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🎭Capítulo 4 - Propuesta inesperada🎭


Lizzy White

Todo el ajetreo de estos dos últimos días me tiene de los nervios, resulta que no ha sido tan fácil conseguir información sobre el Magnate empresario de la tecnología como espere que seria, hay una tesis de grado prácticamente sobre él y su trabajo en la red, pero como digo, está prácticamente todo allí, no hay nada nuevo que agregar a mi reportaje por lo que estoy realmente frustrada.

Sé muy bien que siendo la persona que es, puede pagar una cantidad insana de dinero para literalmente desaparecer de la web, pero no es el caso hasta cierto punto, no hay absolutamente nada de su vida privada, por dios lo único que he encontrado medianamente interesante sobre él y que no tenga que ver con sus maravillosos e ingeniosos artefactos tecnológicos, fue una breve nota donde decía y cito textualmente lo que leí porque realmente me impresiono el nivel de idolatría que le tienen al sujeto

"Kai Metzler es sin duda alguna un prodigio de la naturaleza, no solo porque es sumamente inteligente sino también porque tiene un corazón enorme, combinación que lo hace prácticamente el hombre ideal para crear y materializar un mejor futuro para todos".

Sigue teniendo relación con su trabajo pero me parece sumamente exagerado que hablen así de él, no es Dios ni mucho menos, en fin, he conseguido más cosas sobre su padre y su madre que sobre él. Ambos son importantes personas en el mundo social, su padre Luthor Metzler es un hombre adinerado de cuna, es ingeniero y tiene varios postgrados, amaso una fortuna en sus primeros años como empresario y luego tuvo un masivo éxito gracias a un producto que revoluciono la industria textilera, su madre por otro lado Bergoña Larreta es nativa de Ginebra pero descendiente de españoles, de alta sociedad, socióloga, psicóloga y además una de las principales miembros de la ONU.

También encontré un breve reportaje sobre Ainara Metzler, la hermana menor del magnate que resultó ser una artista liberal que prácticamente huyo de casa para construir el futuro artístico que siempre deseo. Todo parece demasiado perfecto en esta familia, claro a excepción de Ainara, que se menciona que es una rebelde y que les ha dado más de un dolor de cabeza a sus padres.

Pero de Kai Metzler solo tengo notas, entrevistas y más notas de los avances tecnológicos que ha hecho, de sus muchas colaboraciones con causas humanitarias y sus aportes multimillonarios a las mismas. Parece un sujeto demasiado perfecto, pero en esa rueda de prensa demostró que no es todo paz, amor y generosidad, algo me dice que ese magnate se trae algo entre manos y algo gordo.

Respiro profundo, resignada y con los ojos cansados de tanta lectura infructuosa y sin resultados aparentes, tomo la taza de chocolate que reposa sobre la superficie obscura de mi escritorio y doy un sorbo, mis ojos se cierran automáticamente, el líquido caliente entra en contacto con mi lengua, llenándome de ese exquisito, dulce y adictivo sabor.

– Delicioso – murmuro para mí misma mientras disfruto de uno de los mejores placeres de la vida, el chocolate.

En ese momento un par de toques suaves en la puerta me hacen despegar mis ojos de la pantalla, mi jefe, Paul abre la puerta e ingresa a mi oficina con una enorme sonrisa.

Paul es un hombre de unos cincuenta y tantos, es hijo del dueño de la revista y viene de una familia que siempre ha estado en el negocio de las imprentas, periódicos y revistas, en realidad son una de las mejores familias de periodistas del país.

— ¿Cómo vas? — pregunta al dejarse caer en el sillón frente a mi

— Pues no hay mucho que hacer, todo está allí — digo señalando la pantalla y él sonríe de lado

— ¿rindiéndote tan pronto?, no es tu estilo — rio suavemente y me encojo de hombros

— solo estoy asegurándome que no se me escapa nada que ya hayan dicho sobre él, si queremos que el articulo sea tan revolucionario con el lanzamiento en sí, necesitamos mucho más que su trayectoria empresarial, sus actos de caridad y su enorme fortuna y genialidad — explico dando un sorbo más al delicioso chocolate.

— Esta fue la razón por la que decidí dejarte este articulo a ti, si necesitas algunos contactos extra puedo — rio y niego con la cabeza

— no te preocupes Paul, no me voy por lo fácil, además esto es todo un reto y mi sexto sentido me dice que este Kai Metzler oculta algo bastante bueno, solo tengo que saber dónde buscar — Paul ríe suavemente y asiente, luego sus ojos grises se desvían hacia el plato de galletas con chispas de chocolate que reposa junto a mi ordenador.

— ¿puedo? — pregunta inclinándose al frente para tomar una, asiento y la toma.

