~Cap 3~
Ya habían pasado unas dos semanas desde la llegada de Snark al Circo Digital. A pesar del shock inicial y la adaptación a la vida virtual, Snark había encontrado en Gangle una verdadera amiga y compañera de aventuras. Durante estas semanas, ambos habían explorado juntos muchos rincones del circo, compartiendo historias y secretos.
Snark se había acostumbrado al jardín virtual de Gangle, ayudándola a plantar nuevas flores y a mantener el lugar siempre hermoso. También había aprendido a apreciar las pequeñas maravillas del circo, descubriendo que, a pesar de su naturaleza digital, este lugar tenía su propia magia y encanto.
Un día, mientras caminaban juntos por el jardín, Gangle se detuvo y miró a Snark con una sonrisa. "¿Sabes, Snark? Estas semanas han sido mucho más agradables gracias a ti. No sé qué habría hecho sin tu compañía."
Snark se sintió conmovido por las palabras de Gangle. "Y yo estoy muy agradecido por haberte conocido, Gangle. Este lugar es mucho más llevadero con una amiga como tú."
Ambos siguieron caminando, disfrutando del paisaje y la compañía mutua, sabiendo que, aunque su situación no era la ideal, podían enfrentar cualquier desafío juntos.
Además de disfrutar del jardín, también compartieron varias aventuras en el circo. Aunque la mayoría terminaba con la máscara de comedia de Gangle rota, ambos reían y recordaban esos momentos con cariño. Cada pequeña aventura, desde resolver acertijos hasta explorar rincones ocultos del circo, fortaleció su amistad y les dio innumerables recuerdos para atesorar.
Aunque Snark había estado actuando algo raro cuando estaba con Gangle. Era muy cariñoso, incluso un poco chistoso. Sin embargo, a veces sus chistes se pasaban de los límites y ocasionalmente coqueteaba con ella, aunque siempre decía que lo hacía en broma.
Un día, el grupo entero estaba reunido fuera del jardín, sentados en el césped junto al río. Gangle, Snark, Zooble, Ragatha y Pomni habían decidido pasar el día juntos explorando una nueva área del circo. Ragatha y Pomni estaban distraídas, conversando animadamente sobre algún tema interesante.
Ragatha llamó a Zooble para preguntarle algo. "Zooble, ¿puedes venir un momento? Necesito tu opinión sobre esto."
Zooble se acercó a Ragatha, mientras Snark aprovechó la oportunidad para acercarse más a Gangle. Mientras ambos estaban sentados en el césped, Snark miró a Gangle con una sonrisa suave.
"Oye, Gangle," comenzó Snark, su voz llena de una ternura inusual, "¿alguna vez te han dicho lo increíblemente linda que eres?"
Gangle se sonrojó, un poco sorprendida por el comentario directo. "Oh, Snark, no empieces," respondió con una risa nerviosa.
Snark no se detuvo ahí. "No, en serio. Tienes una sonrisa que podría iluminar el lugar más oscuro del circo. Y esos ojos... son como dos estrellas brillantes en la noche."
Gangle intentó disimular su nerviosismo, pero no pudo evitar sonreír. "¡Eres un bromista, Snark!"
Snark rió suavemente, tratando de mantener el tono ligero. "Puede que lo sea, pero esta vez hablo en serio. Sabes lo afortunado que soy de tener una amiga tan maravillosa como tú?"
Gangle rió nerviosamente, intentando cambiar el tema. "Gracias, Snark. También me gusta pasar tiempo contigo, aunque a veces te pases con tus chistes."
En ese momento, Snark se inclinó más cerca, su mano tocando suavemente la mejilla de Gangle, mientras la otra descansaba en su cadera. "Y no solo eso, sino que cada momento contigo es una nueva aventura. Eres encantadora y siempre sabes cómo hacerme sonreír. Me pregunto, ¿cuántos más secretos escondes detrás de esa linda sonrisa?"
Gangle se ruborizó aún más, sin saber cómo reaccionar ante el coqueteo continuo de Snark. "Oh, vamos, Snark, estás exagerando."
"Tal vez, pero disfruto halagándote," respondió Snark con una sonrisa traviesa. "Después de todo, ¿qué más podría hacer un bromista como yo en presencia de alguien tan especial?"
Gangle trató de mantener la compostura, pero sus mejillas estaban sonrojadas. "Gracias, Snark, en serio. Eres muy amable."
Snark no pudo evitar añadir un último cumplido mientras se acercaba mucho a Gangle, casi tocándose sus caras. "Y por si fuera poco, eres increíblemente talentosa. Cada cosa que haces aquí en el circo brilla más por tu toque. Me siento muy afortunado de poder compartir estos momentos contigo."
Gangle sonrió, finalmente rindiéndose ante los halagos. "Eres todo un caso, Snark. Gracias por hacerme sentir especial."
