🎭Capítulo 37 - No quiero que te toque 🎭
Maraton 8/10
Lizzy White.
Nuestras respiraciones son un desastre, no puedo dejar de verlo, luce endemoniadamente sexy en este instante, con su cabello despeinado, los labios rojos y el deseo traspasando sus ojos almendrados. ¡Por Dios! ¿Qué está haciéndome este hombre? Porque no entiendo cómo es posible que me tenga así.
Kai sale de mi con cuidado y sonríe de lado cuando muerdo mi labio, se gira y camina a uno de los cubículos y regresa con papel higiénico, juro que va a dármelo pero contra todas las teorías que puedo hacerme en la cabeza, separa mis piernas con un suave toque y sin dejar de verme se asegura de limpiar lo que ha salido de mi interior. Luego arroja el papel al cesto de basura y regresa al cubículo donde demora un poco más limpiándose el mismo.
Cuando vuelve está arreglando su pantalón y su camisa, yo sigo sentada sobre el lavabo con las piernas temblorosa y más feliz de lo que había estado en todo el día. Kai rosa mis labios con su pulgar antes de acercarse y volver a besarme con necesidad. En ese momento escuchamos la puerta y ambos nos ponemos en alerta, bajo de un salto del lavabo pero el cuerpo del magnate me impide moverme.
Su sonrisa traviesa me vuelve loca, cuando sin más toma mis mejillas y vuelve a besarme, mientras continúan tocando la puerta, cuando finalmente libera mis labios estoy sin aliento, él se hace a un lado y se mira en el espejo asegurándose que está arreglado, me guiña un ojo y me gira para que me vea también.
— Espero te guste... — murmura mirando mi cuello, sigo su mirada y mis ojos se abren como platos.
En mi pecho reposando en el lugar en que llevaba la cadena que James me regalo ahora cuelga un delicado y hermoso collar con un colgante de lo más peculiar, lo tomo en mis manos sorprendida porque es hermoso, delicado y extraño al mismo tiempo. Sonrió de lado y busco su mirada en el espejo.
— Es hermoso...— hago una pausa para admirar la joya una vez más y vuelvo a mirarlo, sus ojos brillan con intensidad y tiene una media sonrisa de esas que me dejan babeando — gracias — cuando va a responderme vuelven a tocar la puerta y el cierra los ojos tensando la mandíbula.
— Creo que es mejor que salgamos — y en cuanto dice esas palabras palidezco.
Mierda, mierda, mierda me folle a Kai y James esta allá afuera... Sus ojos me miran con diversión como si intuyera lo que estoy pensando. Abro los ojos como plato y él se inclina sobre mi cuerpo y se mete en mi cuello deja un beso y murmura.
— Sal detrás de mi... — toma mi mano entrelazándolas y tira de mí.
Yo no quiero salir, no estoy lista para enfrentarme a lo que hay al otro lado de la puerta, no puedo imaginarme la expresión de James si nos ve, si me ve salir del baño con él, camino automáticamente detrás de él, Kai quita el pestillo y antes de abrir la puerta, me mira un instante y allí está la pregunta que lo caracteriza
— ¿Estas bien? — niego con la cabeza con frenesí y el suspira, medita un instante sobre algo y vuelve a inclinarse para besarme.
Es un beso suave de esos que te hacen flotar, de alguna forma me tranquiliza y cuando se separa de mi sonríe.
— Tranquila nena... — me guiña uno de sus ojos como si tuviera todo bajo control y abre la puerta.
El ruido en seguida llega a mis oídos y quiero morirme cuando del otro lado está un sujeto con expresión cabreada.
— ¡Joder muévanse que me meo! — suelta y pasa junto a Kai ignorando por completo que estábamos encerrados.
— Lo siento colega... — se disculpa
Kai ríe divertido mirando mi expresión y echamos andar hacia el pasillo, cuando estamos por alcanzar la salida del mismo me detengo, el hace lo mismo y nos miramos con intensidad, el suspira y se gira alejándose de mí. En cuanto dejo de ver su espalda porque se ha mezclado con la multitud mi corazón se comprime, respiro profundo y me quedo allí estática.
— Necesito un trago — murmuro para mí misma echando andar hacia el bar, pero un par de brazos me rodean la cintura.
— ¿Dónde estabas? — pregunta la voz de James a mi espalda, mi cuerpo tensándose.
— El baño... — murmuro
— ¿Qué? — Grita alejando su rostro para poder verme — ¿amor estas bien? — pregunta al ver mi expresión, desvió mis ojos porque no soy capaz de mirarlo directamente.
— Todo bien, necesito un trago
— Vale, vamos tus jefes están aquí y nos han invitado al área VIP... — mi cuerpo se tensa aún más y veo con preocupación como James me conduce escaleras arriba.