Lo observo morderla y cerrar sus ojos para degustarla, luego sonríe y vuelve abrirlos, me observa con calidez y suspira

— Saben igual a las que preparaba tu mama — comenta con una sonrisa llena de nostalgia — ¿las hiciste tú?

— Sí, tenía ganas de comer algo dulce — digo encogiéndome de hombros, aunque muy consciente que mis galletas no están ni cerca de saber cómo las que mama preparaba.

— están muy buenas, Katherine te enseño muy bien esto de la repostería — comenta y sonrió mientras doy otro sorbo al chocolate.

Paul se pone en pie mientras termina de comer la galleta y sonríe ampliamente, me guiña un ojo y antes de irse comenta con amabilidad

— si cambias de opinión y necesitas ayuda con los contactos o para alguna entrevista no dudes en avisarme ¿de acuerdo? — sonrió ampliamente y asiento

— Gracias Paul — mi jefe se gira y sale de mi oficina dejándome sola una vez más, con la labor de continuar mi investigación.

Continuo descendiendo en el último artículo que encontré publicado por nuestra propia revista y le doy un vistazo rápido, sin conseguir mucho más de lo que ya se. Dejo la taza sobre la mesa y abro la gaveta del costado para buscar la tarjeta de mi colega y así preguntarle si tendrá algunas notas más interesantes sobre él, mientras tomo mi agenda y hojeo en busca de la página correcta, una tarjeta de presentación color negro cae sobre el teclado.

La tomo reconociéndola de inmediato, es minimalista pero destella clase, elegancia y estilo, pone en el dorso "Ajax Fellner" debajo del nombre su cargo "Gerente general" y luego los datos de contacto en el reverso, suspiro pensándome la idea. El tipo es un idiota que cree que tiene a todo el mundo comiendo de su mano, pero fue su idea el dar las entrevistas.

Dudo un instante y respiro profundo dejando la tarjeta, si lo llamo pensara que estoy haciéndolo para salir con él y no es el caso, continuo con la búsqueda del número de mi colega pero en uno de esos arrebatos periodísticos que me dan, tomo la tarjeta levanto el auricular del teléfono y marco el numero directo a su celular sin pensarlo mucho, después del tercer tono esa sexy y ronca voz se escucha del otro lado.

– buenas tardes

– buenas tardes, señor Fellner, le habla Elizabeth White de la revista Idea – una suave risa se desprende del empresario y suspiro

– Vaya, así que recapacito y decidió almorzar conmigo, muy inteligente señorita White – sabía qué pensaría eso.

– Pues se equivoca, solo estoy llamándolo por la entrevista que han prometido – lo escucho suspirar

– ¿solo llamas por eso? – su voz suena decepcionada y sonrió con gusto

– no tengo otra razón para llamarle, le deje bastante claro que no me interesa y que además tengo novio – una risa divertida se escucha del otro lado y siento como la irritación comienza hacerse presente

– bien fingiré demencia y te creeré, ¿entonces quieres una entrevista con Kai?

— así es, ¿hay posibilidades que ocurra?

— sí, las hay, pero tendrías que aceptar almorzar conmigo — suelta en tono divertido y suspiro, luego ríe suavemente y continua — solo estoy bromeando, hare una cita y te avisare, podrías dejarme tu numero por favor — pongo mis ojos en blanco muy consciente que es solo una excusa para obtener mi número, pero necesito la entrevista.

Después de dictárselo y escuchar que lo repite para confirmar, nos despedimos y quedamos en que me avisara para confirmarme la hora y la fecha. Al menos ya estoy un paso más cerca de poder comenzar con el verdadero trabajo.

Luego de un par de horas de recolectar un poco más de información, mi teléfono suena, como se hace imposible saber quién me llama contesto sin prestar atención

— ¿bueno?

— Hola amor — la dulce voz de James suena al otro lado haciéndome sonreír

— hola cariño ¿cómo estás?

— bien, amor tengo la tarde libre y me preguntaba ¿si te gustaría ir a almorzar conmigo y luego dar un paseo? — sonrió ampliamente porque este es James

— Me encantaría cariño, pero estoy algo liada justo ahora — le explico por qué es la verdad — pero déjame organizar algunas cosas aquí y te llamo en un ratito para confirmarte la hora ¿te parece? — lo escucho reír con suavidad e imagino esa expresión divertida en su rostro.

— seguro amor un beso, hablamos más tarde ¿de acuerdo?

— está bien, te quiero

— También yo Lizzy — finaliza la llamada y permanezco sonriendo unos minutos antes de regresar a mis que haceres cuando nuevamente suena el teléfono solo que el de la oficina

— ¿Hola?

