Capítulo veintitrés
CAPÍTULO VEINTITRÉS
No comprendo, yo me desperté, fui a trabajar, saqué a los perros a pasear y regresamos a casa y mis maletas están hechas.
—Tae y yo empacamos lo esencial, no te preocupes, él se encargó de elegir tu ropa interior y yo no ví nada.
—¿Y a dónde voy?
—De viaje, duh.
—Suk dio permiso para que te relajes, faltan dos días para nuestra semana libre— Namjoon se acerca, empaca mi pasaporte— estás jodidamente estresado, se te cae el cabello, relájate un poco.
Niego, pidiéndoles que se detengan.
—Tengo mucho trabajo pendiente, ya le dije a Daeso que iba a continuar con mis responsabilidades.
—No tienes responsabilidades, Sasha se encargará de todo lo que te quede pendiente. Está en la empresa con el grupo y están grabando las canciones que escribiste, listo, de nada.
—Jimin te espera, él te llevará al aeropuerto junto a Dami, usarán el privado— ¿El jet?— buena suerte, nos cuentas que tal todo.
Esto es simplemente una locura, es ridículo, no entiendo nada. Es aún peor cuando bajan todos conmigo, escoltandome al auto de Jimin, este me saluda de lo más animado y Dami aprieta mi hombro.
Siento que se quieren deshacer de mí.
—¿Emocionado?— pregunta Jimin.
—¿Mi cara refleja emoción? ¡Ya dime de qué se trata!
—Relájate, estás muy tenso, pareces mi esposa— Dami lo observa como si ya hubiese planeado su funeral y la entiendo— es una expresión, mi amor, no te molestes.
—Más te vale. Pero si, tiene razón, relájate un poco, Jungkook.
Tomo mi teléfono.
Si no me dicen a dónde me enviaron en este instante, salto fuera del auto, tomo un taxi y me regreso a echarlos a todos de casa, gracias por su atención.
Taehyung me pide calma, seguido de él, Blue, Namjoon y Sasha me piden lo mismo.
Tal vez Taehyung tuvo que darle un beso de despedida, así se iba más tranquilo.
Muy gracioso, Nam.
Mejor besaba a Blue, es la única que me falta para completar el esquema de besos.
Y Taehyung hace su agresiva aparición en el chat:
Quiero verte intentarlo para que sepas cómo se siente un puñetazo mío.
Si, claro, como si fuese capaz de golpearme este idiota. Observo por la ventana antes de volver a dirigirme a Jimin.
—¿Ustedes viajan conmigo?
—Claro, hay que evitar que atosigues al piloto a preguntas.
—Y es como nuestra segunda luna de miel.
Los miro.
—Ah, entiendo, quieren ofrecerme una relación de tres, tendremos un trío en el avión.
—¡Jungkook!— Dami exclama— ¡Claro que no! Sueltas cada tontería.
—¿Entonces para que me llevan a su luna de miel? Solo para ser el tercero en discordia, el solitario amigo del novio, quieren que toque el violín.
Jimin suspira profundamente y con pesadez.
—Déjalo, solo te quiere tomar el pelo para hacerte soltar la sopa, que se queje todo lo que quiera.
—¡¿Tienes la osadía de decir eso de mí?!
••••
—Disculpe, señor.
—No puedo decirle a dónde vamos.
Hijos de perra. Cierro los ojos, manteniendo mi tono de voz bajo y buscando la paciencia que no tengo.
—Sólo me gustaría saber cuánto durará el viaje.
Asiente.
—Eso sí puedo decírselo. Once, casi doce horas.
—¿Y despegamos hace cuánto?
—Quince minutos, señor.
—Gracias.
Los odio, supongo que vamos al otro lado del mundo, me van a dejar allá tirado y se regresarán a celebrar por un mundo sin Jungkook. Eso harán.
Vuelvo a mi asiento, esos dos se han dormido y yo no hago otra cosa más que comer todo lo que ofrecen aquí, todos los alimentos son pagados con la tarjeta de Taehyung, así que esa es mi única venganza, gastar y gastar su dinero.
¿Y si me lanzo del avión?
¿Se nota que los imprevistos me ponen muy nervioso?
¿Qué demonios haré durante once horas? ¿Seguir comiendo? Tal vez también deba dormirme tanto como pueda, el tiempo pasa más rápido así.
