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⊱﹝はじめ﹞


Sábado. Un día que sirve para descansar y relajarse, el comienzo del fin de semana corto y el último día de la semana. Oh, espléndido era aquel día donde no haces nada durante todo el día, donde tu mente está calmada y te sientes bajo las aguas sin estrés.

Dazai sabía que no era ningún adolescente como para estresarse, aún siendo un miembro importante de la Agencia de Detectives, no hacía absolutamente nada más que dormir, comer y molestar al rubio de lentes, cuyo nombre era Kunikida. Para él todos los días eran sábado. ¿Cuál era la diferencia entre pasársela en casa todo el día y pasársela todo el día en la Agencia? Ninguna porque en ambos lugares, no hacía nada. En su casa solo se la pasaba bebiendo sake mientras leía alguna revista o periódico, en la agencia solo dormía y leía su manual para suicidarse. Era aburrido porque Dazai quería algo más que eso.

Quería algo más entretenido.

Por eso un sábado llamó a la oficina de Ango para preguntarle sí podía hacer una pijamada con él, pero conociendo al cuatro ojos, tendría trabajo del gobierno por lo que no pudo hacerlo acceder. El castaño suspiró. Esa fue la última llamada que hizo porque ni Kunikida, ni Atsushi, nadie de sus compañeros accedió a pasar una noche con él para divertirse.

El aburrimiento ya lo estaba matando. Pensó hasta en joderle la vida al pelirrojo mafioso, pero sabía cómo trabajaba en la mafia, bastante ocupado que llegaba hasta el día siguiente a su hogar para dormir. Akutagawa fue una opción también pero él no tenía teléfono fijo como para tener su número. Dándose casi por vencido, miro de reojo el reloj, ¡eran apenas las nueve! Había dormido todo el día pero no quería acostarse otra vez, le daba flojera incluso de existir. Soltó un quejido indicando que estaba muriéndose, ¿el suicidio contaría cómo actividad deportiva? Hm... No, no cree, ya se intentó suicidar tres veces ésta semana pero falló como siempre.

Su torso se incorporó nuevamente y miró hacia la ventana, una idea cruzó por la mente del ex-mafioso, podría ser buena idea pero eso... Era bastante retorcido de hacerlo.

Pero había que intentarlo.

Con determinación, busco la libreta de números de personas importantes y con suerte; el nombre de aquella persona que iba a contactar, estaba de primero, marcó su número en su celular y con duda miró al botón que decía ''Llamar''. Lo presionó poco después que cerró el cuaderno.

Un pitido. Dos pitidos escuchó... Al tercero nadie todavía no había tomado el teléfono, al cuarto entonces escuchó una voz diciendo; ''¿Hola?''. Tragó grueso.

━ ¿Está Dostoyevsky Fyodor? ━ preguntó.

Sí, por supuesto qué está, ¿quién le llama?

━ Dazai Osamu. Quiero hablar con él, es de suma importancia. ━ fingió un tono de voz serio.

Cuando escuchó silencio se estaba preparando para lo que iba a decir después. Se acarició un mechón de pelo y entonces escuchó el sonido de la toma de un teléfono.

━ Dazai, ¿qué te trajo a llamarme a estas horas de la noche? ━ Dazai pudo escuchar la sonrisa del europeo, cuando sintió que podía verla, sonrió también.

━ Pues es sábado, ¿los sábados son para relajarse, no? Debes de estar bastante libre~. ━ el suicida rió.

━ Precisamente debería pero no est-

━ No mientas, Fyodor-kun~. Decir mentiras hará que te salga la nariz grande. ¿Qué tal si me dices que tienes planeado hoy? Quizás puedas pasarte por mi adorable estancia un rato~. ━ otra sonrisa esbozó Dazai mientras que con una de sus manos apoyaba su mejilla.

Dazai escuchó un suspiro del otro lado. Tal parece que había ganado. Tendría con quien divertirse un rato.

━ No tengo absolutamente nada planeado para hoy. Sí quieres le digo a Iván que te pase recogiendo para que vengas a mi casa.

━ ¿Por qué tú casa?

━ No voy a visitar tú casa, porque estoy bastante seguro que es pequeña, vamos a dormir en el suelo y encima está todo desordenado.

Esas palabras le llegaron al corazón, le dolió que hubiese dicho aquello. Era tan verdad... Nunca arreglaba sus cosas, habían papeles, botellas de licor y paquetes de comida usados en el suelo de su morada. Era asqueroso para los visitantes ir a su casa porque pensaban que era antihigienico o era un coleccionista de basura.

━ Bien, bien. En media hora más te vale que éste tu sirviente aquí. ━ habló demandante.

━ Ajá, Adiós.

Escuchó como colgó la llamada, el castaño sonrió después y se levantó de un brinco para arreglar lo que iba a llevarse a la casa del ruso. Estaba alegre, ¡por fin alguien iba a pasar un fin de semana con él! Y lo mejor de todo es que la iba a pasar con Fyodor Dostoyevsky, su otra mitad, prácticamente él era como su gemelo.

Empacó todo lo que podía, su gabardina la metió en el bolso al igual que la ropa de dormir;— que solo constaba de un pantalón corto y una camisa blanca suelta—, una bolsa de osos de goma de sabores, palomitas para hacer en microondas y obviamente, cargó su almohada consigo.

Al ver que tenía todo listo, el castaño sonrió. Cuando era niño no era capaz de hacer este tipo de cosas frecuentemente, Mori siempre le había prohibido las pijamadas por su edad y porque eran cosas de ''niñas'', ¡pero una mierda le valía a él! Cuando estaba en la Port Mafia, gracias a Kouyou podía jugar videojuegos con Chuuya hasta cierta hora, cuando el jefe no estaba. Sí bien se ganaba gritos de enojo por parte del mafioso pero en parte, era divertido ganar en contra de él.

Se arregló un poco el cabello y puso su bolso en su espalda, salió de su departamento y espero pacientemente al ruso de cabellos largos y grisáceos.

En la mente de Dazai deambulaba algo, tenía un presentimiento de que algo sumamente divertido iba a pasar esa noche de sábado.

Solo esperaba que lo divirtiese lo suficiente para estar feliz.

⊱﹝間の手﹞


━ Amo Dostoyevsky, Dazai-kun ha llegado. ━ la voz grave de Iván alertó al europeo de que su pequeña visita había llegado.

Fyodor estaba sentado en su computadora jugando juegos de cartas, era un sábado aburrido de todas formas. Apagó su computador y girando la silla, miró al hombre que acababa de llegar parado enfrente de él con una sonrisa. No estaba listo para expresar alguna emoción por lo que solo se dedicó a observarlo con sus labios en forma de una línea recta.