— Hola guapa, ¿cuéntame cómo va tu día? — Pregunta Winter en tono divertido — ¿ya llego el enorme ramo de rosas? — mi ceño se frunce por la pregunta porque no comprendo de que me habla, pero justo cuando estoy por responder un repartidor toca la puerta de cristal de mi oficina y lleva justamente un enorme ramo de rosas

— Hola Win, mi día ha estado bastante ajetreado con el tema de Metzler pero todo en orden y sobre ese ramo está llegando justo en este momento — hago una pausa para hacerle señas al chico que entre, me obedece y continuo con la conversación con mi mejor amiga — ¿y este ramo estas enviándomelo tu por qué? — la escucho reír a carcajadas y luego me suelta entre risas

— Dios sabía que lo habías olvidado, he ganado 150 euros y además una botella de vino espumoso — me pongo en pie para firmar el papel que el chico me tiende para confirmar que lo he recibido y le murmuro un gracias antes de acompañarlo hasta la puerta y abrirla para que salga, el chico se demora unos instantes de más observándome y me sonríe con picardía.

Le devuelvo la sonrisa y me giro para continuar conversando.

— ¿olvidar que Winter? — ella continua muriendo de risa mientras me acerco al ramo de rosas en busca de la tarjeta.

Es una elegante y sencilla tarjeta de color blanco con mi nombre en dorado, sonrió al reconocer la caligrafía de James en ella y comienzo a leer la nota. Mis ojos se abren como platos al leerla y de inmediato me siento increíblemente culpable

— Mierda lo olvide completamente — más risas se escuchan del otro lado y maldigo por lo bajo — mierda Win ¿cómo no pudiste recordármelo? — le reprochó a mi mejor amiga sabiendo que esto es única y exclusivamente mi culpa

— y perderme el placer de restregarle en la cara a O'Neal que tenía razón y que lo olvidarías — vuelve a reír y continua — no nena, tenía que guardar silencio además son dos Lizzy la fecha no ha cambiado ¿Cómo es que puedes olvidar tu aniversario? — me reclama con voz divertida y suspiro

— Win, soy una persona horrible, James me llamo hace menos de 10 minutos y no le dije nada, debe estar pensando que lo olvide

— Eso justamente fue lo que hiciste y supongo que está consciente que lo harías, porque de lo contrario no habría apostado conmigo — abro mi boca una vez más llena de sorpresa

— ¿apostaste con James que olvidaría nuestro aniversario? — Winter vuelve a reír a carcajadas — ¿Por qué no me sorprende? Se supone que eres mi mejor amiga ¿sabes? — le recrimino y ella continua riendo

— en fin, cuéntame cómo es el ramo, son rosas rojas ¿verdad?

— si Win, lo son... — hago una pausa para hundirme en mi propia miseria, olvide por completo nuestro aniversario, ni si quiera tengo algún obsequio que darle, maldición

— ay para de torturarte Lizzy, sé que no soy la mejor amiga del mundo, pero para que no digas que soy terrible en la guantera del auto tienes algo para James, es solo un detalle pero ambas sabemos que le gustara y así podrás fingir que no lo olvidaste realmente aunque los tres sabemos que es así, pero James siendo como es fingirá demencia — agrega haciéndome reír

— ¿en serio compraste algo? — ella ríe y luego comenta divertida

— lo hice, tampoco puedo dejar a ese tonto enamorado, a veces pienso que es mucho hombre para ti, pero luego recuerdo su aburrida vida sexual y se me pasa — vuelvo a reír al escucharla y niego con la cabeza — ¿lo veras en la tarde?

— obvio, tengo que, lo llamare para confirmarle que si podemos ir a almorzar y que pasare la tarde con él, es lo menos que puedo hacer — Win ríe y luego de unos segundos suspira

— está bien, oye Lizzy, ¿has pensado sobre mi propuesta? — frunzo el ceño

— ¿Qué propuesta?

— Lizzy — suelta exasperada y rio — ¿si vas a acompañarme al club junto a Simond? — entonces lo recuerdo y suspiro, había olvidado por completo el tema, la supuesta fiesta es en dos días.

— no lo sé Win, sabes que ese tipo de cosas no me gustan — ella respira profundo y luego ríe

— ¿Cómo puedes decir que no te gustan si nunca has estado en un lugar así?... — hace una pausa y luego suelta en tono serio — solo será una noche y no harás nada que no quieras, además tómalo como algo de cultura general y una experiencia nueva — suspiro porque está usando mis palabras en mi contra

— hablamos de esto luego ¿sí? Llamare a James

— está bien Lizzy un beso amiga te quiero — finaliza la llamada y suspiro dejándome caer en el respaldo de mi mullido sillón

Hace algunas semanas, Win y yo hablábamos que mi vida necesitaba un cambio, que tenía que hacer algo un poco más emocionante que ya la rutina me tenía aburrida, por suerte llego este artículo, pero la idea de ir al dichoso club por alguna extraña razón está rondando mi cabeza.

