—Es verdad— king detuvo su segundo golpe cuando la voz de Ban llegó hasta sus oídos. El albino abrazo a su dulce chica, beso la mejilla de elaine quien parecía asustada y luego se levantó mirando con pena a su amigo castaño—Todos lo sabemos —

—¿Qué?...—susurro

—No sólo fue con howser, Helbram también y puora — murmuró. King dirigió sus ojos lagrimeantes a sus conocidos. Meliodas lo seguía mirando fijamente con sus penetrantes ojos negros y asintió lentamente. Tambaleante y con la respiración agitada el castaño soltó a meliodas tirándole en el piso retrocediendo dos pasos

—No... No puede ser real —

—Lo es amigo— king no hizo nada más, solo salió de ahí corriendo con las lágrimas bajando sobre su rostro y el corazón roto. Ahora había dos hombres completamente destrozados.