cuarenta y cinco♡
Dos semanas, dos semanas habían pasado ya desde que Chelsy había agarrado el completo valor de ser ella quién hiciera oficial la relación que tenía con Luke, no fue fácil, pero sin dudas valió la pena porque últimamente estaba demasiado feliz, sonrisas a montones provocadas por el rubio. La castaña estaba sobre una gran nube rosada llamada enamoramiento profundo y nadie podría bajarla de ahí, ni siquiera sus amigos que estaban molestándola siempre, como por ejemplo Calum, que ese día se estaba encargando de ser un completo Grinch, un anti romance.
—Chelsy, deja a Luke y sal conmigo —soltó Calum después de aclararse la garganta, este se acomodó sus gafas oscuras que traía para evitar hacer contacto con la claridad del cielo y sonrió levemente al notar el semblante fastidiado de su mejor amiga—. O mejor hago que Luke te deje y salga conmigo —aquello lo había dicho más bajo, pero sin dudas Chelsy le escuchó porque le vio con una expresión dolida.
— ¿Luke dejar a Chelsy? Ja, qué buen chiste —dijo Brenda poniendo los ojos en blanco, provocando que Calum y Preston rieran, en excepción de Chelsy, quien se había cruzado de brazos.
Los cuatros habían decidido ir a pasar el rato sentados en el campus, ya que Chelsy, Calum y Brenda tenían la hora libre y Preston había faltado a la clase que le correspondía porque según ella estaba demasiado ocupada utilizando su celular. Una excusa banal por supuesto.
—Ahora me da asco mi creación, derraman demasiado amor y el amor apesta —secundó el moreno, quitándose las gafas de sol y colocándolas sobre su cabello, dejando a la vista unas ojeras muy notorias por culpa de la falta de sueño—. Me da ganas de regresar el tiempo y hacer que Luke elija otro número en el listado del profesor Teller para que nunca me conociera y por ende a ti tampoco —continuó despotricando con tono burlón y de asco.
—No lo dices en serio —retó Chelsy poniendo los ojos en blanco. Calum apretó sus labios y ladeó su cabeza como si lo estuviese pensando, mientras se limitó a observar a Preston, quien estaba demasiado concentrada en su teléfono escribiendo ágilmente con sus pulgares, luego volvió a ver a Chelsy y negó.
—Ciertamente, no lo digo en serio —aceptó con una sonrisa ladeada, tomó una gran bocana de aire y la dejó soltar, dejando caer sus hombros de forma desganada—. Por más que esté odiando el amor justo ahora, amo verles juntos.
Chelsy sonrió y le vio tiernamente.
—A todos —aportó Preston, alzando por un momento su mirada para ver a la castaña—. Me provocan diabetes.
— ¿Y tú con quién tanto hablas? —le cuestionó Brenda a la rubia, quien infló sus cachetes y se encogió de hombros para luego señalar a Chelsy.
La castaña suspiró.
—Está hablando con el hermano de Luke, Matías, él quería conocerle y le pasé su número, no sabía que iban a congeniar tan bien —explicó rápidamente, Brenda asintió en compresión mientras veía a Preston, divertida.
—Es que es muy lindo y gracioso —alegó ella con una sonrisa boba en su rostro. Calum solamente hizo una mueca de asco al verla.
—Estoy comenzando a molestarme porque todas ustedes tienen con quién salir y yo no, ugh —bufó el moreno con el ceño fruncido—. Chelsy y Luke son uña y mugre…
— ¿Quién es la mugre? —le interrumpió la aludida, con expresión divertida y ofendida, Calum solamente le vio con ambas cejas alzadas, dándole a entender que era ella.
—Y bueno, ya estaba acostumbrado a Brenda y Michael, pero igual, a veces son muy empalagosos, puercos —retomó la palabra, aquello provocó que Brenda le viese mal, pero luego sonrió—. Y ahora la solterona de Preston está yendo al matadero con el hermano de Luke. Dime, Chelsy, ¿Tendrán citas dobles? —dramatizó con tono de voz afligido, todas se rieron al ver la aflicción del moreno. Luego de unos segundos él se dejó caer en el regazo de Chelsy mientras se ponía sus gafas nuevamente—. Estoy destinado a estar solo.
