❄️ Único
SNOW
A Princess_Roseanne adaptation
❝Que se conocieran fue pura casualidad, pero que se mantuvieran juntos fue la mejor decisión de sus vidas.❞
Ambos eran muy diferentes, tenían personalidades completamente diferentes, trabajaban de oficios completamente diferentes.
Mientras que Choi Yeonjun era un productor bastante conocido, Hwang Yeji era alguien que se dedicaba a la pintura, danza, canto y todo lo que tuviera que ver con el arte.
Ambos sintieron una fuerte conexión cuando se vieron.
Yeonjun había ido a una muestra de arte para despejarse un poco y buscar inspiración.
Yeji estaba presentando alguna de sus obras en ese mismo lugar.
Con solo verla, Yeonjun pensó que esa chica era hermosa.
Se acercó a ella en un intento de hablarle y así poder conocerla un poco más.
Yeji, por su parte, cuando vio que ese chico se acercaba a ella, no supo cómo reaccionar por lo cual solo se movió de su lugar y comenzó a conversar con una señora que le preguntaba sobre una de sus pinturas.
Yeonjun fingió mirar las pinturas, mientras que Yeji intentaba fingir hacer cualquier otra cosa para que ese chico no le hablara: porque tenía muy en claro que actuaría estúpidamente.
Él miró a la chica la cual miraba una pintura. Se acercó a ella.
—Es muy linda, ¿tú la hiciste? —Yeji sentía que iba a desmayarse, la voz de ese chico era hermosa.
—Sí —sonrió e hizo una especie de reverencia—, gracias —Yeonjun le devolvió la sonrisa.
—¿Has visto la nieve cuando hacías esto? —él no quería que la conversación acabara allí.
—No —negó, avergonzada—, no conozco la nieve, me guié por una especie de sueño —admitió mirando al chico, el cual mantuvo su sonrisa, haciendo que se ponga un poco nerviosa.
—Creo que desde ahora me gusta la nieve —comentó Yeonjun, haciendo que la chica lo mire algo sorprendida.
—¿Conoce la nieve? —cuestionó Yeji, Yeonjun asintió.
—Sí, conozco la nieve... Hwang... ¿Yeji? —miró el nombre de la pintura, Yeji, asombrada, asintió, confirmándole al chico que ese es su nombre.
—Soy Choi Yeonjun —le extendió la mano.
Ese fue el primer contacto que tuvieron, a pesar de ser una especie de saludo y presentación, para ambos fue hermoso, ambos sintieron el tacto de la piel del otro.
A Yeonjun le comenzó a gustar el arte, pero sobre todo las pinturas de Yeji. Al menos dos veces a la semana iba a la misma galería de arte para ver nuevas obras de la chica y, cómo no, también verla a ella.
Yeji comenzó a pintar mucho más, ese chico la hacía sentir sensaciones extrañas para ella, la hacía soñar y todo lo que soñaba y sentía era plasmado en un lienzo, el cual luego terminaba en la galería. Se sentía realmente bien que Yeonjun fuera a ver sus obras, y que, además de eso, le dijera que solo iba por sus pinturas y no las de los demás.
Pasaron meses para que Yeonjun juntara el suficiente valor e invitara a Yeji a salir, estuvo preparado para el rechazo como también para la aceptación de Hwang.
Yeji no supo qué decir cuando Yeonjun la invitó a salir, solo era una cena, como amigos. Se conocían hace meses, por lo cual no debía pensar erróneamente de Choi; Hwang tenía en claro que Yeonjun no se sentía igual que ella.
Yeji aceptó.
Yeonjun se emocionó.
Luego de esas “salidas de amigos” por unos par de meses más, para ser exactos, tres, en los cuales salían juntos todos los fines de semana, Yeonjun decidió declararse, quería decirle sobre sus sentimientos a Yeji, solo esperaba no llegar tarde.