Las misma escaleras que Kai bajo hace un rato seduciéndome a la distancia, cuando terminamos de ascenderlas, en una de las mesas están todos mis amigos, Ajax, Volker y Kai. Nuestras miradas se encuentran, pero dura tan poco que me erizo cuando sus ojos iracundos se desplazan a las manos entrelazadas de James y yo. Cuando llegamos Ajax divertido se gira y me ve.
— Cumpleañera ¿Dónde te habías metido? — pregunta haciendo que mi mundo comience a tambalearse.
Kai está sentado cerca de el con un vaso de whisky en la mano la comisura de sus labios tira hacia un lado amenazando con soltar una sonrisa, bebe un trago de su vaso y luego se inclina para dejarlo sobre la mesa.
— Si, Elizabeth estábamos preguntándonos ¿dónde estabas? — suelta el magnate, la ironía y el sarcasmo con que pregunta eso me enerva.
— En el baño, lo siento no avise, Ajax, Volker, Kai él es James... — poso mis ojos en el magnate mirándolo con intensidad y lo suelto sin más — mi prometido.
La expresión del magnate es un poema, sus ojos se achican, su mandíbula se tensa y sus ojos me calcinan.
— Ah sí, si ya lo sabíamos Winter nos presentó... — comenta Ajax restándole importancia — el único que faltaba era Kai — en ese momento James le tiende su mano con una sonrisa amable en los labios.
El magnate demora unos instantes en responder al gesto, cuando se inclina para tomar la mano de Kai sus siempre están fijos en mí.
— Mucho gusto... — dice James, el magnate fija sus ojos en él y después de unos segundos asiente simplemente.
Libera su mano y toma una vez más el vaso y bebe el contenido de un solo trago, se pone en pie y se aleja sin decir nada. James toma el lugar que él ocupaba y nadie a excepción de Volker nota la molestia del magnate. Nuestras miradas se cruzan y me avergüenzo, estoy segura que sabe muy bien donde estaba y con quien.
— Tu jefe es de pocas palabras ¿no? — murmura James cerca de mi oído unos minutos después, cuando Kai regresa con una botella de whisky en la mano.
— No ha tenido una buena semana — lo excuso, posando sus ojos en el que simplemente no ha dejado de mirarme.
O bueno mirarnos, James desde que regrese no se ha apartado de mí, sostiene mi mano y cada tanto acaricia mi muslo, cosa que hace tensar al magnate sus ojos me calcinan y asesina a James con la mirada constantemente. Winter se pone en pie cuando empieza a sonar una de sus canciones favoritas y me arrastra a la pista de baile con ella. El magnate no me pierde de vista ni un instante.
— ¿Estabas con él, verdad? — pregunta Winter mientras bajamos las escaleras y yo no sé qué decir — dime que te lo follaste al menos por favor, ahora entiendo porque estas así, joder el tipo es como un dios pero no de este mundo de uno tres veces más lejano, — rio al escucharla — que calor sentí cuando lo vi allí arriba mirándote así... por dios el tipo destila sexo por los poros — la retahíla que me suelta Win no hace más que hacerme sentir aun peor.
Winter continua hablando sobre lo delicioso y sexy que se ve Kai y todo una lista de cosas que podría hacerle si tuviera la oportunidad y yo bailo junto a ella más ausente que presente. Al cabo de un rato se nos une Ajax, Volker, Azhar y Kenya, miro hacia el área VIP donde James conversa con Kai pero el solo tiene ojos para mí, asiente o responde con monosílabos cosa que me hace sonreír en su dirección. Él bebe el contenido de su vaso de un trago y se pone en pie dejando a James con la palabra en la boca.
Sigo su camino con los ojos mientras bailo con Volker que ríe divertido, cuando Kai nos alcanza, pasa junto a nosotros sin mirarme, cuando lo hace mi ceño se frunce y casi dejo de bailar cuando se coloca detrás de una rubia que baila en la pista cerca de nosotros, la perra en lo que siente que Kai coloca sus manos en la cintura se gira y le regala una amplia sonrisa. La ira bulle en mi interior junto a los celos que rápidamente me hacen cerrar los ojos dejar de bailar y salir de la pista.
Camino cabreada hasta la mierda al bar donde debí haberme tomado ya un trago y por culpa de James no lo hice.
— Un tequila — pido al bartenders que de inmediato me pone un shot pequeño frente a mí — no, dame el más grande — el chico ríe y asiente, me sirve el shot y me da limón y sal.
Cuando me bebo el trago busco a Kai con la mirada y esta vez esta tan pegado a esa oxigenada que quiero ir hasta él y quitarle la cabeza y explicarle que nadie puede tocarlo. Mis ojos se abren como platos, cuando noto el camino que llevan mis pensamientos, respiro profundo ¿Qué me pasa? jamás en mi vida he sido así de posesiva o si quiera celosa como para empezar a serlo y mucho menos con mi jefe. Me giro y le pido otro shot al bartenders que me lo sirve sonriente.
