Tags: Changbin soft dom, Reader sub, bulge kink, unprotected sex, fingering, oral, montar muslos, squirting, slight nipple play, sobreestimulación, soft names

Song: Gentrify - Da Vosk Docta

Pedido por: nxnx26

-¡Binnie, binnie, binnie!~ -Cantaste, saltando hacia la sala de estar, donde él estaba sentado en el sofá, con los brazos cruzados y las piernas cómodamente abiertas. Él mira y su expresión facial es de asombro- Mira, me puse la falda nueva que acabo de comprar, ¿te gusta? -Preguntas, tu rostro brillando, los ojos iluminados por la emoción. Por supuesto que le gustó, era una falda realmente corta que mostraba su parte favorita de ti, tus muslos.

Tus muslos eran para él como el cielo en la tierra. Le encantaba marcarlos, dejar besos en el interior de ellos, estar entre ellos, todo. Especialmente cuando él querría que te sentaras en su cara y dejaras que te coma hasta que prácticamente estuvieras temblando. No podía esperar para abrazarte mientras estabas usando la falda, solo para poder usar sus suaves dedos para trazar las marcas y decirte lo increíble que te quedaban.

-Aww, qué adorable~ ven aquí -Se recuesta en el sofá, palmeando su regazo para indicarte que te sientes.

Tan pronto como te sientas, Changbin te envuelve en sus brazos y te deja pequeños besos en el costado de tu cuello.

-Te ves preciosa bebé, ¿Cuál es la ocasión? -Él pregunta, haciendo que tu cara se caliente un poco.

-Umm... Ninguna ocasión, solo para verme linda para ti~ -Hablaste.

Changbin comenzó a acariciar tus muslos, dejando pequeños pellizcos aquí y allá. Cuando sus dedos comenzaron a subir por tu falda, tu cara se estaba calentando aún más y tu respiración se entrecortó una vez que llegó a tu coño expuesto.

-¿Ángel sin bragas? -Él sonrió, frotando un dedo suavemente por tu piel. Bajaste la vista avergonzada y negaste con la cabeza. No ayudó que ya te veías adorable, con una minifalda rosada pastel, calcetines hasta los muslos y una camiseta ajustada y corta que acentuaba tus senos, pero tu pequeña sorpresa lo excitó aún más.

Cerrando sus labios con los tuyos, maniobró tus piernas para que estuvieran a cada lado, y tu húmedo coño se presionó contra la tela de mezclilla que cubría su muslo.

-Córrete en mi muslo ángel.

-Pero Binnie...

-No no ángel, trabaja por lo que quieres.

Haciendo pucheros, comenzaste a moverte sobre su muslo, causando fricción y tu clítoris fue estimulado lenta pero seguramente. Suaves "mmmh" dejaron tus labios mientras acelerabas tu paso, tu clítoris rozando su muslo, dejando una creciente mancha de humedad.

-Binnie~ tócame por favor... -Te quejaste, ralentizando tu movimiento en su muslo.

-Hmm... Demuéstrame que me quieres tan desesperadamente -Se burló. Te arrodillaste y desabrochaste el botón de sus pantalones, sacando su polla semi erecta.

Todavía te sorprende lo grande que era. Cada vez que follaban, todavía tenías la misma sensación de mariposa que tenías cuando durmieron juntos por primera vez. Envolviste tu mano alrededor del grosor de su polla, besas la punta, lamiendo el líquido preseminal y girando tu lengua a su alrededor. Unos gemidos salieron de sus labios mientras movía sus manos para enredarse en tu cabello.

-Bebé, sé que puedes tomar más t-que eso -Él gimió en voz baja, mordiéndose los labios. Mientras lo mirabas fijamente, mirándolo directamente a los ojos, abriste la boca y tus labios se deslizaron por su erección, calentando su polla con tu boca, atragantándote un poco cuando la punta tocó tu garganta.

Lo estabas chupando con un ritmo constante, asegurándote de tomarte tu tiempo y complacerlo como a él le gusta.

