Llegamos al final del maratón mis gamers... ha sido intenso lo se, demasiadas emociones en tan solo 8 capítulos que las han dejado de muchas formas, pero aquí esta el ultimo capitulo y pues justo como el  titulo les pregunto, hasta aquí, están bien?  sin demorarnos mas, vamos a ello... a leer!

Maratón 8/8

Ajax Fellner.

Nunca en mi vida había esta tan preocupado por otra polla que no fuera la mía como lo estoy en este instante por la polla de mi colega, porque estoy seguro que si Lizzy se armó todo esto para que Kai la escuchara si no lo hace la jodida periodista le cortara la polla y se la meterá en el culo.

— Ax basta, saldrá bien...— Winter me gira el rostro y me ve divertida — no puedo creer que estés tan preocupado por ellos...— sonríe con calidez y siento que mi pecho se calienta solo con verla sonreír — eres demasiado tierno ¿sabías? — en ese instante suelto una ruidosa carcajada porque yo tengo de tierno lo que Kai de paciente.

Ósea una mierda.

— No estoy preocupado por ellos, estoy preocupado por su polla...— esta vez es ella quien ríe y niega con la cabeza.

— Admite que te importan demasiado esos dos...— me encojo de hombros y me acerco a sus labios para besarla.

Ella no deja de sonreír mientras intento besarla y termino por separarme para verla.

— ¿Qué? — pregunto con fastidio.

— Admítelo...— pongo los ojos en blanco y suspiro.

— No hay nada que admitir Win...— vuelve a reír y suspira.

— Como digas pero sé que te importan aunque te la des de machote y no quieras reconocerlo...— deja un beso sobre mis labios y suspira una vez más — ¿Dónde se metió Volker? — pregunta mirando a nuestro alrededor y rio divertido.

— ¿Ansiosa? — deslizo una de mis manos debajo de la tela de su vestido hasta encontrar su coño que está justo como me gusta, descubierto y con libre acceso a el — no, jodidamente húmeda es que estas...— jugueteo un poco con su clítoris mientras ella cierra los ojos y jadea dejándome hacerle.

— ¿Se adelantan o esperamos un poco a ver qué pasa con esos dos? — nos interrumpe la voz de Volker.

Elevo el rostro para verlo y si yo luzco preocupado según Winter, pues Volker está al borde de un ataque de ansiedad.

— ¿Crees que salga bien? — pregunta dando un sorbo a su vaso y dejando una botella de agua sobre la mesa.

— No lo sé, Kai estará cabreado hasta la mierda al despertar y saber que no tiene el control de la situación...— respondo con tranquilidad.

— Tu idea...— comenta Volker mirándome mal un instante.

— Ah no, mi idea fue drogarlo para poder dejarlos a solas para que ella pudiera hablar con él, esa mierda de esposarlo fue su idea no mía...— Winter ríe divertida y me ve con picardía — no sé de donde se le pueden ocurrir esas ideas — suelto irónico y ella vuelve a reír.

— Bueno ya relájense...— comenta Win con expresión seria — los tres sabemos que Kai está loco por Lizzy y que no será tan idiota como para dejarla ir justo ahora...— sonrío porque se cuan enamorado esta Kai.

Pero también sé que a veces puede joder y demás.

Permanecemos cerca de diez minutos conversando sobre las posibles reacciones de Kai cuando despierte, Volker y yo llegamos a la misma conclusión se va a morir de la ira. Pero teniendo en cuenta que le cuesta un mundo tener las manos fuera del cuerpo de Lizzy, dudo mucho que ese cabreo dure demasiado.

Las cosas a nuestro alrededor comienzan a calentarse mientras los invitados empiezan con los juegos, unos aquí presentes y otros se dirigen a los reservados, Winter observa todo como una sonrisa en los labios que me inspira cada maldito mal pensamiento, que estoy que mando a la mierda a Kai y me largo a follarla.

— ¿Y si vamos a curiosear? — Comenta Winter de repente mirando a Volker divertida y luego a mí — quiero saber si se arreglaron...— Volker ríe y niega con la cabeza.

