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🎭Capitulo 60 - Lo siento James🎭 (Editado)


Hola mis gamers, si por cosas de la vida Wattpad te trajo a este capitulo pues te comento hay tres mas antes de este, así que sino lo has leído, corre atrás y léelo si ya lo hiciste ignora completamente esta nota y pues a leer... 


Lizzy White.

Llego la hora.

Respiro profundo contemplando mi reflejo en el espejo, todo ha sido demasiado en estos últimos 20 minutos, el encuentro con el magnate, escucharlo hablarme, sentirlo, estar con el... cierro mis ojos y dejo que una solitaria lagrima resbale por mi mejilla antes de limpiarla. No hay vuelta atrás debo hacer esto...

La puerta de la habitación en la que me dijeron que permaneciera mientras todo estaba listo —y que se convirtió en mi escondite después del encuentro con el magnate— se abre. Winter entra con la madre y el padre de James, ambos al verme sonríen fascinados, yo siento que el corazón se me reduce en el pecho y duele respirar.

— Mi niña te ves hermosa...— comenta la mama de James acercándose a mí y dejando un par de besos en mis mejillas.

Yo deseo que fuera mi mama y poder quedarme un rato entre sus brazos buscando consuelo, apoyo y fuerzas para seguir, aunque si Kate estuviera viva creo que las cosas habrían sido muy diferentes.

— James es un hombre muy afortunado — comentado el padre de mi futuro esposo, acercándose a mí y abrazándome con cariño.

Sonrió porque Rick también diría algo como esto. Qué tontería estar pensando en ellos, pero venga es una fecha importante... siempre pensamos en nuestros padres en fechas importantes. Solo que esta es como una sentencia de muerte, si, suena dramático, lo se... pero no puedo verlo de otra manera, porque estoy matando mi vida al hacer esto.

— ¿estas lista hermosa? — pregunta la elegante mujer que se convertirá en mi suegra.

Tomo una profunda bocanada de aire y la libero lentamente, llenándome de fortaleza y tratando de alejar los miedos que supone un matrimonio forzado, trago duro y después de algunos segundos asiento.

— Lista...— poso los ojos en mi mejor amiga que tiene los suyos humedecidos de lágrimas, pero lleva una media sonrisa en los labios una picara y maliciosa.

De alguna forma sé que ha logrado su cometido y ha hecho alguna cosa para que tanto Kai como Ajax se vayan de aquí con un sinsabor además de la boda claro está. Intento descubrir en su expresión que ha hecho, pero no tengo poderes psíquicos y por mucho que la conozca pudo hacer cualquier cosa así que me tocara esperar para escucharla.

Mi futuro suegro tiende su brazo en mi dirección para guiarme fuera de la habitación y de la casa directo al altar, sonrió con pesar y lo tomo, echando andar fuera de esta, Winter nos sigue sosteniendo la cola de mi vestido que aunque no es muy larga no queremos que se rompa, se ensucie u ocurra algo que la estropee.

Camino con la incomodidad de no llevar braga ya que el idiota de Kai la rompió y no tenía otra de repuesto, porque jamás imagine que terminaría follando con él, no, tal día como hoy. Suspiro, tratando de alejar la sensación que despierta en mi cuerpo cada que lo pienso, un ligero escalofrió recorre mi espalda al recordar sus palabras y la forma en que estaba mirándome, he sido una cobarde debí decirle que lo amaba, pero que debía hacer esto, pero como explicarlo luego.

El sr. O'Neill me guía por el pasillo hasta alcanzar el exterior, mientras conversa con su mujer de alguna cosa que en realidad me importa muy poco, yo permanezco perdida en mis pensamientos, en sus caricias... finalmente alcanzamos el jardín que nos conduce hacia el área donde están los invitados y James me espera.

Nos detenemos a unos cuantos metros de distancia de donde están las sillas y los invitados esperando por la novia —es decir yo— la madre de James camina a su lugar justo al frente muy cerca de donde se desarrolla la acción —súper Lizzy estás haciendo chistes el día de tu boda— yo respiro profundo mientras el papa de James sonríe en dirección a las personas que se encargaran de la música, se acerca a ellos e intercambia algunas palabras, aprovechando el momento de distracción, Winter se acerca a mí y me abraza con fuerza.