Justo en ese momento, Snark se inclinó aún más cerca, hasta que sus rostros casi se tocaban. Con una ternura que no había mostrado antes, tomó las manos de Gangle entre las suyas para que no escapara. Snark se quedó en silencio, mirando fijamente los labios de Gangle, y luego sus ojos, con una sonrisa juguetona. Gangle se puso más nerviosa, sin entender lo que estaba haciendo.
"¿Sabes, Gangle? Hay algo que siempre he querido hacer..." susurró Snark.
Gangle, con el corazón acelerado, susurró: "¿Snark?"
Snark se quedó callado un momento, viendo los labios de Gangle...
antes de mirarla con una sonrisa traviesa. Justo en ese momento, se separó con una sonrisa traviesa. "¡Caíste! Jaja, solo estaba bromeando."
Gangle dejó de parecer un tómate por un momento, riendo y sacudiendo la cabeza. "Eres imposible, Snark.Por un momento, me la creí... me puse muy nerviosa."
Snark la quedó viendo, sin responder, con una sonrisa que insinuaba algo más.
Ambos siguieron conversando y riendo, disfrutando de la compañía mutua mientras el sol virtual se ponía, tiñendo el cielo de colores cálidos y suaves.
Gangle sonrió para sí misma mientras miraba el río, los recuerdos de otro momento similar volviendo a su mente.
"Oye, Snark," dijo Gangle, girándose hacia él. "Ahora que lo pienso, recuerdo otra vez que me hiciste algo parecido."
Snark levantó una ceja, curioso. "¿En serio? Cuéntame."
Gangle se abrazó a sí misma, su voz suave y nostálgica. "Fue hace una semana, cuando estábamos en el laberinto de espejos. ¿Recuerdas?"
Snark asintió, sonriendo. "Sí, claro. Ese lugar siempre es interesante."
Recuerdo en el laberinto de espejos
Gangle y Snark estaban explorando el laberinto de espejos, riendo y disfrutando de las ilusiones ópticas que los rodeaban. La luz reflejada en los espejos creaba un espectáculo de colores y formas que los mantenía entretenidos.
En un momento, se encontraron en una pequeña área abierta dentro del laberinto, rodeados de espejos que reflejaban sus imágenes desde todos los ángulos. Gangle miraba su reflejo, intentando entender cómo funcionaban las ilusiones.
Snark se acercó lentamente, una sonrisa juguetona en su rostro. "¿Sabes, Gangle? Este lugar es fascinante, pero no tanto como tú."
Gangle se sonrojó, un poco sorprendida por el comentario directo. "Snark, siempre con tus bromas."
Snark se inclinó más cerca, su reflejo multiplicándose en los espejos. "Lo digo en serio. Hay algo en tu sonrisa que ilumina todo este laberinto. Es como magia."
Gangle rió nerviosamente, tratando de cambiar el tema. "Gracias, Snark. Pero estoy segura de que es solo una ilusión óptica."
Snark negó con la cabeza, su voz suave y convincente. "No, Gangle. Es real. Cada vez que sonríes, todo se vuelve un poco más brillante."
Gangle intentó disimular su nerviosismo, pero no pudo evitar sonreír. "¡Eres insoportable!"
Snark se inclinó aún más cerca, su mano tocando suavemente la mejilla de Gangle. "¿Sabes, Gangle? Te amo demasiado..." susurró, su voz casi un suspiro.
Gangle, con el corazón acelerado, no dijo nada
Snark se quedó callado un momento, viendo a Gangle antes de mirarla con una sonrisa traviesa. Justo en ese momento, se inclinó hacia ella y la abrazó por la espalda, apoyando su cabeza en el cuello de Gangle, susurrándole al oído. "Me encanta verte así, tan cerca." Gangle se quedó congelada y nerviosa, su rostro poniéndose rojo como un tomate. El calor del aliento de Snark en su oído la hizo sentir una mezcla de sorpresa y emoción inesperada.
"Porque, Gangle," susurró suavemente al oído, "me encanta verte sonrojarte así." dijo snark.
Snark comenzó a mirar el cuello de Gangle y vio cómo esta mencionada estaba incómoda. Empezó a reírse y dijo: "Siempre te crees mis bromas, Gangle. Deberías saberlo ya jajaja."
Gangle se sonrojó por la inesperada risa y le dijo: "Snark, por favor, deja de hacer esto. Me pones demasiado nerviosa y muy incómoda." Desvió la mirada mientras Snark, aún abrazándola, se reía suavemente
EN EL PRESENTE
Siguieron conversando y riendo, disfrutando de la compañía mutua mientras el sol virtual se ponía, tiñendo el cielo de colores cálidos y suaves. Después de un rato, se dieron cuenta de que era hora de irse a dormir.
Snark dijo que iría a su habitación, y Gangle le respondió: "Ok". Luego, Snark se fue, y Gangle se dirigió hacia donde estaba Ragatha.
