extra: halloween♡
Había aceptado la idea que propuso Luke sobre llevar disfraces a juego, elegir una pareja icónica y vestirse de ellos, la idea le pareció demasiado genial, pero Chelsy llevaba rato queriendo disfrazarse de Louise de Bob's Burgers, hasta ya tenía el gorrito rosado de conejo característico del personaje de la pequeña niña, pero tras suplicas y argumentos de Luke sobre que ambos debían combinar y que Michael y Brenda también lo hacían, y que por lo tanto él también. A Chelsy ya se le había olvidado la cantidad de ideas que el rubio había propuesto con entusiasmo.
Y honestamente, ella no pudo negarse a él cuando llegó con la fabulosa idea de vestirse de los protagonistas de Grease.
—En la próxima podemos disfrazarnos de los de Bob's Burgers, tú serías la niña y yo el otro que sale siempre —comenzó diciendo el rubio mientras peinaba su cabeza hacia atras con gel frente al espejo del baño del apartamento de Chelsy, esta solamente soltó una risa al escucharle.
—Son hermanos, Luke —aclaró ella, divertida al ver la expresión de estupefacción de él, obviamente retractando sus palabras.
—Entonces los otros dos, ya sabes el niño rubio que es acosado por Tina—murmuró. Chelsy suspiró y decidió volver al labor de echarse spray en su castaño cabello para lograr esa textura esponjosa. Todavía estaba tratando de acostumbrarme a los pantalones ajustados y brillantes que parecían de látex.
—¿Estás dando a entender que yo te acoso? —decidió a preguntar ella, viéndole de reojo con sus ojos entrecerrados. Luke soltó una risa a la vez que se giraba hacia ella con una ceja alzada.
—No lo sé, amorcito —soltó, haciendo referencia al apodo que la castaña y sus amigas habían estado ocupando para referirse a él mucho tiempo atrás. Chelsy se sonrojó y maldijo internamente a Preston por habérsele zafado ese secreto enfrente de Luke hacía tiempo, desde entonces, el rubio no desperdiciaba cada momento para sacarle partido y burlarse. Aunque en cierta forma, a él le parecía tierno.
—No lo sé, amorcito —le copió ella con un tono de voz grave para luego darle un ligero golpe en el hombro al rubio, quien rápidamente tomó su mano y la atrajo a él para darle un beso.
— ¿Estás lista, Sandy? —cuestionó Luke, alejando su cabeza para verle a los ojos y sonrió de lado al ver cómo la castaña ponía los ojos en blanco.
— ¿Qué? ¿Esperas que te diga Danny Zuko o qué? —devolvió, completamente divertida por la nueva actitud que había adoptado su novio. El rubio se encogió de hombros y le guiñó uno de sus ojos azules, era obvio que Chelsy no iba a admitirle que se miraba demasiado bien como para ser verdad en esa chaqueta de cuero negro que decía "that's cool baby" en la parte trasera. Luke luciendo como chico de los 80 era algo de otro nivel, uno muy superior que hacía que Chelsy se quedara embobada.
—Es tu decisión llamarme cómo quieras, nena —contestó él, metido en el personaje. Chelsy le vio anonadada para luego soltar una risa.
—Por favor, para —le pidió, escuchó la risa de Luke mientras ella salía del baño en busca de su chaqueta negra. A lo lejos percibió su teléfono sonar en su cama y fue de inmediato a tomarlo; el nombre de Calum apareció en la pantalla junto a una foto de él sacando la lengua.
— ¿Dónde diablos están? —fue lo primero que oyó al ponerse el aparato en la oreja, reprimió una sonrisa y pudo oír la música y la bulla de fondo al otro lado de la línea.
—El uber no tarda en venir por nosotros, ya vamos para allá.
—Más les vale, los quiero a los dos acá, Preston aún no ha venido, por lo tanto estoy atrapado aquí con cosa 1 y cosa 2 —Calum soltó casi en un grito, haciendo que Chelsy soltara una risa—. ¿Acaso no quieres ver a este vaquero? ¡Yeehaw! —Chelsy rió fuerte ante esa pregunta, imaginándose al moreno con un sombrero. Calum había estado sospechoso respeto a su disfraz, diciendo que los vaqueros eran lo suyo.
—Si soy honesta, ya tengo suficiente con Luke creyéndose Danny Zuko —respondió mientras ubicaba con la mirada a su novio y reprimió su sonrisa al verle frente al espejo de la sala guiñándole un ojo a su reflejo.
