🪷🫧🪽 ⋆｡°✩

( dos : invisible )

❝ we could be a beautiful, miracle, unbelievable instead of just invisible❞

—¿por qué esa cara tan larga?—cerre mi casillero, para luego darle una mala mirada a leia, las demás rieron. 

—la verdad es que se me ocurren muchos lugares donde preferiria estar antes que en una clase de educación fisica.—me queje, los deportes no eran lo mío, todos lo sabían, tenía la misma coordinación coorporal que un elefante recien nacido. 

—yo creo que esta te va a gustar.—dijo sonriendo kenzie, yo solo la mire confundida, pero no dijo nada más, y casi de inmediato las demás entraron en una conversación totalmente diferente.   

entonces lo entendí, cuando entramos a la cancha y ahí estaban los del equipo de lacrosse, era extraño que nos acompañasen durante las clases, puesto que normalmente entrenaban por su cuenta, sonreí casi de inmediato al observar a cameron hablar con brady, entonces sentí un codazo a mi lado y segundos después la inconfundible risa de kenzie. 

—te lo dije.—susurro.

—¿qué hacen aquí?—pregunte, tratando de susurrar también. 

—van a enseñarnos un poco de lacrosse.—sara fue quien respondio esta vez. 

estuve a punto de volver a hablar, pero fuí interrumpida por el silbato del entrenador, ese hombre adoraba hacer sonar el silbato, y puedo jurar que cada vez que lo hacía, me quedaba un poco más sorda.—bien, señoritas, a partir del día de hoy estaremos practicando algunos movimientos de lacrosse, el día de hoy contamos con la ayuda de los actuales campeones escolares.—dijo señalando a los chicos y pude ver como todos sonreían orgullosos. 

—nada mejor para un narcisista que inflarle el ego.—susurro kenzie, le di un leve codazo sonriendo. 

—bien... empecemos por lo básico, algunos tiros.—siguio hablando, todas lo mirabamos, yo en especial, pues sabía que en el momento que mirase a cameron, estaba todo perdido, no podría detenerme.—veamos... 

mis esfuerzos habían sido totalmente en vano, pues mientras el entrenador explicaba lo que debíamos hacer, llegando incluso a darnos una demostración en directo, yo me encontraba demasiado ocpuada observando a cameron, quien parecía muy inmerso en su conversación con brady. 

—¡bueno empecemos! señorita nell, venga aquí.

entonces todos se giraron hacía mi, quise meterme debajo de la tierra, sentí como el calor se me subía a las mejillas a la vez que caminaba hacía el centro de la cancha, donde se encontraba el entrenador sujetando un palo, que de inmediato reconocí como los que usaban para jugar. 

—necesitaremos ayuda, a ver...—se giro, observando a los chicos del equipo.—brady, ven aquí.

solte el aire que sin notarlo había estado conteniendo, una parte de mi estaba decepcionada, pero era mayor la que estaba aliviada, creo que hubiese muerto si de repente tuviese a cameron delante de mi enseñandome todas esas cosas que hacían, probablemente me habría desmayado y hecho el ridiculo delante de todos. aunque no había que cantar victoria aún, porque probablemente terminaria haciendo algo mal y humillandome delante de todos de igual forma. 

—hola, a ver, veamos.—susurro, tomando el palo.—¿puedo?—pregunto acercandose un poco. 

¿estaba pidiendo permiso para tocarme?

—si, claro, tu dime que hago.

—primero, deberías girarte, bueno, solo si quieres, debemos anotar hacía allá.—me reí, asintiendo con la cabeza.—bien tranquila, solo relajate, yo me encargo de lo demás.

sentí como se posicionaba detrás de mi, sus brazos estaban sobre los míos, me tomo de la mano, enseñandome como debía sujetar el palo y sus manos terminaron sobre las mías. fue todo muy rápido, tomo la pequeña pelota del piso, levanto el palo, apunto y anoto. 

—justo así, perfecto.—sentí su aliento en mi oreja, sonreí ante la calida sensación y solo tuve que separarme para comprobar que el también sonreía.

absolutamente todos estaban viendonos, si que habíamos dado un espectaculo, mis amigas no paraban de sonreír y hacerme señas, algunas chicas me daban malas miradas, pero yo solo podía mirarlo a el, cameron, delante de nosotros de brazos cruzados, ¿sería posible? ¿o era mi imaginación? ¿estaba celoso?

—muy bien.—el entrenador me saco de mi ensoñación.—gracias brady, gracias señorita nell, sigamos, ¡todos a practicar!—grito, entonces sali corriendo hasta donde se encontraban mis amigas. 

—oh por dios.—dijo leia.

—creo que esa fue la interacción más llena de tensión que he visto en mi vida.—siguio kenzie. 

—estaba esperando a que te besara, honestamente.—termino sara, rode los ojos riendo. 

—son todas unas tontas, ¿no vieron como nos miraba cameron?    

buscaba una confirmación general, necesitaba saber que aquello no había sido producto de mi imaginación, que ellas también lo vieron.—¿cameron? por dioss, mel, ¿como puedes pensar en cameron cuando todos vimos toda la química entre brady y tu?

—creo que las animadoras casi te matan con la mirada.   

—y el resto de la clase, hasta yo te tengo envidia, mel.

—son unas tontas todas, será mejor que nos pongamos a hacer lo que dijo el entrenador.—dije, esperando poder dar por finalizada aquella tonta conversación. 

aún quedaban unos treina minutos de clase, la verdad era que había logrado sobrevivir, intentado evitar la mirada del entrenador mientras me tomaba largos descansos y fingía hacer algo, cuando la verdad era que, la única vez que hice algo en toda la clase fue cuando ocurrio toda la escena con brady. 

