🎭Extra Lizzy y Volker - Sutil seducción🎭
Nota aclaratoria: este extra es solo con fin de entretenerlos y complacer a aquellos que se quedaron con la espinita de ver a Lizzy y Volker jungando juntos. ESTO NO AFECTA LA TRAMA ACTUAL NI EL HILO DE LA HISTORIA.
#KAZZY sigue estando tal cual quedo en el capitulo 45.
Volker Kholer.
El club está a reventar, es una de esas noches en las que parece que todo el mundo decidió venir y no hay mucho espacio aquí o allá, esta noche estoy solo, ni Kai, ni Ajax vinieron conmigo y aunque solemos hacer esto juntos, hay noches como hoy que se nos apetece aparecernos y jugar solos. Me pido un trago en la barra y espero a ver que o quien llama mi atención. Cuando vengo solo al club juego al azar, si alguien intercambia alguna mirada que despierte algo más en mí me acerco y comienza el juego.
No me voy a las VIP de buenas a primeras, como suele hacer Ajax incluso Kai lo ha hecho algunas veces, yo soy más de moverme con calma, doy un trago a mi vaso para luego mirar alrededor, por ahora aunque mujeres hermosas ninguna ha despertado ese chispazo de interés que suele moverme hasta que doy con ella. No puedo evitar sonreír pero creí que solo estaría aquí si Kai la invitaba pero parece que me equivoque.
Nuestras miradas se encuentran y aunque dudo que me reconozca yo si la he reconocido a ella, ese antifaz y esa mirada son difíciles de olvidar, sobre todo cuando ha sido uno de los mejores sexo oral que me han hecho. Me pongo en pie y camino hasta ella con una media sonrisa en los labios.
— Buenas noches... — la saludo ella me detalla un momento y luego parece reconocerme porque sus mejillas se sonrojan ligeramente.
Va con su amiga que esta junto a ella bastante entretenida besándose con otra chica mientras que su acompañante le toca los pechos. Ella parece no encajar en esto, pero sé muy bien que lo hace.
— Buenas noches... — responde algo insegura, meto las manos en mi bolsillo y suspiro.
— Te invito una copa... — ella sonríe y nuevamente esa vaga sensación de familiaridad de antes se hace presente.
— Está bien... — se pone en pie y enseguida le tiendo mi mano para ayudarla a salir detrás de la mesa.
No la libero cuando lo hace, la guio hasta el bar y una vez allí abro un banco para que tome asiento, esta noche lleva un vestido negro que se desvanece hasta tornarse rojo sangre a nivel de sus pies. Esta noche no hay mucha piel expuesta pero el vestido le queda hermoso. Toma asiento y cruza sus piernas dejándome ver que si hay piel para mostrar. El vestido tiene una larga abertura que deja ver prácticamente la extensión completa de su pierna derecha.
— Estas hermosa esta noche... — la alago mirándola a los ojos y ella sonríe
— Gracias, tú te ves increíble
— Viniendo de una mujer como tú no solo lo tomare como un cumplido... — le guiño un ojo y ella ríe coqueta — ¿vino tinto o blanco? — le pregunto antes de ordenar
— Tinto por favor... — pido un par de copas de vino y cuando no las sirven le tiendo una ella la toma y le extiendo la mía para brindar.
— por las noches de con promesas inesperadas — comento y ella frunce el ceño per bebe sin comprender, la imito y me paro junto a ella.
Recuesto mi espalda a la barra y continúo mirando a mí alrededor, antes de iniciar hablar.
— ¿estás de espectadora hoy o jugaras? — pregunto con curiosidad porque es importante saberlo.
— No estoy muy segura... — murmura y fija los ojos en el par de mujeres que están a escasos metros besándose con pasión — no tenía planeado venir esta noche, pero fue un día terrible y no me apetecía quedarme sola en casa
— Es una pena que una mujer como tu tenga que estar sola en casa — ella ríe y termino de beberme el vino — la otra noche te comente que me encantaría jugar contigo, ¿Qué dices? — le tiendo mi mano y ella la ve dudando un momento pero finalmente la toma.