Puedo ver una película. Palomitas, algún refresco, no suena tan mal.
••••
Estoy seguro de que abrí los ojos, no me explico porqué todo sigue oscuro.
—Jungkook, camina, yo te guío.
—Tú me quieres es conocer de mal humor. Estoy seguro de eso, Park Jimin.
—La venda es para que no veas los letreros, aún no puedes saber dónde estamos. Tomaremos un taxi que nos saldrá bastante costoso... pero ese lo pagará Sasha.
—Se lo merece, que gaste dinero.
Me he resignado, cuando estoy sentado de nuevo, no pronuncio palabra y solo me quedo escuchando a Jimin hablar con Dami mientras yo apoyo la cabeza en mi mano. Escucho otra voz y no entendí que dijo.
—¿Qué fue eso?
Silencio.
—¿Qué cosa?
—Quien habló.
—Yo.
—No, Jimin, el taxista dijo algo.
—Oh... no sé que dijo, no hablo su idioma.
Este idiota. Le pregunto si no me puedo quitar la venda ahora y se niega, hasta que no pisemos el lugar donde nos hospedaremos, no puedo ver nada y este es otro viaje eterno.
Hoy sé cómo es la vida de una persona ciega y me compadezco, lo odio, de ahora en adelante los respeto mucho más, nadie merece estar privado de la vista, es incómodo, aterrador y simplemente horrible.
—Jimin. Estoy muy enojado.
—Que bueno que me avises, pero, no me importa si estás enojado, luego estarás contento.
—Tal vez, pero ahora mismo solo quiero patearte las bolas hasta que se te desprendan, cortarlas en dos, ponerlas a hervir y dárselas a los miembros de Hotissue como postre. Con Blue incluída.
No me responde durante un momento.
—Tú... realmente estás muy enojado.
—Estoy a nada de expulsar fuego por la boca, pero nada grave.
—Jungkookie, cálmate, no te estamos llevando a ningún sitio malo, te gustará, son vacaciones sorpresa— odio las sorpresas, Dami— entiendo que estás nervioso y que estas cosas no te emocionan demasiado, pero te prometo que valdrá la pena.
—¿Qué tal si te duermes unos minutos más? Prometo despertarte cuando lleguemos, en Corea ya es noche otra vez, deberías estar durmiendo. Ven, acuéstate aquí.
Jala mi brazo y luego solo sé que estoy acostado en su regazo, intento tranquilizarme, vale, sí, es cierto, si no me calmo, terminaré con el temperamento de Hulk y empezaré a ver a Jimin como él a Thor. No será bonito.
—Quiero bañarme, ya pasó mucho tiempo y me siento un poco pegajoso, hace frío.
—Te comportas como un niño, gracias, es tan anticonceptivo— escucho a Dami alegar— mis ganas de tener hijos se reducen a la velocidad de la luz.
Bufo.
—¿Y para que quieres extender el apellido Park?
—Eres un maldito grano en el culo, no entiendo porqué somos amigos— sonrío para que se moleste más— yo si quiero mini yo's en casa que me arruinen el sueño y la billetera.
—Al menos eres consciente de que vas a quedar en quiebra, espero que estén ahorrando para las universidades cuando crezcan.
—Dios, Jungkook— Dami se ríe.
—Los pañales, los biberones, las citas médicas, ropa, vitaminas. Llanto, estrés, preocupación.
—Eres muy bueno motivando.
No me dormí más, con lo que dormí en el avión fue suficiente y al bajar del taxi, pisé pasto, olía a naturaleza y poco ruido. Pasé vergüenza pues la que parecía ser la recepcionista del hotel preguntó en inglés porque me llevaban con los ojos vendados y Jimin respondió que me tenían una sorpresa en la habitación.
Eso se puede interpretar de muchas maneras.
Me soltaron en el cuarto, me quité la venda y todo se veía lindo, un poco antiguo, la temática parecía ser esa.
—¿Y en dónde estamos?
—En una posada, ve a bañarte y no salgas de aquí todavía. No me hagas encerrarte como a los esclavos reclusos.
Deja mi equipaje junto a la puerta y despidiéndose, cierran la misma, me siento en la cama, a los pies de esta. Pensando.
¿Y ahora qué?
Asegúrense de leer cada capítulo y no terminar saltándose alguno.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro