Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

10 Nieve Cálida



"Dejaré que la nieve caiga sobre mí

para siempre mientras esté contigo.

¿Has visto la nieve?

Son como tus ojos"

Snow Flower – V ft. Peakboy



JiMin se miró al espejo después de checar el calendario que indicaba cuándo exactamente debía aplicarse la inyección anticonceptiva; era hoy. Entonces la tiró a la basura con las otras dos que ya tenía de reserva y posteriormente salió del hotel para tomar un vuelo que lo llevaría al lugar donde tendría su luna de miel tan ansiada con su ahora esposo.

Sus ojos brillaron al ver que todos los lugares posibles estaban cubiertos de nieve. Sapporo, Japón, parecía el mejor lugar para tener la luna de miel soñada, sobre todo si ese hombre alto, guapo y de cabello oscuro estaba a su lado apreciando la vista.

—El abuelo hablaba muy enserio cuando dijo que nos pagaría absolutamente todo—dijo JungKook muy cerca del oído ajeno—Para nuestra disposición tenemos una casa completa que tiene jacuzzi en el balcón y otro en el baño principal.

Los ojos del azabache eran oscuros de pura lujuria y JiMin podía ver desde ahí la clase de pensamientos que tenía en su cabeza, mismos que compartía con él.

—Supongo que nos quedaremos con el que está en el balcón—sonrió pícaro y se paró de puntitas para darle un pequeño beso en los labios.

—Pero primero vamos a esquiar. Después volvemos para calentarnos—empeló un tono muy sensual.

JiMin hubiese preferido primero probar el jacuzzi, pero tampoco se pudo resistir a esquiar en la nieve cuando, más de una ocasión, expresó sus ganas de hacerlo aun sin saber cuál era el destino de su luna de miel.

Cuando entraron a la casa hicieron un recorrido por ella y llegaron a la conclusión de que era perfecta para lo que necesitaban. La habitación que compartirían como esposos era amplia, con un tocador donde ya había mucho de lo que ellos podían ocupar, además de una botella de champagne con copas listas para llenar y sus trajes para esquiar en nieve estaban sobre la cama.

Para JiMin era un conjunto de color blanco y para JungKook era negro, como siempre. El abuelo TaeHyung llegó a la conclusión rápida de que esos eran los colores que le pertenecía a cada uno, sobre todo porque se adecuaba con sus personalidades y estilos. Así que ninguno tuvo problema con la elección y la aprobaron completamente cuando se miraron en el espejo.

Una camioneta que el mismo abuelo también puso a su disposición para que puedan ir y venir de donde quieran sin ningún problema, los llevó hacia el lugar donde esquiarían por unas cuantas horas.

JungKook era bastante detallista con el equipo de JiMin, preocupándose de ajustarle bien el casco, hasta incluso acomodar su ropa. Así se mantuvieron durante el viaje hasta que llegaron juntos a la cima en un teleférico donde varias fotos fueron tomadas por ellos mismos y que más tarde enviarían al abuelo. Cuando estuvieron listos, fue JungKook quien empezó el recorrido para lucirse frente a su esposo que ahora mismo dudaba de descender por la nieve. Parecía simple sólo con verlo en un video, pero ahora que estaba ahí parado, ya no se sentía del todo seguro. Ni siquiera prestaba atención a cómo el azabache se deslizaba sin ningún problema, hasta que por fin decidió dar el primer salto, fracasando casi al instante.

Le tomó varios intentos poder deslizarse hasta la parte de abajo donde JungKook ya ni siquiera estaba, pero cuando subió de nuevo, lo encontró parado en su tabla esperando por él para asegurarse de que estaba bien.

— ¿Está siendo muy difícil para ti? —preguntó cuando lo vio llegar—Podemos hacer otra cosa si es lo que prefieres.

—No, yo quiero hacer esto—le hizo un puchero adorable—Sólo necesito practicar un poco.

— ¿Quieres que te ayude? —se acercó a él.

—No, puedo solo—se negó y le sonrió—Tú continua en lo tuyo.

Aunque a JiMin le gustaba sentirse consentido y mimado por su hombre fuerte que resuelve, a veces necesitaba cuidar su orgullo para no sentirse inferior. Pensaba que si podía bailar como lo hacía, entonces esto no podría ser tan complicado para él. Así que volvió a pararse en la cima mientras esta vez sí observaba cómo su esposo se deslizaba sin complicación alguna, no pudiendo evitar sentir orgullo y más atracción de la acostumbrada. En ese tiempo se dio cuenta de que había pocas cosas que JungKook no podía hacer... no, mejor dicho, no había nada que no pudiera hacer. Era bastante hábil para las tareas que le encomendaban, no importando que fuese la primera vez que lo hace. Y tal vez ese era uno de sus más grandes dones, porque el primero y más grande que todo le colgaba entre las piernas. Así lo veía él.