La ayudo a ponerse en pie, se coloca a mi lado y muevo una de mis manos a su espalda baja para guiarla, al nivel superior donde están las salas VIP, aunque sé muy bien que nueva en esto sé que se le da muy bien y es sumamente receptiva lo que me da una idea increíble, llevarla a uno de los Dark Room. Son habitaciones iluminadas con poca luz, con juguetes limitados y además todas las paredes están cubiertas con cuero negro. Caminamos uno al lado del otro hasta alcanzar las escaleras allí le permito que ande delante de mí.
Cuando alcanzamos el siguiente nivel la guio por el pasillo hacia el dark room, me detengo delante de una de las puertas de acceso y me giro para contemplarla luce nerviosa cosa que me encargare de controlar desde este momento.
— ¿algunas vez has estado en un Dark Room? — pregunto antes de pasar mi tarjeta de membresía por el lector para abrir el área.
— No, ¿Qué es?
— Es una habitación parcialmente iluminada, con las paredes negras cubiertas de cuero, una cama o sofás... — abro la puerta y sonrió — no son la gran cosa, lo interesante de esas salas es lo oscuras que son, le confieren un toque misterioso.
Cuando entramos ella ríe suavemente y me ve con expresión divertida.
— ¿Cómo tú? — rio y niego
— No creo ser misterioso... — me acerco a ella y roso el contorno de su cara con mi dedo índice — aunque si me gusta el misterio y justo ahora tengo uno muy interesante en frente que voy a descubrir...
— ¿siempre eres así? — comenta riendo y rio con ella
— ¿así como?
— sabes justo que decir para impresionar...
— Puede... — roso uno de sus brazos con mi mano, sin apartar los ojos de los suyos.
Tomo su mano y la guio dentro de la habitación, esta noche luce un poco distinto, el tono de la luz que la ilumina no es tan oscura aunque si le da ese toque misterioso, ella ve todo alrededor con curiosidad y yo solo puedo admirar su perfil, es muy hermosa de una manera delicada.
La guio hasta una de las paredes y la acorralo contra esta, ella se sorprende un poco del lugar donde he decidido que empecemos pero creo que con ella hay que irse lento. Me da la sensación que le gusta ser tratada como una princesa pero que la follen duro...
— Tengo que advertirte algo... — murmuro viéndola a los ojos y rosando su mejilla con el dorso de mi mano — soy de juguetes y esas cosas, incluso soy de jugar duro... — traga duro y sonrió — pero a ti...— roso su hombro — no se porque se me apetece comerte de a poco
Pongo una de mis manos sobre la pared para tener mejor apoyo, ella no aparta la mirada en ningún momento, lo que me sigue recordando a alguien pero una vez más lo ignoro y me concentro en ella, en la forma en que sus pómulos están adquiriendo un ligero tono rosa, en la forma en que su pecho ha comenzado a subir y bajar, a sus labios entreabiertos liberando el aire de sus pulmones, mi cercanía está excitándola y aún no he empezado a tocarla.
— Quítate el vestido... — le pido ella se sorprende y asiente.
El detalle de mi orden es que necesita espacio para moverse y no le estoy dando mucho, por lo que tiene que pegarse más a mí y es justo lo que quiero, su cuerpo rosa el mío mientras levanta sus brazos y los lleva detrás de su nuca, demora unos segundos allí y luego con la misma lentitud y sin apartar los ojos de los míos desciende el vestido dejando a la vista un bonito sujetado negro, la tela del vestido cae sola después de dejar sus pechos expuestos, hoy lleva ropa interior, una delicia a la vista debo reconocerlo.
Vuelve a retroceder pegando su espalda de la pared, dejando una de sus piernas cerca de mi mano, inicio el recorrido sobre su rodilla tocando su piel con la yema de mis dedos, luego apoyo mi palma completa cuando alcanzo sus caderas y continuo el ascenso hasta sus costados, sus ojos me miran fijamente, la suave piel de esta chica me da ideas muy interesantes para jugar con ella y todas tienen que ver con cosas chorreando de ella.
