Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

06 Nieve De Bienvenida



"Hey, la nieve viene hoy.

¿Qué debería preparar?

Estoy listo para darte la bienvenida,

¿de acuerdo?

Cayendo sobre el lienzo gris,

puedes cubrirlo por mí y yo te daré el mundo"

Snow Flower – V ft. Peakboy



Volvió a nevar un poco después de que terminaron el almuerzo. JungKook llevó a JiMin a caminar por el jardín trasero para que pudiera apreciar lo hermoso que se veía todo de blanco. Antes, cuando caminaba por estos lugares en soledad, no lograba ver más colores que no fuese un lienzo gris, pero hoy, aun cuando abundaba el blanco por donde quiera que miraba, podía percibir distintos colores en diversas tonalidades. JiMin, con su sonrisa, podía cubrirlo por él y eso le hacía querer darle el mundo.

Su corazón latía con esa linda imagen de él tomando nieve y echándola en el aire, además de que intentaba formar un muñeco de nieve cerca de las bancas del jardín. Lucía demasiado adorable y lo llenaba de calidez aun cuando el frío invierno estaba azotando sin piedad. Se dio cuenta de que ahora todo su mundo giraba en torno a él, que ya no podía mirar a nadie más porque el único color que quería ver era el verde de sus ojos.

Se sentía bien tomar su manito fría y entrelazarla con la suya para besarla delicadamente y brindarle un poco de calor. Se sentía bien tenerlo en esta mañana de navidad, aún mejor saber que estará para los próximos días y que este no será su único festejo juntos. Les faltaba conocerse más a fondo, pero ya no era nada que no pudieran resolver durante este tiempo.

Lo tomó de la mano para llevarlo dentro de la casa ahora que parecía que el frío aumentaba considerablemente. Le quitó el abrigo que le prestó y lo abrazó por los hombros para llevarlo a la estancia donde el abuelo TaeHyung los estaba esperando con una sonrisa pícara.

— ¿Qué estaban haciendo? ¿Eh? —alzó las cejas repetidas veces—¡Ay! ¡Ahora ya no se pueden separar! ¡Son tan adorables!

—Sólo estábamos paseando, abuelito—respondió JiMin con una sonrisa y besó su mejilla—Creí que dormirías todo el día.

—No, en navidad no se puede dormir todo el día—negó y les entregó una caja a cada uno—Pónganse esto.

Ambos abrieron las cajas de regalo y de ellas sacaron un par de pijamas a juego para los dos. Se miraron entre sí y luego miraron al abuelo porque no podían creer que ya tenía todo preparado para este momento.

— ¿Desde cuándo llevas planeando esto? —preguntó JungKook con expresión nerviosa.

—Desde que conocí a Minie en ese parque—se cruzó de brazos con una mirada llena de suficiencia—Lo quería para mi nieto a como diera lugar. Yo siempre me salgo con la mía.

—Eres un viejito mañoso y calculador—acusó JiMin fingiendo sentirse ofendido.

—Y funcionó—lo señaló igual con el dedo— ¿O me vas a negar que estás enamorado de mi nieto?... ¡No puedes decirme que no! Es un buen partido, ¿no? CEO de una cadena hotelera y además se graduó con honores de Harvard. Tiene tres carreras y dos maestrías siendo tan joven. Y sabe cinco idiomas. Te sacaste la lotería, Minie.

El aludido se sonrojó un poco miró con estupor a JungKook quien tomó una postura para nada modesta. Ya se sentía el rey del mundo siendo el CEO de Jeon's Hotels & Resort, ahora más que su abuelo destacaba sus logros y habilidades. También miró a JiMin y le sonrió con dulzura sintiendo algo en su interior que cada segundo a su lado se hacía más fuerte.

—En realidad yo soy el afortunado—dijo sin dejar de mirarlo—Tuve la buena fortuna de que él manchara mi traje con café.

—Eso no dijiste cuando te caí encima—lo codeó.

—Perdóname, estaba un poco estresado—le dijo con voz melosa y lo tomó de las caderas.

—Yo también lo estaba—le dijo con el mismo tono.

De pronto el abuelito TaeHyung se volvió un espectador de cómo surgía algo muy especial entre ellos. Observó cómo los ojos de JungKook brillaban y cómo rápidamente esa coraza con la que se protegía se estaba desvaneciendo. Y JiMin parecía un niño mimado y consentido que no se inmutaba en lo absoluto. Cuando le contó lo que le hizo aquel tipo se sintió mal por él y odio a aquel sin siquiera conocerlo, por eso ahora estaba contento de verlos envueltos en su propio mundo y en su burbuja de amor.