— ¿Celebrando? — comenta mirándome con picardía.
— Si, es mi cumpleaños — respondo coqueta cosa que lo hace sonreír aún más.
— pues ten, este va por la casa, Feliz cumpleaños — me pone un 3er shot que me bebo de un trago y me largo al área VIP donde mi novio bebe solo.
Al verme sonríe, me siento sobre sus piernas viendo la incomodidad en su expresión pero lo ignoro por completo.
— ¿te diviertes? — pregunta rosando su nariz con la mía.
— sí, mucho... — busco sus labios para besarlo, tratando de alejar de mi cabeza el hecho que Kai baila abajo con una rubia despampanante.
James responde el beso con lentitud y yo con desesperación trato de apurarlo, meto mi lengua en su boca con ansias de sentir ese deseo desmedido que siento cada que Kai me besa, pero al no recibirlo muerdo su labio con algo de fuerza, lo que hace que se aparte.
— Lizzy no... — me detiene mirando a su alrededor y luego tocando su labio — ¿Qué haces? — pregunta cuando me siento ahorcadas sobre él.
— Nada solo bésame — le pido intentando llegar a su boca una vez más pero el muy tonto sostiene mis mejillas y me mira serio.
— Estas ebria deberíamos ir a casa... — bufo exasperada y pongo los ojos en blanco
— James no lo arruines ¿sí? por una vez déjate llevar un poco... — me quejo haciendo que el frunza el ceño.
— ¿Qué?
— Venga no seas pesado y bésame — murmuro pegándome a sus labios, deseosa de sentir algo que con el jamás sentiré.
— Elizabeth no — dice sosteniendo mis caderas que he comenzado a mover sobre él.
— ¿No? — Respondo coqueta y repito la acción — ¿seguro? — insisto moviéndome más, al sentir la insipiente erección debajo de su pantalón
— Basta... — me toma de la cintura y me sienta a su lado bajándome con cierta rudeza que me sorprende — no puedes hacer esto aquí, ¿estás loca? — me espeta cabreado y yo bufo exasperada, en ese momento Volker se acerca a ambos y nos ve con curiosidad.
— ¿Todo en orden? — pregunta al verme cruzada de brazos y con expresión asesina.
— Si, ya nos vamos — le responde James cortante y yo lo veo incrédula
— ¿Qué?
— Nos vamos, estas ebria — me suelta James y yo rio divertida
— No lo suficiente y es mi cumpleaños así que no, nos vamos — me pongo en pie y sonrió con descaro tomo la mano de Volker y veo a James con seriedad — iré a bailar si quieres unirte estaré abajo — Volker lo ve con expresión seria y luego sonríe cuando tiro de el
— Lo siento — James no dice nada solo me ve mal y vuelve a sentarse.
— ¿Qué paso? — pregunta cuando estamos descendiendo las escaleras.
— Nada — le restó importancia y lo guio entre la gente.
En la pista de baile, diviso a Kai bailando con la rubia que casi esta sobre su boca, los celos queman por dentro pero evito mirarlo, no puedo, ni debo montar un show aquí. Bailo con Volker y luego hasta con Ajax que disfruta colocando sus manos en mis caderas y haciendo comentarios guarros en mi oído que estando sobria evidentemente odiaría pero justo en este momento solo me hacen reír.
Al cabo de un rato, James aparece, lleva los botones de la camisa desabrochados y se ha quitado el saco, también tiene las mangas arremangadas, se acerca a mi tomándome por la cintura con cierta dureza. sonrió de lado y elevo una de mis cejas.
— ¿Qué?
— Eres exasperante a veces — murmura sobre mis labios — sobre todo cuando bebes — rio echando la cabeza hacia atrás porque siempre me lo ha dicho.
— Es lo que hay — respondo riendo y él sonríe.
Acerca sus labios a los míos y me besa con intensidad, le respondo el beso, pero jamás llego a sentir ese fuego que siento solo con una mirada del magnate cuando me libera comenzamos a bailar, de pronto alguien tropieza con él y solo veo un manchón de color rojo moverse entre la gente. sonrió satisfecha al saber que Kai esta tan cabreado como yo.
James y yo bailamos cerca de una hora, donde literalmente me olvido del magnate por completo, me dedico a disfrutar del momento y si, de disfrutar a este James que se ha liberado un poco.
— necesito agua... — comenta en mi oído y asiento.
Él se pierde entre las personas y Win se acerca a mi riendo con picardía con Ajax atrás, no tengo idea de dónde demonios esta Simond pero tengo rato que no lo veo.
— ¿Y Simond? — le pregunto cuando me abraza riendo
— Se fue con una morena hace horas — me responde con una tranquilidad que me hace mirarla sorprendida — ¿Qué? no somos exclusivos ¿sabes? — rio negando con la cabeza y ella sonríe aún más — alguien está sangrando por la herida — murmura haciéndome un gesto con su cabeza para que vea arriba.