Chocolate, crema, miel, una idea más tentadora que la otra.
Regreso el camino hecho por mi mano hasta su cadera y vuelvo a subir, esta vez rodeo uno de sus pechos con mi mano pero solo lo toco, es eso un roce, acaricio su pecho y luego alcanzo su cuello, pierdo mi mano detrás de su cabello y la sujeto de la nuca mientras comienzo a acercarme más a ella, una de sus manos ha comenzado a acariciar el mismo brazo con que estoy tocándola, su ojos se cierran cuando siente mi respiración sobre sus labios y sonrió, viendo como su piel se eriza. Roso mi nariz con la suya mientras dejo escapar bocanadas de aire sobre sus labios, ella mueve su rostro buscando mis labios y me retiro un poco con el fin que no los encuentre, acaricio su mejilla con mi pulgar mientras ella se remueve en su lugar buscando algo más de contacto.
Nuestras frentes se rosan al igual que nuestras narices, con mi lengua doy un toque sobre su labio superior que la hace jadear luego con lentitud lo beso, es solo un toque, un rose que la hace elevar su rostro y jadear. Desciendo mi mano acariciando su abdomen mientras vuelvo a besar suavemente sus labios, mi lengua se involucra en el suave beso y ella jadea. Separo nuestras bocas y la observo, tiene los ojos cerrados y expresión deseosa.
Rodeo su cintura con mi brazo y la pego a mí mientras busco su cuello una de sus manos se va a mi espalda y la otra reposa en mi hombro, deslizo la punta de mi nariz sobre la línea de su mandíbula mientras dejo bocanadas de aire caliente sobre su piel. Ella ladea su rostro e impulsa sus caderas al frente, encontrándose con mi pelvis y mi polla dura, lo que la hace jadear. Dejo besos suaves y húmedos en su cuello, el contacto de mis labios y su piel va dejando en el ambiente el ruido clásico de besos húmedos.
Paso la punta de mi lengua por una pequeña porción de piel antes de volver a sus labios y besarla nuevamente, son simples besos, toques de mis labios con los suyos, apoyo mi frente en la suya y quedo allí suspendido admirando sus reacciones, ella busca mis labios una vez más y yo muevo mi cara de un lado al otro evitando que los bese de lleno, cuando sus ojos se abren y me ve sonrió con picardía, ella muerde su labio inferior y yo humedezco los míos. La tensión sexual entre ambos ya es increíble.
— ¿Puedo? — pregunta tomando el borde de mi saco y metiendo sus manos dentro.
— Seguro... — murmuro sobre sus labios, ella muerde los suyos y se deshace de mi ropa, luego pasa a mi camisa y comienza a desabrochar los botones.
Mientras tanto yo tonteo a alcanzar sus labios y no hacerlo, ella sonríe cada tanto y busca de besarme pero se lo impido, retrasando el momento de besarla de verdad, cuando descubre mi pecho sus manos se mueven por el con lentitud, sus manos están calientes y la sensación es placentera. Me quita la camisa y debe pegarse más a mí para ayudarme con los puños, nuestras bocas vuelven a rosarse y esta vez como comprendiendo el juego se aparta cuando intentó besarla y rio divertido.
— Traviesa... — ella se encoge ligeramente de hombros y me ve con intensidad
— aprendo rápido...
— Ya veo...— murmuro sobre sus labios.
Enredo una de mis manos entre su nuca y su cabello y esta vez tiro de ella para terminar con la poca distancia que nos separaba y la beso de verdad, es un beso apasionado cargado de deseo, nuestras lenguas se encuentran y siento como mi polla se tensa recordando la forma en que la lamia. Joder, muero por follarle la boca otra vez.
Despego nuestras bocas para tomarla de la cintura y girarla, la pego a mí para sentir su piel en mi piel, su culo en mi polla y respirar su excitación, hundo mi cara en su cuello e inhalo, pego su cuerpo a la pared pero la obligo a que solo sea su torso, su culo se queda pegado a mi polla, gruño de satisfacción cuando la muy picarona lo mueve intencionalmente, rio en su cuello y su cuerpo se estremece.