—Muy tierno —soltó él de forma irónica—. Acá los espero, adiós, ¡yee yee!
Chelsy puso los ojos en blanco ante lo último por la pobre imitación de chico vaquero/country. Guardó su teléfono en el pequeño bolso y se encaminó hacia la salida, encontrándose con Luke, quien ya la estaba esperando.
—You're the one that I want, uh-uh-uh —canturreó el rubio a la vez que salían del apartamento, la castaña le volteó a ver sobre su hombro y negó divertida, pero no pudo evitar pegarse a él y pasar uno de sus brazos alrededor suyo.
Al llegar a la fiesta, en la casa donde vivía Michael junto a otros chicos de su facultad, a simple vista se podían apreciar los decores de Halloween en la entrada y el porche: esqueletos de papel y telarañas colgando del tejado, pequeñas calabazas por las escaleras del porche; luces blancas en los barandales que parpadeaban. Todo se veía bien. Sin mencionar las personas que estaban afuera, luciendo sus disfraces. Chelsy llegó a ver a un chico usando un saco de basura y no supo si sentir lástima o reír, teniendo en cuenta que si te iba el humor de autodegradación, entonces sí era un disfraz gracioso.
—Hace calor —escuchó decir a Luke a su lado a la vez que ambos cruzaban por la puerta, y sí, el lugar estaba más lleno que otras veces, la música retumbaba, las personas estaban distribuidas en grupos en esquinas, bebiendo y riendo.
Chelsy y Luke tuvieron que pasar con cuidado por un grupo de chicas que iban disfrazadas de las chicas super poderosas (o al menos eso asumió por los colores) para poder llegar al centro de la sala, cerca de los sillones. Fue ahí cuando la castaña se detuvo de golpe, impactada.
Calum.
Calum estaba completamente de blanco, incluyendo su cabello; pantalón y camisa básica blanca, converse del mismo color. Y cuando notó lo que él llevaba en su espalda, cayó en cuenta de qué era su disfraz; traía puesto unas alas no tan grandes junto un bolso cilíndrico cruzado por el pecho, lleno de flechas, cuyas puntas eran corazones rojos, sin mencionar el arco que llevaba en una mano.
— ¡Oh, Dios! —exclamó Luke, sorprendido viendo a su mejor amigo. Chelsy aún no encontraba palabras.
—No, no, soy Cupido, no Dios —bromeó el moreno, dando su mayor sonrisa.
— ¿Cuándo te teñiste el cabello? —fue lo primero que soltó Chelsy, sin dejar de ver la cabeza de Calum. La castaña estaba perdida—. Dijiste que serías un jodido vaquero.
— ¡Sorpresa! —gritó divertido, completamente orgulloso de su disfraz.
— ¿De dónde sacaste la idea? —cuestionó Luke a la vez que se dejaba caer en el sillón. Calum le lanzó una mirada cómplice a Chelsy y esta negó divertida.
—Bueno, es una historia graciosa —contestó, encogiéndose de hombros. Luke frunció el ceño, sin saber la broma interna de Calum y Chelsy.
—No puedo creer que te hayas teñido el jodido cabello —habló la castaña, negando incrédula. Se apoyó en el brazo del sillón, recostándose un poco junto a Luke.
—Era todo o nada y mi segundo nombre es Extra...
—Creí que era Thomas —se escuchó a un lado, Chelsy alzó la mirada y sonrió al ver a su mejor amiga junto con su novio.
—Gracias por recordarlo, Brenda —espetó el moreno, poniendo los ojos en blanco. La morena sonrió para luego beber de su vaso rojo.
Brenda y Michael iban disfrazos casi iguales, ambos con un suéter holgado y rojo donde en el de ella reflejaba el número 1 y en el de él el número 2. Brenda llevaba una peluca corta color azul y Michael había tomado la decisión de teñirselo de verdad. Ahí Chelsy supo que había sido el pálido quién le había ayudado a Calum con su cabello.
—Desagradable cómo ustedes se pusieron de acuerdo en usar disfrazes en pareja —se quejó Calum, viendo con desaprobación a sus amigos.
—A todo esto, ¿Dónde está Preston? —intervino Luke en un grito, dudoso. Chelsy buscó con la mirada por toda la sala a su amiga, pero no hubo rastro de una rubia.
—Me dijo por mensaje que no había podido encontrar sangre falsa, que quizás se tardaba —respondió Brenda, divertida. Chelsy frunció el ceño, honestamente no se esperaba menos de Preston.