━ Puedes irte ya, Iván. ━ enunció. El ruso de cabellos largos asintió haciendo una reverencia para después irse.

Cuando los dos estuvieron solos, seguían mirándose. Dazai lo miraba con diversión mientras que Fyodor intentaba ocultar su odio hacia a él, no se dijeron nada solo hacían lo típico; mirarse en forma de aclarar de que ambos siempre serían rivales. Ninguno de los dos dijo nada hasta que Dazai parpadeó, dejó su mochila en el suelo y se sentó en forma de indio.

Sus manos se fueron hasta su barbilla donde sonrió con amplitud, sus ojos brillaron por lo que le dio cierto ''miedo'' lo que iba a decir el suicida. Esperando sus palabras se sorprendió bastante que hayan pasado diez minutos desde que llegó y no haya dicho nada. Cosa que lo había hartado.

━ ¿Y?

━ ¿Hm?

━ ¿No vas a decir nada? Haz estado sentado por diez minutos en esa pose sonriendome, sin decir un carajo. ━ clarificó el azabache. Miró como éste se encogió de hombros.

━ Estaba esperando a que hablases tú, tal parece mi plan sí funcionó~. ━ risilla soltó. ━ Pero en fin, la última vez que nos vimos fue cuando salimos de la cárcel. Tal parece no haz crecido mucho, Fyodor.

El europeo apretó los dientes pero prefirió mantener la calma dedicándole una mirada fría al suicida. Esto siempre pasaba, en sus encuentros él le dedicaba unas palabras burlonas con respecto a su vestimenta —como su ushanka— y su altura, cuya era bastante baja para el castaño... Quizás las botas que usaba lo hacían ver alto, pero en realidad Fyodor medía uno con setenta y cinco metros de altura. ¡Quizás crecía cada año unos metros pero sentía que el proceso era muy lento! Eso lo agobiaba.

━ No soy tan bajo como Mr. Fancy Hat, mucho menos soy un reemplazo de él para ti. ━ el ruso de inmediato dijo. Sus ganas de golpearlo no se desvanecían.

━ Hm, confío bastante en ti como para saber que no eres tan obstinante como Chuuya~. ━ la sonrisa de Dazai nunca se borró, lo estaba provocando para que perdiese el juego que ambos tenían, quería que se enojase y el gran Dostoyevsky actuase sin pensar.

En el fondo, Fyodor sabía que era un truco por lo que estaba buscando algo con que cambiar de tema. Sus ojos divagaron rápidamente por el suelo y vio la mochila de Dazai, la examinó y pensó; ''¿Qué podría traer un vagabundo suicida allí?'' obviamente puede que traiga una muda de ropa, su libro suicida y... ¿Quizás comida? Se arriesgaría a decir que incluso que tenía juegos de mesa allí, pero por la estatura de su bolso, habían pocas cosas.

━ Dazai-kun, mejor veamos una película. ━ enunció el ruso haciéndolo cambiar de tema, el castaño alzó una ceja, ¿logró adivinar que traía en su mochila?

━ Suena bien, con suerte traje palomitas, ¿tienes microondas?━ esbozó una sonrisa a la ligera. El ruso asintió y le señaló con el dedo donde se encontraba.

Dazai se levantó y abrió su mochila, tomando de la bolsa transparente que decía popcorn. Fue hasta donde le había indicado el ruso y puso en un minuto para hacer las palomitas, se redirigió hasta donde estaba el hombre de ushanka y lo observó buscando alguna película.

━ No voy a ver ninguna película en tu idioma, no lo comprendo.

━ Te jodes, es lo único que hay. ━ respondió imponiendo una respuesta negativa. Ni en joda iba a poner otra película, que no fuesen las de DVD.

━ Existen sitios donde puedes ver películas online gratis~. ━ gesticuló el menor de los dos.

━ Prefiero no arriesgar mi paradero o más bien, la seguridad de mi computador metiendo un virus solo por ti.

━ ¡Entonces yo lo haré! ¡Sé manejar una computadora, incluso mucho mejor que tú! frunció el ceño para después sentarse en la silla del ruso y prender los computadores. Sin embargo, se encontró con una sorpresa.

Fyodor no era normal. Tenía cinco contraseñas diferentes para desbloquear solamente su computador. ¿Cómo podría acordarse de cinco contraseñas diferentes?

Con determinación tomó el teclado pero sintió algo muy afilado en su garganta, sí respiraba o tragaba era posible que él fuese la víctima de un homicidio cometido por el hombre mayor. Ruso tenía que ser, sabía que eran sanguínarios y vengativos, que no les importaba nada más que ellos mismos.

━ ¿Quieres ver como destrozo tu garganta, Dazai-kun?━ la fría voz del ruso hizo que sus manos las pusiera como si estuviese siendo arrestado, le causó gracia por lo que soltó una risa. ━ Es una pena que no hayas entendido cuando llegaste a mi casa. Nada de mis pertenencias se tocan. ━ dijo sosteniendo aún el cuchillo pequeño para pelar manzanas.

━ Ah, qué interesante todo, ¿eh? ¿Qué esconderas en este pequeño mundo tuyo que haz creado en tu cua-?

━ ¡Dostoyevsky-sama! Les traje un poco té por si tienen...━ lo interrumpió el albino de cabellos largos, el hombre ruso al entrar al cuarto se dio cuenta de la situación por la que se preocupó.

Ya era normal que su sirviente interviniese tanto en sus planes de asesinato imprevisto. Miró al hombre de cabellos largos dejar la bandeja y acercarse a él, la mano del hombre más alto se posó enfrente de su vista indicándole que le diera el cuchillo. Fyodor frunció el ceño ante el pedido, no quería de dárselo por lo que lo echó de la habitación. Eso solo hizo enojar más al integrante de las ratas.

Y entonces, allí fue cuando lo empezó a sermonear y regañar, se sentía como un niño pequeño que estaba siendo regañado por su madre... Después de eso, Iván le arrebató el arma a Fyodor y examinó parte de su ropa para asegurarse de que no tenía más armas, efectivamente el ruso tenía como tres armas escondidas en su pijama, causando la impresión —y risa— del suicida.

Cuando terminó aquella escena entre Fyodor y su ''niñera'', Iván se fue llevándose todos los cuchillos y armas de fuego del europeo. El azabache dejó escapar un suspiro cuando se marchó pero le cabreó mucho escuchar la risa divertida de Dazai, riéndose de él.