— Ni se te ocurra, ya nos enteraremos que paso...

Sonrió al ver como Win suspira resignada y me dedico a dejar besos en su cuello provocándola, mientras aguardamos que Kai o Lizzy aparezcan. Por el bien de todos espero que lo resuelvan, porque de verdad no parare de joderle la vida a Kai si hace algo estúpido otra vez.

Lizzy White.

Confusión.

¿Dolor?

Negación.

No.

Lo único que siento en este puto instante además de incredulidad es pura ira, este maldito idiota a ¿Qué demonios juega, en serio está haciendo esto?

La puerta se cierra detrás del magnate y yo continuo sin poder comprender o si quiera si poder reaccionar. Veo a mí alrededor y de pronto comprendo que todo salió terriblemente mal y que este estúpido plan fue una completa locura, que todo mi esperanza solo fue un vago intento por hacerme creer que de alguna forma el magnate me amaba de verdad.

Siento mis ojos llenarse de lágrimas pero las contengo, respiro profundo e intento ponerme en pie, pero claro como cada vez que Kai me folla mis piernas no dan para mucho, pero me obligo a moverme, temblorosa aun —no sé, ya si en este punto es por los orgasmos o por como termino todo— me pongo en pie y camino lentamente hasta el otro extremo de la habitación.

Debajo de la mesa está un bolso con mi ropa, con lentitud lo saco y empiezo a vestirme evitando pensar en nada. Sabía que esto podía pasar, pero me aferre a creer que el amor que sentía por mí era tan grande como el mío por él.

Tonta Lizzy...

Limpio una solitaria lagrima que se escapa de mis ojos y respiro profundo una vez estoy lista, al menos lo intente, no pueden decir que no hice todo lo que estaba a mi alcance para resolver las cosas. Tomo el antifaz que se supone usaría si todo salía bien y me lo coloco. Camino hacia la puerta y antes de salir echo una mirada a la habitación, no sé porque lo hago pero termino registrando cada puto centímetro de ella en mi memoria, con la esperanza de jamás olvidar que en la puta vida puedo volver a fiarme o confiarme de algún hombre.

Salgo de la habitación y camino por inercia hacia el inicio del pasillo donde la sala común del área VIP me recibe, en este punto todo es un completo descontrol, hay parejas teniendo sexo apoyados a las mesas, un espectacular trio se desarrolla en mitad de la estancia y yo me muevo entre todo esto como un puñetero fantasma. Camino hasta la puerta donde un chico del personal del club aguarda haciendo guardia, al verme sonríe.

— ¿Lista para irse? — me giro sobre mi misma intentado dar quizás con alguno de mis amigos pero solo veo personas jugando.

— Si, lista...— murmuro asintiendo.

El chico me tiende su brazo respiro profundo y lo tomo, este me guía por las escaleras del club haciendo el mismo recorrido que hicimos al llegar, solo que esta vez la sensación y el sentimiento que experimento es completamente diferente. No miro mucho a mi alrededor ni siquiera soy consciente que el chico que ma dejado frente al elevador y se ha ido dejándome sola.

Presiono el botón y respiro profundo tratando de comprender que fue lo que paso, cuando las puertas del ascensor vuelven abrirse camino con lentitud hacia el área donde deje aparcado mi auto. Desciendo el par de peldaños que me alejan del auto y una vez allí me quito el antifaz y lo dejo caer al suelo, quito los seguros y entro, me coloco el cinturón de seguridad, lo enciendo y salgo, todo en automático.

Sin ánimos de querer pensar mucho en lo que paso, porque creo que podría darme algo del coraje y la ira. Respiro profundo y conduzco en completo silencio hacia el departamento, solo yo y mis turbulentas emociones. Al poco tiempo estoy estacionando el auto frente al edificio, tomo mi abrigo me cubro con el antes de dejar el auto y una vez fuera echo andar hacia este, camino con la vista fija en el suelo, sin ánimos de ver nada a mi alrededor y con todas las ganas del mundo de tener un control remoto como el Clic y retroceder el tiempo para que nada de esto hubiese ocurrido.

Una vez en el piso donde está mi departamento, salgo del ascensor sumida en mis pensamientos, caminando con la vista fija en mis pies, hasta que elevo mi rostro y me detengo en seco.

Justo allí frente a la puerta de mi departamento con una esa sonrisa arrogante, ese maldito porte elegante y todo la dulzura con la que es capaz de verme el magnate me espera. Sus manos están dentro de los bolsillos de su pantalón y su hombro esta recostado del marco de la puerta. Juro por dios que no sé qué coño sentir en este instante. Cierro los ojos y respiro profundo antes de continua mi andar hacia él.

En cuanto estoy a un palmo de distancia me detengo una vez más y lo asesino con la mirada.

— Eres un maldito idiota...— suelto sin poder contenerme, su sonrisa se ensancha y asiente.

— Eso fue por drogarme y esposarme a la cama...— suelta el muy descarado hijo de puta.

Luego endereza su cuerpo y con rapidez acorta el espacio que hay entre ambos, me toma de la cintura con posesión, sus ojos se fijan en los míos y siento que puedo hacerlo puré, pero no reacciono.

— Y esto por darnos otra oportunidad...— entonces junta nuestras frentes y por un instante quiero abofetearlo y decirle que es un idiota pero simplemente no puedo, no cuando sus labios se abren y pronuncia esas dos palabras que me matan, que me anulan — eres mi mundo nena y si puede que sea un idiota pero te amo...— cierro los ojos sintiendo como estos van llenándose de lágrimas porque en serio quiero golpearlo.

— Eres un idiota...— repito una vez más, antes que él pueda juntar nuestros labios y siento que todo es perfecto nuevamente.

Nuestros labios se mueven con lentitud mientras sus brazos me aprietan con más fuerza contra él. Termino soltando el bolso y rodeo su cuello con mis brazos aferrándome a él como una loca. Después de algunos segundos ambos separamos nuestros labios.

— Lo siento...— murmuramos los dos al mismo tiempo haciéndonos reír.

— Me deje llevar y me desespere...— reconoce en un susurro ronco acariciando su nariz contra la mía — suspiro y asiento.

— Debí escucharte cuando llamaste mientras estabas con Winter...— abro los ojos para verlo, el mantiene los suyos cerrados.

— Fuimos unos tontos...— murmura y rio suavemente.

— Lo se...

— ¿Podemos hablar como se debe ahora? — pregunta abriendo sus ojos y mirándome con amor.

— Si, podemos — entonces libera mi cintura y acuna mis mejillas entre sus manos y sonríe con picardía.

— Estas loca nena...— frunzo el ceño y lo veo mal un instante.

— ¿Por qué?

— Ni en un millón de años imagine que podrías tramar algo tan retorcido como lo que hiciste hoy...— empiezo a reír y mientras él me ve con adoración.

— Situaciones extremas requieren medidas extremas...— el asiente y suspira.

— Te amo Elizabeth con cada jodido poro de mi cuerpo... y lo siento, tampoco debí haberme ido así, pero te merecías un poco de mi sufrimiento, ¿esposarme a la cama? Eso fue cruel...— muerdo mi labio conteniendo la sonrisa tonta que pugna por salir.

— Yo también te amo Kai, pero te juro que si vuelves hacer una estupidez como la que hiciste en el club te mato... aplico la de Winter y uso el corta puros...— su ceño se frunce sin comprender y rio.

— ¿Para que un corta puros? — Hace una pausa y me ve un instante mientras empiezo a reír — joder Winter es demasiado peligrosa y es tu mejor amiga, estoy muerto...— rio una vez más al ver su expresión preocupada.

Me separo un poco de él y miro hacia abajo, a sus pantalones.

— ¿Qué miras? — pregunta con curiosidad y sonrío.

— El corta puros es para cortarte los huevos y la polla como se te ocurra volver a hacerme eso ¿ok? — sus ojos se abren como platos y pronto suelta una carcajada que me hace sonreír, llenándome con ese maravilloso sonido.

Libero su cuerpo y suspiro mientras él me observa con una media sonrisa en los labios.