Observo las teclas del teléfono y suspiro marcando el número de celular de James y espero unos segundos hasta que escucho su voz.

— ¿amor?

— estoy libre para nosotros, ¿nos vemos en dónde? — lo escucho reír y suspira

— ¿te parece si nos vemos en una hora en el Windows? Mis ojos se abren como platos al escuchar el nombre

— ¿El Windows James? — el ríe con suavidad

— sí, amor nos vemos allí en una hora, no te tardes ¿de acuerdo? Te veo al rato, un beso ¡te amo! — esa frase me deja con la boca entreabierta, siempre que la dice no sé exactamente que responder.

James y yo tenemos una relación tranquila, nos conocemos de la universidad y siempre ha sido un romántico y muy cariñoso pero yo no soy así me cuesta mucho expresar mis sentimientos y además tampoco soy de decir esas cosas, mi madre me enseño que esa palabra solo la dices cuando la sientes de verdad y es real, no la vas diciendo a la ligera y aunque quiero muchísimo a James no es exactamente amor lo que siento por él.

Finaliza la llamada antes de que pueda responderle, muy consciente que no diré nada parecido a eso, me siento un poco mal y suspiro, las cosas con James siempre han sido muy normales, él es atento, dulce, romántico, conservador y tradicionalista y muy comprensivo a veces pienso que demasiado, pero bueno supongo que sigo con él por esas razones.

Si sé que suena bastante mal pero honestamente nuestra relación no es lo más importante ni lo primordial en mi vida, lo que ocupa ese lugar es mi trabajo y por el hago lo necesario. Me pongo en pie dispuesta a salir para encontrarme con ese maravilloso y dulce hombre cuando nuevamente mi teléfono suena.

— ¿hola?

— señorita White, le habla Jannis la secretaria del señor Fellner para notificarle que la cita para la entrevista con el señor Metzler y el señor Fellner ha sido pautada para el viernes a las 2:30 se le enviara por correo eléctrico la locación en cuanto los señores se hayan puesto de acuerdo y hayan organizado todo — mi ceño se frunce al escuchar aquello

— disculpa Jannis, ¿pero la entrevista no se realizara en la empresa?

— oh no, señorita White, el señor Metzler no da entrevistas en la empresa a menos que haya una rueda de prensa, son políticas de la compañía — frunzo mi ceño, ¿no da entrevistas allí? Raro, muy raro.

— está bien, muchas gracias por informarme

— a la orden, por favor ¿podría dejarme su mail? — después de dictarle mi mail personal a la secretaria del gerente, finalizo la llamada después de una cordial despedida.

Tomo mi abrigo y mi bufanda para salir y por fin reunirme con mi novio, mientras camino hacia el elevador, me detengo en la recepción y sonrió ampliamente a Lilly, la secretaria de Paul

— Lilly, necesito irme si Paul me necesita dile que estaré disponible en el teléfono ¿de acuerdo?

— Claro Lizzy no hay problema, por cierto hermoso el ramo de rosas — sonrió ampliamente ante la mención del detalle y asiento — James es un encanto y esta coladito por ti — comenta divertida y rio

Lilly es una mujer de 33 años, tiene 6 años siendo la secretaria de Paul y aunque es una mujer muy agradable es sumamente indiscreta, pero le tengo mucho cariño.

— si es un amor

— ¿y para cuando la boda? — lo que dije, demasiado indiscreta, rio y niego con la cabeza

— por ahora no hay boda Lilly, nos vemos luego que tengas feliz tarde

— ella sonríe ampliamente y asiente

— igualmente Lizzy.


Salgo con prisa del edificio Idea en mi auto en dirección elegante y exclusivo restaurante donde James tiene reservaciones, estoy realmente impactada que haya decidido llevarme allí y que haya conseguido reservaciones, sonrió y suspiro. En serio James es un gran hombre a veces ciento pena no poder sentirme igual que él.

Una vez llego al restaurante James ya me espera allí con un elegante traje gris plomo, luce increíble en el, además su cabello va peinado de lado despreocupadamente, sonríe ampliamente al verme y me observa con esos hermosos ojos claros, me acerco a él y lo beso con suavidad.

— Estas hermosa — susurra en mis labios y rio, su mano se entrelaza con la mía y me guía al interior del elegante restaurant.

Nos guían hasta una mesa donde como todo un caballero que es abre una silla para que tome asiento, luego rodea la mesa y se sienta justo frente a mí, sonríe con dulzura y hago lo mismo.

— Buenas tardes, ¿les apetece tomar algo antes de ordenar? — pregunta un joven elegantemente vestido.