Comienzo a tocar su espalda con mis dedos hasta alcanzar el borde de su tanga, meto un dedo y lo deslizo hasta el costado, ella ríe suavemente mientras comienzo a besar su hombro, arrastro mis labios por su piel deleitándome e imaginando lo delicioso que debe ser untarla de crema y quitarla con mi lengua. El pensamiento me prende aún más y termino sosteniendo su culo entre mis manos, lo masajeo y magreo sin ser brusco, solo presiono y masajeo con fuerza. Ella se empuja contra mí y muerdo mi labio para no soltar una maldición cuando se pega a mi polla.
Me separo un poco más de ella dándole espacio que su espalda este mas inclinada y así su culo quede en pompa, deslizo ambas manos por su espalda abarcándola por completo hasta llegar al broche de su sujetador, lo libero y dejo que caiga al suelo, sus pechos caen víctimas de la gravedad y mis manos ávidas corren a sostenerlos, ella jadea en cuanto presiono mis manos sobre ellos. Beso su hombro y desciendo hasta la mitad de su espalda para regresa arrastrando mis labios. Ella se estremece y yo no me resisto más, vuelvo a girarla y la pego de la pared, sus ojos están oscurecidos de deseo.
Abro la boca para ayudarme a respirar porque el nivel de excitación ha aumentado considerablemente. Sus manos se apoyan en mi pecho y comienza a descender lentamente, con una media sonrisa en sus labios y sus dientes atrapando el inferior, cuando llega al botón de mi pantalón lo liberan y sonríe ampliamente.
— Creo que encontré a alguien que muere por salir y saludar... — una risa ronca sale de mis labios y desvió mis ojos hacia mi polla.
— Puede que tengas razón
Sus manos descienden la cremallera y de in medito se nota aún más lo duro que estoy, ella mete su mano dentro de mi pantalón y me toca un poco, se acerca a mis labios y deja un beso.
— No me considero una mujer maleducada así que si me lo permites...— me mira insinuante y rio
— Adelante por favor...— ella muerde sus labios y comienza a descender.
Sus piernas se abren para dale estabilidad cuando se agacha frente a mí, desde arriba puedo ver su coño escondido detrás de la poca tela que trae puesta e imagino lo húmeda que esta. Sus manos se meten dentro de mi bóxer y libera mi polla que da gracias al cielo, la rodea con sus manos y la ve deseosa, relame sus labios y mientras se acerca a ella busca mis ojos.
Diablos esto es extremadamente erótico.
Apoyo ambas manos en la pared y la miro fijamente ella se acerca y saca la lengua, rosa la punta de mi glande y presiono mi mandíbula conteniendo un gruñido, luego abre esa espectacular boca que se gasta chupa la punta haciendo que cierre los ojos con fuerza. Luego la mete en su boca y comienza a mover su cabeza de atrás hacia delante robándome un jadeo, abro los ojos para disfrutar de la vista. Sus manos la ayudan mientras ella se empuja contra mí, dejo que sea ella quien me haga y lo disfruto, su lengua se pasea por mi glande, el tronco y luego mis huevos, para luego volver a meterla en su boca y continuar chupándola.
Llevo una de mis manos a su cabella y tomo un puñado de su cabello y la empujo contra mí, ella abre su boca y entro lo más profundo que puedo, su lengua se mueve dentro masajeando el tronco lo que me hace gruñir de placer. Sostengo su cabeza y esta vez le doy libertad a mis caderas para que entren y salgan no soy brusco pero si busco profundidad y no me detengo hasta que siento que su cuerpo se contrae y las arcadas llegan, salgo de su boca y tiro ligeramente de su cabello para ver su rostro.
Sus ojos están llenos de lágrimas y su respiración es jadeante, sonrió de lado porque me fascina esto, vuelvo a deslizarme en su boca y repito la acción una, dos, tres, cuatro veces durando unos segundos más cada vez, finalmente ella da un pequeño toque en mi muslo indicándome que no puede más y la libero, respira agitada y sus labios están empapados de saliva al igual que mi polla. Deslizo mi mano hasta su cuello y la ayudo a ponerse en pie.