—No es cierto —contradijo Preston—. En mi salón de historia hay una chica que muere por ti.
Calum le vio a través de sus gafas y negó apesarado.
—Si no me meto con locas obsesivas, me meto con fuck boys o viceversa —argumentó con cierta tristeza, Chelsy bajó su mirada para verle y sin más pasó sus dedos por su cabello oscuro para mimarle—. Está esta chica en mi clase de cálculo, su nombre es Jess y es muy bonita, nunca le he hablado, pero creo que lo haré —contó Calum luego de un rato, relajado, con su cabeza apoyada en las piernas de Chelsy y quizás con algo de desdicha recorriendo su rostro.
Las tres chicas le vieron curiosas, ninguna sabía muy bien el porqué de la desdicha amorosa de Calum, llevaba dos días casi de manera tristona. Aunque era más que obvio que la razón de todo eso era Irwin, la última persona con la que el moreno había estado intentando tener algo.
—Los chicos son complicados, saldré más con chicas —comunicó él recobrando un poco de ánimo, haciendo que sus amigas soltasen una risa ligera.
—Eso dijiste cuando dejaste de salir con chicas porque te volvían loco y te fuiste por los chicos —le recordó Chelsy, intentando hacerle sonreír, lo cual consiguió.
—Lo siento, una de nosotras tendrá que preguntar tarde o temprano, pero ¿Qué pasó con Ashton? —intervino Brenda, inclinándose hacia adelante ya que lo último que dijo lo había dicho en un susurro hacia Calum.
— ¿Ashton? Uh, jamás había escuchado ese nombre antes, no conozco a personas que son fuck boys de profesión, lo siento —respondió con la barbilla alzada y con semblante serio.
— ¿Así que no me conoces? —se escuchó una voz masculina de repente, provocando que Calum se reincorporara de golpe, sorprendido al mismo tiempo que se quitaba las gafas. Chelsy alzó su rostro para ver quién era y abrió ligeramente su boca al notar a Ashton Irwin de pie, justo delante de ellos.
El moreno se aclaró la garganta, evitando toser por la sorpresa ante la presencia del castaño. Las tres chicas ahora solamente observaban en silencio cómo los dos chicos se veían en silencio.
— ¿Qué? —cuestionó el moreno, con una actitud desinteresada que estaba intentando mostrar lo más que pudiera.
Chelsy miró a sus amigas y estas le vieron de vuelta, igualmente entretenidas y curiosas con la situación.
— ¿Podemos hablar? —habló Ashton soltando un suspiro cansado.
— ¿Podemos? —arremetió dudoso Calum con una ceja alzada.
Todos vieron cómo Ashton soltaba otro un suspiro exasperado, seguido de llevarse una de sus manos detrás de la cabeza.
—Podemos hablar —accedió el moreno luego de un rato, levantándose del césped.
— ¿Estás seguro? —le susurró Chelsy, halándole del pantalón para que la viese, él solamente asintió discretamente.
Las tres chicas observaron cómo ambos muchachos se alejaban a pasos apresurados, pudieron notar cómo Calum se alejaba de Ashton para tener distancia entre ellos, pero a la vez el castaño se le acercaba.
—No voy a decir que eso fue intenso, pero eso fue intenso —comentó Preston después de unos segundos con una sonrisa forzada y fingida. Brenda asintió estando de acuerdo.
—Bueno, necesito ir al baño, ¿me acompañan? —preguntó Brenda mientras tomaba su bolso y se lo colocaba sobre el hombro. Chelsy asintió, haciendo lo mismo—, ¿No vienes, Preston?
La rubia frunció sus labios y negó.
—Me quedo acá —respondió, enseguida dirigiendo su mirada a la pantalla del celular, lo que hizo que Chelsy sonriera ligeramente.
La castaña se levantó por completo, sacudiendo la parte trasera de sus pantalones, se acomodó la camisa y junto con Brenda comenzaron a caminar hacia donde estaban los baños más cercanos.
