Lucius Malfoy

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"!Malfoy¡" una voz gritó su nombre haciendo que mirara al espejo y se diera la vuelta al encontrarte, de pie frente a la puerta con cara de fastidio.

"¿Qué quieres?", espetó Lucius mientras miraba ahora en tu dirección.

"¿Te importa explicar por qué hechizaste a Natalie Every?" preguntaste directamente al grano ignorando sus lágrimas secas en la cara.

"No es de tu incumbencia. además, fue culpa de ella", contestó brevemente burlándose de ti.

"No, los dos sabemos que no fue su culpa en absoluto. Eres una persona horrible".

"No hables como si lo supieras todo de mí y no me importara tu opinión sobre mí". la intensa tensión en el baño comienza a llenarse mientras los dos se miran ahora con rabia.

"Claro que no lo sabes. solo eres un vil mortífago, malfoy. !Estupefacto-¡"

"¡Accio la varita de T/n!" tu mandíbula cayó cuando lucius actuó más rápido que tú y ahora tu varita está en su mano.

"No tan rápido, T/n." te sonrió sacando toda la humillación que había en ti.

"¡Malfoy, será mejor que me devuelvas mi varita!" le gritaste tu voz resonando en el baño.

Su sonrisa se amplió cuando te acercaste a él, pero antes de que pudieras alcanzarlo, te dijo con la boca un "Gánatelo" y luego agitó su varita y se transformó en Dios sabe que.

Abres los ojos de par en par, con la rabia surgiendo en tu interior al ver que se atrevía a jugar un juego tan sucio contigo.

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Estabas en tu habitación después de ducharte y ponerte el camisón. Estás a punto de encender las velas aromáticas con tu varita pero de repente recuerdas que aún está con Lucius.

"Más vale que ese imbécil siga levantado" suspiraste poniéndote una bata en el cuerpo saliendo por tu puerta hacia la de slytherin.

⇋ ⇋ ⇋

Aquí estás, parada frente a la habitación privada de tu enemigo. Es realmente un imbécil mimado, fue lo primero que te vino a la mente. Calmaste primero la ira dentro de ti antes de llamar a la puerta.

En el momento en que abrió la puerta juraste que podías sentir mariposas en el estómago, espera, ¿qué te pasa? se supone que no debes sentirte así.

Pero el pantalón de chándal gris y la camiseta negra de él deberían ser los responsables de este tipo de sentimientos. Nunca te habías sentido así, y menos con el chico que tenías delante.

Ambos eran enemigos desde el primer año, tienes que recordar eso antes de pensar en el.

"ah... ¿a qué debo el placer de tener ahora una invitada tan agradable frente a mi puerta?" te saludó Lucius con una sonrisa de satisfacción en su rostro.

"Vete a la mierda, solo quiero que me devuelvan mi varita" le espetaste lo que solo hizo que su sonrisa se hiciera más grande.

"¿Qué varita quieres?"

No puedes creer lo que acaba de decir, pero el rubor instantáneo de tu cara es suficiente para que él reprima una risa diabólica.

"¡Sólo dime dónde está!" irrumpiste en su habitación sin importarte su opinión y comenzaste a buscar tu varita.

"¡¿Dónde está?!"

"Modales, T/n". Se metió las manos en el bolsillo disfrutando de tu frustración en su habitación.

"¡Devuélvela, estúpido!", le diste un puñetazo en el bíceps sólo para que tu muñeca quedara bien agarrada por la suya.

"No hay necesidad de ser brutal, muñeca" el apodo que te puso hizo que tu respiración se entrecorte lo que él notó y se rió de ello.

"Oh, veo que te encanta que te llamen así, ¿verdad, muñeca?" Una vez más, hace que sientas un cosquilleo en el estómago. No es normal...

"¡Suéltame!" empujaste su mano lejos de la tuya haciéndolo tropezar un poco.

"¡Te odio tanto! me hiciste vivir un infierno ¡hiciste que mi año escolar fuera el peor, bastardo arrogante y malcriado!" le estrujaste la camisa y le diste un puñetazo en el pecho, pero ni siquiera parece molestarse por ello.

"No me extraña que tu propio padre no te quiera ni como hijo". lo siguiente que sabes después de tus últimas palabras es que te empujan contra la pared.

"¡¿Qué coño me acabas de decir?!" Lucius puso su mano alrededor de tu cuello y te apretó el cuello ahogándote haciendo que te ahogaras un poco.

"¿Estás... sordo? he dicho que tu padre... ni siquiera te quiere..." volvió a apretar tu cuello un poco más fuerte esta vez cortando tus vías respiratorias pero tú seguías sin querer romper el contacto visual con él.

"Si vuelves a hablarme así, te romperé en pedazos".

Es claramente incorrecto estar en esta posición, tú siendo empujado contra la pared por tu enemigo mientras su mano está en tu cuello poniéndote nerviosa y la forma en que su cuerpo te presiona.