Yeji también estaba decidida a decirle sus sentimientos a él, había practicado frente al espejo, quería hacerlo bien y sin temer, aunque, si lo hacía, temía al rechazo.
Ambos, en el momento en el que se vieron, quedaron sin palabras.
¿Cómo decir esto?
Yeonjun estaba listo para hablar, cuando Yeji susurró un “me gustas, Jun”.
La chica solo miraba el suelo, si él la rechazaba, no estaba lista para mirarlo a los ojos y pretender que no le dolía.
—También me gustas, JiJi, desde la primera vez que te vi en la presentación de arte, desde que me dijiste que no conocías la nieve y desde que me sonreíste cuando te dije que yo sí la conocía —Yeonjun tomó suavemente el mentón de Yeji, haciendo que lo mire—. Me gustas y mucho —ella se sonrojó y le sonrió.
Sus sentimientos no habían sido rechazados, habían sido correspondidos.
Ambos estaban completamente felices.
Ambos cumplían dos años de relación.
Yeonjun había planeado algo y lo único que esperaba era que a Yeji le gustara.
Un viaje, ¿quién lo diría?
Yeji no sabía hacia dónde iban, solo confió en su novio e hizo lo que le pidió, aunque pensó que tal vez había olvidado que su aniversario era al día siguiente.
Se durmió en el avión, como era de esperarse, ni siquiera prestó atención cuando hicieron el llamado de su vuelo.
Yeonjun sonreía, sus planes iban a la perfección.
En cuanto llegaron a su destino, Yeji estaba lo suficientemente dormida como para no darse cuenta de la nieve a su alrededor, Yeonjun continuaba sonriendo, todo marchaba bien.
Se hospedaron en una casa, la cual era de un amigo del mayor y durmieron allí, el día siguiente sería completamente diferente y muy emocionante.
Cuando despertaron, Yeji estaba algo confundida, sobre todo porque Yeonjun no estaba junto a ella. Se aseó y esperó a su novio, suponía que no tardaría, y no se equivocó. Mientras esperaba a Yeonjun inspeccionó la habitación, observó unas pinturas que estaban en la pared junto a la ventana, la cual estaba con las cortinas cerradas.
Yeonjun la miró y dejó la bandeja con el desayuno en la cama, dirigiéndose después hacia su novia y abrazándola por la espalda. Yeji sonrió.
—Buen día, bebé —Yeonjun le dejó un beso en su mejilla.
—Buen día —sonrió por el gesto del mayor.
—¿Has visto por la ventana? —Yeji negó y se volteó para estar frente a su novio y dejar un beso sobre sus labios.
—¿Dónde estamos? —Yeonjun le sonrió.
—Es... un lugar muy bonito, créeme —mantuvo su sonrisa—. Debemos desayunar, bebé, me acompañarás a hacer un par de cosas —Yeji asintió.
“Efectivamente, olvidó nuestro aniversario”.
Luego de terminar de desayunar, Yeonjun le dijo a Yeji que se coloque algo abrigado mientras él llevaba la bandeja hacia la cocina.
Yeji le hizo caso.
Yeonjun tomó de la mano a su novia, se dirigió a la puerta trasera de la casa, allí había un patio un tanto grande y de eso se había asegurado en la mañana, un patio cubierto de nieve.
Cuando Yeonjun abrió la puerta, la reacción de Yeji no se hizo esperar.
Al fin había conocido la nieve.
Yeonjun pensó, desde ese momento, que la nieve era la segunda cosa favorita que tenía, pues la primera era la sonrisa de Yeji.
FIN.
Yeonjun y Yeji se han adueñado de la nieve en esta cuenta, les recomiendo también leer “Alone in winter”, les advierto que no es igual de cute, pero me gusta y siento que leerla después de esta hace que duela más al imaginarlas conectadas, a pesar de no ser secuela.
Adaptación, todos los créditos a MultyShipper, ¡gracias por permitirme adaptar tu historia! ♡
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