Kai está de pie mirándome, joder ¿por qué tiene que verse así Diosito? Sus ojos me traspasan.
— Estas siendo cruel... — murmura Winter en mi oído y me encojo de hombros.
— ¿Por qué?
— Amiga míralo... — me isita y una vez más lo hago, su expresión es un poema algo que difícilmente recordare.
— Si todo un puto dios, pero lo dicho un puto — suelto apartando la mirada, no pienso dejarme ganar por él.
— ¡Estás jugando con fuego! — Ajax nos interrumpe mirando al magnate un instante, luego asiente en su dirección y posa sus ojos en mi — sube... — me indica y yo rio divertida
— Disculpa no estamos en la jodida oficina donde tengo que hacer lo que ustedes me digan que haga — le suelto y el ríe negando con la cabeza encogiéndose de hombros.
Vuelve a ver a Kai y niega con la cabeza, poso mis ojos en el magnate que respira profundo como controlándose. Entonces sin más vuelve a la silla desde donde puede verme yo continuo bailando pero llegados a un momento estoy muerta y salgo de pista de baile para beber un poco de agua, cuando camino hacia esta me detengo en seco.
En la barra James se encuentra hablando con una chica, una chica que me parece vagamente familiar, en cuanto lo veo reír a carcajadas y la chica se gira para verlo reconozco su perfil, la secretaria de mierda, respiro profundo y camino hacia ellos, cuando los alcanzo la muy estúpida tiene una mano sobre su brazo, realmente no me importa que lo toque pero esta noche por alguna razón no quiero que ni le respire cerca.
— Amor — murmuro abrazándolo por la espalda el ríe al verme y deja un beso en mi mejilla — ah hola... — saludo a la idiota que ha dejado de sonreír — amor iré al baño te espero arriba — beso sus labios y lo libero.
— Está bien ya voy — responde James con una sonrisa y me voy después de haber marcado territorio.
Cuando voy a subir las escaleras mis ojos se topan una vez más con los del magnate y me detengo, ¿estar sola con él? Me lo pienso y sopeso mis opciones el baño o el magnate. Hecho andar hacia las escaleras y con una calma no muy propia de mí, me siento a su lado, sus ojos no dejan de mirarme en ningún momento.
— ¿Se divierte señor Metzler? — pregunto en tono profesional lo que lo hace tensar su mandíbula.
— No... — responde secamente, no imagine que lo admitiría.
Busco sus ojos y me traspasa con ellos, respiro profundo porque allí está el fuego expandiéndose en mi cuerpo, en mi entrepierna.
— No quiero que te toque... — murmura sin dejar de verme y yo no puedo evitar reírme.
— ¿Por qué, celoso? — lo puyo y el me fulmina con la mirada
— No me provoques Elizabeth, no soy quien tiene algo que perder aquí — murmura entre dientes y esta vez dejo de reír, eso ha sido un golpe bajo.
En ese momento James llega haciendo del momento muy incómodo y tenso, ambos hombres se miran un instante hasta que james me tiende una botellita de agua, la cual miro con expresión burlona.
— No deberías beber más...— comenta con cierta preocupación y yo rio
— James no empieces, no estoy ebria — me quejo y el me ve con severidad
— ¿Por qué mejor no nos vamos?
— ¿Quieres irte? — me pregunta el magnate interrumpiendo, lo que hace que James lo vea mal.
— Por supuesto que no, la noche es joven y creo que mañana poder llegar tarde al trabajo porque mis jefes celebran conmigo — eso lo hace sonreír ampliamente y yo me derrito — así que no, no quiero irme... — miro a James que esta perplejo por mi respuesta — si quieres irte hazlo, cogeré un taxi con Win de vuelta a casa — Kai mira serio a James que me desafía con la mirada y luego posa sus ojos en Kai.
— ¿Puedes dejarnos solos? — Kai sonríe de lado y asiente, pero antes de levantarse me mira.
— No olvides lo que te he dicho... — se bebe de un trago el contenido que queda de su bebida y se levanta — James... — se despide y hecha andar hacia el bar del área VIP.
— ¿Qué le pasa a ese tipo y además que te ha dicho que no debes olvidar? — bufo exasperada por James y el magnate.
— No sé qué le pasa él es así, idiota y tampoco sé de qué demonios habla, no voy a irme James — le aclaro todo de una vez y él se cruza de brazos.
— No voy a dejarte aquí así... — me dice mirándome de pies a cabezas
— ¿Así como?
— Pareces una cubeta por Dios — se queja y yo debo hacer un esfuerzo sobrehumano para no golpearlo.