—dios, esto es casi ridiculo.—susurro leia. 

—¿como es que parece estar tan obsesionado con ella?—pregunto sara.

todas nos encontrabamos sentadas en una de las mesas de la cafeteria del instituto, observando como a unas mesas de distancia, se encontraban cameron y stella junto a sus amigos. aunque ambos parecían estar muy ocupados en lo suyo como para tan siquiera notar la presencia de los demás. 

estaba segura de que stella ni siquiera notaba la forma en que los ojos de cameron brillaban cada vez que sonreía, ni mucho menos noto que se había quedado de pie delante de la mesa mirandola como un tonto mientras que ella seguía su camino, así como cameron jamás vería que yo lo quería de la msima forma que el la quería a ella. 

—yo creo que a ella ni siquiera le gusta.—dije, aun sin quitarle la mirada de encima a cameron. 

—bueno, eso es bastante evidente, solo esta con el porque es cameron.

no pude seguir el hilo de la converación, pues de repente me habían atrapado, con las manos en la masa, mirando como una idiota a cameron, pero no era el quien me miraba curiosamente, brady sonrió sin quitarme la mirada de encima.

el resto del día estuve con el mismo pensamiento, ¿podría stella estar con cameron solo porque todas las demás querían estar con el? ella ni siquiera pareciera conocerlo bien, nunca lo querría de la forma en la que yo quería hacerlo. todo este tiempo me conforme con la mirada por encima que recibia de parte de cameron. 

pero si de algo estoy segura es de que si tan solo pudiese conocerme, seríamos como un milagro asombroso, y no un imagen invisible en mi cabeza. 

—¿estás segura de eso, mel? quiero decir, te apoyo en todo, lo sabes, pero.... ¿como vas a conseguir hablar con cameron sin ser humillada en el intento?—observe la pantalla de mi ordenador, donde se encontraba kenzie, mirandome con curiosidad.—no digo que cameron sea malo, pero... como stella se entere de lo que haces, dios, se volvería loca.   

—no tiene porque enterarse.

—uh.—parecía impresionada, eso me hizo reír. 

—solo tengo que pensar en como hacer que cameron piense en mi.   

—¿crees que los chicos hacen esto?

—¿qué?—pregunte confundida, sin saber exactamente a que se refería. 

—pues esto, ¿crees que los chicos hacen llamadas con sus amigos para contarles que una chic les gusta? no se, ¿que buscan ideas juntos para conquistarla?—pregunto sonriente.

ambas nos miramos, serias.—ni de coña.—dijimos a la vez y comenzamos a reír. 

—¡mel, cariño, no olvides sacar a roscoe a pasear!—grito mi madre, desde el piso de abajo, sonreí.

—mi señal, debo irme, kenz, hablamos mañana.

—suerte con roscoe, yo estaré buscando la forma de empezar con el plan "dejar de ser invisible y conquistar a cameron lewis" debo buscar un nombre más corto.

—sin duda.—ambas reimos.

luego de terminar la llamada, tome mi audifonos, me coloque una sudadera y baje corriendo las escaleras. casi de inmediato me encontre a roscoe, mi golden retriever, que esperaba pacientemente sentado al borde de las escaleras sin parar de mover la cola. 

—¿quien esta listo para un paseo antes de la cena? —casi de inmediato salio corriendo hacía la puerta, reí y tome la correa.—¡ya nos vamos!—grite, antes de cerrar la puerta. 

luego de ajustar el collar de roscoe ambos comenzamos a caminar, llevaba los cascos puestos, escuchaba una canción de taylor swift, tarareaba y movía la cabeza al ritmo de la canción, observando como el atardecer se ponía. 

—wow, roscoe, calma.—de repente la tranquilidad se termino, en un descuido roscoe salio corriendo, y yo fui detrás de el sin pensarlo dos veces.—¡roscoe! —grite, mirando a todas partes, comenzaba a desesperarme, no lo veía por ningun lugar. 

—creo que alguien estaba perdido. 

mierda.

—¡roscoe!—ni siquiera me importo que estuviese brady a su lado, corrí hasta donde estaban, me tire al piso y lo abrace.

como si no fuese lo suficientemente humillante toda la situación, aún llevaba uno de los audifonos puestos, por lo que mientras todo esto ocurría, sonaba lover de fondo.

genial.

—muchas gracias por traerlo, no se que paso, nunca suele correr así.—explique, levantandome del suelo.

¿qué se supone que estaba haciendo? ¿por qué le hablaba? seguramente ni le importaba y yo parecía una loca, sin duda iba a burlarse de esto con sus amigos.

—no te preocupes, creo que fue mi culpa.—dijo sonriente, sacando unas golosinas de su bolsillo. —creo recordar que estas eran las favoritas de roscoe.

casi me caigo al suelo, no podía creer lo que estaba viendo, delante de mi se encontraba brady, el chico más popular del instituto, el mejor amigo del amor de mi vida, agachado, dandole golosinas a mi perro. pero eso no era lo más impresionante, lo que me impresiono fue que recordase que aquellas eran las golosinas favoritas de roscoe.

cuando eramos niños, los padres de brady no lo dejaban tener mascotas, por eso cuando me regalaron a roscoe, lo "compartiamos" el iba a mi casa, jugabamos con roscoe, lo llevabamos a pasear, incluso lo bañabamos juntos, recuerdo que brady ahorraba su mesada solo para comprarle esas golosinas a roscoe. 

—¿puedo acompañarlos en el paseo?—pregunto levantandose del suelo, sonreí.