— si, por favor un oporto — comenta James sonriendo, el joven asiente y se retira dejándonos solos.

— ¿Cómo conseguiste reservaciones aquí? — pregunto con curiosidad y el ríe encogiéndose de hombros

— Conozco a alguien — dice con simpleza y rio negando con la cabeza

Gracias a su empleo como abogado, James conoce a muchas personas importantes en Ginebra, además trabaja en uno de los más prestigiosos bufets de la ciudad, razón por la que imagino que logro esto.

— Gracias cariño — comento tomando su mano y el ríe

— para ti amor, lo que sea — toma mi mano y lleva mis nudillos hasta sus labios y deposita un cálido beso en ellos — en realidad esto es por — sonrió y él lo hace también, luego recuerdo que tengo el obsequio que ha comprado Winter en mi bolso — porque tengo algo muy importante que decirte — mi cuerpo se tensa ligeramente pero el continua — tenemos dos increíbles y maravillosos años de relación por no hablar de todos esos siendo amigos — dice con una sonrisa y lo imito

— Ha sido maravilloso — concuerdo con él y el respira profundamente liberando mi mano y llevándola al interior de su saco.

Saca una cajita de terciopelo azul marino y mis ojos se abren como platos, esto no puede estar pasando, James no puede estar pensando en hacer esto realmente, abre la cajita sin apartar sus ojos de los míos y sin dejar de sonreír

— me harías el hombres más afortunado y feliz del mundo Elizabeth si aceptas casarte conmigo — mis ojos se desvían de los suyos y observo el hermoso anillo que reposa en la ranura de terciopelo dentro de la cajita.

No puedo creer que de verdad este pidiéndome matrimonio, no sé qué decir, tampoco cómo reaccionar porque me ha tomado completamente desprevenida, no solo porque no me lo esperaba en realidad porque nunca James y yo hemos hablado de matrimonio, de hecho nunca lo había mencionado hasta ahora.

Abro mi boca sin saber que decir y el ríe suavemente.

— Si sé que pensaras que es una locura, pero de verdad Lizzy no me imagino la vida sin ti, eres esa mujer perfecta con la que cualquier hombre desearía pasar el resto de su vida, formar una familia — mi cuerpo se tensa ante sus palabras, mi concepto de familia no es el mejor de todos.

— sé muy bien que esto es repentino y que no te lo esperabas para nada, de hecho sé muy bien que nunca lo había mencionado hasta ahora y por eso quiero que lo pienses, no necesitas responderme justo ahora, solo piénsalo ¿sí? — sigo sin poder reaccionar.

En ese momento llegan la botella de vino y el mesonero nos sirve, luego se retira haciendo una inclinación de su cabeza, James busca mis ojos pero los míos se mueven de los suyos al anillo, es hermoso, solo tiene un diamante mediano en el medio, un solitario, sencillo pero muy elegante, él toma el anillo entre sus dedos y toma mi mano.

El contacto con las suyas me hace estremecer y respiro pesadamente, el continua con la labor de acariciar mis manos hasta deslizar el anillo por mi dedo corazón y una vez allí, sonríe complacido.

— Se te ve hermoso — comenta con ilusión y un nudo si instala en mi garganta.

¿Dios cuantas chicas en el mundo desearían vivir un momento como este? Que no darían algunas por tener una piedra justo como la que ahora adorna mi dedo, James se lleva mi mano a sus labios y me besa con delicadeza.

— vaya te he dejado sin habla, esto es algo completamente nuevo — dice divertido y parpadeo un par de veces tratando de obligarme a salir de mi asombro

— James yo... — hago una pausa y el vuelve a reír

— Tranquila amor, lo único que tienes que hacer es pensarlo, ordenemos — hace una pausa y toma su copa de vino la eleva para brindar conmigo y comenta con tono dulce — oh por cierto feliz aniversario

Levanto mi copa y la choco contra la suya con cuidado haciendo el típico ruidillo del cristal al chocar, sonido que me recuerda a mi madre, porque ella lo adoraba, suspiro mientras el licor pasa por mi garganta y cae a mi estómago pesadamente.

— Feliz aniversario — murmuro en voz baja mientras James toma el menú y comienza a inspeccionarlo, yo necesito tomar aire así que me pongo en pie y el me ve preocupado

— ¿Qué pasa, estas bien? — sonrió ligeramente y asiento

— sí, solo necesito pasar al tocador un momento — le explico y sonríe asintiendo.

— ¿quieres algo en particular u ordeno por ti?

— Ordena por mí — le digo antes de girarme y caminar hacia uno de los meseros para que me indique donde están los baños.

Pero de camino cambio de opinión y me dirijo a la salida, dejo la puerta de entrada atrás y en cuanto el aire frio de Ginebra me envuelve un escalofrió recorre mis brazos desnudos, respiro profundamente sintiendo como este llena mis pulmones.

— mierda James ¿en qué demonios estabas pensando? — Murmuro observando el anillo en mi dedo — esto es — hago una pausa y suspiro una vez más observando el cielo nublado — no sé si pueda hacer esto James — murmuro más para mí misma sintiéndome horrible.

Camino de un lado a otro durante algunos segundos antes de decidir regresar al interior del restaurante, pero cuando estoy por pasar la puerta, esta se abre revelando a tres hombres que conversan animadamente. Uno de ellos tropieza conmigo sin haberme visto y se gira para verme. Para mi mayor sorpresa no es más ni menos que Kai Metzler, nuestros ojos se encuentran y de inmediato su cuerpo se tensa.

— Señor Metzler — lo saludo un tanto sorprendida por habérmelo encontrado aquí

— ¿acaso está siguiéndome? — escupe sin siquiera dejarme terminar y mi ceño se frunce de inmediato, sintiendo como la ira crece en mi interior, este idiota.

— ¿disculpe? — le suelto claramente ofendida en el momento en que su socio y colega interviene

— Pero que agradable sorpresa señorita White — dice en tono divertido Ajax observando mi cuerpo con detalle y descaro — ¿está aquí para entrevistar a alguien o ha venido a comer? — pregunta acercándose a mí, entre tanto Kai pasa por mi lado con mala cara ignorándome por completo, el otro hombre me sonríe con amabilidad y continua su camino detrás del magnate.

— ¿Qué está mal con él? — suelto mirando su ancha y musculosa espalda que se marca notablemente debajo del saco de su elegante traje

— Le llamaste idiota en medio de una rueda de prensa, creo que no eres una de sus periodistas favoritas — comenta divertido a mi lado Ajax y pongo mis ojos en blanco — pero si la mía — expresa con picardía y me giro para verlo sorprendida

— ¿disculpe? — le suelto sin poder creerme lo atrevido que puede ser.

— no te sorprendas eres hermosa, sexy y tienes cojones perdóname que te lo diga así, pero ¿llamarle idiota al actual líder tecnológico en mitad de una rueda de prensa y poner en duda sus intenciones con su más grande e importante proyecto? es solo señal de eso — me explica llevando sus manos a los bolsillos de su pantalón, sonríe con picardía y se inclina un poco hacia mí — nos vemos en la entrevista, estoy ansioso porque ocurra — pasa junto sin decir nada más ni dándome tiempo de responder algo.

Estos sujetos son un dolor de cabeza, respiro profundo y paso mi mano por frente, en serio me exaspera ese par y pensar que tengo que entrevistarlos se me hace una puta pesadilla, pero será entretenido poder sacar el lado oscuro del magnate, porque es justamente lo que planeo hacer.

Entro una vez más al restaurante donde James conversa animadamente por su teléfono, cuando me siento me sonríe con calidez y eleva su dedo índice para indicarme que le dé un minuto, pasado el tiempo, finaliza la llamada y suspira.

— amor, surgió un imprevisto en el bufet, debemos reunirnos con un cliente a las 3:30 lo siento — comenta con una sonrisa triste en los labios y niego de inmediato

— No te preocupes James, no pasa nada — él sonríe y asiente

— Bien, prometo compensártelo — promete y sonrió forzadamente.

No me siento cómoda en este momento con él, no después de su repentina petición de matrimonio, esto es una locura, además nunca he pensado en cansarme, eso no es para mí ni está en mis planes, en definitiva tengo mucho que pensar y llegado el momento tendremos una conversación que auguro y sera la peor que hemos tenido en años.

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El resto del día no puedo sacarme la propuesta de la cabeza, tampoco es como que pudiera hacerlo si cada vez que muevo mi mano el anillo destella con elegancia. Suspiro una vez más jugueteando con él en mi dedo mientras espero que el ordenador se apague, tomo mis cosas y sintiéndome muy desanimada, esto de la propuesta debería emocionarme y mucho.

Pero seamos realistas nunca he soñado con esa vida perfecta, familia e hijos, James sabe sobre esto y no entiendo porque ha decidido hacer esta movida sin siquiera consultármelo, salgo de mi oficina sin mirar a nadie en particular totalmente absorta en mis propios pensamientos y esta nueva preocupación.

Decido irme a casa, había pensado pasar por el estudio donde trabaja Winter y recogerla, pero después de meditarlo creo que lo mejor será llegar a casa tomar una ducha y despejar. Enciendo el auto y en cuanto coloco mis manos sobre el volante una vez más el diamante destella con fulgor.