— Estoy aquí...— murmura y yo respiro profundo, conteniendo el mar de lágrimas que amenaza con abandonar mis ojos.

No he sido capaz de contarle, ¿y cómo hacerlo? Si le digo me dirá que huya con él, porque así es ella, arriesgada y loca.

— Lo se... — se separa de mí y sonríe con malicia.

— No te preocupes que tampoco es que se irán sin su merecido castigo por idiotas...— advierte confirmando mis sospechas, algo hizo.

Mi ceño se frunce y ella me guiña uno de sus ojos, cuando estoy por preguntarle ¿Qué rayos hizo? la música que anuncia la entrada de la novia empieza a sonar cortando el momento.

Tomo el brazo del papa de James que me guía una vez más a pasos lentos hasta el camino decorado con pétalos de rosas blancas, una tela de color crema decora el piso. Todo luce como se vería en un bonito cuento de hadas, flores en los extremos de los bancos, telas que caen en arcos de los espaldares, los pájaros cantan, las personas sonríen felices con la situación, pero para mí es solo el camino hacia un infierno.

Fijo mis ojos en el suelo, dispuesta a ignorar a todos, pero tristemente no puedo contenerme de buscarlo entre los presentes, porque no sé dónde estará sentado, comienzo a ver los primeros rostros, del lado izquierdo la familia de James en su mayoría, del lado derecho mis invitados.

Mis ojos se deslizan por los rostros conocidos hasta encontrarlo, justo en este momento siento que todo se detiene al igual que mi corazón, detengo mis pasos abruptamente, frenando también el andar del hombre a mi lado pero no puedo hacer nada, su expresión es una perfecta mascara de frialdad, una que me paraliza porque nunca lo había visto tan inexpresivo, pero sus ojos brillan con demasiada intensidad fijos en los míos, hay demasiadas emociones fluyendo por ellos no puedo moverme, no puedo seguir avanzando atrapada en su mirada.

— ¿Lizzy? — La voz del padre de James me trae de regreso y parpadeo repetidas veces cortando con el contacto visual con el magnate — ¿estás bien? — pregunta preocupado y yo simplemente asiento.

Reanudamos la marcha y esta vez no me detengo a ver nadie más, los ignoro a todos, incluso ignoro la voz que grita en mi cabeza que me detenga que no siga con esto, me concentro en el latir desenfrenado de mi corazón, en mi pecho que sube y baja con cada bocanada de aire que inhalo y exhalo, de cómo mi cuerpo se tensa conforme me acerco a donde esta James.

De pronto me siento observada, y si sé que hay varios pares de ojos sobre mí, pero en este instante me siento vigilada y no es lo mismo, de inmediato comienzo a buscar la fuente de esa desagradable sensación segura que me voy a encontrar con los ojos de un zorro, de un hombre demasiado astuto que no tiene corazón ni consciencia.

Allí está el causante de todo esto, mirándome con una enorme sonrisa en los labios, la satisfacción que se dibuja en las facciones de Luther Metzler incluso me hacen sentir asco de mi misma y de ser parte de una mentira de semejante tamaño. Nuestras miradas se encuentran y con un ligero asentimiento de su parte aprueba mi caminata hacia al altar.

Bastardo hijo de puta, juro que de alguna forma lograre que lo pagues. Pienso para mis adentros.

Finalmente desvió mis ojos y lo dejo atrás pero no dejo de sentirme asqueada con lo que estoy haciendo, de sentirme vil y cruel conmigo misma, con James y su familia que me han brindado un cariño muy bonito y cálido, con Kai que sé que sigue mirándome con desprecio, esa voz en mi cabeza insiste gritándome que me detenga, que no debo seguir con esta farsa, pero no puedo arruinar la vida de tanta gente, cuando puedo evitarlo.

Finalmente nuestros pasos se detienen y elevo mis ojos buscando a mi futuro esposo, James me mira con una enorme y cálida sonrisa que termina de partir mi corazón, ¿qué clase de persona soy si le hago esto? Como se supone que debo actuar si estoy haciendo esto es justamente para evitarle un mal mayor, pero esto se siente como si fuera aun peor. Su padre comenta algo con él, que lo hace reír, pero no soy capaz de oírlo, de pronto no soy capaz de escuchar nada a mí alrededor solo los latidos de mi corazón.

James acaricia mi mejilla, haciendo que mis ojos lo busquen, los suyos brillan húmedos de felicidad, los míos de frustración, tristeza e impotencia, James murmura algo antes de entrelazar nuestras manos que no consigo procesar, luego se gira y nos posiciona frente al hombre que nos unirá por el resto de nuestras vidas ante los ojos de Dios y el amor de mi vida.

La ceremonia inicia, el sacerdote habla hacia nosotros y los demás, yo solo miro su boca moverse sin saber que dice. No estoy aquí, me he ocultado en alguna parte de mi cerebro a la espera de dar el sí. Lo escucho hablar como si se tratar de la maestra de Charlie Brown... pero no comprendo nada, miro por encima de mi hombro y alcanzo a visualizar a Winter mirándome con lágrimas cayendo de sus ojos y expresión triste.

Luego desvió los ojos de ella hasta Ajax que me ve con ira y resentimiento, no entiendo porque Ajax esta así conmigo, no le he hecho nada, Ginger solo me mira con desdén, Eric que no lo había visto hasta ahora, tiene esa típica sonrisa en sus labios, esa que nunca lo abandona, Colette a su lado sonríe de igual forma y cada tanto le dedica una mirada picara al magnate que esta entre ella y Leyna, Dios como odio a esa mujer.

Su expresión de grandeza, superioridad y triunfo es épica, está gozando del momento y de saberse la ganadora, aunque en esto no gana nada, Kai no la quiere y de eso no me cabe la menor duda, trago duro cuando su sonrisa se ensancha al notar que la estoy mirando, pero no pierdo mi tiempo en ella, no se lo merece, desvió mis ojos al hombre a su lado, a la razón de esta loca decisión, a la razón de mis latidos desbocados en mi pecho, a la razón de mi existir, porque si, Kai Metzler está condicionando mi existir y mi vida de ahora en adelante.

— ¿Lizzy? — me llama James haciendo que desvié mi mirada de la del magnate.

— ¿Ah? — Lo miro sin comprender porque me habla, sintiéndome mareada y perdida de repente — ¿Qué?

— ¿Cariño estas bien? — pregunta sujetando mi mejilla y acariciándola con cariño.

— Sí, claro...— murmuro mirando una vez más sobre mi hombro al magnate que tiene la mandíbula tensa y parece que en cualquier momento va a saltar sobre James para molerlo a golpes.

Entonces ocurre, la voz del sacerdote pronuncia las esperadas y temidas palabras...

— Elizabeth White, ¿aceptas como esposo a James O'Neill para amarlo, cuidarlo y estar para el en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe? — parpadeo repetidas veces tratando de contener las lágrimas.

Se lo que viene y no es cómo decirlo, no sé cómo hacerlo.

— Yo...— murmuro en un hilo de voz — Elizabeth...— no logro ni terminar de decir mi nombre — acepto a James como mi...— sostengo el anillo entre mis dedos, mientras mis manos tiemblan sin control.

Parpadeo y respiro profundo infundiéndome ánimos, fuerza y seguridad para concluir con esto de una vez por todas, busco los ojos de James, muchas veces antes él me sirvió de apoyo, me refugio en eso, pero no esta vez no hace nada, su expresión es cada vez más preocupada, yo en su lugar estoy más descontrolada.

Mis ojos se posan una vez más sobre Kai que también luce preocupado, esa mascara de frialdad desapareció y solo veo ansiedad, da un paso al frente y yo uno atrás aterrada que se acerque a mí, comienzo a negar con la cabeza y dejo que las lágrimas salgan, es inútil...

