Ha pasado casi un mes desde la boda de mi madre con Esteban, como le he prometido a Bastian no he estado a solas con él ni una sola vez, entre el hogar de niñas y mis amigos siempre estoy acompañada, no estoy segura si Bastian habló con ellos pero siempre alguno de ellos está conmigo toda la tarde hasta la noche que me encierro en mi habitación y llega Bastian, el dormir entre sus brazos es uno de los mejores placeres de la vida, me siento protegida y segura, mis sentidos se adormecen con todas las sensaciones que me hace sentir, su alma permanece abierta cuando estamos solos, su voz me arrulla con canciones y la unión de su cuerpo con el mío, produce un placentero hormigueo como de electricidad.

Las cosas en la escuela han estado bastante bien he bajado mis horas de voluntariado en la biblioteca para compartir más tiempo con Bastian y los chicos, ellos le han recibido con agrado, aunque no les ha explicado que pasa con él, incluso Ammyt se ha sentado a comer algunas veces con nosotros, se ha hecho muy amigo de Hope y aunque ellos no saben aún quien es él, la verdad siento algo de temor al estar cerca de él.

Bastian me ha explicado que Ammyt, o sea la muerte, no es malo, simplemente administra el tiempo de los mortales de la manera más adecuada y justa, aunque a veces sufre haciendo su trabajo, puede ver las maravillosas consecuencias que trae la redistribución de tiempo a las personas que continúan con vida, nunca he querido preguntar por el más allá, mi abuela siempre decía que si éramos buenos encontraríamos maravillas y paz, quiero seguirlo creyendo, pues mi abuela fue la mejor persona de todas, así que me siento bien al creer que ella está feliz esperando por mí junto a mi hermano.

Bastian llega constantemente al hogar de niñas, y no como antes, ahora llega con tiempo para jugar con las niñas y le está enseñando a las más grandes a tocar guitarra, lo adoro por eso, muy pocas personas se toman el tiempo de estar con las niñas, ellas lo quieren mucho también.

¡Dios sueno cursi! pero en estos meses he sido tan feliz de tenerlo a mi lado, creo que nunca me había enamorado antes, porque mi corazón lo estaba esperando, aun no se lo he dicho ni él tampoco, pero la intensidad de nuestros sentimientos están intrínsecos en cada mirada, caricia y beso que nos damos, según Odeth ambos resplandecemos cuando estamos juntos.

Falta menos de un mes para que terminemos el año escolar, me he adaptado muy bien a la escuela, los olores ahora son casi siempre neutrales cuando paso junto a las personas, he aprendido a concentrarme para enfocarme en el olor de personas específicas, mi abuela me dijo que cuando estuviera lista, encontraría la manera de no oler todas las almas, que podría bloquear a las almas apestosas y creo que lo estoy logrando, así que ahora parezco una chica más, sin cambiar constantemente de color ni salir corriendo de los lugares encerrados.

Hoy es viernes, un día antes del cumpleaños de Hope, iremos todos a tener una pijamada a la luz de las estrellas, como la familia de Hope tiene una casa inmensa con una amplia azotea, ha preparado un campamento citadino, como ella misma lo llamó, dormiremos al exterior y tendremos una pequeña fogata para asar salchichas y derretir malvaviscos, tenemos dos semanas de estarlo planeando.

Estoy tan eufórica que corro a mi casa para traer todas mis cosas, Bastian me recogerá en el hogar de niñas en media hora, subo las gradas de dos en dos mientras canturreo la canción que escucho con los audífonos puestos, muy tarde percibo el olor inconfundible del alma de Esteban, siento que me toma de los brazos, yo coloco mis manos sobre su pecho para intentar escapar de sus manos.

—Hola preciosa — dice acercándose a mi cara, puedo sentir el hedor del alcohol en su aliento — has estado muy esquiva últimamente.

— ¡Suéltame! — le digo empujándolo de nuevo, pero al parecer es imperturbable a mis intentos de empujarlo.

— No, hoy tendremos tiempo de hacer lo que desde hace tanto tiempo me has estado pidiendo — dice relamiendo sus labios y sobándome el cabello continúa — ¿Crees que no te he visto pavonearte por toda la casa con esas faldas y esos pantalones sin saber que lo hacías para mí?

— No sé de qué hablas, déjame ir o le contaré a mi madre, no debe tardar en venir — digo intentando sonar tranquila.

— Tranquila, tendremos suficiente tiempo, ella no vendrá hasta dentro de dos horas... — me responde con una sonrisa diabólica en los labios.

Cuando se acerca a intentar besarme subo mi rodilla con todas las fuerzas dentro de mí y lo golpeo justo en los genitales, Esteban me suelta y se queja a voz en pecho, mientras yo giro para salir corriendo de la casa, estoy bajando las gradas cuando siento el tirón en mi pelo y lo escucho sisear entre dientes —Te enseñaré pequeña perra —y me propina un tortazo en la mejilla que me hace ver luces, el problema es que estamos en las gradas y del golpe pierdo el equilibrio y caigo hacia atrás, la mejilla no me duele cuando siento el dolor en la parte trasera de mi cabeza.

Siento como algo caliente se escurre de mí, asumo que debe ser sangre por el olor, pero estoy cansada, no puedo mantener mis ojos abiertos, pero los abro de golpe al escuchar una voz conocida gritar:

—¡¿Qué has hecho?! —veo a Bastian que se pasa sobre mí y se acerca a Esteban. Cierro mis ojos un momento, me siento cansada como con sueño, me parece ver a mi abuela con cara de preocupación, me despierto un poco y veo los ojos de Bastian que me miran aterrados.

—Tranquila cariño, estarás bien... —le escucho decir mientras siento como si un rayo entrara en mí y todo se vuelve completamente negro, espero que si he muerto pueda ver a mi abuela nuevamente.

Lo siento Bastian, lo siento Odeth, estoy tan cansada...

Hola mis queridos (as) lectores (as) hasta aquí este capítulo.

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Besitos,