— Mira James, hasta donde recuerdo Rick, mi papa, está en Londres y si no recuerdo mal la última vez que me hablo en ese puto tono yo tenía 17 años y adivina que paso luego que lo hizo — la expresión de James va cambiando conforme voy hablando, se está cabreando ¿y la verdad? Me importa tres hectáreas de mierda — termine haciendo lo que quería hacer y no hubo poder humano que lo evitara así que hazte un favor y no gastes saliva — sus ojos se abren como platos y respira profundo.
— Elizabeth tú no eres así, por eso no me gusta que bebas, comienzas hacer cosas ridículas... — me espeta y yo cada vez estoy más cabreada.
— ¿Ridículas?
— Mírate hablando con esa altanería y esa actitud que nada que ver contigo — respiro profundo y cierro mis ojos tratando de controlar mi lengua.
— James solo cállate y vete ¿sí?
— Que no voy a dejarte aquí ebria como estas — entonces sorprendiéndome me toma del brazo y tira de mí, con brusquedad lo que hace que me tambalee.
Pero lo que pasa luego ocurre tan deprisa que no me da tiempo ni de procesarlo. Cuando me doy cuenta James está en el piso con la nariz sangrando y Kai y está inclinado sobre él.
— ¡NO VUELVAS A PONERLE UNA MANO ENCIMA, TE HA DICHO QUE NO QUIERE IRSE! — mis ojos se abren como platos y no sé qué decir o cómo demonios reaccionar.
James se pone en pie trata de devolverle el golpe a Kai que fácilmente lo evita y vuelve a estamparle un derechazo en la mejilla. James se tambalea una vez más y antes que se pueda poner en pie y se lance contra el magnate me pongo en medio de ambos sosteniendo a Kai del pecho que estaba por irse sobre él una vez más.
— ¡NO PUEDES TRATARLA ASI! — le grita y James se pone en pie con la ira recorriendo cada una de sus facciones.
— ¡ES MI MUJER Y LA TRATO COMO SE ME PEGUE LA GANA! — esas palabras me descomponen de una forma que jamás imagine.
Miro a james que respira agitadamente mirando con odio a Kai que parece un toro, no se ha abalanzado sobre James porque lo sujeto del pecho.
— Vamos Elizabeth — me espeta y yo sonrió de lado.
— Vete James — le pido tratando de controlarme yo y no irme también encima de él.
— ¿QUÉ, VAS A QUEDARTE AQUÍ? — me grita lo que hace que Kai cierre los ojos.
— Como vuelvas a gritarle te juro por dios que será la última maldita cosa que hagas en tu puta vida
— Vete a la mierda — le espeta James al magnate intentando tomarme del brazo.
En ese momento llegan Ajax, Volker, Azhar y Winter. Todos nos miran atónitos, sobre todo Winter, que no puede apartar los ojos de James.
— ¡MALDITA SEA ELIZABETH VAMOS! — vuelve a gritar y esta vez es Volker quien se mete para detener a Kai que me ha hecho a un lado con cuidado y está por lanzarse contra él.
Winter se atraviesa también y lo empuja
— ¡LARGO! — Le grita sorprendiéndome — James la observa sorprendido y con expresión ofendida — ¡Lárgate James!
Entonces sin más remedio James se acerca al sofá toma su saco y me ve, sus ojos brillan cargado de ira.
— ¿No vendrás?
— Te ha dicho que no, ¿eres sordo? — le espeta Kai entre dientes
— No, no lo hare — le corto antes de que vaya a responder, respira profundo y se va echando fuego.
Cuando desciende las escaleras y se pierde entre la multitud respiro profundo, Kai me sostiene de los brazos y me gira con cuidado.
— ¿Estas bien? — Pregunta con preocupación y asiento — Volker por favor podrías traerle algo para beber — le pide a su amigo que nos mira serios.
Ajax tiene media sonrisa en los labios y Winter me ve cabreada.
— voy arrancarle los huevos a ese imbécil ¿que se cree? — pregunta Winter cabreada haciendo que Ajax ría.
La toma de la muñeca y tira de ella abrazándola, toma su mejilla y sin más la besa sorprendiéndome.
— Con carácter me encanta — dice Ajax dejando sus labios y a Winter de piedra, después de unos segundos sonríe como idiota.
A todas estas Kai no ha dejado de mirarme.
— ¿No te hiciste daño? — sonrió y niego con la cabeza
— Estoy bien
Kai me ve un momento y luego desvía sus ojos hasta Volker que le tiende un vaso con lo que creo es agua, pero al dar un trago descubro que es Vodka, me giro para verlo y tiene una media sonrisa en los labios.
— Si querias quedarte dudo mucho que haya sido para sentarte y pasar el resto de la noche sufriendo por este pequeño mal momento ¿no? — le tiende un puño a Kai que este choca con una sonrisa cómplice y ambos me ven sonrientes.
