— ¿Por qué diablos no me dijiste? —cuestionó Calum, molesto, luego de un rato donde Chelsy no quería levantar su rostro de donde lo tenía escondido entre sus brazos. Sentía su cara arder demasiado, su corazón latía con fuerza y le dolía el gran nudo que estaba reteniendo en la garganta—, Chelsy, eso es algo serio, no podías no decirle, ¿Pensabas quedarte callada para siempre?

—No seas rudo con ella —intervino Brenda luego de sonar su nariz en una servilleta, Calum la quedó viendo con asco y puso los ojos en blanco.

—No soy Chelsy, pero me siento mal —terció Preston, Michael soltó una risa, casi incrédula.

—Ustedes dos no ayudan —dijo Brenda.

—Pero si tú la forzaste a hablar en primer lugar —alegó el pálido, la morena le dio una mirada con ambas cejas alzadas y este alzó sus manos en forma de rendición—, Vale, me callo.

—Tal vez y Luke ni siquiera escuchó —trató de razonar Preston cruzándose de brazos sobre la superficie de la mesa. Los platos ya habían sido retirados y solamente quedaban bebidas y algunas servilletas arrugadas.

—Por supuesto que escuchó, ¿Acaso no viste su cara? —preguntó cansado Calum. Preston hizo un mohín y asintió.

—Me quiero morir —musitó la castaña después de mucho tiempo escuchando parlotear a sus amigos. Ella quería que la tierra la tragara o que alguna especie de alienígenas se la llevaran, no aguantaba la vergüenza y la pesadez en su pecho, toda esa situación le había caído horrible.

—Chelsy, hay miles de personas que mueren en el mundo, no digas esa tontería —acotó Brenda.

—Esto es tu culpa —señaló Chelsy y decidió incorporarse, su frente estaba roja por la presión de sus brazos y la mesa, y su corto cabello algo desordenado.

Brenda le vio indignada y negó rápidamente.

— ¿Disculpa? No, es tu culpa por guardártelo todo y no querer decirle algo que él merecía saber, algo como esto tenía que suceder eventualmente.

Chelsy hizo un puchero y se abrazó a sí misma.

—Lo sé, es mi culpa, lo siento —admitió y tomó una gran bocanada de aire—, Pero solamente no quería que él se sintiera peor, la estaba pasando mal.

—Es algo entendible, pero era mejor que lidiara con todo de un solo golpe —medió Calum, dándole una mirada de compasión a su amiga.

Chelsy miró a todos y asintió, se estaba comenzando a sentir peor, cada segundo sabiendo que lo había arruinado todo la estaba hundiendo, le dolía pensar que probablemente Luke ya no quisiera saber nada de ella por ser una farsante que le escondió toda la verdad.

—Me iré a casa —comunicó con pesadumbre a la vez que tomaba sus cosas.

—Chelsy, no te lo tomas a mal —le dijo Brenda, pero no obtuvo respuesta alguna porque la castaña solamente se limitó a sentir para luego caminar hacia la salida.

Al salir por la puerta, esta hizo un ruido de unas campanas y puso los ojos en blanco, literalmente no estaba para soportar nada. Se sentía tan estúpida.

Su paso se detuvo cuando divisó la figura de un chico sentado en la acera del estacionamiento, a unos cuantos pasos de ella. Tragó duro al darse cuenta que se trataba de Luke. ¿Por qué seguía ahí todavía?

Dudó sobre si debía acercarse y preguntarle si todo estaba bien, pero temía que él le hiciera el feo, y ciertamente, ella creía que se lo merecía.

— ¿Luke? —titubeó su nombre, dudosa. El rubio enseguida giró su cabeza y levantó la mirada para ver quién le llamaba y al ver a la castaña, apartó la mirada hacia al frente, con la barbilla alzada. Estaba sentado con las piernas dobladas hasta su pecho y los brazos enrollados en estas.

Fue ahí cuando Chelsy no la pensó mucho y decidió sentarse a su lado, guardando algo de distancia entre ellos. Estiró sus piernas y dejó caer sus manos sobre estas. No sabía qué decir exactamente sin molestarle o hacer las cosas peor.

—Pensé que ya te habías ido —dijo ella, mirando su perfil, él arrugó su nariz y negó.

—Necesitaba procesar todo, así que me senté acá —explicó con cierto tono indiferente.

Se quedaron en silencio y ambos observaron cómo una familia bajaba de su carro, haciendo bulla, para luego entrar al establecimiento.

—Lo siento tanto, Luke —expresó Chelsy, con absoluto pesar. Y Luke giró su rostro para observarla, sus ojos azules la inspeccionaron por lo que fueron largos segundos y ella tuvo que apartar la mirada—, No estuvo bien callarme eso, simplemente…

— ¿Por qué no lo dijiste antes? No sé, hemos hablado en varias ocasiones y tú, sencillamente nunca lo dijiste. Chelsy, me viste en un momento vulnerable, literalmente lloré como un estúpido por una chica que creí que me amaba y te quedaste callada —le dijo él y en ningún momento apartó la mirada de ella. Chelsy frunció el ceño con abatimiento y asintió.

—Por eso no te lo dije, te miré tan mal y no quería que te sintieras peor, en serio, no fue porque realmente no me importaras o algo por el estilo, al contrario, me importas, Luke.

Listo, lo había soltado y probablemente se estaba arrepintiendo porque Luke se había quedado en silencio. Él apartó su mirada y miró hacia el cielo, enseguida sus ojos se entrecerraron por la claridad.

— ¿Te importo? —cuestionó él luego de unos segundos. Ella asintió con las mejillas sonrojadas y apretó sus labios en una delgada línea, con algo de pena. No podía creer que le había dicho eso a él, por poco y le confesaba que le gustaba demasiado—, Chelsy, entiendo tu punto, y supongo que gracias por preocuparte por mí, pero por favor, no vuelvas a esconderme algo —continuó diciendo y alzó una de sus manos hacia ella, con el menique levantado.

Chelsy frunció el ceño, miró su mano y luego a él.

— ¿Quieres seguir juntándote conmigo después de esto? —preguntó sorprendida y sin pensarlo mucho entrelazó su menique con el de él.

—Sí, me caes bien —asintió e hizo algo de presión en el agarre que tenían—, Ahora me prometes que nunca volverás a ocultarme algo, sin importar cuan pesado sea, ¿Sí?

Chelsy miró a sus dedos entrelazados y asintió. Podía sentir sus orejas y mejillas demasiado calientes, la pesadez y presión en su pecho se habían ido, dejando entrar alivio y algo de paz.

—Lo siento —volvió a disculparse, pero esta vez se refería a toda la situación que él estaba pasando con su ruptura. Luke le miró de reojo y separó sus dedos para llevarse ambas manos a su cabello rubio para peinarlo hacia atrás.

—Supongo que tenías razón, Melanie no merecía a alguien como yo —aceptó y dejó soltar una risa carente de humor—, Creo que agradezco que la hayas atrapado porque siento que de lo contrario, ella hubiese seguido viéndome la cara de imbécil.

—Algún día encontrarás a una chica que te valore y ame de verdad —soltó Chelsy sin pensarlo, y otra vez se arrepintió porque Luke dirigió su mirada a ella por completo y sonrió levemente, pero no dijo nada de inmediato.

—Eso espero, Chelsy.

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Amé demasiado escribir esta cap, espero les guste, voten y comenten plz ♡