Sabía lo que pasaría después de enviar aquel mensaje, sabía que podía terminar todo con la persona más importante para ella, pero aun así presiono el botón de enviar y espero que todo se viniera abajo.

Le quería, incluso podía decirse que lo amaba, pero había tardado tanto tiempo en volverse a amar que tenía que ser un poco egoísta. "Lo que más amas es lo que más duele" cuánta razón tenía esa frase.

Habían pasado unas cuantas horas y cuando Sunny volvió a revisar su teléfono, las palomitas grises se volvieron azules, y finalmente las lágrimas corrieron por sus mejillas, ya no había vuelta atrás, se dirigió a la información de contacto y le dio en editar información para después cambiar el nombre de "Mejor Amigo" a simplemente "Nethan".

Espero unos minutos más, viendo como él seguía en línea, a pesar de que ya había pasado un rato desde que lo vio, pero jamás llego la respuesta, por lo que sintiendo como su corazón se estrujaba se salió del chat y lo archivo, apago el teléfono y se aferró a las sabanas de su cama mientras dejaba que su alma llorara. Entonces la puerta fue abierta y sintió como alguien colocaba suavemente su mano sobre la espalda de la chica.

Ella sabía quién era, no había necesidad de voltear para saber quién era, por lo que siguió llorando mientras él seguía masajeando suavemente la espalda de ella, haciéndole saber que no estaba sola, que él estaba junto a ella y que jamás la dejaría sola.

Después de un rato Sunny dejo de llorar y se reincorporo mientras se limpiaba las lágrimas restantes con la manga de su sudadera le intento sonreír a August, quien simplemente hizo una mueca por la falsedad de esa sonrisa. Habían crecido juntos toda su vida como para que él chico supiera que ella mentía.

-ven Sunny, veamos una película

-no tengo ganas August-la chica guardo un minuto de silencio para después volver a hablar- ¿podemos terminar de ver Estación zombi?

El chico empezó a reír y le ofreció su mano a la chica, quien la tomo gustosa y se dirigieron a la planta baja de esa casa, donde también se encontraron a Julliet y a Avril. Quienes ya tenían montado un cine en la sala de la menor.

Loscuatro se sentaron y le dieron play a la película, no había necesidad de laspalabras, los tres mayores sabían que la menor solo necesitaba llorar, llorarlohasta que ya no duela, hasta que el dolor desaparezca, hasta que sane y Sunnypueda volver a sonreír sin tener que mentir