capítulo cinco

escuchar sus sollozos convertirse en un llanto desconsolado me hacía querer llorar, no comprendía porque ella afectaba en mi de tal manera, no la conocía de nada, pero estaba aquí conmigo, llorando, como si nos conociéramos de toda la vida, como si tuviéramos infinita confianza.

mis brazos rodean su cuerpo, ella se abraza más a mi, apretándome, por alguna extraña razón, lágrimas brotan de mis ojos, las siento resbalar por mi rostro, pero no hago ruido alguno, young-so seguía llorando, hasta que después de un rato dejo de hacerlo, se alejo de mi limpiando sus lágrimas, sus ojos estaban rojos e hinchados.

━ Lo siento ━ fue lo único que pudo decir.

━ No tienes nada porque disculparte ━ le respondí, ella solo me miraba, podía notar una pizca de vergüenza en su mirar ━ Llorar esta bien, hacerlo sola no lo esta.

ella solo asiente, no hay nada más que silencio entre nosotros, no sé que hacer y ella tampoco, solamente estamos ahí, existiendo. La observo con detalle, es realmente linda, el viento moviendo su flequillo y cambiando de rumbo las lágrimas que aún permanecían en su rostro, lleve con cuidado mi pulgar a su rostro buscando limpiar una de las lágrimas que recién brotaba, y justo antes de poder hacer contacto con su rostro, una molesta voz pronuncia mi nombre.

━ ¡Seo-jun! ━ era el idiota de chorong, volteé a donde él venía y cuando regresé mi vista hacía Young-soo, ella ya se había echado a correr ━ Ah, aquí estás, te estuve buscando desde hace rato, tu . . . ¿estabas llorando? ━ lo miro con rabia mientras froto mis ojos.

━ Obvio no idiota ━ estampo mi mano en su cabeza en un fuerte zape ━ Ya vámonos de aquí ━ bramé, lo empujo alejándonos del lugar.

Young-soo no sale de mi cabeza, recordar su cuerpo aferrado al mío, su vulnerabilidad, su corazón ampliamente abierto a sentir, a dejarse llevar abrazada de mí, su mirada tan triste que no deja de ser atemorizante pero logrando ser un tanto sumisa.

dejando de lado aquella fachada de mala, siendo débil, como cualquiera, permitiéndose sentir, después de esconderlo, como si fuese su debilidad.

me recuerda a mí.

pude escuchar y hasta llegar a preguntar sobre ella, más allá de que todos la llamaban una puta, lo que ella solía ser, éramos del mismo mundo y a la vez de uno totalmente diferente, nunca tuve la oportunidad que convivir con ella, tal vez porque ella nunca sintió atracción por mi, nunca estuvo como loca detrás de mi.

Se llevaba con todos, era súper linda y amable, todos la apreciaban, era como si estuviera hecha de polvo de ángel.

tenía un brillo único y era muy inteligente, a donde quiera que iba con una simple sonrisa iluminaba un lugar entero, tenía un brillo inigualable, que solo el imbécil de So-ju fue capaz de apagar, convirtiéndola en la que es ahora.

he preguntado tanto sobre ella que mis amigos comienzan a preocuparse, pero me excuso con lo del trabajo, y todo aquello que me cuentan es una parte de ella que jamás conoceré.

pero hoy, ante mi tan débil y triste, pude ver una parte de ella que no conocía.

No pude dejar de pensar en ella de camino a mi casa, incluso estuve un rato afuera esperando poder verla, una gran confusión esta alojada en mi cabeza e incluso corazón, no entendía porque me ella me causaba tanta intriga, porque ella despertaba en mi el sentimiento de protegerla, no entendía y eso me asustaba.

suficiente herido estaba mi corazón.

justo cuando estaba por ir a mi casa la vi saliendo de la suya con una enorme bolsa negra que puedo deducir es de basura, y parece pesada así que me apresuro a ir y ayudarle.

━ Dame, te ayudo ━ la tomé por sorpresa pues llegué por detrás y en cuanto escucho mi voz dejo caer la bolsa de basura y me dio un golpe, el cual no se deducir si fue que me tomo por sorpresa o es realmente fuerte.

━¡Maldición Young-soo soy yo!━ grité, ella ceso su golpes y me quedó viendo extrañada, parece que había olvidado que prácticamente éramos vecinos. su mirada se volvió una de enfado, se agacho y recogió la bolsa, que, como había pensado, era pesada.

━Dame eso, déjame ayudarte ━ insistí, parecía querer negarse hasta que finalmente acompañado de un bufido, accedió ━Eres terca como mula.

━No tenías que ayudarme ━ soltó sin delicadeza.

━Creo que un gracias, hubiera estado mejor, ¿no crees?━ respondí dejando la bolsa dentro del contenedor ━Además, esto esta pesado, apenas y podías levantarlo ━ no pudo replicar a eso porque sabía que tenía razón.

━Bien, gracias Seo-jun━ le sonreí ampliamente esperando que ella hiciera lo mismo, cosa que no fue así, ¿debería poner en el ensayo que es una amargada total?

━No hay de que━ pensaba en querer hablar sobre lo que había pasado, pero probablemente hubiera sido incómodo, así que solo permanecimos en un silencio que, sorprendentemente fue muy cómodo, solo existiendo ella y yo.

Una ráfaga de aire nos golpeó, observé como se encogía de hombros y se abrazaba así misma, por lo que opté por quitarme mi chamarra y ponérsela, sentí como su cuerpo se tensaba y no sabía como reaccionar, pero tampoco se oponía.

━Aún tenemos pendiente el ensayo, pienso que deberíamos pasar más tiempo juntos en la escuela, desayunaremos juntos y no aceptaré un no como respuesta ━ sentencié.

━No, Seo-jun

━No harás nada para impedirlo, yo estaré ahí, vamos en el mismo salón, deberás contestarme cuando te hable━ y para evitar que siguiera diciendo que no, me alejé de espaldas lentamente observando como parecía querer seguirme.

━Te he dicho que no

━Y yo te he dicho que no aceptaré un no como respuesta, descansa, y cuida muy bien mi chamarra.

━Seo-jun . . . ━ dijo entre dientes, yo solo le sonreí y me di la vuelta para irme a casa, portando una sonrisa que no sabía porque estaba ahí, pero tampoco me molestaba.