━ ¿Qué? ¿Ahora tienes madre?

━ Cállate.

━ Vaya, vaya, ni Kunikida es tan así como para hacerme una inspección.

━ Creo que es mejor que te vayas a dormir, recomiendo que te vayas a dormir en el piso de la sala. ━ enunció el ruso desesperado de la furia, tomando la mochila y almohada de Osamu, se las dio para después posarse detrás de él y empujarlo hacia la puerta.

━ ¿Qué? ¡Espera, mis palom-!

━ Estas afuera en la sala. ━ habló el ruso sosteniendo la perilla de su cuarto. ━ Todo lo que entra en mi cuarto no sale, excepto tú claro, eres una basura, te odio, por eso mereces dormir en el suelo. Menos mal que no pagué la calefacción de la sala y no llamé al control de animales, ten cuidado si te comen las ratas que andan rondando por allí.

━ Eres un...

━ Buenas noches.

Dicho eso, el ruso cerró la puerta dejando a Dazai afuera. Al ex-miembro de la mafia le causó cierta amargura y podía sentir incluso como se le iba a explotar la ceja por el tic en el ojo que tenía.

Sus dientes estaban apretados, estaba muy enojado...

━ Dos-kun no te va a perdonar sino haces nada. ━ comentó cierta voz, Dazai ladeó su cabeza y miró al hombre que estaba agarrando algo de la cocina.

━ ¿Y tú eres...?

━ ¿Yo? ━ rió con arrogancia el europeo apuntandose con el dedo. ━ Soy el futuro esposo de Dos-kun, su único y mejor amigo, su compañero en crimen, el amor de su vida, soy...

━ ¡Nikolai Gogol, sino vienes en cinco minutos a arreglar las cosas de tu cuarto, voy a patearte la cara hasta que llegues a la patria rusa!━ se escuchó el grito del excéntrico y furioso de Iván ''La madre'' Goncharov. El bufido de Nikolai se hizo presente por lo que el suicida lo observó rodar los ojos.

━ ¡Ya voy. No es necesario que exageres! ━ comentó el joven ruso, dándole un mordisco a la manzana y yéndose de la cocina. Sin embargo se detuvo justo al lado de Dazai. ━ Te recomiendo que si le hiciste daño a Dos-kun, créeme que te mataré sino se disculpa con él.

━ ¿No crees que es mejor ir hacia donde tu mami, antes de que te pegue por andar de idiota?━ escupió seriamente Dazai, burlándose del hombre más alto.

━ ¡¿Cómo me llamaste?!

━ ¡Nikolai te estoy llamando!━ escuchó nuevamente la exclamación del albino. Suspiró. No tuvo otra opción, subió pero no iba a dejar que el castaño se fuese vivo.

━ Esto no se quedará así...━ comentó antes de irse.

Osamu observó al rubio marcharse, cuando se fue, el suicida no tuvo otra opción que hacer una cama pequeña con su gabardina y almohada, se arropó con su ropa e intentó conciliar el sueño. Suspiró sintiendo como el frío comenzaba a invadir su vértebra causándole un escalofrío. Ya entendía porque los corazones de los rusos eran tan fríos, eran porque habían crecido en una casa fría.

Intentó buscar calor mediante su ropa pero efectivamente, Fyodor no había pagado la calefacción de la sala y se estaba muriendo del frío... Está deseando con todas sus fuerzas dormir y olvidar el tema que abarcaba su mente. ¿Por qué simplemente no hubiese fastidiado un poco más a Fyodor, para convencerlo de ir a su casa? Hubiese limpiado por él. Aunque su cuarto esté hecho peor que su casa, lo hubiese arrastrado hacia su hogar donde podía descansar en su cómodo futon y no en el suelo, donde posiblemente podrían comerlo vivo las ''ratas''.

Suspiró y miró al techo. Parpadeó somnoliento y bostezó. Ya encontró al menos un punto cómodo dind podía dormir, dulcemente. Sólo espera que el ruso lo despierte, teniendo un poco de piedad con él. Porque era su amigo, ¿no?

Sin embargo, su estómago sintió que se estaba ahuecando y cuando sucedía eso, era porque su organismo, se estaba riendo de él por decir una mentira.

⊱﹝間の手﹞


Dicen que a las tres de la madrugada salen los espíritus y miran a la gente,  ellos pueden hacerte daño y que por ello tu cerebro se despierta a esa hora. Bueno, ésta no era la razón por la que se despertó. Se despertó porque tenía bastante frío y dormía muy incómodo en el piso, además de que los chillidos de aquellos roedores lo despertaban cada vez que ponía un ojo en el sueño.

Pensaba que iba a ser divertido pasarla en la casa de su propio rival, sin embargo, cuando cometió un error, la diversión que pensaba que iba a tener se había convertido en aburrimiento. Y odiaba aquello, no podía dejar de pensar en una sola cosa que tenía un nombre; Fyodor, el hombre ruso quién lo echó de su cuarto hace dos horas. ¿Qué hizo en esas dos horas? Buscar una cuerda —en realidad era una corbata— para ahorcarse pero al ver el largo, descartó sus planes. Optó entonces por hablar consigo mismo y reírse de sus propios chistes, pero entonces la "madre" de Fyodor lo regañó con que hiciera silencio. La última opción... Podía poner en riesgo su vida, pero era la única opción viable para su profundo sueño.

Buscó entre la cocina y encontró una pinza para el pelo, desde allí hasta ahora estaba afilando con su boca para planear su próximo asalto. El cuarto del azabache quién lo botó de allí. Además de ello, estaba planeando sus disculpas como le aconsejó el bufón del hogar de las ratas.

Cuando sintió que estaba completamente lista la pinza, se dirigió a hurtadillas a la perilla de la puerta pegando directamente su oído a la tabla. La pinza que tenía en la mano se dirigió al hoyo del picaporte y escuchó varios clics, a veces agradecía a Mori por haberlo enseñado a hacer ciertas cosas que no involucraban matar, entre ellas era ésta; desbloquear cerraduras.

Cuando escuchó el grave clic indicándole que ya había abierto la puerta del dormitorio, se aseguró de desechar la pinza en alguna parte de la sala, su mano tomó la perilla y la giró con cuidado para no hacer ningún ruido. Asomó su mirada entonces para cuando entreabrió la puerta, estaba oscuro, por un momento pensó que Fyodor nunca dormía y siempre se la pasaba en su computador, pero para su impresión estaba todo apagado. Posó un pie adentro de la habitación y pareciendo un ladrón, su cuerpo entero entró al cuarto. La siguiente fase ahora era cerrar la puerta, era fácil aquello pero cuando dejase la perilla, sonaría ésta ruidosamente, por eso es que logró lo contrario y estratégicamente no hizo ningún ruido que perturbase el sueño de Dostoyevsky.

Respiro profundo sintiéndose un poco más aliviado por haber cumplido con su plan. Ahora lo siguiente era colarse a la cama del europeo, ¿eso sería fácil, no? ¡De todas formas, él era Osamu Dazai! Nada podría vencer su mente tan intelectual.

Un poco más confiado, se levantó del suelo y sus pasos se aproximaron a la cama matrimonial donde seguramente reposaba el cuerpo de Fyodor. Al tantear el colchón se sentó causando que las sábanas y el resorte sonase, mierda, no era buena señal pero se dejaría llevar por su instinto. Con extrema confianza logró poner un brazo en las almohadas mientras que curvaba sus piernas y espalda, obteniendo así el logro de haberse colado a la cama del azabache.

¡Buen trabajo! ¡Merecía ser aplaudido por Fukuzawa, Kunikida y Chuuya!

━ ¿Qué crees qué haces?━ escuchó la voz adormilada proveniente de la otra persona al extremo de la cama.

O quizás merecía estar él, en el cuadro de los perdedores del mes.

Suspiró con cansacio, su mano sostuvo su cabeza para mirar el rostro del ruso que —a duras penas— era iluminado por los rayos de la clara luna, que reflejaban en el vidrio de la ventana.

━ Antes de que me golpees y llames a tu familia a gritos, quiero decirte que me parece injusto que tengas tanto espacio en tú cama y te hayas atrevido a dejarme dormir afuera como un perro. ━ clarificó el suicida, el ruso por otra parte lanzó una risotada suavemente.

Tristemente no tenía muchas fuerzas para mandarlo a la mierda, hace mucho que no dormía así.

━ Fue tu culpa en primer lugar por, haberte burlado de mi sirviente.

━ ¿Llamas a eso un sirviente? arqueó una ceja. ━ Yo más bien diría que parece una madre.

━ Iván siempre ha sido así. ━ comentó el europeo. ━ Era sirviente de mi familia, cuando estos murieron cuando era muy joven, él tomó custodia de mí. Prácticamente me crió y enseñó muchas cosas.

━ Me recuerda mucho a Kunikida y Yosano. ━ sonrió, Fyodor se quedó confundido a lo que Dazai entendió. ━ La doctora y el idealista.

━ Oh. ━ se acordó. En uno de los documentos que había robado los había visto, la mujer tenía un gran don para sanar al igual que un gran corazón maternal para los miembros de la agencia. Mientras que el hombre tenía gran potencial para reemplazar al actual líder y fundador de aquella organización. ━ ¿Son tus amigos?

━ Digamos que son como los padres que nunca tuve. ━ dijo el suicida descansando su mano que se había acalambrado. ━ Yosano-san siempre está ahí para cuándo me autolesiono, aunque no puede curar mis heridas al instante con su habilidad, me las trata.

Dostoyevsky al escuchar eso, sus labios formaron una línea recta notando seriedad y análisis. Sin embargo esta expresión era un engaño porque en realidad en lo más profundo de su corazón, se encendió un deseo extraño. Sentía ganas de proteger a toda costa al castaño. Sabía todo su pasado, cuántos crímenes cometió y en cuantos sucesos había estado. Inmediatamente se negó a esa idea de querer protegerlo, quizás era lástima.

━ Oye, Fyodor. ━ lo llamó el suicida. El europeo lo miró y pudo notar como éste posó su mano en su mejilla, cosa que hizo que algo extraño se removiese en su estómago. ━ ¿Qué hay de ti? ¿No tienes alguna otra cosa que contar qué no sea "No es de tu incumbencia"?

Sus ojos se fijaron a otra parte que no fuesen sus orbes cafés. No quería verlo... Aunque la luz era opaca, no quería verlo de ninguna forma. ¿Por qué? Desde que llegó sentía que lo estaba molestando, su personalidad burlona, molesta y tan absurda lo molestaba, su rostro... Era desconcertante. Sí lo veía, podría ver claramente sus ojos marrones brillantes y su boca curvando una sonrisa que hacía que su corazón se aplastase.

Dazai iba a hacer que muriese.

━ ¿Qué ganaría con eso?━ preguntó.

━ Un juego.

━ ¿Eh?

━ Ganarías el juego, Fyodor. ━ nuevamente volvió a decir.

La mano de Dazai nunca se despojó del rostro de Fyodor... Él lo estaba observando, sus reacciones eran lo más tierno que jamás podría haber visto en toda su vida. Sus cabellos se sentían lo más suave que nunca jamás en su vida había tocado, sus orbes oscuros ofrecían muerte cada vez que te sentabas a verlos y sus labios relucían como si hubiese usado bálsamo labial.

Dostoyevsky tenía razón. Él era dios. Pero el dios de Dazai.

━ ¿Una sola cosa tengo que contar? ━ la fina y pálida mano del europeo se dirigió a acariciar el vendaje del contrario.

Éste asintió aún deleitando al europeo. Sentía que iba a pasar algo grande, algo en donde los dos eran los involucrados.

Sentía que por primera vez, iba a llamar a alguien como su alma gemela.

━ ¿Qué sucede si cuento qué cuando llegaste, me haz estado distrayendo con tú rostro?━ preguntó irónicamente el mayor de los dos. ━ ¿O sí mejor te cuento qué quiero que me beses?

Osamu sonrió ampliamente, su sonrisa parecía perversa sin embargo era lo contrario, era inocente y regocijante de felicidad. Aquellas palabras parecían que estuviesen en código y tal parecía que debía de decodificarlas.

Su cabeza se acercó a la cara del ruso donde unió sus labios con los de él, a Fyodor le costó reaccionar a la acción por lo tanto Dazai entendió el mensaje, el ruso nunca había besado y dudaba mucho que lo hubiese hecho con alguien más. Pero conociendo al ruso, era muy curioso por lo que sabía de lo que iban a hacer ahora mismo.

¿Qué más se esperaba de dos hombres en una cama besándose torpemente? ¿Acaso iban a jugar Jenga?

Con iniciativa, el europeo posó sus manos en la tela del chaleco café del hombre más alto, la dificultad se hizo presente, había visto en películas que las personas solían hacer eso cada vez que iban a hacer el amor, por ello se besaban mientras uno le despojaba la ropa al otro, ¿por qué le estaba costando tanto hacerlo en la vida real? Quizás era porque no estaba acostumbrado, estaba nervioso o las dos cosas.

El castaño se dio cuenta de esto y sin cortar el beso, lo ayudó, una mano se le presentó al ruso la cuál era la de Dazai, éste se desabrochó el chaleco por fin haciendo que se lo quitase. Con aquello como referencia, a Dostoyevsky se le fue más fácil desabrochar y despojarle la otra ropa que tenía encima el contrario. Al finalizar de hacerlo sintió la áspera tela del vendaje cubrir todo su torso, pensó que Dazai siempre exageraba y malgastaba vendajes pero bajo su tacto ahí estaba la evidencia de su tristeza.

━ No te fijes en eso. ━ habló con suavidad rompiendo el beso, el azabache miró preocupado a Dazai quién a su misma vez lo miró a los ojos. ━ Hay algunas cicatrices que no sanan cuando tienes una habilidad que sólo se dedica a anular a otros.

━ Tú habilidad es un milagro. ━ respondió el ruso contradiciendo lo que había dicho. ━ Por primera vez siento que alguien no me tiene miedo por la habilidad que porto.

Un nuevo beso fue dado por el ruso en los labios del menor, sus brazos reposaban en el cuello del suicida abrazandolo por la nuca, sus dedos sintieron algo más suave que las vendas, su cabello castaño era la cosa más esponjosa y suave que jamás había tanteado en su vida.

Con algo de inseguridad, el más alto decidió por probar algo que nunca había hecho, un beso diferente. Lentamente movían sus labios contra los de ellos causando que fastidiase un poco a Dazai, por eso es que sus dientes tiraron del labio inferior del europeo, éste reaccionó con sorpresa, su boca se abrió ligeramente provocando que sintiera cierta intromisión en su cavidad bucal. La lengua del ex-miembro de la Port Mafia se había colado a acariciar su lengua, era una sensación extraña...

No sabía cómo responder a eso.

━ Tienes que usar tu lengua también. ━ nuevamente enunció Dazai separándose del beso. ━ Abre la boca y muévela.

━ ¿Cómo? ¿Así? ━ acercó al suicida otra vez a su rostro y con atrevimiento lamió su labio superior.

Osamu sonrió ampliamente sintiéndose grande, asintió, sus manos pararon por dentro de la pijama del hombre más bajo y aplicó en las costillas del ruso leves caricias, Fyodor sintió aquellas caricias extrañas, todo era nuevo para él. Soltó un suspiro placentero cuando el castaño pellizcó uno de sus pezones, el castaño no paró de sonreír, mucho menos cuando escuchó aquél sonido proveniente del mayor.

Sintiendo como si el otro estaba preparado para comenzar, decidió besarlo sin previo aviso, el ruso un poco más tranquilo se dejó llevar y correspondió al beso cerrando sus ojos, sus lenguas chocaron al abrirse sus bocas y tal como le indicó Dazai, movió su lengua al compás de ella. Se sentía un poco más al ritmo. Escuchó cierto ruido venir de su pecho, su camisa estaba siendo desabrochada por el mismo hombre que se había colado en su cama, uno y dos botones le bastó al suicida. No quería romper el beso pero tuvo que, puesto que le quitó la camisa de encima al azabache, se propuso a que iba a poner más rapidez porque... ¿Cómo no iba a hacerlo?

Bajo suyo había un dios con la respiración entrecortada, labios abiertos y piel blanca como la nieve, brillando a la luz de la luna. En la cómoda no había ningún chico llamado ''Fyodor Dostoyevsky'', en la cómoda cama yacía la muerte, oh, su adorable muerte con la cuál podía jugar sin llegar éste a morir, cuán afortunado era.

Besos húmedos dejó en su rostro, el beso más largo fue en sus labios donde saboreó y disfrutó del alma color rosa brillante, que poseía el azabache. Rozó sus labios al separarse de su boca y bajó desde allí hasta detenerse después en su barbilla, luego atacó el punto más débil del europeo, el cuello, plantando besos que sonaban como chasquidos en aquella zona inexplorada por él, la palma de la mano del azabache sintió en su testa, acariciando sus hebras seguidamente, tal parecía que a él le gustaba mucho su cabellera mientras que a él le gustaba mucho su cuello.

Sus dientes hicieron presión en la parte izquierda de su piel, provocando que el ruso soltase un quejido de dolor, aquello no se lo esperaba y dolía como la mierda que lo mordiesen en el cuello. Pero después otro sonido salió sin querer de su boca, un gemido, su pierna al igual que su pelvis se alzaron debido a que sintió placer ante la acción del contrario, sus dientes seguían allí sin embargo su boca se cerró y comenzó a chupar su cuello, terminada la acción, el castaño observó la obra de arte que hizo en la zona pálida del azabache, aquella marca esperaba que no se borrara al paso de los días porque sino, iba a volver y haría otra marca en su cuello solo para hacerle saber al mundo que él era suyo.

━ ¿Marcando tu territorio? arqueó una ceja el hombre acostado, el castaño asintió y sin responderle, también se dedicó a comenzar a hacerle una marca del otro del cuello al ruso. ━ Dazai...

━ ¿Hm?

━ Así no es divertido.

━ ¿Entonces qué quieres, señor Fyodor mandón?━ los brazos del menor se apoyaron a los lados de la cabeza del mayor.

Fyodor ladeó su cabeza indicándole con la mirada sus vendajes, ¿qué esperaba que hiciera? Se preguntó para él mismo.

━ Vendame los ojos. Así sería más divertido. ━ comentó. El pelicafé se quedó sorprendido por su mandato. ━ ¿Qué estás esperando? La noche no dura para siempre.

Un suspiro de resignación se escuchó por parte del suicida, sus ojos entrecerró y lo meditó un poco. ¿Qué otra opción tenía? Sus deseos eran órdenes para él.

Sus manos se fueron a su propio torso donde retiró un pedazo largo de venda blanca, la cortó con sus dientes y volvió a acomodarse su vestidura de vendajes, sus manos nuevamente se dirigieron al rostro del azabache y con lentitud comenzó a vendarle los ojos al mayor, cuando se terminó la tira blanca la amarró. Fyodor no podía ver ahora, no solo porque era de noche, sino porque había pedido ser cegado por Dazai. No sintió miedo cuando todo se quedó oscuro y sus sentidos estaban funcionando de manera como si de verdad fuese un ciego, eso lo emocionó.

El castaño vio eso como una oportunidad.

Lo vio como un juego.

Por eso es que iba a comenzar a ser el árbitro de la habitación. Un dedo pasó por el torso del más bajo, miró como se le agitó la respiración con tan solo el tacto de la yema de sus dedos, notó como el europeo tembló al haber posado dos dedos en su pezón derecho. Fyodor mordió sus dedos tratando de evitar soltar algún sonido por eso, sin embargo le fue imposible y terminó por haber soltado un gemido bajo.

Dazai sintió cierta molestia proveniente de sus pantalones, dolía, quería liberarse de ellos sin embargo; su objetivo era torturar lentamente a Fyodor para que rogase por él. Pero conociéndolo, era peor que Chuuya gritandote que no le gustabas, no iba a ceder tan rápido.

Sus manos se fueron hacia la única prenda de ropa que quedaba en su cuerpo, tiró de los pantalones de pijama y los lanzó hacia al suelo, al ver el pequeño problema que tenía el ruso relamió sus labios deseoso por jugar con el paraíso que tenía el europeo allí. Sin embargo quería observar y admirar la belleza esculpida de Fyodor. Sus piernas esbeltas podrían ser la envidia de cualquier mujer que lo viese, su cintura era tan curvilínea mientras que sus manos parecían como de porcelana, todo el cuerpo de la persona que tenía debajo suyo era perfecto, era como una muestra del cielo... Era como un dios caído aquél hombre llamado Dostoyevsky Fyodor.

Labios no tardaron en chasquear al besar nuevamente sus belfos, ambas manos hicieron que abriese las piernas para abrirle paso a cierta mano escurridiza que quería explorar su parte íntima, por ello tomó con una sola mano el miembro del contrario para luego comenzar a acariciarlo de arriba hacia abajo, lentamente, sus labios se separaron e hizo el mismo procedimiento que la otra vez, bajo desde su barbilla hasta parar en su cuello, besó varias veces en sus clavículas hasta que paro en su pecho donde su lengua lamió su pezón derecho, a Fyodor le costó respirar demasiado al sentir todas las acciones del contrario impuestas en él, no veía nada por lo que se sentía muy sensible al tacto con la boca y manos de Dazai, por ello hizo lo que acostumbraba hacer de vez en cuando; apretar sus puños y enterrarse las uñas en las palmas de sus manos, sonidos dejó escapar de su boca. Algunos bajos mientras que otros subían de tono cada vez que Dazai aceleraba el ritmo de su mano y lengua que estaba siendo movida en forma de círculo.

Aquello era una tortura calurosa para el ruso.

Alzó su pelvis buscando de alguna forma llegar al clímax tan sólo con la palma de Dazai, pero había una cosa que no sabia Fyodor y que se había dado cuenta de eso ahora. No necesitaba llegar al clímax, quizás su miembro estaba duro y dolía, quizás estaba siendo atendido por Dazai pero de alguna forma, se sentía vacío.

Necesitaba sentirlo completo, quería que se enterrase en él.

Quería estar unido a él de alguna manera.

━ Dazai-kun. ━ fue lo único que pudo lograr formular el europeo, sonaba agitado, de su frente podía incluso ver que estaba sudoroso. ━ Quiero eso.

━ ¿Hm? ¿Qué cosa? ¿Esto? ━ preguntó alzando su mirada hacia el azabache, movimientos más rápidos hicieron que el ruso nuevamente gimiera. No lo estaba entendiendo, no quería eso.

━ No, eso no... Quiero que lo hagas ya.

━ ¿Qué te haga ya, qué? preguntó burlón el castaño. Ya sabía de lo que estaba tratando de decir pero se dio cuenta de que tenía cierta pena decir todo completo.

━ Ya sabes... E-Es- ¡Ah! soltó un gemido de sorpresa al sentir la lengua del castaño recorrer la longitud de su erección.

Sus piernas estaban elevadas a la altura de la cabeza del suicida, Dazai sostenía los muslos de Fyodor con sus dos manos, mientras procedía a lamer de arriba hacia abajo su parte íntima. Fyodor se iba a morir de la vergüenza en ese momento, no podía ver por lo que significaba una cosa buena y una cosa mala; lo bueno era que tendría mucho placer al no ver lo que haría el ex-miembro de la Port mafia, lo malo era eso... Al no ver, era que estaba en desventaja y era impredecibles los movimientos del pelicafé.

━ No entiendo a qué te refieres con eso, Fyodor~. Sí me lo dijeses...━ pausó un momento para desocupar una de sus manos, llevándolas hacia su cavidad bucal donde chupó tres de sus dígitos. ━ Quizás pueda ayudarte~.

━ Eres un...

━ Te recuerdo que fue tu idea vendarte los ojos. ━  Aclaró Dazai pasando aquellos dedos lubricados por su erección dura. Dostoyevsky tuvo que morder su labio inferior para evitar soltar otro sonido.

━ Aún creo que... N-No es buena idea. ━ su cabeza ladeó, su voz estaba un poco más aguda de lo común y eso era porque desde que Dazai cometió aquella tortura, lo único que pudo salir de sus cuerdas vocales eran gemidos y suspiros que el suicida le robaba.

━ Oh vamos. ━ sus dígitos tantearon la entrada del mayor, acarició y hundió un poco su dedo índice en aquél lugar que deseaba explorar pero que no era posible sino hasta que el ruso dijese las palabras mágicas. Fyodor trató lo más que pudo para no correrse ahí mismo. ━ Somos solo nosotros dos en una habitación, ¿qué tan malo podría ser pasar un sábado entre tus piernas?

Aquella insinuación hizo que el corazón del líder de las ratas comenzase a latir con rapidez, se estaba preguntando ahora mismo; ¿Por qué debía pasar vergüenza? ¿Por qué Dazai quería que dijese que quería que le hiciera el amor? ¡Era estúpido! Pero... Al comenzar a sentir aquella dulce tortura que el suicida aplicaba en él, le hacía pensar que si lo decía iban a pasar el mejor sábado de sus vidas.

Respiró con dificultad. Estaba decidido a poner en riesgo su orgullo.

━ Hazme el amor...━ murmuró cerrando con fuerza sus ojos, su rostro se frunció al igual que la venda.

━ No te escucho, habla más alto~. ━ ríe con diversión el más alto, una rodilla apoyó en el colchón, no dejó de acariciar aquella zona inexplorada pero si dejó sus muslos desatendidos, pero era porque estaba esperando el momento para deshacerse de los pantalones cuando el ruso dijese las palabras que quería escuchar.

Un chasquido salió de la garganta de Fyodor, tragó grueso, tenía que decirlo de alguna manera u otra.

━ Hazme el amor, Dazai. ━ alzó un poco más la voz, los orbes cafés del suicida se fijaron en su rostro, relamió nuevamente sus labios como si estuviese viendo un dulce.

Insertó dos dígitos a la vez en su interior, aquella nueva intromisión hizo que se agarrase fuertemente de las sábanas, se sentía extraño el hecho de estar haciendo esto con tu rival. Bueno... Aunque aquello de rival, ya no era muy efectivo, ¿amante sonaría mejor entonces?

Su boca se abrió dejando escapar sonidos, la mayoría eran gemidos mezclados con jadeos y respiraciones cortas, el menor había comenzado a mover sus dedos de una manera rápida y suave, rozando su próstata con descaro, aún no se acostumbraba a la nueva experiencia. Dazai reposó su palma en la pelvis del ruso sin dejar de mover sus dígitos de manera frenética, cuando sintió que estaba un poco más listo, un tercer dedo se unió a la entrada del más bajo. La mano de Fyodor estaba en su boca acallando gemidos, si hacía ruidos más altos, lo más probable era que despertase a los que habitaban en la casa y no quería más regaños por parte de Iván pero Dazai le estaba trancando su objetivo.

Aquellas estocadas en su interior, lo abrían más y más, sentía como si quisiera algo mucho más grande que esos dedos, quería a Dazai... Quería sentirlo, abrazarlo y unirse a él. Porque sentía que era como la pieza que le faltaba para su rompecabezas, encajaba a la perfección con él y era él único quién lo comprendía.

Sintiendo que estaba mucho más preparado, el ex-miembro de la mafia retiró sus dedos de su entrada, se ayudó a terminar de desabrocharse los pantalones y dando patadas los retiró de sus piernas.

━ ¿Estas seguro de esto? ━ el azabache hizo un gesto de confusión y sintiendo como si fuese suficiente, se desprendió de la venda de sus ojos. Parpadeó varias veces intentando acostumbrarse a la luz de la luna.

━ Por supuesto. Hasta tu mismo dijiste que no estaba nada mal pasar un sábado haciendo el am...━ lo interrumpió el castaño.

━ No hablo de eso. Hablo de que si quieres de verdad que te la meta así de una vez. No te quiero lastimar por mi torpeza, aclaro que nunca lo he hecho con nadie. ━ aclaró el contrario.

Vaya, los sábados si eran para contarse secretos.

━ Eso es extraño ¿de verdad nunca lo hiciste con nadie? ━ afirmó el ruso, con sus piernas tocó el pecho vendado de Dazai indicándole que se acercase. Osamu lo entendió y por ello lo hizo, apoyó sus brazos de los lados de la testa del mayor mirando como éste esbozaba una sonrisa.

━ Solo lo hice con una mujer, sin embargo como estaba enfermo nunca hicimos el amor, fue solo para conseguir un teléfono. ━ respondió para después seguir. ━ Por eso mismo quiero saber si de verdad quieres hacerlo... No quiero lastimarte.

━ Puedo soportar el dolor. No me importa.

━ Pero...

No pudo terminar, Dostoyevsky había aprendido a ser muy rápido por ende lo interrumpió con un beso. Sus dedos tantearon aquél rostro que lo distraía tanto de sus pensamientos, los párpados del menor de los dos se relajaron.

No importaba sí eran inexpertos o sí no sabían ciertas cosas, eso estaba bien. Quizás les arrebataron la inocencia a temprana edad pero allí mismo se veía claramente que no toda la inocencia se habían robado. La inocencia de amar permanecía intacta.

Sin decir más nada, el pelicafé tomó aire y levantó ambas piernas del europeo de nuevo, tomó la longitud de su miembro y con seguridad decidió por empezar a meterlo lo más suave que sabía, sin embargo para el mayor, el dolor le pareció algo mucho peor que dos balas atravesando sus pulmones. Soltó varios gemidos de dolor intentando soportar como su interior ardía, incluso había estado apretando el brazo de Dazai en un intento de hacerle ver que le dolía.

Y obviamente que se dio cuenta que lo estaba lastimando, lo que intentó no hacer lo estaba haciendo, se sentía un fracaso...

━ Lo siento.

━ N-No importa ya... Ya pasará. ━ jadeó con dificultad. La mano izquierda de Dazai acarició la mejilla de Fyodor como si fuese una cosa muy frágil.

━ Me dices cuando me puedo mover.

Tras esas palabras, el azabache cerró sus ojos y asintió con la cabeza, quería que pasase ya el dolor para no tener que recordar otras veces las cuales había estado enfermo, en una cama y sufriendo por el dolor de una herida aguda. Éste momento no lo quería echar a perder con respecto a sus recuerdos desastrosos de su infancia.

Incluso si se estaba rompiendo y no quería ser dios, Dazai le estaba gritando que podía, lo estaba levantando y curando de todas las heridas superficiales. De todas las cicatrices.

Y él, ¿qué decir? Lo estaba amando porque se veía que Dazai merecía mucho más amor de lo que uno se podía imaginar.

Cuando pasó el dolor, le ordenó a Dazai que se moviera, el menor plantó un beso casto en sus labios y tomó de sus manos donde el mayor las recibió y apretó. El ex miembro de la Port Mafia salió del interior del líder de las ratas y después entró nuevamente, a Fyodor se le escapó un gemido de su boca al sentir la primera embestida del acto, Dazai volvió a repetir el mismo procedimiento pero con embestidas seguidas, eran lentas y profundas, no sabía si lo estaba haciendo bien pero notando el rostro acalorado del ruso, una seguridad arrulló su pecho. Se sentía cálido estar dentro de Fyodor, era como sí lo estuviese invitando cada vez más a su interior gustoso.

━ Más. ━ enunció el mayor soltando de las manos del castaño, donde las posó en su nuca donde se agarró de ella y lo abrazó. Osamu jadeó al sentir cuando Dostoyevsky enredó sus piernas en su cadera, su miembro había entrado completo haciéndolos hacer gemir a los dos.

Acató sus órdenes sin decir nada ni hacer un gesto, tomó de su espalda y aumentó la frecuencia de los movimientos, entraba y salía tan fácilmente de él. Lo abrazó como si fuese un peluche, su vida dependía ahora de él. Podía escucharlo desde su corazón. Los dos se abrazaron mientras hacían el amor, era una cosa tan cursi como un libro de John Green o quizás como una pareja en una cita cliché. Pero de alguna forma podían oír como sus pieles sudorosas chocaban, los chasquidos de sus labios al unirse y los latidos de su corazón. El calor de la habitación era agradable, solo estaban ellos dos... Solo ellos. Bajo el mundo destrozado de jóvenes corruptos.

Pasaron varios minutos donde solo existían gemidos y jadeos por parte de dos personas que juraron tener rivalidad, pero que sin embargo cayeron en una telaraña de cariño gracias a su gran similitud. El castaño seguía embistiendo con rapidez —pero sin quitarle lo suave— al mayor. Cuando sintió que fue suficiente, el azabache soltó un suspiro al llegar al clímax, quizás manchó sin querer su abdomen pero se sintió libre al hacerlo, sus manos cayeron hacia el pecho del suicida donde éste las tomó y volvió a incorporarse a la posición, hizo presión en sus muñecas y como si fuese un animal; poseyó el interior del ruso con fuerza, causando que severos ruidos saliesen de su boca. Fyodor quería decirle que era suficiente y que no había necesidad de seguir, no entendía porque seguía moviéndose. Sin embargo, notó entonces que él fue el primero en correrse y Dazai no, ¿acaso iba a correrse dentro de él? ¿Eso no era antihigienico?

No quiso hablar, solo abrió su boca para soltar jadeos, aunque le resultaba caliente el hecho de que Dazai lo estuviese tomando de manera tan fuerte, profunda... No pudo evitar abrazarlo nuevamente mientras abría más sus piernas recibiendo con gusto al suicida, se besaron una vez más hasta que Dostoyevsky mordió el labio inferior del detective cuando éste tocó su próstata, su erección dolió y sintió como iba a correrse de nuevo, ya aquello era inhumano, Osamu tocó otra vez aquél punto dulce que lo hacía temblar y clavó la yema de sus dedos en su espalda. Un bajo gemido soltó el suicida al sentir como su miembro estaba siendo erguido por sus paredes, se iba a correr pronto y, ¿por qué mejor no hacerlo junto a él? Tres embestidas seguidas dio, a la cuarta llegó al orgasmo tan deseado, Fyodor hizo lo mismo pero nuevamente se corrió en su abdomen. Se sintió cansado tras haber eyaculado dos veces.

Aún jadeante por lo reciente, Dazai sacó su miembro de la entrada del hombre más bajo, éste pudo sentir un líquido pegajoso salir de allí, una mueca expresó en sus belfos. Se iba a quejar pero estaba muy cansado para pelearle, solo dejó que el castaño acomodase las almohadas para luego recostar la cabeza su cabeza allí. Cuando lo hizo, buscó otra almohada para recostar su cabeza justo al lado del ruso. Pudo escuchar como respiraba rápido y profundo, estaba cansado y por ello oyó un bostezo.

Sus brazos vendados se dirigieron al curvilíneo cuerpo de él y lo abrazó apegándose a su pecho, Dostoyevsky no refutó —al contrario— solo dejó que lo abrazara.

━ Lamento haberme burlado de Iván. ━ enunció acariciando sus hebras, el europeo cerró sus ojos descansando y tratando de recuperar un poco de fuerzas.

━ Es normal, todos piensan eso. ━ suspiró con cansancio. El suicida rió suavemente sin parar las caricias. ━ Lamento haberte echado del cuarto, te comportas como un idiota a veces.

━ Lo sé, pero al menos soy un idiota por ti~. ━ un codazo se ganó aunque no haya sido muy fuerte, le dio en las costillas. ━ ¿Así golpeas a la persona con la qué pasaste toda la noche teniendo se-?

━ Te corrijo, hacer el amor Dazai. ━ interrumpió dedicándole una mirada con molestia, no quería pelear y mucho menos si estaba cansado. Recuperarse de dos orgasmos al mismo tiempo, era costoso.

━ Bueno, bueno, es lo mismo. Sí lo hicimos no deberías de estarme pegando...━ puchero esbozó, Fyodor rodó sus ojos y simplemente buscó más la comodidad en la cama. ━ Hey.

━ Tengo sueño Dazai, duérmete. Necesito descansar y tú necesitas...

━ Te amo. ━ suspiró con una sonrisa de enamorado, el ruso lo miró sorprendido aún tratando de analizar las palabras dichas. Cuando se dio cuenta de que lo decía en serio, se ruborizó hasta las orejas. Dazai rió y tomó de su rostro plantando besos en su frente y labios. ━ Eres tan adorable, pareces un tomate~.

━ Cállate...━ murmuró tratando de esconderse en el pecho del suicida, éste volvió a reír y con su mano acarició sus hebras azabache de nuevo. Fyodor se despegó de su pecho y después lo miró tratando de disimular su sonrojo. ━ Yo también te amo.

Quizás, ambos eran un desastre expresando sentimientos en gestos. Pero el hecho de haber hecho el amor un sábado, cuando ninguno de los dos tenía nada que hacer, les alegró el aburrido fin de semana.

Se sentían completos por haber solo dejado fluir la inocencia que aún les quedaba, en un acto tan especial como aquél.

⊱﹝終わり﹞

[Nota(s) del autor]

SALÍ DEL HIATUS POR FIN AH-

Feliz año nuevo re atrasado y feliz día de los enamorados¿

Últimamente publico demasiado lento debido a que debo de terminar muchas historias y eso, siento que cada día más ideas surgen so.

Este es un one-shot para el concurso de kurosakiws, tristemente no le pude pasar esto por privado debido a que era muy largo (tiene 8000 palabras). Además de que lo quise publicar ^^.

En fin, aclararé algo también y es que; éste será mi último fyozai one-shot que publicaré aquí. La razón es porque ya tengo dos one-shots fyozai y no quiero llenar todo mi perfil con fyozai, lo mismo va para los one-shots de fyogol y shibufyo, me faltan eso de... ¿Tres one-shots? Para terminar de publicar esas shipps de bungou para por fin, ponerme a trabajar en one-shots de skk, knkdz y chuuaku. Después de eso, dejaré de publicar drabbles de bsd acá, para fijarme en publicar one-shots de otros fandoms en los cuales estoy.

Ya sé que nadie puede importarle —o quizás sí— lo que hago... Pero lo que escribo, hace que me desahogue de alguna forma acá y me alegra muchísimo que la gente lea, vote y comente lo que escribo porque... ¿A quién no le gusta que le aprecien su trabajo? A mí me importa porque me hace sentir como si fuera reconocido y me hace sentir bien, que lo que escribo le llega a cierta persona.

Finalizando mi comunicado, se les quiere, y agradezco muchísimo por leerme y votarme. Muchas gracias de verdad...

━ Despair.

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