— ¿Luke sigue quedándote contigo, no? —interrogó la morena, volteando a ver a su mejor amiga, la castaña sonrió.
—Sí, mi cuarto está lleno de ropa de él y otras cosas que usa, un día de estos propuso ayudarme a pagar los gastos de la comida, todo esto es muy en serio... Brenda, seré honesta, a veces me asusta todo esto, pero créeme, me encanta.
Brenda soltó una risa a la vez que negaba.
—Vaya nido de amor en el que se ha convertido tu apartamento.
Ambas se rieron, pero trataron de ser discretas cuando entraron al baño porque en este había unas chicas frente al espejo. Brenda volteó a ver Chelsy e hizo un mohín de apuro seguido de meterse a uno de los cubículos, la castaña ingresó en el que estaba al lado. De fondo se escucharon los pasos de las otras chicas saliendo del baño, seguido de otros entrando.
Chelsy apoyó su mentón en su puño con cierta pereza, cerrando sus ojos.
— ¿Entrarás a la siguiente clase? —se escuchó resonar en el baño, seguido de una risa. De repente Chelsy abrió sus ojos al reconocer esa voz tan jovial.
—No lo sé, Melanie, tengo sueño —respondió la otra fémina en una risa, por un momento hubo silencio, Chelsy pensó que se irían, pero continuaron hablando—, me toca literatura, tu ex va esa clase conmigo, ja.
— ¿Luke?
La respiración de Chelsy se cortó al escuchar el nombre del rubio, de la nada se comenzó a sentir sofocada por estar en ese cubículo, al otro lado de Melanie que estaba hablando de Luke.
—Sí —se oyó cómo el grifo fue encendido—. Te ha cambiado rápido con otra, no sé el nombre de ella honestamente, irrelevante.
— ¿Son novios ya? —cuestionó Melanie, ignorando el comentario de su acompañante.
—No lo sé, supongo, siempre les veo juntos.
—Hacen bonita pareja, ¿No?
Chelsy escuchó aquello y se sorprendió porque el tono con el que lo había dicho Melanie fue de incredulidad, como si realmente lo considerara. La castaña ya no deseaba estar ahí escuchando esa conversación, había comenzado a pasarla mal.
—Si soy sincera —oyó a la otra chica hablar—, él se veía mil veces mejor contigo.
De repente se escuchó el timbre que avisaba un mensaje nuevo en el celular de Chelsy, enseguida lo sacó a como pudo de su bolsillo para silenciarlo, pero ya era muy tarde. Cerró sus ojos con fuerza cuando escuchó completo silencio al otro lado.
“OMG, QUÉ IMBÉCILES!!!” —Brenda.
Se limitó a leer el dichoso mensaje y quiso sonreír al verlo, pero el anterior comentario hecho por la amiga de Melanie le había caído como un gigante piano sobre la cabeza. Se estaba preparando para una respuesta por parte de la otra, pero esta nunca llegó, Melanie no dijo nada y honestamente, Chelsy no sabía cómo tomárselo.
Pasaron segundos cuando se oyó cómo ambas chicas salieron del baño y a Chelsy le tomó un tiempo poder salir del cubículo. A su lado escuchó la palanca ser bajada y supo que Brenda ya estaba afuera.
—No hay nadie, Chelsy, sal.
Lo hizo, pero ni siquiera volteó a ver a su amiga porque fue directo a los lavabos para enjuagarse las manos.
—No le hagas caso a esa.
—No, está bien, Brenda, no importa —encaró rápidamente alzando la mirada para ver a la morena a través del reflejo del espejo. Se encogió de hombros para tratar de restarle importancia al asunto.
Justo cuando había pensado que no había nada que pudiera bajarla de su nube rosa, habían llegado aquellos comentarios para hacer balancear su autoestima y seguridad. Porque, sí, Chelsy amaba a Luke más que a nada, pero eso no quitaba el hecho de que él estaba en un nivel superior y ella no y ahora sabía que todos estaban conscientes de eso.
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Solamente quería decirles que smitten ya está por terminar yyyyyyy prometo que todo quedará bien, okay? Les quiero, voten y comenten ♡
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