Jennie siempre decía que la navidad hacía cosas mágicas, y vaya que tenía razón.

— ¡Ya pónganse las pijamas! —les gritó.

— ¡Abuelo! —dijeron los dos al unísono.

—Vamos a abrir los regalos. Vamos vamos—aplaudió emocionado.

Dio unos cuantos pasos hacia donde estaba el gran árbol de navidad, pero se detuvo porque de pronto recordó algo muy importante.

—Oigan... ¿se cuidaron? —sonrió con picardía.

Ambos se quedaron en blanco y luego se miraron; evidentemente fue tanta la calentura que se olvidaron completamente del preservativo. JiMin sintió una mezcla de emociones que se instauraron en su estómago que le hicieron sentir mariposas, pero a la vez un nudo de miedo porque estaba consciente de que un hijo era demasiada responsabilidad. Y JungKook no sabía cómo sentirse. Simplemente veía los ojos verdes del rubio y pensaba que un bebé con esos mismos sería el más hermoso del mundo.

— ¡Voy a ser bisabuelo! —festejó y dio un salto.

—Ni te emociones, viejito—le dijo JiMin con un puchero—Me voy a tomar la pastilla de emergencia.

— ¿Por qué? —tanto él como JungKook preguntaron.

—¿Cómo que por qué? —se cruzó de brazos—¿Tú lo vas a cuidar? ¿Lo vas a criar? Y aún más importante, ¿lo vas a mantener?

—Pero claro—manoteó—Yo puedo hacer todo eso si me das un bisnieto.

—Ni lo sueñes—negó y señaló con un dedo a JungKook—Y tú tampoco te hagas ilusiones.

—A ese bebé no le faltará nada, ¿por qué eres impasible? —el abuelo fingió llorar.

El azabache miró los ojos bonitos del chico que le estaba robando el corazón por completo y lo entendió todo. Esto de por sí ya era un noviazgo apresurado después de que se estuvieron tratando despectivamente desde que se conocieron, aunque la idea de tener un hijo con él le emocionaba, sabía que ya era demasiado.

—En un rato iré a la farmacia a comprar el anticonceptivo—le dijo y besó su frente.

— ¡Jeon JungKook! —gritó el abuelito—¡Eres un traidor!

—Ya relájate—lo miró divertido—Te doy mi palabra de que tendrás más de un bisnieto.

—Me conformo sólo con uno—manoteó—Pero que sea pronto—les advirtió señalándolos con un dedo—Ahora pónganse sus pijamas. Vamos a abrir los regalos.

—Buenos días, familia—se anunció HoSeok con una expresión somnolienta—Qué noche la de anoche, abuelito. La mejor fiesta navideña a la que he venido.

— ¿Por qué no te fuiste al departamento? —preguntó JiMin mirándolo de arriba abajo.

—El abuelito también me adoptó. No seas envidioso—le sacó la lengua— ¿Y qué? ¿Para mí no hay una pijama?

—Claro que sí—le dijo el abuelo y le extendió una caja.

HoSeok sonrió con ilusión porque pensó que no le darían nada. No recuerda cuando fue la última vez que pasó una buena navidad parecida a esta, pero no quería detenerse a siquiera buscar en sus recuerdos, porque lo único que le importa en este momento es que recibe la atención de un ancianito al que bastó una noche para tomarle mucho cariño.

Se sintió cálido y contento, algo que no pasaba seguido en la casa de sus papás.

Todos se pusieron sus pijamas mientras el abuelo TaeHyung preparaba chocolate caliente en la cocina. Desde casi siempre ha sido tradicionalista con estas fechas. Le gusta mantener el espíritu navideño en todo su esplendor, tal y como a su difunta esposa le gustaba. Todo se trataba de pijamas calientes navideñas, chocolate caliente en tazas especiales y abrir los regalos mientras están todos reunidos en la estancia de la casa cerca del árbol. Acostumbra a dejar mantas y cojines grandes en el suelo para que no haya demasiada distancia entre ellos. Aunque ahora las demás personas que son importantes para él no estén aquí no significa que no tendrá una buena navidad y un gran cumpleaños.