Luego de unos minutos
Mientras Gangle se dirigía a sus habitaciones, notó una conmoción en la distancia.
Cuando se acercaro más, vio a Jax peleando con Snark. Gangle se preocupó de inmediato
"¡Snark, Jax, paren!" gritó Gangle, tratando de intervenir.
Antes de que pudiera acercarse más, Ragatha la agarró del brazo. "Gangle, no te metas en esto," dijo con firmeza. "Déjalos resolver sus diferencias."
Gangle miró a Ragatha, visiblemente preocupada. "Pero, ¿y si alguien sale herido?"
Ragatha sacudió la cabeza. "Lo sé, pero a veces es mejor no intervenir. Confía en mí."
Gangle, aunque inquieta, asintió y se quedó al margen, observando con el corazón en la garganta. La pelea continuó por unos minutos más, con Jax y Snark intercambiando golpes y palabras.
Finalmente, algunos otros miembros del circo intervinieron y separaron a los dos. Snark, con una expresión seria, se giró y se dirigió a su habitación sin decir una palabra. Jax, por su parte, se quedó rezongando y mirando desafiante a todos.
Ragatha soltó el brazo de Gangle y la miró con una mezcla de alivio y preocupación. "Ves, todo terminó sin que tú te lastimaras. Ahora, vamos a nuestras habitaciones."
Gangle asintió nuevamente, aunque estaba profundamente preocupada y confundida sobre por qué se habrían peleado. Mientras caminaban hacia sus habitaciones, no pudo evitar pensar: "¿Qué habrá provocado esa pelea entre Snark y Jax? ¿Qué podría haber pasado?"
Dejó de pensar en ello y se dirigió a su habitación, intentando apartar la preocupación de su mente.
Mientras tanto, Snark estaba en su habitación, aún enojado por lo sucedido con Jax. Odiaba profundamente a ese tipo y buscaba algo para distraerse y sentirse mejor. Tras darle vueltas por un rato, se le ocurrió una idea.
Snark salió de su cuarto y se dirigió lentamente hacia la habitación de Gangle. Sin golpear ni hacer ruido, entró con cuidado, intentando no ser escuchado. Al entrar, vio a Gangle sentada, dibujando en la oscuridad. La falta de luz hacía que Gangle no pudiera verlo claramente.
Aprovechando la oportunidad, Snark se acercó sigilosamente por detrás y, de repente, susurró: "¡Boo!"
Gangle dio un pequeño salto y dejó caer su lápiz, girándose rápidamente. "¡Snark! Me asustaste."
Snark rió suavemente y se inclinó hacia ella. "Lo siento, no pude resistirme. ¿Qué estás dibujando a estas horas?"
Gangle suspiró, recogiendo su lápiz. "Solo estaba tratando de relajarme un poco. ¿Qué haces tú aquí?"
Snark se sentó a su lado, sonriendo. "Necesitaba despejarme después de una mala experiencia con Jax. ¿Te importa si te hago compañía?"
Gangle lo miró con una mezcla de sorpresa y curiosidad. "Claro, no me importa."
Snark se acercó un poco más, mirando su dibujo. "Tienes mucho talento, Gangle. Cada vez que te veo dibujar, me impresionas más."
Gangle se sonrojó ligeramente. "Gracias, Snark. Pero de verdad, ¿qué fue lo que pasó con Jax?"
Snark suspiró, recordando la pelea. "Solo una tontería, como siempre. Ese tipo sabe cómo sacar lo peor de mí."
Gangle asintió, preocupada. "Bueno, estoy aquí si necesitas hablar. Aunque preferiría que no me asustaras de esa manera."
Snark rió suavemente otra vez. "Prometo no volver a hacerlo... al menos no hoy~." Su tono era juguetón y amigable.
Snark luego se inclinó más cerca, con una sonrisa traviesa. "Sabes, Gangle, siempre he pensado que tus labios son tan dulces como los pétalos de una flor~."
Gangle se sonrojó aún más, apartando la mirada. "Snark, no digas esas cosas."
Snark siguió sonriendo, acercándose aún más. "Es verdad, y esos ojos tuyos... podría perderme en ellos toda la noche~."
"Sabes, Gangle," dijo Snark, inclinándose un poco más, "siempre he pensado que, si fueras una flor, serías la más hermosa del jardín~."
Gangle se sonrojó aún más, desviando la mirada y tratando de concentrarse en su dibujo. "Snark, por favor..."
Snark rió suavemente, disfrutando del momento. "No puedo evitarlo, me encanta verte sonrojarte~."
Gangle se puso roja como un tomate, visiblemente incómoda. "Por favor, Snark, me pones muy nerviosa."
"Y a mi caliente~." dijo Snark con una sonrisa traviesa.
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~Cap 3~
palabras: 2003
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