▬ ▬ ▬▬▬▬▬▬▬▬ ▬ ▬ ▬

resumen - tú y james deciden dar
algún uso a los dormitorios vacíos.

james potter x slytherin ¡T/n!

━━━━━━ 𝑾𝑹𝑰𝑻𝑻𝑬𝑵 𝑩𝒀: starstruckmoony
▬ ▬ ▬ ▬▬▬▬▬▬▬▬ ▬ ▬ ▬

Esperar tener los dormitorios para ti solo, aunque sea a veces, se suele clasificar como pedir demasiado, se podría decir que es un acto totalmente egoísta, esa persona era sirius la mayoría de las veces, ya que él y remus han aprendido a usar encantos silenciadores y simplemente no veía el sentido de exigir tener una habitación vacía durante la noche.

James no vio su punto, aunque no era del tipo que disfrutaba de la tranquilidad, y prefería tener a sus amigos cerca que estar sin ellos, sin embargo, ese no era siempre el caso.

Esta era una de esas noches en las que se alegraba innegablemente de que no hubiera rastro de ellos por ninguna parte, peter era el responsable, había dejado una nota anunciando que se había ido a estudiar a la biblioteca (aunque eso no era demasiado creíble), y sirius y remus... bueno, james no estaba seguro de querer siquiera pensar en lo que esos dos estaban tramando, en parte por todas las cosas que ya había presenciado, por desgracia, y en parte porque estaba ocupado haciendo un chupetón en la clavícula de su chica.

"James." te quejaste, el calor entre tus piernas se estaba volviendo demasiado difícil de soportar a cada segundo, "Necesito que lo hagas mal". ya habías perdido tu camisa y tu sujetador, y estaban tirados en algún lugar del suelo junto con la propia camisa y el jersey de James.

Se rió contra tu piel, ignorando el gruñido de desagrado que emitiste cuando te diste cuenta de que no ibas a conseguir lo que querías tan fácilmente, james era un provocador, la mayoría de las veces te encantaba, pero hoy estabas un poco más frustrada que de costumbre y él no lo estaba mejorando.

"Potter". le tiraste del pelo para que levantara la cabeza y le hiciste mirarte fijamente a los ojos, levantó las dos cejas en forma de pregunta, sin molestarse en reprimir una sonrisa de mierda cuando notó el color rosado de tus mejillas.

"Por favor", suplicaste una vez más, haciendo lo posible por disimular el tono tembloroso de tu voz, james resopló, frunciendo los labios en señal de reflexión.

"¿Por favor qué, cariño?" Su aliento se abanicó sobre tus labios y luego sobre el lóbulo de tu oreja, donde se detuvo para dejar un beso. jadeaste cuando su lengua volvió a rozar tu piel.

"Ya sabes lo que quiero decir", hablaste en voz baja, no estabas segura de si era posible que te sonrojaras más de lo que ya estabas verte tan tímida, casi como si toda tu confianza habitual hubiera desaparecido, era un espectáculo bastante divertido de ver.
Al igual que la mayoría de los slytherins, siempre caminabas con la cabeza en alto, con una expresión fría en la cara, segura de sí misma, incluso aterradora para algunos a veces te complacía ver a la gente ensanchar los ojos y bajar la mirada a los pies cuando pasabas junto a ellos, te hacía reír.

Y aquí estabas tú ahora, desesperada, tímida y sonrojada por James Potter, todo lo contrario a como te conocen los demás.

"Oh, pero yo no". No tenías que mirarlo para saber que estaba sonriendo, estaba disfrutando de esto.

"James", volviste a decir, esta vez un poco más frustrada

Casi suspiraste de alivio, pero entonces él empezó a evitar a propósito el lugar donde más lo deseabas y, en cambio, te tocó los muslos.

"Potter, te juro que... oh". un gemido salió de tus labios cuando sus dedos rozaron tu clítoris vestido, tu ropa interior estaba empapada.

"Ya estas tan mojada". james se rió contra tu boca, estabas a punto de maldecirle, pero te besó antes de que pudieras hablar. Apartó tu ropa interior y te metió dos dedos, dándote una sensación de alivio muy necesaria, maullaste, clavando las uñas en los músculos de sus brazos, los ojos de james no se apartaron de los tuyos, pensó que verte así, toda necesitada y desesperada, era demasiado bonito para no mirarlo.

Los gemidos que se te escapaban eran música para sus oídos. "Qué necesitada", reflexionó, mientras su pulgar seguía rodeando tu clítoris, tus caderas se agitaron en su mano, "¿Ansiosa, no?"

"James, por favor". Tus manos bajaron hasta su pantalón y agarraste el cinturón para intentar desabrocharlo, para mostrarle lo que querías, pero James no se dio por vencido, no hasta que te corriste sobre sus dedos, temblando, con las palabras entrecortadas. La respiración se te atascó en la garganta ante la sensación, y tu cabeza cayó contra las almohadas de su cama él te observó con los ojos oscuros de lujuria apenas habías bajado de tu subidón antes de que volvieras a alcanzarlo, "James, vamos, date prisa", gemiste frustrada, con la cara enrojecida.

"Tranquila, amor", besó tu mandíbula, "tienes que usar tus palabras".

"Te necesito, James, por favor..."

"¿Qué fue eso?"

"¡Por el amor de merlín, fóllame de una vez!", espetaste, ya no tenías tiempo de sentirte tímida, lo necesitabas y no pensabas esperar más, él sonrió satisfecho, apartando sus dedos de tu coño, tu falda y tus bragas fueron arrancadas de tu cuerpo, y te quedaste desnuda, esperando a que james se deshiciera de su propia ropa.

Se cernió de nuevo sobre ti, y lo besaste con fiereza metiste la mano entre vuestros cuerpos y rodeaste su polla con una de tus manos, jadeó contra tu boca lo acariciaste un par de veces, pasando el dedo por la raja antes de que él cubriera tu mano con la suya se agarró por la base y presionó la punta contra tu entrada, y luego empujó con facilidad.

"Joder", maldecísteis los dos cuando por fin te llenó, suspirando de placer cuando estuvo completamente dentro de ti. "Muévete, estoy lista", lo apuraste, enganchando tus piernas alrededor de su cintura y empujándolo más contra ti.

Él accedió, y sus manos se aferraron a tu cintura mientras sus caderas empezaban a moverse hacia delante y hacia atrás, dándote exactamente lo que pedías y se sentía tan jodidamente bien. James siempre sabía cómo hacer que te derrumbaras debajo de él, y nunca dejaba de sorprenderte te apretaste alrededor de él, gimiendo y retorciéndote.

Tenías los ojos llorosos, la cara roja por el rubor, la boca abierta mientras él te follaba.

"Te ves tan bonita así", su ritmo iba en aumento, tu resbalón goteaba por todas las sábanas debajo de ti, "joder... mírate, mira el desastre que estás haciendo".

Intentaste cubrirte la cara con los brazos en un intento de ocultar tu rostro sonrojado, pero james te los inmovilizó por encima de la cabeza antes de que lo hicieras tus gemidos eran cada vez más fuertes a medida que sus empujones aumentaban de velocidad, estabas coreando su nombre como una oración, no ibas a durar mucho más, y no pasó desapercibido. "¿Te vas a correr para mí otra vez, amor?", gemiste en respuesta, asintiendo con la cabeza rápidamente. james te calmó con un beso, y tú le devolviste el beso débilmente mientras él amortiguaba los sonidos lascivos que ambos estaban haciendo.

"Voy a llenarte", murmuró entre besos descuidados, sintiendo que su propio orgasmo se acercaba, "mierda, t/n".

Gritaste, arqueando la espalda y poniendo los ojos en blanco mientras te corrías, con el pecho apretado contra él, te soltó los brazos, agarrando tus dos caderas mientras las suyas se clavaban sin piedad en ti, persiguiendo su subidón, gimió con fuerza mientras se corría, mordiéndote el hombro para mantener los sonidos apagados no tenía sentido, sin embargo, estabas bastante segura de que todo el dormitorio de gryffindor te había oído, y si alguno de los amigos de james estaba volviendo, lo más probable es que lo hubieran ahuyentado.

James se separó de ti, cayendo flojo contra ti con un gruñido, os abrazásteis con fuerza, y le diste un beso en el hombro mientras ambos intentaban regular su respiración, tus ojos empezaban a estar caídos, pero no podías permitirte dormir todavía tenías algunos asuntos pendientes.

"Te odio, ¿sabes?", dijiste sin saber, sintiendo que algo de tu habitual confianza volvía a ti.

"No lo parece". james te miró, sonriendo socarronamente.

"La próxima vez me haré de rogar", dijiste, decidida.

"Siempre dices eso". James resopló, tú te burlaste, le diste la vuelta en la cama, sentándote a horcajadas sobre él y sonriendo con orgullo.

"Guau". sus ojos se abrieron de par en par y se rió sorprendido giraste las caderas contra él y soltó un oh sobresaltado, sus manos se agarraron a tus muslos ya se le estaba poniendo duro, le tiraste de las muñecas, apartando sus manos.

"No tan rápido, Potter", sonreíste, James se sonrojó te podría encantar verlo así.

Todo siguió durante un rato y puede que te hayas olvidado de los otros tres merodeadores, dos de los cuales acabaron teniendo que intimidar a regulus, evan y barty para que les dejasen dormir en las mazmorras, y el pobre peter, dulce e inocente peter, que tuvo la suerte de que las chicas le dejasen pasar la noche con ellos, los encantos silenciadores no se te pasaron por la cabeza ni una sola vez, y te sorprendió bastante que mcgonagall no te llamase para tener una charla rápida al día siguiente.