Cuando entró en la sala los encontró sentados justo donde les pidió y le dio a cada uno una taza de chocolate recién hecho, esta vez, usando las tazas que se suponía que nadie podía tocar. Sonrió al ver que JiMin estaba sentado en las piernas de JungKook como si fuese un niño pequeño y mimado. Eso le encantó, porque le recordaba a él y a su Jennie cuando fueron jóvenes e hicieron esto alguna vez. Se sintió satisfecho de verlos juntos, sobre todo tranquilo, porque ahora verá a su nieto disfrutar un poco la vida y ser amado por la persona correcta.

Eso era todo lo que quería para él.

—Abramos los regalos—alentó y se acercó al árbol para tomar uno.

JungKook se dio cuenta de que también había regalos para sus padres y para su hermano pese a que no estaban ni cerca. Y eso le hizo sentir culpable. Sólo negó con la cabeza y abrazó más fuerte a JiMin mientras HoSeok abría el regalo que el abuelo compró para él después de que supo que iría a su fiesta.

Después fue el turno de JungKook quien recibió un costoso traje Prada de color gris plateado y que venía en conjunto con unos zapatos del mismo color. Sus ojos brillaron y miraron en dirección a su abuelo sin saber qué decir exactamente.

No importa que tenga muchos trajes de marcas costosas, si su abuelo le regalaba uno era mucho más especial.

Él sabía que amaba los trajes para siempre verse como el rey del mundo en la oficina.

—Esto te costó una fortuna—le dijo y sonrió.

—Mi nieto vale cada centavo que yo pueda gastar—le guiñó un ojo—Ahora tú, Minie.

El aludido recibió en sus manitos una caja de color rojo de envoltorio bastante elegante. Por un momento dudó de abrir aquello porque se sintió cohibido al reconocer que su regalo no era costoso como eso, ni siquiera la bolsa valía la cuarta parte de esto. Pero aun así lo destapó y sus ojos se abrieron en grande cuando vieron una chamarra de cuero negro de Dior. Sólo dijo una vez que le gustaría comprarse algo de esa marca, pero que aún no ganaba lo suficiente para hacerlo, y ahora TaeHyung venía a cumplirle el capricho.

— ¡Abuelito! —alzó la voz y abrazó la chamarra contra su pecho—Esto es demasiado, no debiste comprarme algo así.

—Tú también vales cada centavo, Minie—le sonrió y luego lo señaló con un dedo— ¿Y mi regalo?

—Te traje algo, pero no es tan costoso como lo que tú me has dado—respondió y bajó la mirada porque se sentía avergonzado.

—No me importa—se cruzó de brazos como si fuese un niño pequeño—Dame mi regalo—ordenó.

JiMin no tuvo de otra más que tomar su regalo y dárselo al abuelo. Venía en una bolsa roja con destellos blancos que simulaban nieve, nada comparado con el envoltorio de su regalo Dior, pero aun así los ojos del abuelito TaeHyung brillaron cuando vieron que se trataba de una taza en forma de la cara de Santa Claus. Se acercó a JiMin para abrazarlo con mucha fuerza y cariño. Para él no importaba el precio del regalo, sino de quién venía y que incluso le ha puesto tanta atención como para darle algo que sabe que le gustará.

—Abre el mío—pidió JungKook estirando una caja con envoltorio rojo y un moño color verde.

El abuelo lo tomó como si fuese un niño pequeño y rasgó el papel hasta que de la caja sacó otra taza navideña, pero en forma de reno. Ya no pudo contener su emoción.

— ¡Mírense! ¡Ya hasta piensan igual! —exclamó—Me dieron casi el mismo regalo. Están hechos el uno para el otro—se rio un poco—Ay, no puedo esperar. Iré a acomodarlas.

Salió de la estancia hacia donde guardaba todas sus tazas preciadas, mientras que ellos apenas se ponían de pie para ir detrás de él, pero antes de siquiera poder cruzar el salón principal, la puerta se abrió y entró una fría ráfaga de viento, pero con ella llegó algo más... o más bien otros más.

El abuelito TaeHyung se quedó parado viendo cómo su hijo, su yerno y su otro nieto entraban a la casa con maletas y ropa abrigadora. No supo cómo sentirse ni que decir, sólo esperó hasta que hizo contacto visual con ellos y sus ojos se cristalizaron considerablemente.

El primero en tomar la iniciativa fue Jeon NamJoon, su hijo, quien corrió hacia él para abrazarlo y echarse a llorar como cuando era pequeño y necesitaba de consuelo. El abuelito se quedó estático por varios segundos hasta que por fin correspondió a su abrazo.