Al final volvió a ponerse los lentes y se dispuso a continuar cuesta abajo. Cuando cayó más de tres veces pensó que quizá no lo lograría, pero en el último intento encontró la estabilidad que necesitaba para deslizarse sobre la nieve. En cuestión de un par de minutos había llegado al final del recorrido y luego subió nuevamente, encontrándose con su esposo quien lo abrazó con fuerza al ver que lo había logrado.

La mayor parte de la tarde se fue entre risas, jugueteos en la nieve que era bastante cálida para ambos. Aunque el frío golpeaba no podían sentirlo, porque su mera presencia era capaz de brindarles el calor que necesitaban para estar tranquilos, divertidos y felices.

Muchas fotos fueron tomadas y casi enseguida enviadas al abuelo con las demás que ya estaba demandando, al final dejaron aquel lindo paraíso pulcro y níveo para volver a donde realmente les interesaba llegar.

La consumación de su luna de miel era algo que debía suceder sí o sí. Y vaya que les costó trabajo aguantar las ganas para reservar todo el deseo y la lujuria que requería de este momento.

JungKook fue quien preparó el jacuzzi y esperó por JiMin sentado en el borde mientras tanteaba el agua caliente con sus manos. Lo vio llegar con una bata blanca que apenas le llegaba a los muslos, y cuando se la quitó sintió enseguida que algo comenzaba a despertar dentro de su ropa interior.

El rubio usaba únicamente lencería negra de encaje que sólo cubría su intimidad. El resto de su cuerpo estaba descubierto, completamente disponible para poder poseerlo durante toda la noche y parte de la madrugada.

A su alrededor no había más que casas que posiblemente estaban vacías y el cielo nocturno con varias estrellas dispersas, pero lo único que captaba la atención de JungKook era JiMin caminando hacia él con esa sonrisa seductora que tanto le excita.

Lo tomó de los glúteos cuando lo tuvo enfrente, y cerca de su rostro quedó la erección que estaba detrás de esa lencería de encaje. Amasó y gruñó completamente satisfecho con lo que veía y con los pequeños gemidos que ya escapaban de esos labios pomposos. Luego, sin más, se puso de pie para tomarlo de la mano y guiarlo dentro del jacuzzi.

—Al agua, bebé—le dijo seductor.

JiMin quedó de espaldas a JungKook y se sentó entre sus muslos abiertos, pegando la espalda a su torso musculoso. En su trasero sintió enseguida la erección que ya estaba luchando por salir, pero se suponía que este momento debía durar demasiado o lo suficiente, al menos hasta que sientan que no pueden levantarse de la cama.

Las manos de JungKook se deslizaban lentamente por el torso de JiMin, poniendo atención justa a sus pezones erectos para excitarlo aún más. Lo escuchaba jadear lento y gemir quedito al tiempo que mordía su labio inferior. Se inclinó hacia un lado para permitir que recostara la cabeza en su hombro y fue entonces que comenzó a deslizar sus manos hacia abajo para tocar una línea prohibida que se situaba en el elástico de su lencería.

Sintió cómo empujaba su trasero hacia atrás como una clara señal de lo que quería, pero las cosas no funcionaban así, al menos no ahora que deseaba hacer otras. Primeramente, quería acariciar su piel desnuda tanto como pudiese, no importando que en su propia ropa interior tenía una erección que de verdad dolía. Pero sin duda le dolería más no disfrutarlo tanto como le gusta hacerlo. Así que lentamente comenzó un juego con el elástico de la lencería, metiendo y sacando un único dedo para descolocarlo y encender por completo el fuego de la pasión en su interior.

Gradualmente su dedo se iba metiendo hasta que un pequeño roce lo hizo sacudir sin ser para nada sutil. Eso hacía que el rubio se sintiera lo suficientemente estimulado y deseoso de ver qué más tenía en su mente para darle uso a sus manos grandes y fuertes, esas mismas que bien puede abarcar su cintura sin ningún problema.