Miro a James sin saber dónde meterme o como decirlo, pero no puedo seguir con esto, no puedo, no tengo el valor ni la fuerza de seguir con esto. Cuando giro sobre mi misma la expresión amenazante en el semblante de Luther me devuelve a la realidad y la realidad es que haga lo que haga, Luther Metzler seguirá allí, seguirá siendo un bastardo hijo de puta y yo seguiré siendo Elizabeth White la mujer que está dejándose manipular por él, pero no, me rehusó hacerlo, nunca he dejado que nadie me manipule.

No voy a dejar que él lo haga y mucho menos cuando tengo una razón tan grande para evitarlo, que Dios me perdone o me proteja pero no lo voy hacer, para su desgracia también me enamore y no solo eso amo a su hijo y no me imagino una vida en la que tristemente él no me acompañe y yo a él, niego con mi cabeza en su dirección, dispuesta a hacerle saber que no seguiré con esto su reacción no demora en llegar, sus labios se abren sorprendido comprendiendo de inmediato mi intención.

Me giro hacia el pobre de James que me mira preocupado, pero al tanto de mi decisión, no necesita escucharlo sabe lo que estoy por hacer, porque me conoce muy bien, doy un paso hacia a él y tomo sus manos mirándolo a los ojos, de pronto todo a mi alrededor vuelve a tener audio, el murmullo que se ha extendido alrededor llena mis oídos.

— James yo de verdad, intente en serio lo hice, pero no puedo ¿entiendes? — su ceño se frunce — te quiero James muchísimo, pero no puedo hacerte esto, no después de todo lo que has hecho por mí, prometo explicarte cuando pueda ¿sí? — mis ojos se anegan de lágrimas cuando finalmente cae en cuenta y confirmo sus pensamientos.

Entonces me quito el anillo y lo coloco ambos sobre la palma de sus manos.

— Lo siento James...— murmuro mientras siento como una lagrima cae por mis mejillas.

Sin decir nada más me giro y echo a correr por el camino que recorrí con su padre dejando a todo el mundo con la boca abierta y expresión anonadada.

Perdóname Jame pero no puedo hacer esto, no cuando sé que seré yo la culpable de tu sufrimiento y aunque sea egoísta, no quiero cargar con el peso de herirte a lo largo de los años cuando en realidad ha sido decisión de alguien más.

Corro sin detenerme, sintiendo como mis tacones se hunden en la tierra, corro hacia el estacionamiento donde sé que me aguarda mi auto porque vinimos en el Winter y yo hasta que alguien grita mi nombre y me detengo en seco.

— Elizabeth — esa es la voz de Winter, pero la que escucho por encima de la suya es la que realmente hace que me detenga y me gire.

Corriendo en mi dirección se encuentra mi mejor amiga, una sonrisa ansiosa y nerviosa esta dibujada en sus labios pero detrás suyo el magnate corre con expresión preocupada y ansiosa, se acerca cada vez más rápido pasando incluso a Winter y entonces como si ese magnetismo tuviera vida propia y me obligara a estar cerca de él, corro en su dirección y me lanzo en sus brazos llorando desesperada cuando finalmente lo alcanzo.

— Sácame de aquí Kai por favor, sácame de aquí...— lloriqueo en su cuello mientras el rodea mi cintura alzándome del suelo y girando conmigo en un círculo perfecto.

Sus labios se estrellan contra mi mejilla llenándome me de besos ansiosos, giro el rostro para corresponderlos ansiosa de sentir sus labios, que se estrellan con los míos besándome con desesperación.

— Sabía que no lo harías...— murmura sobre mi boca a mitad del beso y yo sonrió sobre sus labios, sintiéndome completa.

— ¿Lizzy? — La voz de Winter nos interrumpe — ¿estás loca, que estás haciendo? — Kai me libera colocándome otra vez en el suelo, me giro para enfrentar a mi amiga que en este punto no solo está sorprendida ahora luce realmente preocupada y no entiendo porque.

— Lo correcto...— le respondo con una media sonrisa muy segura de estar haciéndolo así — vamos sácame de aquí — le insisto a Kai mirándolo.