Se escucharon ligeros sollozos por parte de NamJoon y otros cuantos de TaeHyung, mientras tanto, la escena era observada por los demás en espera de que alguien dijera algo, pero no era el momento, porque padre e hijo necesitaba de esto, sobre todo en un día como este.

—Perdón, papá—le dijo NamJoon con voz quebrada—Por favor, perdona a este miserable hijo tuyo.

Aquello hizo que TaeHyung llorara aún más. No estaba enojado con ellos, pero vaya que estaba resentido por ese abandono de dos años. Cuando Jennie murió, esperó a que su familia se mantuviese unida, sobre todo presente con él ahora que se había quedado solo, pero fue todo lo contrario y no entendía por qué.

—Lo siento, papá—insistió.

—Ya está todo bien, tranquilo—consoló y lo acarició de la espalda.

Segundos después se separaron para mirarse a los ojos con una sonrisa llena de lágrimas, pero sintiendo cómo ese peso detestable se iba con el viento frío del invierno. Al rato se acercó su yerno con una sonrisa tímida en los labios y también lo abrazó. A él lo extrañó demasiado.

—Feliz navidad, suegro—le dijo Jeon SeokJin, su querido yerno—Y siento mucho la ausencia... de verdad lo siento.

Tampoco pudo evitar llorar, después de todo, TaeHyung era como un padre para él que siempre lo recibió con brazos abiertos y tazas de chocolate caliente para disfrutar. Sabe que nunca encontrará una hospitalidad así y que debe ser agradecido con él por todo lo que ha hecho por su bienestar desde que está con NamJoon.

Se separaron también para sonreírse y al tiempo se acercó Jeon YoonGi, su otro nieto. Extendió sus brazos para él y lo dejó llorar en su hombro, porque era evidente que lo necesitaba. Lo extrañó demasiado durante todo este tiempo, sobre todo esas tardes en las que tocaba la guitarra para él cantándole alguna nueva canción que compuso. Él era mayor a JungKook; con treinta y un años de edad era exitoso en el mundo de la música por ser productor de varios artistas. Y también se alejó después de la muerte de su abuela, aunque no puede culparlo, porque agradece más que ahora esté aquí de nuevo.

—Lo siento mucho, abuelito—le dijo aún con voz acuosa—He sido un mal nieto para ti.

—No digas eso... yo lo entiendo—consoló y dejó escapar unas cuantas lágrimas—Olvida eso. Ahora ya estás en casa.

YoonGi lloró por un par de minutos más hasta que por fin dejó libre a su abuelo para que pudiera respirar y él los guio a la estancia para darles los regalos que había comprado con la esperanza de entregárselos lo más pronto posible.

—Estoy feliz de que hayan decidido volver—les dijo con una sonrisa enorme.

—Recibimos un mensaje de JungKook—informó NamJoon tomando asiento en las mantas—Nos insultó, pero está bien; lo merecemos.

— ¿Disculpa? —habló el azabache—¿De qué mensaje hablas, papá?

—Mandaste un mensaje al grupo familiar donde nos reclamabas por dejar solo al abuelo—explicó YoonGi mirando involuntariamente hacia donde estaba HoSeok.

JungKook sacó su celular que no había revisado desde la noche de ayer para evitar leer los obsesivos mensajes de JiEun donde le pide volver. Y ahí estaban, sólo que más abajo encontró el chat de su familia donde, efectivamente, había un mensaje que él envió y no se acuerda de haber hecho eso.

"¿Hasta cuándo piensan esconderse como cobardes? Eso es lo que son. ¡Cobardes! ¡Ingratos! ¡Bola de cabrones! ¿Van a esperar a que el abuelo muera para que vuelvan? Porque si ese es el caso, entonces no vuelvan jamás. Él los necesita aquí y ahora. ¡Joder! Es su cumpleaños y ni una llamada. ¡Nada! No olviden que él les dio la vida y todo lo que tienen. No se olviden de lo bueno que es y que no merece nada de esto. Si no piensan recapacitar después de leer este mensaje, entonces no se atrevan a venir a llorar cuando ya no esté, porque les juro que los sacaré a punta de golpes. Si no están aquí en Corea para el día de navidad, quédense en Estados Unidos, a ver si son capaces de sobrevivir al remordimiento... cabrones"

No tuvo que pensar demasiado ni analizar más tiempo ese mensaje, porque bien sabía quién lo escribió. Miró a su novio que estaba sentado a su lado con una expresión inocente, o más bien fingiendo que no sabía absolutamente nada. Esas palabras venían de él, estaba seguro. Aunque lleva poco tiempo, ya conoce cómo se expresa y qué palabras utiliza.

