Salió corriendo cuando escucho pasos, volteo cuando escucho una respiración agitada y se paralizó cuando alcanzó a notar un destello morado. Se sentía desesperada, estaba asustada mucho más por que aquella persona no dejaba de seguirla, daba una vuelta y la seguía, se metía una tienda y lo hacía. Solo cerró los ojos asustada mientras pensaba en una salida 

—¡Hey! ¡Hey! ¡Tranquila mi amor!— para su suerte choco con meliodas quien al verla la sostuvo de los brazos y la guió hasta la sombra; pero ella seguía con su respiración agitada y lágrimas en sus ojos. Estaba asustada, ambas partes de meliodas podían verlo así que aunque no supieran la razón sólo la abrazaron comenzado a acariciar su espalda. Esa efímera acción bastó para que Elizabeth se soltara a llorar —¿Qué sucedió?—

—A-Alguien...— se quedó callada intentando encontrar palabras—Alguien me estaba siguiendo, tuve mucho miedo mel. Creí que iba a robarme o secuestrarme o...—

—Shhhh tranquila. Estás a salvo ahora, estás conmigo y no pasó nada— esta sólo pudo asentir temblorosa— ¿Viste algo más? Sus características físicas— ella se quedó callada durante largos segundos. Se veía demasiado indecisa sin saber si hablar o no hablar. Lo único que hizo fue negar con la cabeza dejándolo desconcertado—¿Te gustaría quedarte a dormir conmigo? Si te sientes insegura puedes venir conmigo. Eres una chica fuerte que se puede cuidar sola pero solamente para yo estar seguro de que estarás bien y tú te calmes— Elizabeth volvió a asentir sin dejar de llorar y permitió que él la cargara en brazos y a metiera el auto. Iba a cuidarla pase lo que pase