— ¿Entramos? — pregunta.

— Debería dejarte aquí afuera...— murmuro girándome para abrir la puerta, sintiéndome repentinamente furiosa otra vez — Kai eso fue jodidamente cruel...— lo escucho reír a mi espalda mientras entro a mi departamento y dejo las llaves sobre la mesita junto a la puerta.

— Cruel fue haberme esposado a la cama y no dejarme tocarte cuando te lo pedí...— me giro y me cruzo de brazos.

— Resulta que si no hacemos lo que dice el magnate pues se cabrea y el mundo arde...— suelto tajante haciendo que sonríe ampliamente.

— Resulta que hay cosas que simplemente no pueden evitarse y una de ellas es esa...— murmura acercándose más a mí.

Sus manos sostienen mis caderas y suspira.

— Nena la única forma de no tocarte es no tenerte cerca...— hace una pausa y suspira — hay varias cosas de las que quiero hablarte...— elevo una de mis cejas y aguardo — Leyna no está embarazada...— empieza a decir las cosas que evidentemente ya sé, pero esa en particular logra reavivar la ira que el mismo se encargó de apagar.

— Esa zorra la voy a matar...— suelto entre dientes sorprendiéndolo — y no me veas así, por su culpa mira todo lo que paso...— le espeto mientras él sonríe con calidez.

— Creí que había sido culpa nuestra...— suspiro porque el que reconozca estas cosas lo hace increíble.

— Si, es nuestra culpa pero ella no se salva...— lo veo seria y suspiro — y en serio no voy a quedarme tranquila hasta decirle sus cuantas verdades...— él pone los ojos en blanco y ríe después de unos segundos.

— Te ves jodidamente sexy cabreada...— rio

— ¿Algo más que decir? — lo corto y el asiente.

— Mucho... pero mejor nos sentamos...— entrelaza nuestras manos y me conduce al sofá.

Una vez allí, lo escucho contarme lo que paso después que llego al Lux, lo escucho con atención y me siento increíblemente orgullosa de el cuándo me deja saber las cosas que le dijo a la hija de puta de Leyna. Aunque no fue suficiente a mi parecer, debió ser más duro. Aplaudo la acción de Ainara por haberla bofeteado y rio divertida cuando me cuenta que eso lo sorprendió. Cuando llegamos al punto donde no quise escucharlo me siento mal porque debí haberlo hecho en el instante en que se presentó junto a Winter y me llamo.

Cuando finalmente termina de explicarme lo que paso con Viveka, se queda en silencio porque el siguiente punto a tratar será lo más complicado.

— Creí que iba a volverme loco...— murmura sin dejar de ver nuestras manos — saber que eras tú...— suspiro y siento como se construye un nudo en mi garganta.

— Creo que lo mejor será dejar de torturarnos con lo que paso...— murmuro acercándome más a él para verlo a los ojos — no sabíamos que estábamos allí y mucho menos quienes éramos, la vida es una hija de puta ciertamente pero la verdad acaba de darnos una lección...— el suspira y asiente.

— Nunca te lo conté porque tenía miedo que fueras a dejarme...— suspiro sintiéndome mal por sus palabras pero comprendiéndolo hasta cierto punto.

— Pues ya lo sé y aquí me tienes...— sonríe y asiente — ¿podremos lidiar con ello? — el suspira y asiente una vez más.

— Si, podemos...— acerco mis labios a los suyos y lo beso con calidez.

— No más secretos Kai...— murmuro haciendo que se tense.

Sé muy bien que aún hay cosas que el guarda para sí, no quiero presionarlo por lo que continúo.

— No más secretos que nos relacionen...— sonrío — lo que ocultan Ajax, Volker y tu es algo de ustedes que no tiene nada que ver conmigo, así que no estás en la obligación de contármelo...— su cuerpo se relaja ligeramente y suspira.

— Gracias...— sonrío y beso sus labios una vez más — ¿puedo preguntarte algo? — asiento, de pronto luce incómodo y tenso.

— ¿Qué pasa?

— El tipo con el que estabas el día que regrese...— murmura tensando los músculos de sus brazos y entonces recuerdo que el que regreso yo estaba con Ángel.

Empiezo a reír y suspiro negando con la cabeza.

— Ángel, es solo un amigo...— le comento aclarando su duda.

— ¿Tú y él? — rio.

— Ángel es para mí lo que es Viveka para ti...— lo puyo sabiendo que esas palabras van a encender su vena posesiva pero justo ahora es lo que quiero.

— ¿Disculpa?

— Fue mi novio, pero justo ahora solo somos amigos, nos vimos por casualidad en el café de la esquina...— le explico cuando noto que su mandibula se tensa — se ofrecio a acompañarme hasta el Lux para seguir conversando.

— Que amable...— suelta con chocancia y rio.

— Lo es... ahora dime una cosa...

— Dispara...

— ¿Ibas a jugar hoy en el club? — pregunto sin poder contenerme.

Sé muy bien que esta es una pregunta complicada, pero necesito saberlo, el suspira y después de unos segundos responde.

— Fui con la intensión de jugar si...— me pecho se contrae — pero por más que intente no lograba sacarte de mi cabeza...— suspiro sintiendo como mi cuerpo se tensa aún más — cuando me diste la copa de champan ya no quería estar allí...— continua ganándose una mirada aprensiva por mi parte — así que digamos que fuiste muy oportuna.

— ¿Por qué ibas a jugar? — pregunto.

— Creí que tú y ese tipo estaban liados...— responde con total sinceridad mirándome a los ojos.

— Kai tenemos que trabajar en esto...— murmuro — no puedes creer que todos los hombres quieren estar conmigo...— el ríe y asiente.

— Lo se...

— Además soy irremediablemente suya señor Metzler...— murmuro tomando sus mejillas.

— No me cabe la menor duda...

— Y si lo hace olvídate de tu polla y huevos...— agrego divertida haciéndolo reír.

— Venga vamos a dormir...— comenta en un susurro — no duermo desde hace días...— sonrío porque me pasa lo mismo.

Nos ponemos en pie y es el quien me guía por el pasillo hasta mi habitación una vez allí, con lentitud y parsimonia se deshace de mi ropa sin apartar la mirada de mis ojos una sola vez, luego se desviste quedando en bóxer frente a mí, sonríe con picardía y me toma en brazos.

— Voy hacerle el amor señorita White...— murmura sobre mis labios — luego nos acurrucaremos a dormir — suspiro como idiota y asiento.

— No me imagino nada mejor.

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— ¿No vas a decirme a dónde vamos? — pregunta por tercera vez el magnate desde el asiento del copiloto.

— No, no lo hare...— doblo en la siguiente esquina reconociendo el nombre que Ajax me ha suministrado en sus indicaciones.

Lo vero mirar por la ventana y rio suavemente al notar que reconoce el lugar.

— ¿Nena? — advierte y rio.

— Te dije que no iba a quedarme con esa...— el ríe y suspira.

— ¿Y que se supone que vas hacer? — pregunta con curiosidad mientras busco un lugar donde dejar el auto.

— Solo darle una cucharada de su propia medicina...— estaciono el auto cerca del edificio y una vez aparco, me giro para ver al magnate — ¿listo? — pregunto muy segura.

El duda un instante y suspira.

— Listo para lo que sea que vayas hacer...— responde finalmente y sonrío satisfecha.

— Bien tengamos una agradable platica con tu ex...— lo puyo haciendo que ría.

Una vez descendemos del auto, caminamos con las manos entrelazadas hacia el edificio, por cosas de la vida —o el destino con ganas de darle en la madre a Leyna— la puerta principal del edificio está abierta, ya que hay una mudanza.

Mientras subimos en el elevador, uno de los sujetos del camión de mudanzas me mira de arriba abajo con descaro, Kai lo nota y simplemente lo asesina con la mirada logrando que el tipo aparte la mirada. En cuanto las puertas del ascensor se abren lo primero que escucho es la odiosa voz de Leyna.

— Si todas esas cosas...— sus palabras quedan flotando en el aire al vernos.