Y no se equivocaba con sus sospechas; en la madrugada, mientras dormía, él tomó su celular y aprovechó que no tenía contraseña para enviar ese mensaje a su familia. Aunque no pensó que realmente iba a funcionar.

—Gracias—le susurró en su oído para que sólo él lo escuchara—Eres el mejor.

—Esto no es gratis, gruñón—le coqueteó—Me lo vas pagar en la cama.

—Me parece perfecto—sonrió igual.

—¿Y no vas a presentarnos con él, JungKookie? —preguntó Jin con una expresión curiosa.

—Oh, sí, claro—asintió y sonrió con orgullo—Es Park JiMin... mi novio.

—Wow—expresó YoonGi—Nos perdimos de mucho. ¿En qué momento sucedió esto?

La historia de cómo se conocieron y cómo llegaron a esto es algo que les contarán a sus hijos cuando estén en este mundo, pero por ahora se la contaban a las personas que estaban cerca de ellos y frente al árbol navideño que aún contenía regalos. El abuelito aportó su parte diciendo que todo fue obra suya, porque ellos no querían aceptar sus sentimientos. Y también expresó el cariño que tenía por el rubio.

— ¿Manchaste su traje y aun así lo enamoraste? —preguntó YoonGi con una sonrisa que reflejaba sorpresa—Definitivamente eres el indicado.

—Hablando del indicado, tú también te estás volviendo viejo—le acusó TaeHyung.

—Ay, abuelito—manoteó—No empieces con tus cosas.

—Nada de eso—se puso de pie y caminó hacia donde estaba HoSeok con sus mejillas ruborizadas porque sabía lo que pretendía—Ven aquí que te voy a presentar a alguien.

YoonGi lo dudó por unos cuantos segundos, pero al final esa cosquilla de curiosidad en su estómago lo hizo levantarse de su lugar para acercarse a su abuelo.

—Él se llama Jung HoSeok—presentó—Muchacho, te presento a mi nieto mayor; Jeon YoonGi.

Ambos hombres se miraron con una sonrisa mediana y estrecharon sus manos amistosamente, aunque el toque duró más de lo normal.

HoSeok comprobó que el nieto mayor sí era mucho más guapo en persona que en las fotos que le mostró y ahora su corazón no paraba de latir; estaba emocionado.

Jeon YoonGi no estaba lejos de sentirse igual, aunque era más hábil para disimular sus expresiones. Se sentía interesado por HoSeok, así que no dudó de sentarse a su lado cuando su abuelo se lo ordenó.

NamJoon y Jin miraron atentos ese pequeño acontecimiento y luego dirigieron sus ojos hacia donde estaba JungKook con JiMin tonteando un poco; se sintieron tranquilos al igual que el abuelo. Parecía que el momento de sus hijos por fin estaba llegando.

— ¡Abran sus regalos! —ordenó el abuelo—Y me dan los míos.

NamJoon no dudó de sacar varias bolsas de regalo que trajo para el abuelo y para JungKook. Sólo JiMin y HoSeok recibieron dinero debido a que no estaban contemplados, pero a ellos poco les importó, porque eso era mil veces mejor.

El abuelito TaeHyung declaró que ellos ya eran parte de la familia y que ahora debían estar año con año en navidad. Pero de momento esta era una de las mejores que le ha tocado vivir.

La nieve le había dado la bienvenida a la familia y ahora, aunque todo estaba cubierto de blanco, todo se sentía colorido y demasiado alegre.

La gran familia de TaeHyung por fin estaba reunida.

No más colores grises.


Holiii!!!!

Nuevo cap de Snow Flower jsjs

La familia ya está reunida. 

El siguiente capítulo contiene detalles Sope :)

Sí, de esos detalles :)

Ah, y se me había olvidado decirles; en la primera parte dice que Jimin ha participado en videos musicales. No es verdad. La cagué, eso no iba a ahí. jajaja

Así que borren eso de su mente que aún no ha pasado. 

Espero que les haya gustado. No se olviden de votar y comentar :)

Las tkm!!!

PD: Voy a empezar a subir los extras de Don't Blame Me ya para que quede. No sé si al rato pueda subir, ya que voy a hacer limpieza profunda en mi cuarto y me va a tomar todo el día, si termino antes de las 7, entonces escribo el primer extra, sino, hasta mañana :)


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro