cinco♡
La bulla en el establecimiento de comida rápida era algo abrumadora para Chelsy, quién trataba de prestar atención a lo que decían sus amigos. Brenda tomó una servilleta del centro de la mesa y escupió su chicle para luego arrugar el papel, la castaña le vio con asco.
Era un día malo para ella, demasiado malo, se había quedado dormida en una de sus clases, perdió puntos en participación en otra, sin mencionar que en la mañana se había dado cuenta de que el período había llegado, justo para arruinar su buen humor y su frente, donde descansaba un gran granito.
—Quita esa cara de perro —le dijo Preston a la vez que le arrojaba una bolita de papel en la cara. Chelsy miró con el ceño fruncido a su otra amiga y agarró la servilleta donde Brenda había envuelto su goma de mascar y sin pensarlo dos veces, se lo tiró— ¡Oye!
—Tenía sabor aún, por si te interesa —Dijo Brenda divertida, observando a Preston ver con asco la servilleta.
—Es de cereza, por si te interesa saber también —Michael se integró a la conversación, pasó un brazo alrededor de su novia y depositó un beso en su mejilla. Brenda sonrió. Preston los vio asqueada al igual que Chelsy.
—No queremos saber detalles sobre sus muestras de afecto —espetó Chelsy, ganándose una mala cara de Michael.
—Cállate, Chelsy.
La castaña hizo una mueca demasiado infantil para su edad, copiando lo que había dicho el de ojos verdes.
—Ese grano sí que te da doble mal humor, ¿o no? —le preguntó él. Michael siempre amaba sacar de quicio a Chelsy porque esta terminaba quejándose con Brenda, como toda una niña— ¿Le has puesto nombre?
—Oh por Dios, antes hacía eso rara —soltó Preston, luciendo divertida. Todos le ignoraron. Ella puso los ojos en blanco.
Chelsy estaba a punto de contestarle cuando Michael continuó hablando.
—Deberías ponerle Luke.
— ¡Michael! —le reprendió su novia, se alejó de él y le vio mal, haciendo que este alzara sus manos en modo de inocencia.
—Dibiríis pinirli Liki —le copió Chelsy con voz chillona, se cruzó de brazos y dirigió su mirada a su celular que estaba vibrando sobre la mesa, con el nombre de Calum en la pantalla. Al instante respondió, ignorando a sus amigos, de todos modos, el moreno era la razón por la cuál estaban sentados y esperando en esa mesa del local de comida rápida.
—Chelsy —se escuchó al otro lado de la línea, acompañado de bocinas de carros— ¿Están todos adentro? —preguntó y Chelsy le dio una mirada a sus amigos, ajenos a la conversación.
—Sí, te hemos esperado demasiado, será mejor que traigas tu jodido trasero hasta acá, ordenaremos la comida y no te daremos nada —espetó con el ceño levemente fruncido y escuchó a su amigo reírse a carcajadas— ¿Qué?
—Estás en altavoz, Chelsy —respondió, mofándose.
— ¿Y eso qué? —soltó, se acomodó el cabello detrás de las orejas y antes de que Calum siguiese hablando, ella lo hizo— ¿Vienes en camino?
—Sí, estoy aparcando justo ahora, gruñona —dijo él, la castaña soltó un suspiro y colgó.
— ¿Ya está aquí? Porque tengo hambre —comunicó Preston con tono serio, Chelsy medio sonrió y asintió, también estaba hambrienta.
A los pocos minutos, se escuchó cómo Michael dejó escapar una risa, haciendo que todas le vieran confundidas, pero entonces, Brenda se percató de qué se estaba riendo su novio.
—Oh, mierda —soltó con asombro mientras observaba atenta hacia la entrada del lugar. Preston y Chelsy también dirigieron su mirada hacia allá.
El hambre que sentía Chelsy había desaparecido, siendo reemplazado por mareos y nervios. Tenía que ser una broma, o una alucinación, siempre se ponía mal el primer día de su período. Pero la verdad era que todos también estaban viendo lo mismo.
Calum caminando hasta la mesa, con un Luke siguiéndole a unos cuantos pasos atrás.
Chelsy juró estar muerta para en ese instante.
—Relájate —escuchó decir a su mejor amiga en un murmuro.
Su pulso comenzó a ir más deprisa y las manos se le pusieron totalmente heladas cuando ambos chicos se acercaron a la mesa. El gran nudo en el estómago era señal que en cualquier momento iba a caer al piso.
Decidió no hacer contacto visual para evitar pasar vergüenza.
—Siento la tardanza, el tráfico estaba algo lento —se excusó Calum, Preston se movió de asiento para darle lugar ambos—. Uhm, él es Luke Hemmings, soy su proyecto de literatura —soltó una pequeña risa, de hecho, Luke también lo hizo y Chelsy no puedo resistirse y alzó su mirada.
Mala idea. Luke estaba justo en un asiento al frente suyo ¿Lo peor? Sus ojos azules estaban puestos en ella.
La castaña estaba pensando en las miles de manera que podía matar a Calum por siquiera considerar que sería buena idea traer a el rubio.
—Pues mira, Luke —Calum llamó la atención de Luke y este le prestó atención—, Básicamente este es mi círculo social, ya sabes, mis amigos y eso.
— ¿Tus amigos y eso? —soltó Preston algo indignada—. Pensé que éramos tu familia, o al menos eso dijiste la última vez que estabas ebrio.
Todos en la mesa rieron, menos Chelsy, que al parecer había encontrado refugio viendo el porta servilletas metálico.
—No me dejes como un alcohólico, Preston —reclamó el moreno para luego ver al rubio—. No lo soy.
—Te creo —habló por primera vez Luke con cierto tono de diversión.
Chelsy estaba muriendo por dentro.
—Bueno, esta mentirosa es Preston, el del gorrito es Michael, la chica de al lado es Brenda, ambos hacen una linda pareja, ¿no? —preguntó Calum a la vez que hacía un corazón con sus manos. Luke asintió reprimiendo una sonrisa—. Y esta chica que tienes al frente, es Chelsy, ya sabes, la de la llamada.
Automáticamente la castaña alzó la mirada, encontrándose con que todos le estaban viendo, Luke alzó sus cejas y le sonrió de lado, parecía algo sorprendido.
Fue ahí cuando Chelsy cayó en cuenta de todo. Luke había escuchado la conversión entre ella y Calum, le había escuchado siendo ruda y soltando palabrotas. Quería morirse.
—No le gusta hablar mucho —interferió Michael, ganándose un pellizco en la pierna por parte se Brenda, debajo de la mesa.
— ¿Sí? No parecía mientras hablaba por teléfono.
Listo, ella ya estaba muerta y enterrada.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro