『“Cuando realizamos un viaje en otro país
Una linda niña capturó mi atención.
Era su sonrisa lo que a mí me agradó,
A primera vista ella me enamoró.”』

L E N

     Por empeñarme en proteger el mapa, la boina que traje conmigo para resguardarme del sol salió volando.

「¿Acaso la brisa no podía esperar a que estuviéramos bajo techo?」

     Rezaba internamente porque no se fuera tan lejos, y al parecer Dios escuchó mis plegarias. La boina se detuvo a unos metros de mí, gracias a una chica que la atrapó.

     Sonreí aliviado y me acerqué a ella, dispuesto a recuperarla.

     Sin embargo, cuanto más me acercaba, más reparaba en su rostro. Su hermoso cabello verde estaba recogido en dos ordenadas coletas. Llevaba un sencillo pero elegante vestido blanco, que hacía destacar el color de sus peculiares hebras. Y, una dulce  sonrisa se mostraba en su rostro.

「Qué linda...」

     —Am... e-eso —tartamudeé. No podía ni pronunciar palabra, aún estaba atrapado en su mirada esmeralda.

     Ensanchó su sonrisa y se acercó a mí, con mi boina en mano, dejando al chico que la acompañaba, en el cual no reparé mucho.

     —¿Es tuya? —preguntó. Tenía una voz muy hermosa.

     Asentí repetidas veces, sintiendo mi cara arder. Ella rió suavemente. Uno de los más hermosos sonidos que he escuchado.

     —Entonces aquí tienes —canturreó mientras extendía la boina. La tomé con nervios—. ¿Oh? ¿Eso es un mapa? —inquirió mientras se acercaba más para observar el mapa detenidamente.

     Llegaba hasta donde estaba un leve olor a flores, proveniente de ella. Una deliciosa fragancia sin dudas.

     —S-Sí... n-no sabemos c-cómo llegar al restaurate... —expliqué mientras apuntaba nuestro destino.

     Ella ladeó su cabeza levemente. Se alejó un poco y colocó su índice en su barbilla en gesto pensativo. Hasta que pareció recodar algo.

     —Puedes seguir por este camino —indicó mientras apuntaba a la derecha con su mano—. Allí vas a ver un pequeño prado. Una vez llegues a él, habrá a tu derecha un pequeño camino. Al final de este está el restaurante que buscas.

     Memoricé cada una de sus explicaciones para luego guiar a Rin y Hina hasta el lugar donde comeríamos.

     —Muchas gracias por las instrucciones —agradecí mientras hacía una reverencia en señal de respeto.

     Ella sonrió.

     —No tienes que agradecer —y fue cuando le tomó la mano a su acompañante que recordé de su presencia—. Entonces nos vamos, dejé a mi amiga sola en casa y debería apresurarme a ayudarla. ¡Nos vemos!

     Se despidió con un ademán y una enorme sonrisa. Seguro fue en dirección a Hina y Rin, que conociéndolas se despidieron igual. Pero yo no. Estaba demasiado enfocado en la chica que se alejaba de nosotros de la mano del otro hombre.

     No sé cuánto tiempo me quedé observando el camino por  el que desapareció la hermosa peliverde, pero reaccioné al sentir una mano en mi hombro. Me giré para cruzarme con aquellos ojos índigo.

     —Vamos —sugirió mientras tomaba de la mano a mi hermana, la cuál estaba algo rígida.

「¿Qué habrá pasado?」

     Las guié por el camino que me había indicado la joven de hace un rato. Mi hermana se encontraba tomando un té con estracto de mandarinas, Hina un café con leche y un brownie, y yo un batido de banana que al parecer era de las especialidades del lugar.

     —Alguien estaba demasiado embobado mirando a la chica de coletas —inició Hina con una sonrisa burlona. Pero sus ojos no me engañan. Le pasa algo.

     —¡Claro que no! Por cierto, ¿qué le pasa a Rin-sama? —pregunté dirigiendo mi vista a mi gemela. Hina dudó un poco, pero sonrió nerviosa.

     —No es nada, solo está algo hambrienta —negó con un gesto para restarle importancia y siguió con su café.

「¿Qué les pasa a ellas dos?」

     —Hey... —iba a preguntar lo que tenía en mente, pero una mesera me interrumpió al colocar el almuerzo sobre la mesa.

     —Disfrútenlo.

     Nuestra mesa se sumió en un profundo silencio mientras cada quién "degustaba" de su comida.

     No me gusta estar así. No me puedo sentir feliz ni cómodo cuando el ambiente está denso y ellas no están sonriendo. ¿Qué sucede?

     —¡Vámonos! —dijo Rin levantándose y dejando algunas monedas sobre la mesa.

     La miré entre sorprendido y confundido. Hina hizo lo mismo levantándose.

     —Es cierto, aún hay muchas cosas que ver aquí. Aprovechemos el día al máximo.

     A pesar de que sus rostros reflejaban sonrisas, se notaba que no era como realmente se sentían.

     Había pasado algo. Y fui muy ingenuo como para no darme cuenta.

¡¡¡Somos 101 luceritos!!! :DDD

No se imaginan lo feliz que estuve cuando revisé mi perfil y vi 101 seguidores o sea ¡Ángeles! ¡No se imaginan cuánto las adoro! ¡Gracias por iluminar mi vida en Wattpad con su apoyo!

Y no solo eso...

¡Smile For You es la historia No 2 en #len! ¡¡POR TODOS LOS BENDITOS CIELOS ¿QUÉ HICE PARA RECIBIR TANTA DICHA?!! en serio les agradezco mucho, estamos donde estamos gracias a todo el apoyo que han dado, leyendo, votando y comentando. Les estaré eternamente agradecida <3

Espero todo esté bien por sus vidas, y si no lo está... Recuerden que después de la lluvia siempre hay un arcoiris (excepto si es de noche, pero bueno siempre amanece xd)

Si quieren llorar, lloren mucho hoy y mañana vuelvan a sonreír, así superarán todos los obstáculos que se interpongan en vuestro camino ◉‿◉

Okno ya me puse sentimental. Reitero, ¡Muchas gracias!

Nos vemos en la próxima actualización, trataré que sea pronto ;3

>Akemi