Tomo sus labios y la beso con pasión mientras mi polla rosa su entrepierna peligrosamente, nuestras miradas se encuentran cuando abandono sus labios y vuelvo a girarla, me hecho atrás y me quito el pantalón, el bóxer y los zapatos, apoyo mi mano en su espalda y la inclino.
— Apoyo tus manos en la pared y sostente... — le indico para que pueda sostenerse — ahora voy a comerme tu delicioso coño — comienzo a dejar besos en su espalda hasta alcanzar el borde de la tanga, meto mis dedos en el pero no la bajo, muerdo y lamo sus glúteos luego los separo y entierro mi cara entre ellos, apoyo mi lengua en sobre la tela y presiono, ella jadea llenando el espacio con su bonita voz.
Acaba de empezar el verdadero juego.
Lizzy White.
No creí jugar con otra persona que no fuera el enmascarado, porque bueno, para ser honestas, ese hombre es como la fantasía de cualquier mujer y con el que se repetiría constantemente pero jamás imagine que aceptaría esa propuesta de jugar solos su amigo y yo. Lo acepte porque algo en su mirada me transmite confianza y ese día se portó tan bien ¿que como negarme? Además, después de toda la mierda que está pasando, me merezco esto, aunque desearía que fuera el enmascarado, por alguna razón el me recuerda a Kai.
El pensamiento del magnate me arruga el corazón pero la lengua del hombre detrás de mí me recuerda quien está aquí dispuesto hacerme olvidar al menos por un rato y es lo que hare. Me centro una vez más en lo delicioso que está siendo este momento gracias a su sutileza.
— Separa las piernas e inclínate al frente por favor... — me pide con voz ronca, miro sobre mi hombro y se ha acomodado en el suelo, está apoyado sobre sus rodillas y está listo para volver a mi coño que lo espera ansioso.
Toma las tiras de mi tanga y las comienza a descender, dejándome completamente desnuda frente a él, se acomoda aún más debajo de mi piernas y se acerca a mi entrepierna, su lengua rosa mi abertura y cierro los ojos jadeando.
Dios la lentitud con que este hombre hace todo es delirante, rosa mi coño con calma, casi como si no quisiera tocarlo, para luego hundir su lengua y presionar sobre él, alcanzo mi clítoris, chupa con fuerza y yo siento que en cualquier momento mis piernas ceden ante el corrientasos enviado a mi cuerpo. Tomo uno de mis glúteos y lo separo para darle más acceso, el coloca una de sus manos sobre la mía y permanece allí dándome lametazos y succionando de tanto en tanto y luego se separa me respira en la zona y deja un beso en la piel cercana para luego volver a lamer y chupar.
Joder esto es demasiado delicioso, la forma en que su boca abarca mi coño y lo chupa, mierda.
Mis jadeos y gemidos se escuchan altos haciendo eco en la habitación que a mi parecer está completamente vacía, el hombre continuo en una batalla campal contra mi clítoris y en cuestión de segundos estoy corriéndome sobre su boca.
— simplemente deliciosa... — murmura separando su rostro de mi entrepierna y dejando un beso cerca de mi coño, se pone en pie y da un paso atrás, yo me incorporo tambaleante y él sonríe admirando mi cuerpo mientras frota su polla.
Madre mía que imagen tan malditamente erótica y morbosa, nunca imagine que ver a un hombre masturbándose sería algo tan delirante y exquisito de ver. Me fijo en sus ojos y en cómo estos se han oscurecido y no sé si es gracias a la poca luz o a que realmente han obtenido ese tono por la excitación.
Se acerca a mí y rodea mi cintura con uno de sus brazos, su polla queda apoyada en mi vientre y jadeo en cuanto la siento tan dura, tan larga y gruesa. Trago duro cuando me levanta con facilidad, rodeo su cintura con mis piernas y echa andar a un costado de la habitación donde apenas en este instante es que me doy cuenta que hay un amplio y mullido sofá. Sus ojos nunca se apartan de los míos y eso le confiere a este hombre un aire intenso y diferente.