Sus ojos se pasean de Kai a mí y de regreso a Kai.

— Hola Leyna...— la saludo con toda la educación que soy capaz de reunir en este instante.

Aunque juro por dios que estoy conteniéndome para lanzarme sobre ella y arrancarle el cabello.

— ¿Qué hacen aquí? — pregunta sin dejar de asesinarme con la mirada.

— Oh nada del otro mundo, solo vine a explicarte una cosa, esto...— digo elevando nuestras manos entrelazadas — no termina así como así por mujeres como tú, se necesita mucho más que para acabar con dos personas que se aman de verdad...— su cuerpo se tensa considerablemente y sus ojos se posan en Kai.

— ¿Vas a dejar que me hable así?

— Mira mosquita muerta no te hagas la santa que no te queda, además ni se te ocurra hablarle si quiera, te salvas que soy una mujer decente y no me gusta golpear mujeres embarazadas...— hago una pausa y rio con ironía — ah cierto no hay tal cosa como un embarazo, la próxima vez al menos encárgate de tener el vientre lleno de huesos...— sin decir nada más me giro, tomo las mejillas del magnate y lo beso.

Kai rodea mi cintura y me abraza contra el con fuerza respondiendo el beso con necesidad, sonrío una vez se separa de mis labios y como si estuviéramos solos él y yo murmura rosando su nariz con la mía.

— Te amo nena...— suspiro nadando en un mar de felicidad.

— Yo también amor...— giro mi rostro en el momento en que la loca de Leyna se viene encima de mí.

Kai se mete entre ambas mientras ella grita y dice incoherencias. El magnate la empuja sosteniéndola de los hombros y su expresión asesina me intimida hasta a mí.

— Ni se te ocurra ponerle una mano encima porque juro que tú y toda tu jodida familia se arrepentirán...— la amenaza y el tono filoso en su voz son más que suficientes para que Leyna palidezca — y sabes muy bien que a tu hermano no le conviene perder mi apoyo...— libera sus hombros y suspira.

Cuando le da la espalda y se acerca a mí, rodea mis hombros y me abraza pegándome a su cuerpo, deja un beso sobre mi cien y echamos andar de regreso al interior del elevador.

— Van arrepentirse de esto lo dos...— suelta con la voz cargada de veneno.

— Lo que digas loca...— suelto riendo cuando las puertas se cierra y ella echa a correr en mi dirección sin poder alcanzarnos.

Kai ríe negando con la cabeza y suspira.

— Fue tonto venir aquí...— comenta.

— No me importa, tenía que hacerlo y no se para qué coño la detuviste, iba arrancarle los ojos y metérselos en el culo...— suelto exasperada haciendo que el magnate ría a carcajadas.

Luego se gira toma mis mejillas y sonríe con calidez.

— ¿Estas bien? — pregunta mirándome con intensidad.

— Si, ahora si...— reconozco con una media sonrisa y el asiente.

— Perfecto, es todo lo que quiero...— me abraza y me siento una vez mas en el lugar en el que debo estar.

Nota del autor: holaaaa otra vez... a ver dejen que me ria... JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA en serio sus reacciones me mataron hoy, en serio me sentia tan malvada por saber lo que venia y ustedes no, me senti Ariana hoy... pero en fin jajajaja cuentenmee cuatas estan en plan de Kai Metzler te matoooo!!!! jajajajajaja venga en serio creyeron que iba a dejarla????? IMPOSIBLE... ademas les dije que terminarían el maratón con una sonrisa en los labios, pero antes tenia que hacerlas sufrir un poco mas y probar el nivel de amor que le tienen a Kai.

Voy a ser muy sincera con ustedes AME CON CADA FIBRA DE MI SER lo que hizo Kai al final del otro capitulo, si van a decirme que se paso y tal, pero en serio lo ame, Lizzy fue una diosa, lo controlo lo domino lo dejo justo donde quería y el se levanto como los grandes con una sola frase! jajajajajaja Le concedo su peque;a venganza y lo amo por ello porque fue divertido!

dejen aqui sus buenas vibras para mi y mi cerebrito despiadado!