en lo que él iba a buscar lo que iban a necesitar, al regresar tenía dos canastas en brazos y de sus manos habían un par de zapatos similares a los que traía puestos pero más pequeños.
ㅡSon botas y podrás utilizarlas en el huerto, el camino probablemente esté aún lleno de nieve y así será más fácil caminar para ti.
ㅡSon bonitas ¿son tuyas también?
NamJoon negó con una sonrisa antes de agacharse y pedir permiso con la mirada, Seok Jin asintió para darle el consentimiento y así presenció como sus zapatos eran cambiados por las botas, siendo ajustadas con lo que parecía ser hilo, pero más grueso.
ㅡEran de mi padre omega, pensé que te quedarían bien y fue así, casi calzan lo mismo.
El azabache jugó con sus pies un momento viendo el nuevo accesorio en él, sonriendo por lo bien que se veían. NamJoon entonces le entregó una canasta a lo que él pensó que era un sombrero, el alfa soltó una risa por lo adorable que se veía y no dijo nada.
Así mismo comenzaron a caminar, el alfa reconociendo el camino de memoria porque había pasado por ahí los últimos años, a su lado con su brazo enroscado al suyo estaba el omega, admirando todo a su alrededor para no perderse ningún detalle. Como las libélulas que pasaban volando cerca de él o las ardillas que aparecían de la nada en los árboles. Un recorrido tranquilo lleno de preguntas que hacía Seok Jin, cada siendo respondida con mucho gusto por el alfa que estaba más que contento.
ㅡLlegamos. Esta es mi bodega, guardo lo mas que puedo como harina para hacer pan, arroz, frijoles y también maíz, algunas raíces, llevo un poco a casa y cuando se termina vengo aquí para recoger más.
Era un espacio pequeño, más pequeño que la casa pero mantenía su orden. Al fondo habían varios costales que contenían el arroz, frijol y el maíz que desgranaba cada vez sus cultivos de milpa lo requería, en algunas estanterías habían frascos con plantas aromáticas y medicinales, también estaba la harina muy aparte de todo y eso fue lo que NamJoon tomó.
ㅡVamos al huerto, tal vez en este invierno creció alguna fruta.
Siguiéndole el paso entraron a un espacio que tenía cercas de diferentes palos alrededor, algunos espacios ya no tenían cultivos mientras que otros estaban comenzando a salir y tenían uno que otro fruto.
ㅡ¡Mira que suerte! Tenemos cinco kiwis y también fresas de este lado, oh, también están creciendo algunas calabazas.
Seok Jin dejó de observar los espacios que no tenían nada ya que solo era tierra y se dirigió a donde estaba NamJoon mostrándole las fresas.
ㅡSon muy bonitas.
ㅡEstán en un buen punto, prueba una.
El omega recibió la fresa que se le estaban dando y probó una, haciendo un sonido de satisfacción al sentir el sabor de la fruta explotar en su lengua. Las fresas eran deliciosas, un manjar que se sentía prohibido por ser tan bueno.
NamJoon le dejó en sus manos las tres que había cortado para que se las comiera, tomando él las demás que estaban cerca para meterlas dentro de la canasta que había llevado, sorprendiéndose al encontrar una diminuta rana cerca de las hojas.
ㅡSeok Jin mira, es una rana.
El moreno tomó con mucho cuidado el animalito entre sus manos, ahuecando sus palmas para retenerla unos momentos, Seok Jin también se había sorprendido de ver a la rana, tan diminuta, en las grandes manos del alfa, era como una manchita verde.
ㅡEs tan, tan pequeña.
ㅡLo esㅡ afirmó entonces, acariciando con su dedo índice la cabecita verde.
Sus acciones eran admiradas por el omega al que le brillaban los ojos, si veía desde otro ángulo la escena pensaría que NamJoon era parte de ese lugar, del bosque, de las frutas, un fiel amigo de la naturaleza. Podía entender entonces la paz que los rodeaba en ese momento con el canto de algunas aves y la melodía del viento sacudiendo las ramas de los árboles.
Soltando un largo suspiro al sentirse pleno, agradeció en sus pensamientos que el Padre invierno y la Madre primavera, permitieran que el brujo Hoseok cruzara sus destinos.
꒰ ❄️ ꒱
Lamento tanto la espera, ojalá que el capítulo lo haya recompensado de alguna forma.
Muchas gracias por leer
♡
En instagram dejaré un post con fotografías de referencia sobre el capitulo.
¡Por si gustan verlo!
@hanly_tt
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