— Amiga estos sujetos me encantan — dice entonces Winter muerta de la risa rodeando la cintura de Ajax y girándose para volver a besarlo.
El resto de la noche se vuelve increíble, con Kai junto a mi sin soltarme un solo instante, sus manos siempre están sobre mi cintura o en algún lugar de mi cuerpo, reímos, bailamos, bebemos y si en uno que otro momento sus labios terminan sobre los míos dándome besos rápidos que solo que me ponen y llenan de ansiedad. Por un instante creí que se contendría por estar en un lugar público, pero la verdad es que ni Ajax ni Volker parecen molestos de hecho lucen encantados.
Sobre todo Ajax que no deja de besar a Winter, estos dos terminaran en la cama hoy, lo veo venir, a las 4:45 am Volker decide que es tiempo de irse después de recibir una llamada, que aunque afirmo no era nada por lo que preocuparse dijo que debía irse y atenderlo. Hora y media después Ajax, Winter, Kai y yo estamos saliendo del club. Evidentemente Winter se va con Ajax y no hay que ser muy listos para saber a dónde y que van hacer porque solo les falta quitarse la ropa y follar aquí en medio de la calle.
Se despiden de nosotros y permanecemos en la acera viendo como entre risas se suben al auto de Ajax y se van. Respiro profundo y me giro para ver a Kai que sonríe ampliamente, se acerca a mí y acaricia mis mejillas con calidez.
— ¿Estás bien? — pregunta en un susurro
— Sí, algo mareada pero bien — ríe divertido negando con la cabeza.
— Creo que alguien bebió de mas — comenta en tono burlón y lo empujo juguetonamente cosa que lo hace sonreír aún más — vamos... — dice tirando de mi mano y me libero sonriendo.
— ¿A dónde? — el eleva una de sus cejas cuando llevo mi dedo índice a mi labio y lo roso con él.
— ¿A dónde quieres ir? Sigue siendo tu cumpleaños — dice andando de espaldas mientras yo camino hacia el
— Cualquier lado estará bien si vas conmigo — le respondo con una sonrisa traviesa y él se detiene, deja que lo alcance y me rodea con sus brazos.
— Me gusta esa respuesta... — murmura antes de besar mis labios.
Nos besamos con pasión en medio del estacionamiento hasta que unas luces nos iluminan y él sonríe de lado, me eleva del suelo y camina conmigo dándole paso al auto que nos toca la bocina al pasar junto a nosotros.
— Es la segunda vez que nos apuran — comento riendo y él se encoge de hombros.
Sin liberarme camina hasta su auto y yo solo puedo reir a carcajadas cuando intenta besar mi cuello y termina haciéndome cosquillas. Cuando me baja y veo a mi lado hay una enorme camioneta negra. Me sorprende un poco y busco sus ojos.
— Crei que solo andabas en deportivos — sonríe
— aun no sabes ni la mitad de las cosas que guardo — susurra besándome otra vez.
— Señor Metzler no creo que debería decirle eso a la mujer que se ha empeñado en sacar a la luz sus secretos — bromeo haciendo que sus musculos se tensen y se separe de mi mirándome serio.
Genial la he cagado, el respira profundo y me observa con intensidad, humedece sus labios y suspira, apartando sus ojos.
— Kai...
— Esta bien Elizabeth... — murmura y veo la duda en cada facción de su rostro.
— ¡Genial Lizzy la cagaste! — me reprocho en voz baja en español.
El me observa serio y luego de unos instantes da un paso en mi dirección aprisionando mi cuerpo con la camioneta y su cuerpo.
— Olvidemos que dijiste eso ¿de acuerdo? — Murmura acercándose más a mis labios y yo asiento presa de su mirada — pero recibirás un castigo — murmura con una sonrisa maliciosa.
— ¿Qué? — respondo excitándome de inmediato recordando la forma en que me castigo la última vez cuando no obedecí una de sus órdenes mientras follábamos
— Olvidare que dijiste eso, pero igual te castigare por haberlo dicho — sus labios se mueven contra los míos mientras habla.
Su aliento cálido calienta mis labios y me hace jadear, el pega su cuerpo al mío y me deja sentir su polla endurecida, lame mi labio antes de volver a besarme y sin más se separa y camina a la puerta del auto la abre para mí y me mira con expresión divertida porque he quedado en el sitio babeando.
— Nena... — me llama y yo suspiro cerrando los ojos.
— Sí, ya voy — obligo a mi cuerpo a caminar y evitar por completo ver al magnate que evidentemente ríe suavemente.
Cuando paso junto a él, antes de cerrar la puerta toma mi mentón y gira mi rostro para luego besarme con deseo, se separa un instante y vuelve a dejar un beso rápido.