— Por supuesto — sin dudarlo si quiera un instante echa andar conmigo, Winter camina detrás de nosotros siguiéndonos de cerca.

— Eh perdón, que lo interrumpa pero... — nos habla ansiosa y nerviosa — ¿Cómo pretendes sacarla de aquí? — Kai frunce el ceño y la ve sobre su hombro sin comprenderla.

Mientras seguimos el camino hasta donde se supone están los autos.

— En mi auto...— responde el magnate con obviedad y mi mejor amiga vuelve a reír, mirándome nerviosa.

Ok, algo no está bien, conozco esa mirada. En ese momento la voz de Ajax y Volker nos alcanzan, en este momento pasan varias cosas, Kai se detiene de golpe y yo lo imito mirando su expresión sorprendida, mientras que Winter se queja por lo bajo y veo como los amigos del magnate se acercan corriendo.

— Ya valí mierda...— murmura Winter

— ¿Pero qué mierda? — suelta incrédulo Kai a mi lado.

Hemos alcanzo el área del estacionamiento pero no entiendo que es lo que pasa hasta que me giro para ver que le ha causado tal impresión y mi boca se abre sorprendida cuando lo veo.

Su Bugatti negro está literalmente destrozado, los vidrios, las llantas, incluso tiene enormes rayones a lo largo de las puertas y el capot, todo el auto esta tan rayado que parece cuaderno de niño pequeño y entonces caigo en la cuenta, me giro buscando a Winter, pero un auto junto al del magnate en peor estado me detiene de lo que estoy a punto de decirle.

— ¿QUÉ MIERDA LE PASO A MI AUTO? — Grita Ajax al alcanzarnos y ver el deplorable y triste estado de su porche.

En ese instante la risa maliciosa de mi mejor amiga me hace girar y verla está conteniéndose con la reacción de Ajax, joder que la mato. El empresario se gira y la asesina con la mirada.

— ¿Fuiste tú? — le pregunta incrédulo y ella sonríe con arrogancia mientras Volker también ríe negando con la cabeza junto a Ajax.

— No, ¿te parece que tengo cara de hacer este tipo de vandalismos? — Winter pone los ojos en blanco sin dejar de sonreír.

Imitando su gesto, voy a responderle pero atrás en la distancia saliendo de algunos árboles veo a la madre de James que camina enfurecida hacia nosotros, pero lo que realmente me alertar y me pone de los nervios es ver a Luther Metzler andando con expresión furiosa y el teléfono en la oreja andando hacia nosotros.

— Ok no hay tiempo para esto — suelto con urgencia porque no estoy lista para enfrentarme a la familia de James y mucho menos a Luther con su hijo aquí porque todo esto podría terminar aun peor.

— Kai tienes que sacarme de aquí rápido...

El magnate entiende mi ansiedad de inmediato y sin decir nada simplemente asiente, Volker respondiendo con eficiencia como siempre lo llama.

— Colega...— con media sonrisa le lanza las llaves de su auto...— nosotros nos ocupamos de todo aquí, váyanse...— Kai ataja las llaves en el aire y asiente.

Toma mi mano y me guía hasta un auto de color negro que esta dos puestos más allá del pobre auto de Ajax que debo decir está peor que el de Kai, hasta basura tiene esparcido en el capo y el techo, no puedo evitar reír ante la escena, Winter es una loca, una con la que no deberías meterte porque tiene consecuencias y eso es algo que Ajax acaba de aprender.

Kai quita el seguro y entramos, antes de arrancar el auto, Kai se gira para verme con esa hermosa y preciosa sonrisa baja bragas se acerca toma mis mejillas y me besa con una necesidad, pasión, lujuria, es un beso corto pero tan expresivo que me quita el aliento.

— Te quiero...— asegura sobre mis labios mirándome con intensidad.

Deja otro corto y rápido beso sobre mis labios y arranca el auto yo por su parte sonrió como tonta sintiéndome otra vez en sintonía y en el camino correcto.

Nota del autor: Hola mis gamers, final del maratón... cuéntenme ahora como se sienten????

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