Tal vez Park Jimin me parezca asqueroso, pero no puedo negar que tiene cierto estilo. Lleva puesto un crop top a rayas multicolor y un jean negro roto en las rodillas.

Al menos no trae falda, pienso.

Park me había enviado su dirección por mensaje y como el auto de mi hermano estaba disponible, le avisé que pasaría por él a su casa a las ocho.

Me estaciono frente a la vivienda de Jimin, la cual es de un tamaño decente. Analizando la arquitectura, la familia tiene dinero, pero tampoco son millonarios.

El chico me esperaba de pie junto a la puerta, una chaqueta colgaba de su brazo y en el otro un bolso decorado con lentejuelas. Mira para todos lados hasta que hago sonar la bocina y se percata de que era yo el del auto Mercedes Benz.

Jimin abre sus ojos y después de salir del trance, se sube al vehículo.

_Vaya _Expresa con la boca abierta observando el interior_ ¿Es tuyo?

_Na, acabo de robarlo _Bromeo y vuelvo a encender el motor_ .Si ves a un hombre persiguiéndome, ya sabes el porque.

Jimin sonríe y solo ahí me percato del maquillaje ligero en su rostro. No es nada exagerado: delineador de ojos y algo que le hacía brillar los pómulos y principalmente su nariz.

_¿A dónde iremos? _Pregunta curioso e interrumpe mi análisis sobre su atuendo.

Lo había pensado bien.

No quería elegir un lugar donde sea visto con Park, pero tampoco quería estar a solas con él y adelantar el hecho lamentable que aunque no quiera ocurriría está noche.

De eso se trataba el reto después de todo.

_¿Te gusta bailar?

Jimin mueve su cabeza en un sí.

...

Después de pagar, los guardias de seguridad nos dejan pasar a la discoteca. El lugar es un caos, las personas se amontonan e impiden que puedas pasar, se mueven y disfrutan de la música que te sacude por lo alto del volumen.

Es la discoteca más concurrida por los jovenes así que no me sorprende la cantidad de gente que hay.

Si sabía que la gente venía vestida tan bien, me hubiera arreglado más. Traigo una camiseta blanca que me llega a los muslos y pantalones de mezclilla.

Jimin si está vestido para la ocasión. Que envidia.

Las luces multicolores a penas iluminan y te permiten distinguir entre la oscuridad.

Cualquiera que haya venido en pareja podría ser separado fácilmente.

Es perfecto.

Jimin se sujeta de mi brazo cuando algunos chicos lo empujan y no tiene de otra más que ponerse muy cerca de mí, rozándonos.

Me estremezco por dentro, no me gustaba tenerlo cerca. Mi estómago era fuerte, pero extremadamente débil cuando se trataba de Jimin, le causaba algo más allá de la repulsión.

_Debes estar sediento, te traeré algo de beber _Le sonrío y antes de que pueda negarse me meto entre la muchedumbre en "busca de bebida".

La realidad es que si pedí unos tragos para Jimin, pero me quedé en la barra un buen rato para matar el tiempo y estar con él lo menos posible en nuestra cita.

Saco el teléfono cuando mis compañeros del equipo me preguntan cómo va el reto.

Les respondo que todo va bien y que Jimin es más fácil de lo que pensé.

Luego de volver a encontrarnos y regresar al auto, me lo cogería y me aseguraría de sacar fotografías como prueba.

Sin embargo, si quería tener el suficiente coraje para hacer eso, necesitaba más alcohol en mi sistema.

Después de beber no sé cuántos vasitos de soju, decido que ya es hora de volver con Jimin.

Pero, ¿dónde se había metido el chico gomitas?

Lo busco de arriba abajo, por todos lados hasta que por fin lo encuentro bailando con un chico en la pista y cantando a todo pulmón una canción que ahora me parece irritante.

Pero eso no es lo peor, el pelirrojo baila exelente. Pareciera que se cree el dueño de la pista.

Además, está más guapo que yo el hijo de puta.

Ya lo odio.

La sangre me hierve, ¿no se suponía que Jimin me estaría buscando?

_¡Yoongi! _Exclama Jimin al verme llegar junto a ellos _¿Dónde estabas?

_Me perdí, pero me alegra que te estés divirtiendo _Le dirijo una corta mirada al pelirrojo junto a él.

_Oh _Lleva una mano a su boca como si se acordara_ .Él es Hoseok, un compañero de mi escuela de baile.

_Un gusto _El idiota de Hoseok extiende su mano, pero obvio no la tomo. Él la baja un poco incómodo_ .Bueno, te veo después Jiminie.

El pelirrojo ardiente se despide y yo lo sigo con la mirada y cruzado de brazos hasta que lo pierdo.

Jimin mueve sus dedos llamándome y yo me acerco algo indeciso.

_¿Quieres bailar? _Muerde su labio.

_No soy bueno _Bajo la mirada con algo de vergüenza.

_Te guiaré, ¿bien? _Jimin toma mis manos y las coloca en su cintura.

Siento algo calentar mi interior al sentir la desnudez de su piel. Es como tocar seda, mis dedos simplemente se maravillan.

Me dejo llevar por el chico, por la forma en la que se movía: lento y sensual. Sus caderas crean un vaivén armonioso, su cuerpo baja hasta ponerme los nervios de punta y luego sube para que él pueda dirigirme una intensa mirada.

Trago en seco, mi corazón se agita de pronto. Nunca había estado tan cerca de un chico de esta forma.

Jimin relame sus labios, sudor baja por su frente y cuello, lo cual era entendible, tanto bailar lo debió haber agotado.

A Jimin no le basta eso, se da media vuelta y me da la espalda. Continúa danzando, cada una de sus curvas resaltándose.

Estoy perdido, hechizado. No hay forma de que pueda dejar de mirarlo.

De pronto, aún dado vuelta, roza su mano con mi mejilla y me toma del cuello para seguir meciéndose contra mí, en especial su trasero.

No había prestado la suficiente atención, pero el trasero de Jimin está bastante bien.

Muy bien.

Mis manos no se apartan ni un segundo de su cintura, es como si mi cuerpo se negara a dejarlo ir.

Jimin suspira exhausto y enfoca sus ojos en mí, brillan con deseo.

Mi respiración se acelera y siento algo apretar mis pantalones.

Carajo.

No puede estar pasando.

Antes de que Jimin sienta la dureza de mi entrepierna, me alejo de él.

_¿Pasa algo? _Pregunta inocente.

_Debo ir al baño _Digo de manera atropellada.

No espero ni un segundo antes de chocar a cualquiera que se me atraviese en mi camino y llegar hasta el baño.

Esto no puede estar pasando.

Me encierro en uno de los cubículos, me bajo los pantalones y dejo al descubierto mi erección.

Sí, estaba pasando.

Park Jimin me había causado una erección.