Justin sintió un dolor punzante en la cabeza. Intentó abrir los ojos mientras recuperaba su consciencia, pero fue incapaz de ver algo. Estaba sumido en la penumbra. Solo podía escuchar sus propios quejidos y el sonido de alguien fumando un cigarrillo.

Los recuerdos se acomodaron en su mente casi de forma inmediata. Dejó salir una pequeña risa irónica.

"¿Despertaste, Bella Durmiente?", escuchó a John pronunciar. "Ya que parecen gustarte demasiado los cuentos de hadas, ¿por qué no te cuento una historia?"

"Púdrete", dijo antes de retorcerse debido a un dolor desconocido en su costado.

"Muy bien. Vamos a empezar. La historia se llama La pequeña Anne y los estúpidos Bieber."

"¿No tienes nada mejor que hacer?"

El hombre lo ignoró. "Hace unos años conocí a Jeremy Bieber en un bar. El hombre estaba quebrado y casi tan perdido como yo. Ambos teníamos 2 trabajos y nuestras mujeres estaban en cinta. Teníamos dinero suficiente para comprar una sola cerveza y después debíamos regresar a casa a descansar antes de que nuestro siguiente turno empezara", el hombre se detuvo unos segundos perdiéndose por completo en los recuerdos de su mente retorcida.

Justin aguardó, sabiendo que ninguno de sus intentos lo sacaría de ahí y provocar a John justo en ese momento no era muy óptimo. Tenía una sola esperanza y, para eso, debía dejar al hombre continuar.

"¿Alguna vez tus padres te enseñaron lo que es una familia? Mi Rose siempre hablaba de lo importante que era establecer vínculos con nuestros hijos", rió y tomó una calada de su cigarrillo. "Tu padre me dijo acerca de este lugar donde trabajaba que se estaba yendo a la quiebra. Él había conseguido los contactos de varios proveedores y, con una buena inversión, podíamos hacer nuestro negocio surgir en menos de 1 mes. La mano de obra del local correría por nuestra cuenta, claro, y eso significaría trabajar más de lo que ya lo hacíamos. Pero era una oportunidad de oro que no podíamos dejar pasar tan fácilmente", dio una última calada a su cigarrillo y el castaño escuchó cómo lo apagaba con la suela de su zapato. "El problema era que nuestros ahorros no eran suficientes para la inversión inicial. El banco se rehusaba a hacernos un préstamo porque no teníamos nada para dar como garantía, así que terminamos en manos de George. Tu padre temía que, si le pedíamos dinero, nuestra deuda crecería hasta el cielo, así que negoció un plan un poco más alentador: nosotros prestaríamos el negocio por cierto tiempo para que George pudiera movilizar su efectivo y él nos daría el dinero que necesitábamos. Simple", los pasos del hombre resonaron en la oscuridad haciendo a Justin tensarse. Una mano agarró su cabello, jalando su cabeza hacia atrás. "Perdí todo lo que tenía por el imbécil de tu padre. Mi familia, mi casa, mi dinero. Por su egoísmo y ambición."

"Lo perdiste todo por tu ambición. Fuiste tú quien pidió más capital a George, no él."

"Si hubiera dejado que usara el negocio como tapadera, nada de eso habría sucedido. En cambio, ¿qué hizo? Me quitó la parte que me correspondía, todo por lo que había trabajado."

"Claro que no. Tú retiraste tu inversión para abrir un nuevo negocio junto con George", un puño aterrizó en su abdomen dejándolo sin aire.

"¡Qué sabes tú! ¡Eras un simple mocoso! ¡No veías nada más allá de las faldas de tu mami!"

Una risa irónica escapó los labios del chico. "¿Qué sigue en tu historia?, ¿el cómo abandonaste a Anne a las afueras del pueblo y le dijiste que caminara a mi casa?", un nuevo puñetazo aterrizó en su cara.

"¡Tus padres debían ir por ella! ¡Ellos debían protegerla y cuidarla mientras yo no estaba! ¡La dejaron a merced de esa idiota amargada que no dejaba que la visitara!"

"¡Vuelve a tus sentidos de una vez por todas! ¡Fuiste tú quien la mantuvo encerrada! ¡Fuiste tú quien la arrebató de los brazos de mi madre! ¡La llevaste a esa casucha vieja y la mantuviste ahí hasta que la policía la rescató!"

"¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate!"

"¡Estás tan enojado contigo mismo que no puedes aceptar el daño que le hiciste! ¡Todo esto es solamente culpa tuya y de tu ineptitud para dejar el pasado atrás!"

La luz se encendió abruptamente dejando a Justin aturdido por unos segundos. John estaba frente a él apuntando un arma, riendo. "Eres un mocoso tan gracioso. No entiendo cómo mi hija se pudo fijar en ti."

"Quizá porque yo sí estuve ahí para ella."

"¿Y lo estuviste para tu hijo también? No, claro que no. Lo abandonaste de la misma forma en que tus padres lo hicieron con ella. No puedo permitir que mi nieto sufra lo mismo. Decide: cárcel o morir", quita el seguro del arma antes de continuar. "Aún sigues siendo un asesino."

Justin ríe. "No seré yo quien deba elegir. ¿Acaso crees que sería tan idiota como tú? Los eventos de hace 1 año, que tanto te tienen rondando la cabeza, fueron una oportunidad para mí. Siempre lo han sido. ¿Sabes por qué?", la mandíbula de John estaba tan tensa, que el chico decidió continuar. "Porque el único que se ha ahogado en esta historia has sido tú."

"¡Basta de juegos!", dijo y colocó el arma pegada a la frente del castaño. "Creo que seré yo quien tome la decisión", Justin sonrió.

"No cantes victoria tan rápido, viejo", habló una voz desconocida mientras un arma tocó la piel en la nuca de John. "Puedo asegurarte que mis habilidades con armas son mil veces mejor que las tuyas. Esta bala atravesará tu cráneo antes de que la tuya atraviese la de él, así que evitemos el baño de sangre y suelta el arma."

El chico suspiró sintiendo como un peso enorme se quitaba de sus hombros. Vio a un guardia quitar el arma de manos de John mientras su padre se acercaba a desatarlo.

"¡Tú!", Jeremy lo ignoró y continuó con su tarea. El conocimiento golpeó a John como un balde de agua fría. "¡TÚ!", intentó zafarse de los brazos del detective Clarke, pero este actuó rápido y lo esposó.

Justin se levantó de la silla en que estaba atado y sonrió. "¿De verdad creías que el juego estaba a tu favor?", dijo y salió de la habitación apoyado en el hombro de su padre.

"Estoy orgulloso de ti", dijo Jeremy una vez estuvieron fuera del lugar. "Pequeño bribón", despeinó su cabello y ambos rieron.

"Ahora solo necesito recuperar a mi familia."