Deberías haberle empujado de encima, pero no lo haces, ni siquiera sabes por qué. Esto no está bien, pero la tensión entre vosotros dos estaba nublando tu mente que se queda en blanco y la tensión entre tus piernas está tan cerca de rendirse por él.

"Pruébame, malfoy", dijiste en voz baja. Lucius vio como tus ojos se volvían lujuriosos y fue entonces cuando se dio cuenta.

"Lo sabía, no eres más que una niña sucia". separó tus piernas con su rodilla, moliéndola contra tu calor tus caderas sin saberlo se encontraron con su movimiento, un suave gemido salió de tus labios del que te arrepentiste inmediatamente cuando le oíste burlarse.

"Cosita necesitada, suplica entonces, muéstrame lo desesperada que estás".

Si estuvieras en otras circunstancias, nunca jamás en tu vida rogarías o incluso suplicarías que alguien como Lucius Malfoy llenara tu palpitante núcleo. Pero tu cuerpo decía cosas diferentes y le daba la razón.

"Por favor" y así continúa, la súplica salió de tus labios una y otra vez hasta que él da lo que quieres y vuelve a moler su rodilla en tu coño dolorido.

"Por supuesto que esto es todo lo que querías, puta de mierda" se burló antes de cerrar la brecha aplastando sus labios sobre ti, ambos se derritieron al instante y gimieron con el primer contacto.

No hay dulzura en el beso, fue áspero y lleno de hambre. Estabas tan perdida con el sabor de sus labios y su lengua que exploraba el interior de tu boca que ni siquiera te diste cuenta de que tu bata había logrado salirse y caer al suelo.

"Te odio con toda mi vida" te tira a su cama haciendo que tu cuerpo rebote allí, se unió pronto y se elevó sobre tu cuerpo,

"Pero no hay nada que odie más que mi cuerpo que tiene ansias de ti" te marca en el cuello moliendo su parte inferior sobre ti mientras sus manos quitan los tirantes de tu camisón.

"Te ves tan deslumbrante cuando apareciste en mi puerta vestida así, y no puedo resistirlo", murmura contra tu cuello haciendo que te agarres a su pelo.

"Lucius.." le agarraste la cara para que te mirara y dios, eso hizo que se te humedecieran más las bragas.

"¿Hmm?"

"Es mi primera vez..."

El deseo en su cuerpo aumentó tan pronto como dijiste eso, la sangre corrió en su cuerpo haciendo que se pusiera duro allí abajo.

"¿Quieres hacer esto?"

"Sí, quiero..."

"Estoy más que feliz de destruirte por primera vez, entonces".

Le asientes con la cabeza y le tiras de la camiseta con frustración diciéndole que se la quite y así lo hizo. Pasas tus manos por su pecho haciéndole gemir ante tu pequeño contacto. Ni siquiera te has dado cuenta de que ahora sólo estás en bragas.

"¿Qué tal si te estiro con mis dedos primero, para que no te duela demasiado?" dijo Lucius mientras masajeaba tu coño ahora empapado a través de tus bragas haciendo que te muerdas el labio.

"Sí, por favor", te quitó las bragas dejando al descubierto una vista perfecta de tus pliegues brillantes frente a él.

"Mierda. Tan jodidamente bonita" pudo sentir como su polla se agitaba en sus pantalones mientras admiraba tu coño expuesto.

El miró hacia tus ojos y la visión de que estabas acostada así podría fácilmente hacer que se corriera. Él llevó sus dedos a tus labios y tiró de tu labio inferior con 2 dígitos de sus dedos.

"Chupa" obedeciste su orden de chupar sus dedos haciendo girar tu lengua alrededor de ellos haciéndole gruñir.

"Es bueno saber que no eres tonta" con eso retiró sus dedos de tu boca y luego empujó uno dentro de ti, lo que te hizo arquear la espalda.

"Apuesto a que mi polla te va a dar una buena sensación pronto". Gimes al oír sus palabras mientras mete y saca su dedo lentamente, añadiendo otro para estirarte más.

De repente lo que recuerdas en tu mente es solo su nombre mientras lo dejas escapar de tus labios una y otra vez.

La sensación de quemazón en tu cuerpo es suficiente para llevarte a tu subidón, la bobina se aprieta con cada empuje de sus dedos, se siente mucho mejor que cuando lo hacías tú misma.

"¡Estoy cerca!" le adviertes a lo que él se ríe aún sacando sus dedos de tu apretado agujero.

"¿A qué esperas? córrete en los dedos de tu enemigo como la putita que eres" eso consiguió que gritaras su nombre con fuerza mientras tu subidón bañaba tu cuerpo, la humillación y la realización de la forma en que tu enemigo te tenía como un desastre incontrolable se ha ido hace tiempo.

Lucius sumergió sus dedos húmedos en su boca probando por fin el sabor de su mayor enemiga, y pudo admitir, que sabes mejor que cualquier chica con la que haya estado.

Colocó su mano sobre su polla, sobre frotándola con su palma haciendo que su cara se calentara. Echó la cabeza hacia atrás de placer consiguiendo finalmente algo de fricción.

"Siéntelo, siente lo duro que estoy para ti".

Rápidamente le bajaste el pantalón de deporte haciendo que su polla se abofeteara contra su estómago ganándose un gemido de él. El precum decoraba su punta goteando lentamente sobre tu pecho.

"Para ser virgen, seguro que eres una golosa".

Llevó su polla a tus labios y la untó con su precum creando un nuevo brillo labial para ti. Gimió al ver tus labios brillar con él. La sangre corrió por su cuerpo y lo puso aún más duro.

"Pruébalo. Sé que te mueres por probarlo". te relamiste los labios saboreándolo en tu lengua y tus ojos se cerraron ante el nuevo sabor.

"Prefiero esta faceta tuya, tan obediente como una niña buena".

Lucius abrió más las piernas y se frotó sobre tu coño dolorido, su punta burlándose de tu clítoris haciendo que te apretaras alrededor de nada.

"Lucius por favor.. oh joder-" tus ojos giraron hacia la parte posterior de tu cabeza mientras él empujaba su polla dentro de ti y te estiraba lentamente haciéndote sentir cada centímetro de él entrando.

"Tan jodidamente apretada. Ni siquiera me he movido y ya te sientes tan jodidamente bien". dejó caer su cabeza en el pliegue de tu cuello jadeando contra él, su aliento caliente sólo añadió el placer que hizo que tus dedos de los pies se curvaran.

El dolor se desvanece lentamente en un placer que necesita ser llenado mientras tus paredes ahora pulsan alrededor de él inseguro de cómo aceptar su longitud dentro de ti.

Al notar que le rogabas silenciosamente que se moviera, decidió dar un empuje lento y constante para que te adaptaras a él, pero cada empuje era cada vez más fuerte y rápido.

"Lucius..." tú gimiendo su nombre lo hizo gemir en tu cuello marcado mientras trabajaba sus caderas contra ti más rápido.

"Joder... antes te odiaba mucho pero ahora creo que sería mejor hacer que esa bocaza tuya gritara mi nombre en mi cama todos los días".

"¡Sí, sí, Lucius! Oh... tan bueno" rodeaste su cintura con las piernas para que te penetrara más profundamente, ambos soltaron un gemido estrangulado.

"Demonios... nunca pensé que necesitaría esto tanto en mi vida. Te arruinaría más hasta que me suplicaras que parara"

"oh- si.. si. por favor luciu-" arqueaste tu espalda más alto sintiendo lo celestial que nunca obtuviste de nadie más y nunca esperaste que fuera nada menos que el mismísimo Lucius malfoy quien te trajera lo que el cielo siente.

Lucius te miró, estudiando tu figura tan perdida en tu propio placer. Te dio una palmada en el pecho y te pellizcó el pezón que te hizo gritar más su nombre.

"Joder, mírame cuando te estoy destrozando. Para que sepas lo puta que eres que dejas que tu mayor enemigo se meta hasta las pelotas dentro de ti y se lleve tu pureza".

"Jódete, Malfoy". Tu maldición sólo se convirtió en un jadeo ahogado mientras él se clavaba más fuerte en ti tomándote por completo mostrando todo su odio.

"Ahora sí", rodeó tu clítoris con el pulgar y eso hizo que te retorcieras bajo él.

"Me aseguraré de llenar este dulce coño hinchado con todo mi semen hasta que puedas sentirlo arrastrándose por tus muslos mientras vuelves a tu dormitorio".

Agarraste las sábanas debajo de ti, gritando su nombre una vez más antes de finalmente correrte sin parar sobre su polla decorándola con tus jugos.

"Joder, tómalo todo". Lucius se detuvo por completo, expulsando a chorros toda su semilla de su punta dentro de ti, llenándote al máximo como había dicho antes. Tu visión se nubló y tu cuerpo tembló mientras él seguía terminando dentro de ti.

Se retira lentamente y empuja su semen dentro de ti antes de ponerte las bragas de nuevo y entregarte tu camisón.

"Me vuelvo a mi dormitorio", te pusiste de pie haciendo lo posible por no caerte, al menos no delante de él.

"Pues buena suerte en eso entonces" se ríe como respuesta, poniéndose de nuevo el chándal.

"Tu varita está ahí" señaló el bolsillo de su bata escolar y rápidamente la sacaste del bolsillo dirigiéndote a la puerta.

"Todo esto no significa nada", amenazas mientras estás a punto de abrir la puerta.

"Por supuesto que no significa nada, sigues sin gustarme", responde él ante tu afirmación.

Comenzaste a acelerar tu paso y saliste por la puerta.

"Oh y T/n?"

"¿Qué?", le espetaste molesta al decir tu nombre.

"No puse un hechizo silenciador".

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