Llevó una manito a la nuca del mayor para atraerlo a donde su cuello lo estaba esperando impaciente. Fue escuchado cuando una marca apareció justamente ahí y sonrió completamente complacido. Los toques en la zona peligrosa de su intimidad no se detenían en lo absoluto, pero eso resultaba en una combinación poderosa que lo hacía expulsar líquido pre seminal de su pene.

JungKook estaba igual, sobre todo porque su erección se rozaba con el trasero de su esposo y eso hacía que su juicio se viera un poco afectado. Requirió de varias exhalaciones pesadas para relajar los instintos que amenazaban con dominarlo y continuó con esas caricias juguetonas, todo sin dejar de repartir besos húmedos en su cuello.

La temperatura del agua era la adecuada para el momento, sus cuerpos ardían al tiempo y la prueba era el vapor que emanaba de ellos, pero en su interior todo era un caos repentino que los estaba llevando al borde de la locura. Y cuando JungKook decidió acariciar completamente la intimidad de su esposo, todo se volvió más tenso y más denso en su interior. Era excitante sentir cómo se retorcía sutilmente por las caricias y cómo incluso gemía con satisfacción. Sabía perfectamente que estaba vulnerable y que posiblemente haría cualquier cosa que le pida, pero esta ocasión no deseaba usarlo como en otras noches de pasión. No, esta ocasión quería consentirlo y hacerlo sentir especial, deseado, amado y muy mimado.

JiMin es su adoración y se lo demuestra con esas caricias a su pene y con esos besos en su cuello que ahora han dejado un rastro de marcas llenas de pertenencia. Es su esposo, ahora lleva su apellido y se siente afortunado de tenerlo a su lado.

Lo disfruta con cada toque y siente cómo va soltando su cuerpo para ceder el control total de todo. Sus caricias se vuelven más ávidas y quizá tortuosas, pero vaya que JiMin lo disfruta. Sus gemidos dejan al descubierto todas sus emociones, sobre todo cuando siente cómo JungKook le está bajando la lencería para deshacerse de ella. Le ayuda y observa como queda flotando sobre el agua. Después cierra los ojos y disfruta de cómo su esposo lo acaricia y lo toca por todas esas partes que son completamente su territorio.

Cuando siente que su pene no puede soportarlo más, JungKook lleva una mano a su trasero, pero JiMin se incorpora para girarse y sentarse a horcajadas encima de él. Se cuelga de su cuello y comienza a besarlo con cierto desespero que es bien recibido por él. Sus lenguas se juntan y generan sonidos ensalivados que sólo ellos pueden escuchar. Es entonces que las manos del mayor van directamente a sus glúteos para apretarlos con gusto y, posteriormente, comienza a deslizar una mano más allá de la línea que esconde lo prohibido.

JiMin se estremece cuando siente el roce sutil y no puede evitar soltar un gemido agudo que pronto se ahoga por el beso que JungKook no quiere abandonar. Se retuerce encima de él cuando siente más caricias y luego una intromisión sorpresiva que sólo dura unos cuantos segundos, pues ahora las caricias están únicamente en su espalda y algunas veces en sus muslos.

Puede sentirse molesto, porque quiere toda la atención entre sus nalgas, y sabe que él también quiere hacerlo, sólo que por ahora desea jugar un poco. Es por eso que sus caderas se menean sobre él y puede sentir como el bulto que sigue luchando detrás de ese bóxer negro se encaja en medio de sus mofletes. Lo escucha gruñir en medio del beso y se separa sólo para sonreírle completamente coqueto y encantado.

— ¿Tenemos vecinos? —preguntó el rubio entre jadeos.

—Se supone que no—respondió con el mismo estado de voz—Pero igual no me interesa. Pueden ver si quieren, pero yo soy el único que tiene el privilegio de tocarte y follarte tanto como me venga en gana.

—Mierda, eres tan hot—dijo y se acercó a él nuevamente—Estén o no, hay que darles un espectáculo.

JungKook sonrió y terminó por tener la iniciativa de volver a besarlo. Al tiempo desliza sus manos nuevamente por toda la espalda hasta que llega a los glúteos para apretarlos, pero esta vez no repara demasiado en guiar uno de sus dedos al esfínter que lo está esperando impaciente. Siente cómo palpita sólo con acariciarlo lentamente, así como el cuerpo de su esposo sufre ligeros espasmos por el placer. Lo besa con pasión y con cierto toque de posesividad, porque se muere por entrar en él y llenar todo su interior con su semen.

Lo escucha gemir necesitado y sabe que le está pidiendo que vaya más allá de lo que hacen, así que, sin perder más tiempo, uno de sus dedos comienza a hundirse para iniciar su previa preparación, aunque sabe que no requiere de tanta.

Siente cómo su propio pene está pidiendo de atención también, pero lo ignora para sólo concentrarse en el placer de su esposo. Su dedo se clava lentamente hasta que coge un ritmo más rápido y es ahí cuando aprovecha para meter el segundo.

JiMin se excita fácilmente con él y eso le encanta, haciendo que los momentos previos a lo que realmente le interesa no sean tan largos. Pero aun así cada uno disfruta de cómo sus cuerpos reaccionan gustosos y también de cómo sólo basta un beso para encender cada parte de su ser.

Un tercer dedo invade el interior del rubio y es entonces que no puede controlar sus gemidos. Escapan de sus belfos hinchados de tantos besos y mordiscos que su esposo le ha regalado. Sus parpados se aprietan por el inminente placer que se aproxima y que siente que ya no podrá controlarlo del todo. Es difícil mantener serenidad cuando un hombre como Jeon JungKook es quien le está metiendo tres dos por el culo.

—Amor, por favor—jadea JiMin con cierto desespero—Hazme tuyo... tómame.

"Y embarázame" suplicó en su mente.

Lo besó con fuerza al tiempo que JungKook liberaba su polla de su ropa interior y, sin querer esperar más, la tomó con una manito para alinearla a su entrada completamente dilatada. El placer le sacudió cuando sintió cómo sólo la punta lo estiraba deliciosamente. Y el mayor gruñía porque no había otro lugar en donde quisiera estar, más que en el interior de su esposo.

El agua comenzó a moverse con olas pequeñas mientras que el cuerpo de JiMin se menea sobre el contrario. JungKook lo ha tomado con fuerza de los glúteos para abrirlos sólo por puro placer.

Los gemidos de ambos comenzaban a escucharse y no les importaba en lo absoluto que alguien pasara por ahí. Estaban tan sumergidos en su pasión y en el calor que lo demás salía sobrando.

Estar en un jacuzzi casi al aire libre en un balcón mientras encima de ellos está el cielo nocturno era la experiencia más excitante que han vivido. Vaya que el agua caliente les funciona como catalizador al fuego desatado en su interior, mismo que gradualmente se vuelve incontenible y complicado de manejar.

Es JiMin quien cede primero a esos instintos y comienza a subir y bajar lentamente. Sus paredes se estiran y se amoldan perfectamente al gran miembro de su esposo. Puede sentir cómo los latidos de su corazón se aceleran cada vez más conforme va subiendo y bajando. En algún punto decide ir más rápido, por eso se sostiene de sus hombros al tiempo que eleva con más avidez su trasero. Pero las cosas no se quedan así, pues JungKook decide ayudarlo en vista de que ya han esperado demasiado por esto; su pelvis se eleva a su ritmo y logra coordinar con él para chocarse entre sí. El agua se sacude violentamente y comienza a salirse del jacuzzi, pero a ellos no les importa. No les preocupa provocar todo un desastre, no cuando sus cuerpos están completamente unidos y sucumbiendo al placer.

—Qué bien montas a tu esposo, bebé—le dice JungKook entre jadeos.

—Quiero que... mi esposo me... llene... qui-quiero sentirlo... hasta el fondo—pidió sin dejar de saltar.

Más gemidos salieron de los belfos del rubio y echó la cabeza hacia atrás cuando las sensaciones se hicieron más poderosas. Fue inevitable el orgasmo cuando JungKook supo dar en el punto exacto y exploto casi al instante del primer toque. Sintió sobre estimulación, pero aun así siguió saltando al tiempo que la pelvis contraria chocaba con sus nalgas.

Un gruñido gutural le avisó que su hombre lo había alcanzado y entonces sonrió lleno de satisfacción y placer. Mientras los espasmos menguaban, se dejó caer sobre él con el cuerpo empapado de agua y también de sudor. Unas cuantas hebras de su cabello se pegaron a su frente y su cuerpo aún emanaba vapor caliente. Todo se sintió tan bien de pronto, porque bien sabía que lo estaba consiguiendo, aunque era consciente de que con una sola vez no obtendrá lo que desea. Afortunadamente sus días son largos en su luna de miel a lado de un hombre que es bastante sexual y que siempre cede ante su comportamiento seductor.

—En nuestra casa nueva deberíamos poner un jacuzzi en el balcón—habló JiMin con una sonrisa coqueta—De vez en cuando puedo esperarte ahí... desnudo—susurró.

—Tú pídeme lo que quieras... yo lo haré realidad—sentenció sonriendo de lado—Siempre y cuando todas las noches te encuentre desnudo en ese jacuzzi... o en donde quieras... pero desnudo.

—Otras veces te esperaré con las piernas abiertas sobre nuestra cama—habló seductor.

—Bebé, no me digas esas cosas porque se me va a parar otra vez—gruñó.

—Es justo lo que quiero, JungKookie—aseguró y mordió su labio inferior para provocarlo—Quiero que estés dentro de mí todo el tiempo si es posible.

—Me vas a dejar seco—se burló.

"Justo eso. Quiero todo tu semen dentro de mí haciendo su trabajo" pensó para sí mismo mientras sonreía.

Se acercó para volver a besarlo, sin embargo, aunque todavía había cierta excitación en su interior, decidió sólo ser lento y cariñoso con el que ahora es su esposo. Cuando se separaron se miraron a los ojos muy conscientes del momento que ahora estaban viviendo... justo en el lugar correcto.

—Tus ojos brillan... brillan como la nieve—le halagó el azabache y acarició una de sus mejillas—Me voy a encargar de que siempre tengan ese brillo.

—Sólo sonríe y con eso puedes hacerlos brillar—respondió en un tono bajo y con una expresión ilusionada.

—Te amo, Park JiMin... tú y yo seremos felices para toda la vida.

—También te amo, Jeon JungKook... y me quedaré contigo para toda esta vida... y en las que siguen.

Terminaron con un beso tranquilo y amoroso que, aunque duró lo suficiente, después se encaminó hacia otras intenciones que terminaron en otra ronda de sexo con posición distinta.

JiMin en verdad espera que la puntería de su ahora esposo sea perfecta.




Otro capítulo más de esta su novela :)

Quiero decir dos cositas rápidas.

La primera: por ahí vi un comentario de que en el capítulo pasado se perdió la boda del kookmin por el momento sope. Quizá sí acomodé mal los sucesos, pero al menos en mi mente funcionaba correctamente de esa manera. Se supone que los sucesos los acomodo intercalados, asegurándome de que cada pareja tenga sus momentos adecuados sin que abarquen más que el kookmin, por supuesto. Para mí mis parejas secundarias son igual de importantes que el Kookmin, por eso me encargo de darles una minihistoria entre los sucesos programados. Sé que a muchas de ustedes no les gustan los momentos de las parejas secundarias, sobre todo los que tienen contenido +18, pero para buena fortuna o mala fortuna de ustedes, a mí sí XD. Entonces deben de saber que varias de mis historias tienen contenido de otros shipps y que les doy su momento. Para futuras historias sigue siendo la misma mecánica. Así que si no les gusta, pueden saltarlo y no hagan comentarios que alteren mi estabilidad emocional, porque suelo ser bastante cabrona con las palabras si se meten con algo que es presiado para mí.  

Así que las parejas secundarias en mis historias estarán, aunque muchas no estén de acuerdo, pero prometo no robarme momentos imortantes del Kookmin para ello. ¿De acuerdo?


Segundo, pero no menos importante: También vi otro comentario en Christmas Love donde una chica se refiere de forma despectiva al Taennie. Chicas bellas, yo sé que muchas de ustedes no están de acuerdo con dicha pareja en la vida real, pero aquí es un mundo ficticio donde a mí sí me gusta velos juntos... y también en la vida real, no les voy a mentir. Aunque sí es un poco raro para mí no emparejar a los bitis con algún hombre, pero deben de saber que el Taennie lo estaré usando para futuras historias y no pienso tolerar comentarios despectivos hacia ellos ni a ningún otro shipp. Por favor. No quiero pelear... no me gusta pelear, pero mis historias son una fibra sensible en mi ser. Ustedes saben que a veces paso noches en vela escribiendo y actualizando a altas horas de la madrugada sólo por no fallarles. No les pido mucho a cambio más que el tiempo que ya me dan y su respeto, por fis. 


Eso es todo lo que necesitaba decirles :) espero que entiendan mis posturas y mi forma de escribir y llevar mis historias :)


Espero que les haya gustado. No se olviden de votar y comentar :)

Las tkm!!!


PD: El final ya es el siguiente capítulo :(


VACACIONES!!!!!

 TOUR DE HOBI!!! VIENE A MI PAIS!!!!!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro