—Ellie, jamás he estado más seguro de algo en mi vida— habían llegado a aquel lugar donde iban a cenar. Su cita era algo elegante que le fascinó mucho a la albina, inclusive verlo con ese traje negro le hizo desearlo de al forma que con su pie había estado acariciando la pierna de el contrario dándole escalofríos—Y-Yo...—

—¿Si?— debía ser valiente, por su Ellie y por él. La amaba de eso no tenía ninguna duda e incluso su parte oscura la adoraba de tal forma que e esos momentos podría decirse que ambos eran uno mismo. Lentamente el rubio llevó su mano hasta la bolsa de su saco sudando en frío y luego  le extendió aquella caja aterciopelada dejándola muda

—Elizabeth ambos te adoramos como nunca antes y estamos...estoy seguro de que quiero pasar el resto de mi vida contigo así que, ¿te casarías conmi...?—

—¡Si!— antes de dejarlo terminar ya se le había lanzado para besarlo mientras las lágrimas salían de sus ojos azules y las personas a su alrededor le aplaudían, había incluso una pareja homosexual que les aplaudía de ver felizmente a aquella a pareja formada. Todos merecían amor viniera de donde viniera. Algo era seguro, el amor siempre sería más fuerte que cualquier mal momento