—Oh no —soltó Calum, con sus hombros caídos y viendo estupefacto enfrente suyo, la castaña se giró para ver en esa dirección y ahogó una risa al ver la que parecía ser Preston caminar hacia ellos—. Te amo y todo, pero necesitas ayuda.
Preston puso los ojos en blanco ignorando su comentario para luego sonreír. Michael al verla soltó una carcajada estrepitosa, casi fascinado con lo que estaba viendo.
— ¿En Lazy Town no hay señales de tránsito y por eso te atropellaron? —dijo el pálido, a modo de broma, viendo el disfraz de su amiga.
— ¿Qué le pasó a Stephanie? —preguntó esta vez Luke, cubriendo su sonrisa con sus dedos.
En efecto, Preston iba toda de rosado, con un pequeño vestido hasta arriba de las rodillas y una peluca corta, pero lo que llamaba la atención era que estaba pringada de sangre por todo el pecho, algo en la boca y nariz; algunas gotas corrían lentamente por su cuello. Había maquillado más sus ojeras para que se mirara más demacrada. Preston era todo un show.
—Básicamente es como si Stephanie estuviese en el universo de Pulp Fiction o Kill Bill —empezó explicando, como si fuesa de lo más normal—. Ya saben, como si Quentin Tarantino hubiese dirigido Lazy Town, no es difícil de entender.
Todos le vieron con comprensión, pero a la vez sin quitar la diversión de sus rostros. Chelsy sonrió y volteó a ver a Luke, quién le devolvió la mirada, para luego tomar una de sus manos y dejar un beso sobre esta.
—Juro que si me llenas con esa sangre falsa, me voy a molestar —avisó Calum, dando un paso más de distancia de Preston, esta negó divertida.
—De eso se trata Halloween, Calum, sangre, muertos vivientes, brujas y asesinos, lo que se supone que es tenebroso —argumentó la ahora chica de cabello rosa corto, se cruzó de brazos y negó viendo a la distancia—. No tiene nada de sentido disfrazarse bonito el día de hoy, ya saben, usar un traje de enfermera sexy no da miedo, ¿Me explico? O sea, tienes todo el año para ser hermosa o hermoso.
Tras dar su mini discurso, Michael le aplaudió, el sonido de sus palmas chocando se vio amortiguado por el nuevo ritmo de una canción más ruidosa que la anterior. Calum solamente les vio fastidiado a ambos.
—Votaré por ti, tienes mi voto —siguió hablando Michael.
Preston suspiró, pero terminó asintiendo con una sonrisa, para luego mirar a Luke, quien estaba ocupado dándole un sorbo a una botella de cerveza que le había dado Michael cuando se integró.
—Tu hermano no tarda en venir, iré a esperarlo afuera —le comunicó Preston a Luke, quien enfocó su mirada en ella y asintió con una leve sonrisa en el rostro.
—Estoy seguro que Matías amará ver a Stephanie macabra esperando por él —le devolvió Luke, bromeando. Michael se rió a su lado y Chelsy negó divertida.
Si había algo nuevo en Luke era que ahora hacía comentarios con burla a como lo hacía Michael, eso era lo que había hecho juntarse mucho con el pálido.
—Él ama mi disfraz, ¿Sí? —alegó ella, queriendo reprimir una sonrisa.
—Porque Matías te tiene en un pedestal, Preston —terció Chelsy, cruzándose de brazos. La aludida solamente inhaló profundo.
—Así como Luke a ti, adiós —contraatacó y antes de que alguien dijera algo, Preston salió apresurada. Chelsy entrecerró sus ojos, sabiendo que su amiga tenía razón.
— ¿Me tienes en un pedestal? —le interrogó luego de un rato a Luke, cayendo más en su regazo, casi sobre sus piernas y enrollando un brazo alrededor del cuello de él. El rubio solamente le vio directo a los ojos, batiendo sus pestañas de forma adormilada.
Chelsy miró a su alrededor y se percató que Brenda y Michael estaban en el otro sillón hablando y que Calum se había retirado hacia la cocina para buscar qué beber.
—No lo sé, quizás —respondió a la vez que acercaba sus labios a los de ella, pero Chelsy colocó su mano rápidamente entre sus bocas, causando un quejido de Luke.
— ¿Quizás? —hincó más, Luke le vio con cierto fastidio y asintió para luego lamer la mano de Chelsy, haciendo que esta la apartara de inmediato—. Eres un asqueroso —chistó ella, con una sonrisa reprimida. El rubio le ofreció una mueca de inocencia a la vez que se encogía de hombros. Chelsy rodó sus ojos, pero al final no pudo contenerse a su novio, así que esta vez sí unió sus labios.
— ¿Te dije que este traje se amolda perfectamente a tu cuerpo? —cuestionó Luke, frunciendo el ceño entretenido, con una de sus manos sobre una de las piernas de Chelsy que estaban cubiertas de la tela brillante. Esta sonrió sobre los labios de él y negó—. Pues te lo digo ahora, tu trasero se-
—¡No puede ser! —se escuchó en un grito, Interrumpiendo a Luke y haciendo que ella y él voltearon a ver al frente, donde Calum traía una cara fastidiada y una cerveza en mano—. No puedo creer que mis amigos se convirtieron en la típica pareja que están besuqueándose en el sofá en las fiestas, eso es decepcionante.
—Calum, vete a volar lejos —le contestó Michael desde el otro sillón, con Brenda a su lado, señalando las alas que traía este puestas. El moreno puso los ojos en blanco y sin pensarlo mucho, llevó una mano hacia atrás para sacar una flecha del bolso y apuntarle al pálido con esta.
—Ganas no me faltan de enterrarte esto en el trasero, Michael —bufó Calum, controlándose y volviendo a guardar la flecha, el pálido solamente estiró sus labios en un pico seductor. Chelsy no pudo evitarlo y soltar una gran carcajada ante aquel espectáculo.
—Te presto a mi novio unos minutos, tengo que ir al baño —comunicó Chelsy a la vez que salía del regazo de Luke, quien comenzó a quejarse, colocándo sus manos sobre la cintura de ella—. Ya regreso —le dijo al rubio, quien le soltó al instante.
—Danny Zuko, mi sueño hecho realidad —bufó Calum, Luke soltó una risa abriendo sus brazos hacia el moreno—. Tú vienes conmigo, levanta tu trasero de ahí, iremos a buscar más bebidas y de paso, a encontrar al imbécil de Ashton.
Luke aceptó a regañadientes, levantándose del sillón, no sin antes darle una última mirada a Chelsy, quien ya había comenzado a caminar en dirección a las escaleras de la casa para ir al segundo piso.
La castaña subió con cuidado los escalones, tratando de no chocar con personas que venían bajando apresuradamente; los tacones de plataforma no eran tal altos, pero sin dudas no se iba a arriesgar a caer.
Al llegar al pasillo, caminó hasta la puerta del baño, donde estaban algunas personas esperando afuera, la mayoría chicas queriendo arreglarse. Tuvo que esperar recostada en la pared y de brazos cruzados, preguntándose qué rayos estarían haciendo su novio y mejor amigo abajo, los cuales se habían hecho mejores amigos también.
El traje no le quedaba por completo apretado, podía andar con él, pero el único problema era que cuando caminaba por mucho tiempo, sus muslos chocaban, provocándole una pequeña incomodidad por culpa de la tela, la cual no era del todo látex sino una imitación de este. Sin dudas, disfrazarse de Louise de Bob's Burgers hubiese salido más fácil porque solamente era un vestido verde holgado.
— ¿Chelsy? —oyó a su lado, la música llegaba amortiguada a la segunda planta, por lo que los demás sonidos eran más audibles. La castaña volteó a ver y se sorprendió al mirar a Melanie—. Hola.
—Hola —devolvió dudosa. Eran pocas y contadas las veces que Chelsy se llegaba a topar con la ex de Luke, pero cuando lo hacía no era tan malo, sin contar la incomodidad, al menos Melanie no era la típica chica con actitud creída y superior.
La castaña volvió a verla y reprimió su sonrisa al notar su disfraz corto y que se sobreentendía por los cachos rojos en su cabello; una diablita o algo como eso. La razón de la diversión de Chelsy fue porque había recordado el argumento que había dicho Preston más temprano sobre chicas luciendo sexies en Halloween.
—Te ves bien —dijo Chelsy, y lo decía en serio.
—Tú igual, me gusta tu disfraz —halagó la pelinegra, esta dudó por un momento antes de continuar, ahí Chelsy supo que Melanie llevaba consigo unos tragos encima, pero no del todo ebria—. De hecho, me gustó cómo ustedes dos vinieron a juego, se me hace tierno.
Las palabras de Melanie dejaron sin nada qué decir a Chelsy porque no se lo esperaba; trató de formular algo, pero terminó asintiendo con agradecimiento.
—Lo siento, pero tengo que decirlo —continuó hablando la pelinegra a la vez que pasaba sus manos por la tela de su corto vestido rojo, con nerviosismo. Chelsy frunció su ceño—. En serio me alegra saber que Luke haya encontrado a alguien que sí lo merece y sí valora sus sentimientos —soltó de forma rápida, provocando que la castaña le viese asombrada. A lo lejos un grupo de chicas salió del baño, para que luego otra entrara, robándole el turno a Chelsy, pero eso no le importó—. A veces los veo juntos y lo suyo es completamente distinto a lo que él tuvo conmigo, y eso me alivia porque al menos ahora Luke sí está con alguien que le corresponde por completo, siempre creí que él dependía de mí por el afecto que me tenía, pero la del problema era yo que nunca le devolvió lo que él me daba.
Tras su larga confesión, Melanie soltó un suspiro. Chelsy abrió su boca, pero la volvió a cerrar para luego mostrarle una sonrisa con sus labios en una fina línea.
—Es lindo de tu parte decir eso, o sea aceptarlo, Melanie —Chelsy asintió para darle énfasis a sus palabras y para que la pelinegra le creyese, quien sonrió de lado y acomodó los cachos rojos sobre su cabello alisado como por milésima vez.
Melanie frunció su ceño, sin saber muy bien qué decir a continuación, así que simplemente se escabulló entre las demás para salir de ahí, yendo en dirección al otro extremo del pasillo, no sin antes haberle ondeado su mano en forma de despedida a Chelsy, la cual se quedó extremadamente confundida con toda la situación que había pasado.
Al salir del baño, la castaña retomó su camino hacia abajo, bajando las escaleras de una en una; la música haciendo más eco a su alrededor. Cuando llegó a los sofás se dio cuenta que Michael y Brenda ya no estaban sentados en estos, sino otras personas, no había rastros de Luke y Calum por toda la sala, así que se dirigió hacia la cocina, con la esperanza de encontrarlos ahí.
Ambos chicos estaban apoyados en el taburete, con cervezas en mano, Chelsy llegó a percibir que las que tenían en mano no eran las únicas porque sobre la superficie del taburet habían unas cuentas vacías y vasos de plásticos junto una botella de lo que parecía ser whisky por el color.
Cuando los ojos de Luke atraparon la figura de su novia lo único que hizo fue alzar sus brazos en bienvenida, llamando la atención de Calum, quien alzó la mirada para ver a la castaña.
—Me voy por un momento y ustedes ya se están embriagando —soltó ella, poniéndose a la par del rubio. Su mirada recorrió a ambos de nuevo y dejó escapar una carcajada al percatarse de lo que los dos habían hecho con sus disfraces.
Luke se había quitado su chaqueta de curo para darsela a Calum, quien ahora la lucía de forma ruda, incluso se había puesto las tontas alas sobre la prenda. El rubio al darse cuenta que su novia había descubierto su creación, procedió a exhibirlo como trofeo, señalando al moreno.
— ¿Ves? Es como si Cupido fuese parte del universo de Grease —explicó Luke, logrando que Chelsy riera.
—Veo que Preston les contagió sus ideas, ¿Huh?
—Algo —respondió Luke, tomando un último sorbo a su botella antes de dejarla sobre la mesa.
— ¡Tengo una serpiente en mi bota! —se escuchó el grito de Calum a su lado viendo hacia la entrada de la cocina. Chelsy volteó a ver y notó a Ashton entrar, vistiendo como vaquero, con un ridículo sombreso café brillante. La castaña no pudo evitar pensar que el que se iba a disfrazar de vaquero no iba a ser Calum sino Ashton y de ahí la mentira del moreno para encubrir su disfraz.
El castaño vaquero saludó a los demás antes de llevarse a Calum de la cocina, luciendo como una versión ruda de cupido.
Chelsy dirigió toda su atención a Luke una vez que los dos estuvieran solos en aquella esquina de la cocina, apoyados en el pantre. Observó su ropa y sonrió al ver que solamente se había quedado con la camisa negra básica que estaba remangada en cada brazo para darle ese toque de chico malo.
— ¿Todo bien, galán? —le preguntó divertida, enrollando sus brazos alrededor del cuello de él, quien automáticamente puso sus manos en la cintura de ella para pegarla más a su cuerpo.
—Todo muy bien, nena —respondió, tratando de no sonreír. Chelsy acercó sus labios a los Luke, los cuales sabían a cerveza, pero no le importó pues los había unido en un beso lento.
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Amé escribir este extra, el cual me tardé en hacer, pero valió la pena. Y AMÉ a Calum. Si les gustó, voten y comenten, tkm.
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