Se sienta en el sofá conmigo ahorcadas, se echa hacia atrás quedando parcialmente acostado, acomodo mis piernas y ansiosa por sentirlo dentro de mi tomo su polla, me levanto y la acomodo en mi abertura, pero antes de descender el coloca sus manos en mis caderas y me detiene.
— ¿Lo quieres duro? — que pregunte algo como eso ahora me deja fuera de base, sonrió nerviosa pero no me deja continuar, se desliza en mi interior con lentitud haciéndome gemir — lo hare como quiera, ¿te parece? — pregunta pero yo no tengo capacidad de habla en este momento.
Una vez está completamente dentro de mí, sus manos se acomodan por debajo de mis rodillas y sostiene mis caderas mientras que comienza a envestirme con las suyas, el movimiento es rápido, fuerte y me llena por completo, mis gemidos se escuchan fuertes y claros entremezclados con sus jadeos.
— uuufff así hermosa mueve tus caderas vamos, deléitame con ese delicioso... — no lo dejo terminar comienzo a mover mis caderas en círculos y el maldice echando su cabeza hacia atrás, sus manos se aferran con fuerza a mis caderas y como si se tratara de una respuesta involuntaria sus estocadas se vuelven más fuertes, más duras, más profundas, lo que me arranca uno que otro grito.
Sus manos suben a mi espalda y me empuja hacia a el para que mis pechos queden a su altura, de inmediato se mete uno a la boca y comienzo a chuparlo sin dejar de envestirme y en este punto me pregunto ¿no que los hombres no pueden hacer dos cosas a la vez? Porque este por lo menos puede y vaya que lo hace estupendamente bien.
Su lengua lame y rosa mis pezones para después cerrar sus labios sobre él y chuparlos, dios esto es delirante, la forma tan apasionada en que los besa y que está envistiéndome. Sus manos siguen subiendo y bajando por mi espalda haciendo todo más intenso.
De pronto detiene mis movimientos y me ve con una media sonrisa en los labios, mierda que sexy es este hombre. Me ayuda a separarme de él y sin dejar de sonreír eleva su dedo índice es el aire y lo gira indicándome que me le dé la espalda no puedo evitar reír por el gesto, lo obedezco y subo ahorcadas sobre él una vez más, solo que esta vez mi espalda queda recostada de su pecho. Con cuidado se inclina a un costado y quita con rapidez el broche de mi sandalia, luego el otro y los lanza fuera del sofá, toma uno de mis tobillos y acomoda mi pie sobre su muslo, luego hace la misma acción con el otro.
Acomoda mis manos sobre su pecho y luego que está seguro que estoy en equilibrio guía una vez más su polla hasta mi abertura pero esta vez no me penetra de una vez, comienza a jugar con su polla y mi humedad, rosándome y dándome suaves golpes con ella que me estremecen luego sin más lo hace tomándome completamente por sorpresa y haciéndome gritar.
Esta vez lo siento llegar más lejos, se mueve contra mí con fuerza, sus gruñidos son motor para que aumente mi morbo y el nivel de excitación sus manos sostienen mis caderas obligándome a descender cuando eleva las suyas las arremetidas aunque no son bruscas son tan fuertes que lo siento en todos lados. Jadeo y gimo sin control cuando una de sus manos viaja a mi clítoris y comienza a frotarlo mientras me penetra con rapidez, en cuestión de segundos está arrancándome el segundo orgasmo.
— eso hermosa, vamos córrete... así — gruñe envistiéndome con más fuerza.
Sus manos suben a mis pechos y su cuerpo se pega al mío, lo siento rodearme con sus brazos para sostenerme porque tiemblo incontrolablemente gracias a la magnitud del orgasmo, sus labios dejan un reguero de besos en mi espalda que me erizan la piel.
— Me encanta como tiemblas... — murmura y rio entrecortadamente
— Parezco una maraca — bromeo y el ríe en mi espalda
— Una maraca jodidamente sexy... — toma mis tobillos y los devuelve sobre el sofá, se empuja fuera de este llevándome consigo.
