🪷🫧🪽 ⋆｡°✩

( dieciocho : style )

❝ you got that James Dean daydream look in your eye and I got that red lip, classic thing that you like ❞

—¿estas segura de esto?—no pude evitar reírme, brady me miraba desde el asiento de su coche, parecía un poco asustado.

—¿tu lo estas?—pregunte, di una vista rápida atrás y me subí. 

—¿escaparnos a media noche? no, para nada, la verdad. —rode los ojos, para luego darle un beso en la mejilla. 

sonreí, viendo como se le quedaba un poco de labial rojo en la zona. 

—oh vamos, será divertido.—seguía sin parecer muy convencido, reí.—además... les dije a tus padres y los míos que saldríamos hoy y a donde iriamos, brady. —el rostro le cambio complemante, no pude evitar reír de nuevo. 

—¿me estas diciendo que salí de casa sin hacer ni un solo ruído, apague las luces del coche y estaba muriendo de miedo por ser descubierto y todos lo sabían?—pregunto, la sonrisa comenzbaa a asomarsele por el rostro, sonreí. 

—pero... ¿a que te divertiste un montón? nada como la adrenalina de escapar de casa.  

—nunca has escapado de casa.—me recordo, rodé los ojos, dandole un golpe.  

—odio que sepas todo sobre mi.

—no, no lo haces, de hecho lo amas, casi tanto como yo amo ese labial rojo. —sonreí, sintiendo su mano en mi mejilla. 

—si, de hecho lo amo. —susurre, pasando mis brazos por sus hombros, ambos sonreímos, justo antes de besarnos. 

—bueno, será mejor que nos vayamos ahora, si no llegaremos tarde.  

habían pasado tres días desde mi cita con brady, las cosas iban muy bien entre ambos, aún lo manteníamos en secreto, o algo así, nuestras familias lo sabían, era evidente, mis amigas lo sabían y algunas personas lo sospechaban, lo sabía por la forma en que me habían mirado algunas chicas el viernes en la escuela. por suerte nuestra escena del beso no fue demasiado comentada, principalemente porque cuando ocurrio no habían demasiadas personas en el lugar. 

—no quiero volver a la escuela, dios. Siento que ni siquiera pude disfrutar del fin de semana.—se quejo kenzie.  

—probablemente la unica que quiera estar de vuelta sea mel para ver a su amorcito de nuevo.—le lance una almohada a lea, todas comenzarona  reír.  el viernes brady se había ido de viaje con los chicos del equipo, tenían un partido en otra ciudad, estarían de vuelta el lunes. 

—las odio a todas. 

—tranquila, mel, te entendemos perfectamente. creo que todas estariamos iguales si tuviesemos un novio con ese aspecto soñado de james dean en los ojos.—esta vez fue sara quien hablo. 

—¿estas en clases de poesía o algo?

—creo que esa es literalmente la forma más rebuscada de decir que alguien es guapo que he escuchado en la vida.

—olvidenlo, yo también las odio.—todas reímos. 

—pensandolo bien, sara tiene razón. brady y tu son como esas parejas clasicas, el chico de ensueño con carisma y la chica dulce que lo conquisto con su labial rojo y lo tiene a sus pies. 

—están literalmente locas, no lo tengo a mis pies. —todas me miraron mal.

—¿has visto como se le iluminan los ojos cuando te ve? 

—¿la sonrisa que tiene siempre que están juntos?

—¡cuando pone canciones de taylor swift solo para que vayamos cantando en su auto! 

—bueno, bueno, ya entiendo, esta bien, quizás si que lo tengo un poco a mis pies.—acepte, sentandome en la cama. —y en caso de ser una de esas parejas, espero que seamos del tipo que no pasa de moda. 

—oh creeme, no pasaran de moda, jamás. —aseguro kenzie, haciendonos reír a todas. 

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—oh, cariño, esa falda es preciosa.—sonreí, terminando de bajar las escaleras. 

—muchas gracias, mamá, ¿donde esta connor? —pregunte, sentandome en la barra para desayunar. 

—probablemente despertandose, sabes que llegar tarde es el talento de tu hermano.—reí, cuando escuche una puerta y los gritos de mi hermano en el piso de arriba. 

—debo irme, esa es mi señal, adiós, te quiero. —bese su mejilla y le di un ultimo mordisco a la tostada que tenía en la mano. 

—que tengas un buen día, cariño. saludos a brady de mi parte.—me guiño un ojo, reí. 

—¡esta bien! —acaricie una ultima vez a roscoe y sali de casa. 

cuando llegue a la escuela, rapidamente encontre a mis amigas que hablaban sin parar en grupo, estaban apoyadas junto a mi casillero, así que mientras buscaba mis cuadernos y los apuntes, me integre en la conversación.

—si, solo se paro delante de el, le dio una bofetada y se fue. estaba furiosa, pero no lloro, ni una lagrima.—contaba kenzie animadamente. 

—¿de quien se supone que están hablando?

—te lo perdiste, stella acaba de abofetear a cameron justo en el pasillo, se metio con una de las porristas del otro equipo mientras que estaban de viaje, sus amigas le sacaron fotos y se los enseñaron, porque ella estaba aquí, enferma. 

—es un imbecil, dios. —susurre, para luego cerrar mi casillero, me gire, para seguir con la conversación, pero todas se quedaron calladas en su lugar, las mire confundida, hasta que lo ví, fue kenzie quien me hizo dar la vuelta, casi me caigo al suelo. 

llevaba una camiseta blanca, el pelo un poco hacía atrás, y una radiante sonrisa, estaba hablando con chase, otro de los chicos del equipo, el corazón me latía con fuerza y podía sentir como se me enrojecían las mejillas, ¿por que actuaba así? probablemente parecía una loca. 

brady me vio, y su sonrisa se hizo más grande -si es que eso era posible- juro que pude ver el dichoso brillo del que mis amigas no dejaban de hablar, sonreí cuando lo vi despedirse de chase y acercarse hasta donde estabamos. 

—bueno... yo tengo que ir a matemáticas. 

—uy si, yo debo ir al baño.

—yo tengo clases de calculo, ¿vamos juntas, mel? —kenzie y sara miraron mal a lea, ella pareció entenderlo.—es decir, me voy, adiós. 

reí, viendo como las tres se iban por el pasillo torpemente.

—¿como esta la chica más guapa de todo el planeta?—pregunto brady, apoyandose en el casillero a mi lado, sonreí. 

—ahora mismo... mirando al chico más guapo de todo el planeta.—sonrió también.

no pude contenerme más y me lance a sus brazos, el correspondio rapidamente, levantandome un poco del suelo.—te extrañe.—susurro, su aliento caliente me hizo cosquillas en el cuello.

—por supuesto que lo hiciste.—ambos reímos. 

—alguien gano actitud desde la ultima vez que nos vimos.—dijo mirandome de arriba a abajo.—oh, esa falda.

—¿qué pasa? ¿no te gusta?

—¿que si no me gusta? por dios, me encanta, la amo.

—bueno, suficiente, mis ojos estaban arriba, pervertido.—bromee, su mirada me estaba poniendo nerviosa.

—estaba mirando tus zapatos.

—ajá, claro, ¿de que color son?

—¿qué cosa? 

—mis zapatos, brady, ¿de que color son?

—mmm, negros. —comence a reír, el rodo los ojos.—te odio.—susurro, tomandome de la cintura.

—supongo que eso no evitara que me lleves a casa, ¿no?—pregunte, divertida.

—por supuesto que no.—sonreí.