Abro mi mano y lo contemplo a contraluz, es sencillo pero hermoso, la típica joya que le gusta a James, tradicional y elegante, como él y su familia. Suspiro pensando en ellos, conociendo a James todos deben estar al tanto de su idea de matrimonio cosa que lo hace aún más complicado.

La familia de James es una familia de sociedad, su padre es un reconocido abogado que trabaja en el parlamento, su madre por el contrario es toda una dama, ambos criaron a James como si fuera un príncipe, nunca le ha faltado y dentro de todo han sido una familia mucho más que unida.

En cambio mi familia se rompió incluso antes que pudiera procesarlo, mis padres se separaron cuando yo tenía apenas 8 años, antes de eso habían sido el matrimonio perfecto, o al menos eso creí, pero Rick engaño a mama y luego de eso todo se fue a la mierda. Arruinando por completo mi concepto de familia, matrimonio y relaciones. Suspiro una vez más y me desvió en la esquina hacia el área residencial donde vivo con mi mejor amiga pensando en mama.

Seguro estaría muy emocionada por una propuesta como esta, estoy segura que parecería una adolescente, mi mama siempre creyó en los finales felices y me crio con esa idea en la cabeza, pero aunque fingí seguirle el juego, nunca fue lo mismo para mi después que supe la verdad, el engaño de papa me costó parte de la confianza que tenía en él y por ello nuestra relación también se arruino, aunque es incansable a la hora de tratar de establecer comunicación y acercarse a mí, levanto un muro entre ambos.

Rick era el hombre perfecto hasta que supe de su infidelidad y pues eso aún me pesa, aunque sé muy bien que James no es como papa, sigue siendo hombre y la duda siempre me embarga en situaciones como esta. Dejo el auto en el puesto de estacionamiento y subo en el ascensor hasta el departamento, me deshago del abrigo y la bufanda en la entrada dejándola en el perchero junto a la puerta, me quito los tacones y camino descalza hasta la sala donde dejo mi bolso y las llaves del auto y el departamento.

Miro a mí alrededor contemplando la idea de ya no vivir aquí, este ha sido mi hogar desde hace casi 6 años y aunque he compartido el espacio en varias oportunidades con James tampoco nos veo viviendo juntos. Soy demasiado entregada a mi trabajo, James por el contrario es súper hogareño, adora pasar tiempo en casa y yo aunque ya no suela salir como antes, adoro mi libertad y eso de salir de en vez en cuando y no dar muchas explicaciones.

Camino hasta la cocina y busco una copa, tomo la botella de vino que deje a medio beber la noche anterior y me sirvo un poco, tomo la copa y camino hasta la sala doy un sorbo antes de encender el estéreo, busco uno de mis cd de James Blunt y lo coloco, subo un poco el volumen y en cuanto empieza a sonar Goodbye my lover suspiro, doy otro sorbo al vino y camino hasta mi habitación donde comienzo a desvestirme sin dejar de pensar en la propuesta.

Entro al baño y comienzo a llenar la bañera, esto debe meditarse entre burbujas y agua tibia, mientras esta se llena me observo en el espejo, el reflejo me muestra una Lizzy pensativa, meditabunda que no estoy acostumbrada a contemplar. Suspiro y desvió mis ojos al anillo que decora mi dedo, juego un poco con él y me lo quito en el momento en que una risa divertida me trae de regreso a la realidad.

— en serio lo hizo — Winter me ve entre sorprendida y divertida desde la puerta

— ¿sabías de esto? — pregunto impactada y ella asiente

— Sí, me lo dijo la otra noche después que compro esa hermosura — dice señalando el anillo, desvió una vez más a ellos y niego con la cabeza

— No sé qué hacer — murmuro, mi mejor amiga entra al baño y se coloca a mi lado mientras acomoda su cabello

— Haz lo que diga tu corazón Elizabeth — comenta con seriedad haciendo que la vea — James entenderá si no quieres casarte ahora, está muy consciente que es un paso arriesgado y que es muy posible que digas que no — mis ojos se abren como platos — me lo dijo así que no temas decirle la verdad por no lastimarlo

— James se merece a alguien que lo ame con la vida — mi amiga suspira y asiente

— y ambas sabemos que tú no eres ese alguien ¿no? — niego y dejo el anillo en la encimera del lavabo.

— Llegaste temprano — comento cambiando de tema, es algo que tengo que procesar sola.