-Tomas mi polla tan bien princesa, te ves tan bonita así~ -Te alaba, acariciando tu mejilla mientras su polla todavía estaba plantada en la parte posterior de tu garganta. No estaba mintiendo cuando dijo que te veías bonita. La vista de ti debajo de él, su polla golpeando tu garganta mientras hilos de baba rodaban por tu barbilla, las gotas caían de su polla al suelo.

-Binnie, vente en mi cara por favor~ -Hablaste en voz baja, haciéndole un puchero mientras acariciabas su polla en tu mano. Sus gemidos se hicieron más fuertes cuando sintió que estaba a punto de soltarse. Pronto, hilos pegajosos de su semen caliente te pintaron la cara. Tentada, lames la parte que tienes en las manos y te limpias las gotas de la cara, solo para llevarte los dedos a la boca como una forma de limpiarte.

-Qué buena chica, daddy te recompensará ahora -Alabó, un poco sin aliento por la intensa liberación que acababa de tener.

Changbin te agarra y te coloca boca arriba, besando tu abdomen. Antes de que puedas quitarte la falda, te detiene y te besa el interior de los muslos.

-Déjalo, te ves preciosa vestida para mí -Te felicita, lo que hace que te calientes.

-¿La camisa también? -Preguntaste, tus cejas se arquearon un poco.

-Hmm... Quítate eso -Decidió, solo para estar más feliz cuando le revelas que tampoco tenías sujetador.

Changbin desliza dos de sus dedos dentro de ti, tu humedad los cubre. Mientras los movía a un ritmo rápido, Changbin se cierne sobre ti y desliza tu pezón izquierdo en su boca, su lengua gira alrededor de él. Suaves zumbidos salieron de tu boca.

-Mmh joder, Binnie más~

-No seas tan codiciosa bebé -Sacando tu pezón de su boca, planta un tierno beso en tus labios.

Gimiendo en el beso, un orgasmo atravesó tu cuerpo, provocando que le chorrearas todos los dedos, y tu cuerpo comenzaba a tener pequeños espasmos

-Tan bonita~ -Susurra en tu oído mientras coloca tus piernas sobre sus hombros- ¿Quieres que me corra en este bonito coño tuyo? -Pregunta en broma mientras no pierde el tiempo deslizando su polla profundamente dentro de ti. Sus embestidas fueron prolongadas mientras golpeaba lenta pero profundamente en ti.

Miraste hacia abajo, no pudiste evitar gemir ante la vista de Changbin entrando y saliendo de ti, acompañado de un pequeño bulto en tu estómago.

-Mi bebé es tan pequeña, que puedes ver mi polla a través de tu pequeño abdomen -Bromeó, haciéndote desviar la mirada y apartar la mirada de él, sonrojándote.

Saliendo, dice: -Princesa a cuatro patas -Que en realidad no eras tú a cuatro patas, más bien tu cara estuviera presionada contra las almohadas y Changbin te atacara implacablemente. Esta posición era una de tus favoritas, esto se debía a que tus gemidos estaban ahogados y no podías verlo golpeando contra ti, pero lo sentías mucho más. Sintió que te apretabas a su alrededor y se deslizaba hacia afuera, tocando la punta de tu clítoris.

-Binnie, por favor... -Te quejaste, arqueando la espalda mientras tu agarre en el sofá se apretaba. Te levantó por el cuello, tu espalda contra su pecho mientras chupaba y dejaba marcas en tu cuello. Volvió a deslizarse dentro de ti y continuó su paso despiadado dentro de ti.

-No te detengas, grita por mí -Gruñó, mordisqueando el borde de tu oreja.

Pronto, cuando llegaste, tu cuerpo se contrajo y sufrió espasmos, entumecido cuando dejaste escapar un gemido que los vecinos pudieron escuchar. Mientras tu cuerpo se debilitaba, Changbin se aferró a ti, dejando que su semen se derramara dentro de ti, gotas cayendo sobre tus piernas. Inmediatamente acudió en tu ayuda, envolviéndote en una manta y acurrucándote.

-¿Estás bien bebé? -Dijo efusivamente, orgulloso de la cantidad de lío que te hizo. Bostezaste, asintiendo con la cabeza mientras te acurrucabas cerca de él- Vamos a darte un baño tibio y luego dormiremos, ¿no? -Sugiere, recogiéndote y llevándote hacia el baño.