Nos ponemos en pie, bueno él se pone en pie y me sostiene, mis piernas tiemblan y el ríe al ver que me cuesta sostenerme, entonces me gira y apoya mis manos en el sofá, sube una de mis pies en este y vuelve acomodarse entre mis piernas, uno de sus brazos pasa sobre mi muslo y busca mi clítoris mientras que con la otra guía su polla una vez más a mi interior, que se desliza con una facilidad alucinante, comienza a moverse con fuerza mientras sus labios reposan en la piel de mi espalda dejando uno que otro beso o pequeñas mordidas que me enloquecen.
Conforme pasan los segundos o los minutos las estocadas se vuelven más y más rápidas el gruñe sobre mi piel y jadea sobre esta estremeciéndome, sus manos van a mis pechos magreandolos, poco a poco se va tornando más rudo, sus caricias más intensas y para cuando estoy por alcanzar mi tercer orgasmo se disminuye la velocidad de las estocadas retrasando mi orgasmo.
— No te corras aun, quiero que lo hagamos juntos... — jadea en mi oído antes de dejar un beso suave.
Sale de mi y vuelve agacharse separa mis glúteo y vuelve enterrar su cabeza en mi entrepierna, va directamente a mi clítoris donde luguetea con lametones super rapidos y luego mas lentos pero ejerciendo mayor precion. Este hombre sabe muy bien lo que hace, siento su lengua rosar mi abertura y continuar hasta mi ano donde juguete un poco y luego se separa deja un beso sobre una de mis nalgas y vuelve a acomodarse entre mis piernas.
Me coloca de costado apoyando mi cuerpo en el sofá, se arrodilla frente a mí y una vez más me enviste con fuerza, esta vez la delicadeza con la que estaba penetrándome se extingue, son envestidas fuertes, vehementes, rudas y poderosas que nos acercan a ambos al éxtasis, mi cuerpo se tensa, aprieto mis manos en puños ya que no tengo de que sostenerme, él se aferra con más fuerza a mis muslos y...
— Venga hermosa dame lo que quiero... — comenta colocando uno de sus dedos sobre mi clítoris estimulándome.
Presiona con fuerza y es más que suficiente para correrme con estrepito el da lanza una estocada más y se une a mí en un gruñido gutural y extendido que se entremezcla con mi gemido. Su cuerpo se inclina sobre el mío y busca mi boca para besarme con pasión, sin deja de mover sus dedos sobre mi clítoris, él se ha detenido pero sigue moviendo sus dedos cosas que me hace jadear.
— Vamos dame otro... — murmura sobre mis labios y el muy bastardo lo consigue, vuelvo a correrme con intensidad aferrada a sus hombros.
Sus labios besan los míos con suavidad, como un amante enamorado lo haría, su nariz rosa mi piel y su frente reposa unos instantes sobre la mía, abro los ojos para verlo, su cabello esta húmedo y sus labios están entreabiertos para ayudarlo a respirar mejor, no hablare de como estoy yo porque es evidente.
— Eres todo un pecado de esos que se vuelven adictivos... — murmura sin dejar de verme y yo me derrito con sus palabras y la intensidad con la que me mira...
Dios al menos valió la pena haber venido esta noche.
Nota del autor: hola, hola mis gamers... por aqui esta un extra de cumplea;os para delirojas hermosa espero cumplas muchisimos mas, gracias por existir, por el apoyo y todas esas lindas y bellas palabras (tambien los "insultos" que me das cuando me los gano por hacerlas "sufrir" con los capitulos) espero lo estes pasando en grande un abrazo y gracias infinitas.
Les comento que este extra, es parte del hilo de la historia solo que mucho mas adelante, pero como no afecta como tal el desarrollo de la misma decidi publicarla hoy como regalo de cumple. ademas se que muchas anhelaban ver esto... y pues aqui esta complacidas, espero les haya gustado y esten aun mas babeadas por Volker! las amo!
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