cuatro♡
—Juro que le hablaré de ti, lo prometo —dijo Calum mientras se llevaba el popote de su soda a la boca, le hizo unos ojitos a su amiga y sonrió al verla casi horrorizada por esa idea.
—No, estás loco —espetó, viéndole mal, se cruzó de brazos y soltó un largo suspiro. Chelsy no quería continuar tecleando en su ordenador por culpa de la asignación que le habían dejado, tampoco quería tener que escuchar cómo su amigo iba a pasar tiempo con Luke. Sí, estaba algo celosa.
—Oh, vamos, una vez que hable con Luke y tengamos algo de confianza, te presentaré con él, no será tan malo, de todos modos, estás loca por estar con él.
Él tenía razón y eso hacía avergonzar a la castaña.
—No es así —trató de negar rápidamente, pero una papa frita apareció en su visión, haciendo que dejará de ver la pantalla de la computadora. Calum alzó ambas cejas y sacudió la delgada papa.
Ella abrió la boca y puso los ojos en blanco al ver cómo el moreno comenzó a hacer un extraño sonido de motor con su boca. Masticó la papita y miró a los ojos a su amigo.
— ¿Crees que le caería bien? —se encontró preguntando después de tragar. Calum se encogió de hombros y volvió a beber de su soda-, Digo, puedo caerle mal, nadie sabe.
—Nadie podría odiarte, Chelsy, eres... Chelsy —este arrugó el ceño al soltar aquello y ella tomó una gran bocana de aire.
—Soy Chelsy, qué bonito.
—Sabes a lo que me refiero -—puso los ojos en blanco y siguió—. No creo que Luke te odie o algo por el estilo, eres una dulzura.
Ella asintió, intentando aceptarlo.
—Apropósito, ¿no deberías estar con él por su asignación? Ya sabes, conociéndote y eso —cuestionó ella regresando la mirada a las cientos de palabras que estaban en la pantalla. A su lado escuchó a Calum hacer un sonido de queja y volteó a verlo otra vez.
—Digamos que habíamos quedado hoy, pero me di cuenta de que Luke es amigo de este chico, Ashton...
— ¿Irwin? —le interrumpió curiosa. Él asintió apenado.
—Sí, y bueno, Luke estaba con Ashton y decidí huir yendo a McDonalds y luego vine contigo a darte apoyo moral mientras haces tu trabajo —resumió rápidamente para luego llevarse una papa frita a la boca. Chelsy cerró la pestaña de su tarea y enfocó toda su atención en su amigo.
—Dos cosas —dijo seria—. Bueno, de hecho son tres.
—Dispara —le alentó el moreno.
—Primero: ¿no crees que estás perjudicando a Luke al abandonarle? Él cuenta contigo para no perder su nota con el Sr. Teller —Calum le vio desganado y asintió estando de acuerdo—, Segundo: ¿Qué pasó con Mikaela?
—Uhm, tomé tu consejo y le dije que estaba siendo demasiado empalagosa conmigo —respondió automáticamente—. Se molestó y luego terminó llorando porque no la quería, pero sí lo hago...
—Pero no a como ella lo hace, lo entiendo —completó, dándole una media sonrisa—. Tercero: Calum, deberías arreglar las cosas con ese chico, no puedes huir de él cada vez que lo veas.
—Lo sé, lo sé, pero no sé cómo —respondió algo frustrado—. No puedo llegar de lo más normal donde él y decirle que olvide que nos enrollamos en aquella fiesta.
Chelsy le miró en silencio, algo sorprendida.
—Pensé que solamente había sido un beso.
—Lo fue, o sea, un beso demasiado... ¿intenso? —se cuestionó confundido.
—Cómo sea, Calum, deberías enfrentarlo.
—Odio los momentos incomodos, lo sabes.
Ambos se quedaron bien en silencio por unos segundos hasta que el moreno decidió sorber ruidosamente de su soda, provocando que Chelsy pusiera los ojos en blanco.
—Vale, buscaré a Luke más tarde —soltó con una mueca de frustración, pero enseguida la cambió por una juguetona—. Y le hablaré de ti y luego él caerá enamorado de ti, tanto que le dolerá pensar no tenerte, será como esos juegos virtuales donde haces que dos personajes se junten.
Chelsy le vio seria por un instante, pero al ver cómo él hacía una cara tan tonta digna de ponerla en una ficha de san Valentín, soltó una risa.
—Estás loco, deja de bromear con eso, no le dirás nada de mí a nadie —espeto en un susurro, casi fastidiada. Volvió a abrir la pestaña de su trabajo en su computadora, decidida a continuar escribiendo, pero una sombra frente a ella la hizo detenerse. Quiso reír al ver quién era.
—Calum, no permitiré que me dejes botada, así por así, no lo entiendo —soltó aquella chica, soltando cada palabra de manera apresurada y molesta, tenía sus manos puestas en su cintura y sus cejas gruesas estaban totalmente fruncidas. Chelsy volteó a ver a Calum, el cual estaba viendo a la rubia algo perturbado y confundido.
—Mikaela, no hagas un escándalo ahora, por favor —le dijo el moreno, la chica se cruzó de brazos y lo miró de forma afligida—. Estoy comiendo -señaló la cajita feliz que solamente contaba con algunas papas fritas y el envoltorio de un juguete sin abierto aún.
—No me importa, tenemos que hablar —espetó esta, ni siquiera se había percatado por completo de la presencia de Chelsy hasta que esta se aclaró la garganta, llamando la atención de ambos.
—Creo que iré a la biblioteca —habló apenada, la rubia la miró por primera vez y frunció el ceño. Calum solamente la mirada en busca de ayuda y compasión-—. Los dejo.
Chelsy se levantó de la banca y recogió las pocas cosas que traía junto a su computadora, miró por última vez a su amigo que tenía cara de apuro y le dio una sonrisa con algo de lástima.
Mientras se alejaba pudo escuchar cómo la chica comenzó a reclamarle a Calum sobre no quererla a como se merecía y no puedo quitarse de la mente el pensamiento de que las relaciones no correspondidas eran de lo peor.
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Sorpresa, es una fanfic cashton en realidad.
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