— Sí, Simond y yo saldremos a cenar y luego tendremos un noche interesante — me guiña un ojo y rio — iremos al club — elevo una de mis cejas — a petición mía tranquilízate — niego con la cabeza

— Win no creo que sea buena idea que vayas a ese lugar, eso de estar follando con desconocidos — me interrumpe riendo

— Lizzy no es muy diferente de lo que hago normalmente, Simond fue un desconocido cuando lo folle la primera vez, además es una experiencia realmente excitante y hablando de esto — se gira para enfrentarme — ¿iras con nosotros el viernes? — suspiro negando con la cabeza

— no lo sé Winter, no creo que deba — ella se acerca a mí y me gira para verme a los ojos

— Lizzy vamos solo será ver, si te sientes muy incómoda prometo decirle a Simond que nos vayamos, solo acepta, en serio sé que va a gustarte, te conozco de toda la vida y sé muy bien que debajo de esta niña buena que ha construido James hay una mujer sensual y provocativa — comienzo a reír a carcajadas al oírla.

No miente en realidad, antes de enseriarme con James, viví la vida más o menos como la vive Winter, solo que me asegure de conocer a los sujetos que me follaba y no me iba a la cama con ellos de buenas a primeras.

— Estás loca amiga — ella ríe y asiente

— loca pero feliz y eso es lo más importante — me guiña un ojo y luego se gira contoneando su voluptuoso cuerpo — iré a darme una ducha y a ponerme sexy, Simond me aseguro que esta noche seria increíble — me deja sola en el baño riendo.

En definitiva Winter no cambiara nunca y dudo mucho que alguien logre ganarse una vez más su corazón. Entro a la bañera y me sumerjo hasta el cuello doy un sorbo a mi copa de vino y cierro los ojos, relajándome, meditando en la conversación que acabo de tener con mi mejor amiga, acerca el matrimonio y James.

Lo que dicta mi corazón es muy claro y sé muy bien que mi respuesta lo lastimara, pero si está consciente que esto pasaría no puedo hacer más que decir la verdad. Por otro lado la propuesta de Winter para ir al club comienza a rondar de manera tentadora en mi cabeza. Sería una experiencia nueva y quizás con ello pueda contemplar con otros ojos la propuesta de James.

No responderé aun porque aunque no esté en mis planes, sé muy bien cuanto significa esto para él y no solo el, su familia y estoy plenamente segura que su madre sabe sobre esto. Trato de no pensar más en esto y me relajo, pero no dura mucho tiempo mi paz ya que mi teléfono comienza a sonar maldigo por lo bajo y salgo del agua, tomo un albornos y rodeo mi cuerpo con él, camino mojando el piso del baño hasta mi habitación y tomo el teléfono.

No logro ver de quien se trata, pero le dije a Paul que si me necesitaba estará disponible y no sé si es él.

— Alo

— Señorita White — esa jodida ronca y sexy voz — buenas tardes, ¿Cómo está? — pongo mis ojos en blanco

— Sr. Fellner, muy bien ¿a qué se debe esta llamada?

— Pues tengo un par de horas libres y me pregunte si podría acompañarme por un café, mientras finiquitamos todo lo de la entrevista — comenta con voz amable y rio

— Ya su secretaria me llamo y me dejo muy claro que me avisaran el lugar y la hora por mail — lo escucho suspirar del otro lado y sonrió.

— Es solo un café Elizabeth — comenta con ese tono sexy y sugerente que me eriza la piel

— Y como le dije en la rueda de prensa, tengo novio y no estoy interesada — el ríe suavemente

— ¿Sabes que mientras más te niegas más interesante te consigo? — genial este es un estúpido ególatra que mientras más te niegas más se empeña

— En serio Sr. Fellner no vayamos a hacer de esto una costumbre, es muy molesto tener que lidiar con su colega para tener también que soportarlo a usted, ahora si me disculpa, regresare a mi baño de espumas que acaba de interrumpir — una fuerte respiración se escucha del otro lado, pero no doy tiempo de responder — adiós nos vemos en la entrevista y no insista — finalizo la llamada y suspiro, dejando caer el teléfono en la cama, idiota.

Ya no tiene caso regresar a la bañare por lo que termino de secar mi cuerpo y me visto con un pantalón de chándal y una blusa de tirantes ajustada a mi figura, tomo mi copa de vino y salgo a la sala donde mi laptop espera con la pantalla en negro, muevo el mousepad para iluminar la pantalla y continuar con mi trabajo, centrar mi atención en esto podrá despejarme de la bendita e inesperada propuesta de James, además va siendo hora que consiga más información sobre el magnate, no quiero llegar a la entrevista sin material suficiente para ponerlo una vez más contra la espada y la pared.



Nota del autor: Hola, hola mis gamers, como les va? espero que muy bien, por acá otra actualización de esta interesante y excitante historia, poco a poco conocemos un poco mas a los personajes de este juego. Que creen de la propuesta de James y de como es la relación con Lizzy, creen que ha sido precipitado, loco o solo esta mas perdido que el hijo de Limber? en fin espero hayan disfrutado de esta actualización y sin mas besos... les amo y gracias infinitas por apoyarme y leerme!

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