No sé dónde me lleva, pero me tiene sin cuidado, de vez en cuando me dedica miradas cargadas de deseo que solo me encienden más, Kai logra que mi cerebro solo funcione a base de excitación y lujuria cuando está cerca de mí, como si no existiera nada más que esas sensaciones.
Reconozco el camino que hicimos a su casa hace una semana después de un rato, muerdo mi labio porque será la segunda vez que estoy allí y de alguna manera eso me hace sentir increíble. El enorme portón negro se abre dándonos paso, esta vez no sigue hasta el frente de la casa continua por un camino junto a la entrada y desciende a otra parte de la mansión, mientras anda las luces del espacio se van encendiendo sorprendiéndome con la enorme cantidad de autos que nos rodean, volteo a verlo y sonríe con arrogancia.
— ¿Es una broma verdad? — le pregunto mirando por la venta cada auto que veo
— Te dije que me gustaban los autos...
— Kai pero esto es una exageración... — murmuro y el ríe divertido
— Solo hay una cosa que me gusta más que los autos y la tecnología... — responde mirándome con los ojos obscurecidos por el deseo.
— ¿Y eso es? — pregunto imaginando la respuesta.
— Hasta hace unos días solo era follar — comenta desviando sus ojos para estacionar la camioneta, luego se gira y recorre mi cuerpo con una autentica mirada de deseo — pero creo que no hay nada mejor que follarte a ti — se inclina hacia mí y rosa mis labios, pero solo es eso porque libera el cinturón y se aparta — vamos tengo una idea... — baja del auto y no espero a que el venga abrirme me bajo y cuando doy algunos pasos él se ríe divertido al verme acercarme a el — ¿ansiosa? — rio y asiento.
— Quizás me pasa lo mismo que a ti — sonríe
— Estas llena de sorpresas nena... — murmura entrelazando nuestras manos cosa que acelera los latidos de mi corazón.
El magnate me guía por la mansión una vez más mostrándome lugares nuevos que por supuesto me dejan impresionada hasta la mierda, esta casa parece más un hotel que otra cosa, pasamos frente al gimnasio y quedo extasiada y el solo ríe divertido con mis reacciones.
Una vez llegamos a una esquina dividida solo por paneles de vidrio, detrás de los paneles donde nos encontramos no logro ver mucho se acerca a una pequeña columna donde hay un panel electrónico y marca un código luego presiona uno que otro botón y poco a poco la luz comenzó a iluminar del otro día. Conforme la estancia se ilumina mis ojos se abren como platos y quedo con la boca abierta al ver que se trata de una piscina interna.
Me guía a unas escaleras que desciendo mirando a mi alrededor luego cuando llegamos al área de la piscina sonrió, el me ve un instante y suspira ladea su rostro y comienza a quitarse el saco, mis ojos se abren como platos cuando lo deja caer en el suelo, luego pasa a la camisa de botones sin dejar de verme, hace exactamente lo mismo dejando a la vista su perfecto y delicioso torso.
Muerdo mis labios mientras él sonríe detallando mis reacciones, cuando deja caer el pantalón y saca los pies, solo lleva un bóxer negro, trago duro al ver la marcada y gran erección marcándose, en ese momento da un paso hacia mí y sonríe.
— Es tu turno — asiento diligentemente e intento desabrochar el vestido pero no logro hacerlo, estoy demasiado cerca del borde de la piscina me tambaleo y caigo al agua.
El agua templada y deliciosa me eriza la piel al primer contacto salgo nadando a la superficie algo agitada por el susto, pero lo que me consigo allí me deja fascinada. Kai ríe a carcajadas mirándome luego sin más se lanza al agua salpicándome. Emerge del agua sin dejar de sonreír, nada hasta mí y aun riendo escruta mi expresión.
— ¿Estás bien? — lo veo mal y lo salpico con agua.
— Sí, tonto — vuelvo a salpicarlo y el vuelve a reír tratando de cogerme y abrazarme.
Intento huir pero entre el peso del vestido y el tan enorme pues como que pierdo el tiempo, sus brazos están alrededor de mi cintura y su boca devorando la mía, pronto está lidiando con el botón del vestido pero rápidamente se deshace de él dejándome solo en ropa interior.
Se separa de mis labios y suspira para luego sonreír.
— ¿Alguna vez has follado en una piscina? — Pregunta con curiosidad y rio negando con la cabeza — siempre hay una primera vez para todo.
Vuelve a devorar mis labios mientras quita mi sujetador liberando mis pechos, sus manos están en mi entrepierna masajeando mi clítoris con movimiento circulares que me hacen jadear en su boca. Después de unos segundos su mano deja de tocarme y de inmediato es su polla quien lo hace, esta vez intenta penetrarme pero al no poder apoyar los pies en el fondo gruñe.
