Capítulo IX.
El hombre dio una calada a su cigarro calmadamente. Exhaló el humo haciendo que la tensión en el ambiente aumentara. Era su manera de jugar.
"Justin regresó", dijo después de unos segundos.
"Yo juro que no sabía nada", respondió rápidamente el hombre de los tatuajes.
Una risa irónica abandonó los labios del hombre castaño haciendo que sus arrugas se marcaran hasta el punto en que eran aterradoras. "No seamos idiotas. Tú lo sabías. Yo lo sabía. Él lo sabía. Todos sabíamos que esto iba a suceder."
"De verdad. No tenía idea."
El primer hombre arrojó su cigarrillo al suelo y comenzó una pequeña caminata en torno a su víctima. "Dejemos de jugar, Jeremy. Somos hombres grandes. Podemos resolver esto sin andar con rodeos."
El hombre de cabello negro suspiró. "Por favor, deja a Justin fuera de esto. Te daré todo el dinero que quieras, lo prometo, pero déjalo fuera de esto."
"Deberías saber ya que esto no se trata de dinero, sino de principios", sonrió.
***
Justin recogió su improvisada cama y se adentró al baño. Una vez puso el pestillo, comenzó sus estiramientos matutinos. Su espalda lo mataba.
Había pensado comprar una nueva cama, pero el departamento era tan pequeño que no había lugar para ella. Estaba considerando proponerle a Anne una mudanza, pero no sabía qué tan bien lo tomaría la chica.
El dinero que había juntado a lo largo de un año trabajando mientras estudiaba en Londres estaba llegando a su fin. O cerca de él. Debió hacer muchas cosas en esas dos semanas que consumieron tanto su dinero como su tiempo. Y ninguno de esos recursos era eterno.
Ryan había ayudado a encontrarle un trabajo, pero debía viajar dos horas todos los días hasta donde el rubio vivía para ello, lo cual no era muy factible. Además, no quería dejar a la castaña y a su hijo detrás. Necesitaba estar cerca de ellos para protegerlos y 4 horas diarias de viaje terminarían agotándolo al punto en que preferiría quedarse a dormir en casa del rubio.
Cepilló sus dientes mientras escuchaba cómo la chica se dirigía a la cocina hablando con el pequeño sobre calentar leche y alimentarlo antes de irse. Sonrió.
Quizá y solo quizá él había estado fingiendo dejar a Jason en la guardería durante los últimos días mientras ella iba a su trabajo de camarera.
Si Anne se enteraba lo mataría, pero, hey, había sido 1 año separado de su pequeño. Incluso se perdió su cumpleaños. Debía compensarlo y recuperar el tiempo de alguna manera. Él conocía mejor que nadie lo que significaba no tener un padre de verdad a tu lado y no quería eso para su hijo.
"Justin, debo irme ya", escuchó a la chica decir del otro lado de la puerta mientras sus pasos se dirigían a la habitación.
Suspiró. Debía decirle. La entrevista que Ryan le había conseguido era en unas horas.
Enjuagó su boca, lavó su rostro y salió. La castaña ya estaba de regreso en la sala.
"Por favor, dile a Nina que vigile a Jason hoy. Estuvo algo inquieto en la noche", hablaba mientras acomodaba las cosas de su hijo dentro de su pañalera.
"Anne, necesito decirte algo."
"¿No puede esperar hasta que salga del trabajo? Se me hará tarde", respondió sin mirarlo.
Tomó asiento junto a ella y sostuvo sus manos entre las suyas. "No. Debe ser ahora."
La chica miró sus manos unidas y levantó la vista. Debía ser serio. "Está bien."
"Ryan consiguió una entrevista para mí."
Debe irse, pensó. "Oh."
"Debo viajar a Barrie hoy."
Se irá de nuevo. "Entonces... ¿necesitas que lleve a Jason a la guardería hoy? Porque puedo pasar antes del trabajo..."
"No, An", suspiró. "Sabes que nunca he querido ser un padre como el mío. No quiero estar ausente en la vida de Jason."
"Puedo comprenderlo. Y sé que Jason lo entenderá también. No es tu culpa. Puedes verlo los fines de semana y..."
"Anne, quiero que Jason y tú se muden conmigo."
"¿Qué?", retiró sus manos del agarre del castaño.
"Necesito el trabajo, pero no pienso sacrificar el tiempo que tengo con ambos de esa manera. Por favor, solo piénsalo un momento. Stratford no nos ha dado nada bueno estos últimos años. No hay nada que pueda darle a Jason. Vamos a Barrie, An, comencemos de nuevo", tomó sus manos entre las suyas una vez más.
La chica sintió que su garganta se cerraba y pronto el aire le comenzaría a faltar. Retiró sus manos y se levantó.
"Llevaré a Jason a la guardería", se levantó y se dirigió a la habitación donde el pequeño dormía.
Justin cerró los ojos. Tenía que ir a Barrie para la entrevista, convencería a la chica de una manera u otra después. Necesitaban salir de Stratford. John llegaría a ellos en cualquier momento.
***
"¡Hola, Nina!", saludó la castaña mientras entraba a la guardería. "Jason estuvo algo inquieto anoche, ¿podrías mantener un ojo en él? De verdad espero que no sea un resfriado como la última vez."
"Anne, ¿qué haces aquí?", preguntó la pelirroja desconcertada.
"Justin tiene una entrevista de trabajo hoy, así que tuve que traer a Jason."
"No, no. Me refiero a que... Espera, ¿él no te dijo?"
La castaña frunció el ceño. "¿Decirme qué?"
"Tu hombre vino hace 2 semanas, pagó la cuota del mes y dijo que ya no necesitarían más de nuestro servicio, que él se encargaría de Jason de ahora en adelante."
"¿Qué?"
"No le creí al inicio, pero incluso dijo que Charlie seguía dándote problemas con el departamento y que lo más probable era que se mudaran a otro lugar. Y bueno", rascó su cuello apenada "le pregunté a Charlie y dijo que era verdad y que deseaba sacarte de ahí lo más pronto posible... Lo lamento tanto, Anne, debí preguntarte personalmente, pero Charlie es mi esposo y..."
"No te preocupes, Nina, no es tu culpa", la cortó mientras volvía a colocar la pañalera de Jason sobre su hombro.
"¿Necesitas que cuide a Jason hoy? Lo haré sin problemas. No necesitas pagarme."
"No, descuida. Simplemente lo llevaré de regreso con su padre."
Salió del lugar hecha una furia.
No es mi hombre, pensó.
Tomó su teléfono de su bolsillo y mandó un mensaje de texto a la gerente del pequeño restaurante donde trabajaba diciendo que llegaría tarde. La mujer era madre soltera también, así que trataba de ser comprensiva con ella. Le explicaría todo después.
Bien. Si él quiere hacerse cargo, se hará cargo. Veamos si logra llegar a su entrevista con un bebé en brazos.
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