Libera mi boca y empieza a nadar a la pared, llevándome con él, lleva mis brazos a los bordes de la piscina y se sujeta de mi cintura con una mano, con la otra aparta mi braga y guía su polla dentro de mí que se desliza aún más fácilmente. Echo la cabeza atrás y grito, mi voz hace eco en la estancia y Kai gruñe perdiendo su rostro en mi cuello, besando y lamiéndolo, para luego pasar a mis pechos los cuales devora, chupa, lame muerde y magrea a su antojo.
La delicadeza quedo atrás, es brusco y salvaje al tomarme, el agua se mueve a nuestro alrededor y el eco de nuestras voces lo llenan todo, la bruma del placer me envuelve entremezclándose con todo el alcohol que he bebido esta noche y en cuestión de segundos me corro con demasiada intensidad.
El sale de mi bruscamente y me ve, esperando a que me relaje, no entiendo porque se ha detenido si el aún no se ha corrido, pero una vez se da cuenta que una vez más estoy sosteniéndome por mi misma, me libera y apoya sus manos en el borde de la piscina, sus músculos se tensan marcándose todos y yo babeo mirándolo, sale escurriendo agua en el suelo, luego se gira y me tiende su mano. Floto en el agua sin comprender.
— ¿Por qué sales?
— tenemos una asunto pendiente nena — murmura y mi ceño se frunce — voy a castigarte ¿recuerdas?
Mi garganta se seca y trago duro, muerdo mi labio mientras el espera fuera de la piscina.
— Nena no soy muy bueno aguantándome las ganas — murmura con voz ronca y nado hasta el borde para que me ayude a salir.
Tira de mi con una facilidad que me deja pasmada, me carga y me lleva con él, mientras come mis labios, camina por la mansión sin dejar de besarme, rio porque está haciendo un reguero de agua y me da pena con la Sra. Isabella si es ella quien tendrá que limpiar el reguero luego. Entonces recuerdo que estamos hablando de Kai y que había otra chica aquí el otro día y deja de importarme el reguero.
Me concentro en sus labios y en la forma en que sus brazos me sostienen con firmeza, pero sin ser rudo. Cuando alcanzamos su habitación he decidido que es el lugar de la mansión que más me gusta, aunque no he visto el resto de ella su habitación es endemoniadamente acogedora. Kai me deja en el suelo y se quita el bóxer quedándose completamente desnudo frente a mí. Me guía hasta el borde de la cama y mirándome con deseo susurra.
— No te muevas — asiento y él se va hacia el armario, la ansiedad ocupa cada centímetro de mi cuerpo, se pierde un momento y cuando regresa trae algo entre sus manos, cuando me alcanza sonríe de lado.
— Date la vuelta — me pide y obedezco nerviosa.
Entonces sus manos aparecen en mi campo de visión sosteniendo un trozo de tela que reconozco como una de sus corbatas, muerdo mis labios anticipándome a su idea.
Entonces por alguna razón recuerdo al enmascarado del club, jadeo ante el recuerdo porque aunque no me sentí con el de la forma en que me siento con Kai, ese hombre supo despertar cosas en mí y gracias a el estoy aquí hoy haciendo toda esta locura y eso me pone aún más.
Kai coloca la corbata sobre mis ojos privándome de la vista, cosa que me excita de manera perturbadora. Sus manos se desplazan hasta mi cuello y besa mi hombro, me gira con cuidado y lo escucho respirar profundo. Siento su mano deslizarse por mi pecho y tocar el hermoso colgante que me regalo.
— ¿te gusto? — Pregunta con curiosidad y asiento — que bueno... — deja un beso sobre la comisura de mi labio y luego susurra — no te lo quites, es importante que siempre lo lleves contigo... — eso me hace fruncir el ceño y cuando estoy por preguntar coloca sus dedos sobre mis labios — ¿Confías en mi nena? — pregunta con voz ronca
— Si, confió — respondo porque en realidad lo hago, confió en Kai como nunca he confiado en un hombre en mi vida y eso es decir demasiado, teniendo en cuenta toda la experiencia que tuve con Rick.
El magnate besa mi cuello y luego lo muerde, lame el área haciéndome estremecer y ríe.
— Espera aquí... — se separa de mí y a los pocos segundos me siento sola.
No sé qué va hacer conmigo, pero una cosa es segura, la excitación me ciega y no quiero que esto termine nunca, Kai me gusta, no voy a negarlo y me hace sentir cosas realmente increíbles pero ¿qué significa todo esto, que repercusiones tendrá en mi vida? Las preguntas comienzan a llegar conforme pasan los minutos y me impaciento. Pero a diferencia de la noche en el club obedezco y permanezco en el mismo lugar con una gran cantidad de preguntas sin respuestas.
Nota del autor: hola capitulo sorpresa por mi cumple para terminar bien el día... las que están en el grupo de Whatsapp ya lo sabían pero para uds aquí se los dejo... Gracias infinitas por el apoyo, les amo, solo quedan dos capítulos de maratón!XD
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